Reto de diciembre: Marvel (crossover con DC opcional)
Los personajes no me pertecen.
"Los quiero lejos de todo esto, no me importa lo mucho que quieran ayudar los prefiero lejos que heridos ¿entienden? No intervengan"
Claro que entendían, su padre siempre los quiso a salvo su apellido podía abrirles muchas puertas, pero a la vez era equivalente a poner un gran blanco sobre sus espaldas, por eso pocos sabían que había tras el enigma de la "S." en sus registros.
Solo los más cercanos, los de verdadera confianza sabían que Tony Stark no era el último de su linaje.
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Miraban conmocionados las múltiples maquinas que le mantenían vivo, Happy no había sido fácil de convencer pero lograron que los llevara con su padre. Cumplieron lo más que pudieron la orden de mantenerse distanciados, pero ¿cómo ignorar las peleas, la traición contra su padre? Desde la muerte de la tía Peggy habían estado en constante comunicación, pendientes de que necesitara consuelo, pero luego sucedió el bombardeo y la pelea en Alemania… luego la Balsa… y Siberia. No había que ser un genio para deducir lo que sucedió en aquel bunker ruso, tenían suerte de que no hubiera agentes de Hydra cerca para que se lo llevaran.
La armadura estaba hecha un Cristo, más allá de lo reparable un despojo solamente; pero el estado del piloto era lo más preocupante. Tres costillas rotas, el esternón sintético se encontraba destrozado, el brazo aun no sanado se volvió a romper, los pulmones habían reducido su capacidad más de la que ya tenían, una pierna fracturada, un tobillo esguinzado, hipotermia y un corazón herido en más de una manera. Los médicos hacían lo que podían pero se hablaba de pocas posibilidades y de Extremis.
–Saldrá de esta –murmuro el primero de ellos, más para convencerse que como consuelo para el resto. –Está hecho de hierro.
Sus acompañantes asintieron convencidos, Afganistán no lo venció, Nueva York tampoco Siberia no sería el fin de Tony Stark. Dándole una última mirada a su padre siguieron al fiel guardaespaldas hasta la siguiente parada: su padrino. Lo habían visto caer y aun no podían sacar eso de sus mentes, ¿cómo pudieron dejarlo ahí como si nada? ¿No eran compañeros antes de toda esa absurda guerra?
Tampoco su diagnóstico era alentador, paralizado de la cintura para abajo y con pocas posibilidades de volver a caminar; un caso que incluso el doctor Strange rechazaría si aún ejerciera.
–Le dije que la única manera de que se mantuvieran lejos era que los encerrara en un bunker y aun así encontrarían la manera de salir –dijo en cuanto los vio entrar a su habitación, eran tan tercos como su padre. – ¿Por lo menos alguien sabe que están aquí? No quiero ver alertas amber con sus caras.
– ¿Quién crees que nos trajo? –Respondió el segundo, le dolía ver en ese estado a alguien importante para él.
– ¿De verdad? Suelen ser más sensatas.
–Bueno no, pero si saben. Estarán aquí en cuanto puedan.
Rodhey solo asintió, contento de verlos sanos al menos ellos estaban bien.
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Finalmente llegaron a su última, pero no menos importante parada.
Pepper Potts.
O mejor dicho Pepper Stark. Esa supuesta separación era en realidad un retiro para que el siguiente vástago naciera en un ambiente seguro y tranquilo; pero no contaban con todo ese desastre ahora su madrastra estaba hospitalizada por amenaza de aborto.
Casi perdían a la mitad de su familia en un parpadeo, no pudieron evitarlo pero bueno, al menos podían limpiar un poco.
¿Dudas, crucios, quejas, comentarios, avadas?