Goodbye my beloved
Sabía que estaba despierto y de pie, que estaba rodeado de personas, la voz de Nyota a la distancia se lo confirmaba pero en su interior sentía un vacío, como si faltara algo y dolía, entendía también que ya nada sería igual y que debía prepararse para el futuro inmediato su mente se lo repetía de forma inconsciente, hasta que llegado un punto se abrumo de sentir esas sensaciones y trato de cerrar su mente pero no podía, no debía, algo se lo decía, su parte lógica le obligaba a permanecer alerta, pero no lo deseaba, solo quería estar con el ser amado…
Las voces humanas de sus amigos, de su madre y de los almirantes llegaban hasta sus oídos como algo irritante, pero no había forma de que estas pararan, solo debía estar ahí como correspondía a su deber y luego podría olvidarse del protocolo y tomar tiempo para sí.
Cuando el dolor se volvió más intenso, se dejó guiar por sus instintos al centro de la sala de la mansión…
Spock observo el blanco rostro de quien fue su todo, su cuerpo maltratado y su vientre aun abultado y al ver sus parpados cerrados entendió todo lo acontecido en los últimos 2 días, como había tenido todo para luego perderlo en un instante, como el dolor lo había cegado y orillado a encerrarse en sí mismo, como había estado en piloto automático por decirlo de alguna manera y solo pudo levantar la mirada al cielo sin saber qué hacer.
Por primera vez se encontraba perdido, solo y deseo que algo hubiera cambiado, lo que sea para que su esposo estuviera a su lado pero el tiempo era unilateral y el no tenía el poder para cambiar nada
Porque simplemente James Tiberius Kirk, estaba muerto y eso era irreversible
