Disclaimer:

Los personajes son propiedad de Hajime Isayama.

Advertencia: Este fanfic es un AU y contiene OOC.

Este fanfic llega a ustedes gracias al reto que encontré en Tumblr, se llama 30 Days of Domestic Fluff, que consiste en escribir sobre la OTP (depende de cual sea tu pareja favorita, la mía es el Rivamika) durante 30 días. Si quieren ver de qué trata específicamente busquen el perfil de @melonmachinery, el reto se encuentra en inglés. No sé inglés, no lo suficiente como para escribir todo esto en ese idioma. Asi que hago el reto en español.

Siempre tú

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Día 1:

Waking up together

Despertando juntos

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Llegó a casa otra vez tarde y ella dormía plácidamente en la gran cama, las sábanas cubrían su perfecta figura. Esta vez sí había hecho caso a su orden y una sonrisa se dibujó en sus labios. No quería que se desvelara esperándolo, no cuando últimamente lucia más cansada.

Se quitó la corbata con la mano derecha, después pasó a retirar su saco, necesitaba tomar una ducha, el trabajo realmente lo había dejado agotado.

Después de unos cinco minutos muy buen aprovechados en el baño, limpiando todo su cuerpo. Se dirigió a la cama, donde con cuidado levantó las sábanas, se puso cómodo junto a ella y con extrema delicadeza removió algunos mechones del cabello de su esposa para contemplar su rostro y besarla en la sien.

A pesar de pasar todo el día trabajando y sentirse agotado, no tenía sueño.

Últimamente el insomnio le estaba jugando en contra. Porque detestaba en ocasiones quedarse dormido en el trabajo, si su jefe se enteraba tendría que aguantar un sermón sobre el porqué el país no progresa y todo lo que eso conlleva.

En estos momentos deseaba hablar con ella, hasta que ambos cayeran rendidos en los brazos de Morfeo, pero él fue muy claro cuando le dijo que no quería verla despierta porque si no obedecía no habría ningún problema en evitar cumplir ciertos de sus caprichos en la cama. Lo cual al parecer funcionó.

Entonces recordó cómo la conoció.

Los niños corrían de un lado a otro, algunos padres conversaban mientras vigilaban a sus hijos a lo lejos. La escuela era grande, era la hora de la salida y el lugar estaba prácticamente lleno.

Estaba hastiado, detestaba el ruido y en ese lugar el ruido gobernaba.

Caminó buscando el aula de su sobrino, su hermana Isabel le había pedido el favor de recogerlo por ella, por algún motivo desconocido para él hasta ese momento.

Porque lo dedujo una vez que se presentó ante la maestra de su sobrino.

Y más encantado no podía estar.

—Mucho gusto me llamo Mikasa — dijo ella estrechando la mano que él le ofreció —Farlan tu tío está aquí, recoge tus cosas por favor.

Deseo que su sobrino tardará una eternidad, si era posible, en empacar sus materiales en la mochila, porque quería seguir estrechando la suave mano de la maestra.

—Y ¿Cómo van las calificaciones de mi sobrino? —fue lo único que se le ocurrió para quedarse un poco más y hablar con ella.

—En este momento no podría mostrarle mi registro, pero conozco muy bien a Farlan y puedo asegurar que es un niño muy inteligente y responsable.

Volteó a ver a su sobrino que ya había terminado de recoger sus cuadernos y colores y ahora cargaba su mochila.

—No esperaba menos de él, tiene unos buenos padres.

El intercambio fue corto, pero eso no lo desmotivo, al contrario, en todo el camino se pasó interrogando al pequeño niño que lo había chantajeado, pidiendo como pago un enorme helado de frutas por toda la información que quería.

Recuerda que después de obtener la información ofrecida por su sobrino, frecuentó la escuela muchas veces más, hasta conseguir que la hermosa maestra aceptará salir con él.

Con una sonrisa en los labios, envolvió los brazos en su esposa y se dejó caer en el abismo de la inconsciencia. Descansando al fin.

Sintió las caricias en su rostro, un par de besos en su frente y él aún con los ojos cerrados envolvió los brazos en el cuerpo de su mujer, que busco refugio en su cuello, donde depositó un par de besos.

—Buenos días — dijo él mientras también besaba el cuello de Mikasa.

—Levi — dijo ella suspirando, moviendo la cabeza hacia atrás dejando su cuello expuesto ante lo labios de su esposo —Me encanta cuando me das los buenos días de esta manera.

Y ambos empezaron a reír.

A ellos no les importa llegar cansados del trabajo, sentirse totalmente agotados, porqué al despertar cada mañana juntos, las energías volvían y estaban listos para enfrentar otro día. Siempre y cuando la condición fuera la misma: que al abrir los ojos cada mañana Mikasa sea lo primero que Levi contemplara y que Levi fuera lo primero que contemplara Mikasa.

Es corto, es algo precipitado, todavía no sé si hacer que el siguiente capítulo o día sea la continuación de esto, porque me gustaría, pero es a la vez mas fácil hacer historias cortas, realmente cortas.

En fin, espero que les haya gustado y disculpen los errores o incoherencias que encuentren en este fanfic.

Nos leemos.