H: Hola a todos, esta es oficialmente la primera historia que escribo. En realidad no confió mucho en mi poder de escritura, por lo que espero poder conectarme con ustedes para un dar y recibir. En pocas palabras yo les daría una historia y ustedes me ayudarían a mejorar los detalles.

N: Esperamos no decepcionarlos. Esta es una historia que nos pertenece a Hikaru y a mi, Nikodi.

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Por primera vez en años, en este 17 de mayo, sucedió. Me levanto con unas horribles punzadas en mi cabeza y un constante pitido en los oídos, completamente desubicada y con una horrible necesidad de hidratarme, recorro la casa hasta la cocina. Una vez me encuentro sentada bebiendo de un jugo de naranja, dejo de estar en mi casa para tener en frente mio una calle completamente vacía y llena de un extraño y singular olor metálico. Veo cuerpos a lo lejos y rogando por que estén vivos, me acerco a ellos pero antes siquiera de acercarme lo suficiente, vuelva a estar en mi casa viendo a mis dos padres que están de pie en la puerta mirándome. Luego de eso, todo es borroso y la oscuridad prevalece.

Cuando vuelvo a abrir los ojos, mi madre entra. Con su hermoso cabello castaño ondeando por el aire, esos hermosos ojitos verdes brillando y una bella sonrisa aflorando ese rostro tan perfecto. En efecto, mi madre seria considerada la mujer mas hermosa del reino si no fuera porque traiciono a los dioses cuando se caso con mi padre.

- Felices 13 amor.

- No le veo lo bueno- Respondo ruda y egoistamente a diferencia de como ella me hablo anteriormente.

- Mikan, no seas tan amargada solo porque hayas visto un fragmento de tus recuerdos.

Exactamente, eso es lo que me pasa. Cuando tenia 8 años, una joven pareja me encontró tirada en una calle y me adopto. Aunque les agradezco el amor que me han brindado, toda mi alegría se desvanece cuando recuerdo algo de mi pasado. Porque nunca recuerdo lo mas feliz, es como si mi mente solo quisiera aceptar lo malo.

Pero cuando iba a pelear con mi mama, entro el hombre mas encantador, tocándose la revoltosa cabellera azabache y con sus adormilados ojos celestes mirándome con felicidad.

- Mikan, no pelees con Nike-dijo con un tono juguetón

- Pero...

- Sin peros, mereces un castigo.

Y sin darme un segundo, se lanzo encima mio y comenzó a hacerme cosquillas sin parar y fue en ese momento de risas y bobadas, que me di cuenta de lo afortunada que era al tener a Nike y Livius Sakura como padres. No me importaba para nada ser una marginada social por mis padres, pues así es como el mundo funcionaba, si te juntabas con alguien de una raza distinta a la tuya puedes ir saliendo por la puerta que te deja como un/a marginado/a.

Mi nombre es Mikan Sakura, y soy hija de los mas poderosos: Nike la diosa y Livius el humano.

A propósito, soy 100% humana.

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Todo esta podrido, lo que quiero decir es que el mundo es una completa mierda. Y no lo digo solamente por tener que soportar las clases con el gay y el resto de maestros, si no también porque perdí a los que mas amaba por culpa de una puta batalla entre razas que iniciaron los dioses, y aunque se que no todos tienen la culpa de lo que sucedió, no puedo evitar mi odio hacia ellos. Claro que hago una excepción con Ruka, mi hermano adoptivo.

Sigo sin saber bien el motivo por el que ellos rompieron el acuerdo de paz que realizaron con los humanos, ángeles y nosotros los demonios, pero si se a la perfección que fue esa guerra lo que acabo con mi familia, que fueron ellos los que mataron a mis padres y ahora me amenazan con acabar con la vida de mi hermanita, se que por culpa de ellos los ángeles dejaron de existir, se desaparecieron y con ellos estaban mis padres y mi prometida, la mujer mas hermosa y poderosa de esta tierra.

- Natsume... - oigo la suave voz de mi hermano y me volteo a verlo

- Ruka, ¿que sucede?

- Me debes una

Y aun sin entender, observo como lentamente suelta un colgante hecho con piedras preciosas. Al principio no logro comprender de que se trata ni porque le debo algo, pero algo en mi mente lo comprende. Es una amatista, la maldita piedra que acabo con los ángeles mientras mataban a mis padres. Por esa puta piedra es que no tengo libertad y mi hermana esta amenazada a muerte.

- ¿Porque me traes esta mierda?- Lo se, soy una persona horrible y detestable pero... ni 5 ni 10 años serán suficientes para que vuelva a ser el mismo...

- Escuche que Youichi-kun no es el único ángel que sigue con vida. Si hay otros mas, la amatista reaccionara.- Si claro...

- Si hay otros mas, estarán sellados.

- Tal ves no.

Las palabras me las dijo con una rudeza que no conocía de el, me dejo sorprendido. Estuve caminando por todo el campus de Gakuen alice (y bien grandota si es la maldita escuela) meditando y digiriendo toda aquella nueva información que tenia. No puedo negar que siempre creí que ELLA seguía viva, no solo a causa de mis sueños en las que me pide ayuda, si no también porque despierto hay veces en las que siento un escalofrió en la espalda parecido al que tenia cuando ella me necesitaba. Todo gracias al ritual de Unión, nuestras madres fueron muy listas al hacerlo con nosotros. Fue un poco raro cuando uno tenia miedo y el otro sentía que debía ir a protegerlo, cuando en las noches podíamos sentirnos el uno al otro por medio de ese mundo de sueños... pero creo que todo se acabo, y es que ya han pasado 5 años sin noticias de ángeles que milagrosamente hubieran sobrevivido y mucho menos que de verdad pudieran pasar desapercibidos sin estar sellados.

Unos pocos minutos después, estoy como siempre en las ramas de mi árbol de cerezo recostado en "paz" cuando suena el puto teléfono y como soy tan juiciosos y obediente lo contesto a la tercera timbrada.

- ¿Que quieren?

- Maldito mocoso, ¿Hay que repetirte las cosas o que?. El trabajo lo quiero ver hecho hoy mismo

- Como quieran.

Y ahora con lo que me quedaba de paz destruida, amargamente fui a cometer unos cuantos asesinatos en nombre de los putos dioses.

H: ¿Que tal? ¿Les gusto o lo detestaron?.

N: Esperamos que comenten plis, :D