Detrás del tiempo me instalé.
Ya ves, ni me quejo ni me quejaré.
Mi ser, mis recuerdos y alguna canción
Son hoy mi premio de consolación
Ygritte
Lo había conocido unos meses después de que él se había mudado al castillo negro, no muy lejos de la casa donde creció, la universidad semi-militar, era un cambio demasiado grande para él, por lo que ella creyó que podrían ser amigos, ella también acababa de llegar.
Era guapo en un sentido normal, no había nada resaltante en él, sus ojos grises le daban un aspecto fiero, pero siempre parecía triste, había algo que nadie sabía de él, ella había logrado entrar a su vida y no se iría tan fácilmente, no cuando ella lo amaba.
Habían comenzado una relación unos meses atrás, pero aun así ella lo sentía ajeno, él era el hijo bastardo de un señor rico, no solo era un señor rico, sino el dueño de toda Invernalia, Eddard Stark.
-¿los extrañas?- le pregunto a su novio mientras veían una película de terror, él había dicho que la película era de sus favoritas y que la había visto cuando aún vivía en Invernalia con su hermana pequeña.
-si- contesto
-¿Qué es lo que más extrañas?
-extraño algo de todos, crecí con ellos y ahora apenas y tengo noticias sobre sus vidas- dijo él, ella lo encaro y él suspiro- de Robb extraño su compañía y las peleas, de Sansa bueno de ella no mucho aunque era divertido verla pelear con Arya porque su cabello no estaba peinado, o porque la ropa no era la adecuada, Sansa siempre ha sido igual a madre con sus ojos azules y su cabello cobrizo, ella siempre hace lo correcto- Jon parecía vivo mientras recordaba a sus hermanos- de Bran su inteligencia, es muy listo antes del accidente era un niño inquieto siempre quería descubrir algo nuevo, cuando se accidente Arya dejo de trepar los árboles y siempre estaba a su lado, Bran estaba realmente deprimido hasta que conoció a Meera y Jojen, ellos lo apoyaron y no lo veían con lastima como la mayoría, ellos lo aceptaban y le exigían para que se esforzara, Rickon era un bebe apenas cuando deje la casa- dijo Jon- siempre estaba tras de mi o de Arya, pero como siempre estábamos juntos, Rickon acudía a nosotros, inventábamos juegos para que él pudiera estar en ellos, tenía un sonrisa dulce como todos los Tully
-¿y Arya?- pregunto, no era idiota podía ver lo mucho que quería a su hermana pequeña.
-ella- Jon se detuvo y lo vio dudar- se enojó mucho cuando decidí venir, ella es salvaje e incontrolable, es una mujer bastante terca, las cosas siempre se hacen a su manera, pero ella es mi hermana, desde que nacio siempre fuimos unidos, ella es la única que me acepto como su hermano, que jugo con migo sin dejarme al margen
-¿la quieres?- pregunto en un susurro
-claro que lo hago, es mi hermana pequeña, la vi crecer, llorar, dar sus primeros pasos y decir sus primeras palabras- dijo él, ella sonrió con tristeza. No podría tenerlo jamás no cuando su corazón y su mente aún estaba en Invernalia
-¿Cómo es ella físicamente?
-cuando me vine ella tenía quince años, era una niña, su pelo castaño, ojos grises, cara alargada, pestañas negras, sonrisa de niña- Jon río- es un poco baja y extremadamente delgada, siempre tuve miedo que al correr se callera y se rompiera, supongo que es normal ser así de protector con tu hermana
-no lose- confeso ella- yo no tengo hermanos, ni familia grande como la tuya, no sé lo que es preocuparse por hermanos o por alguien más- él le sonrió con simpatía- ¿has hablado con ella?
-no- su cara se contrajo en dolor, estaba segura que él ni siquiera lo notaba- ella ira a la universidad en Braavos, tiene un novio ahora Gendry Baratheon
-¿Baratheon?- preguntó asombrada, ella sabía que el gobernador de desembarco del rey se apellidaba así, no era un apellido común
-si- Jon apretó la mandíbula, y el puño- es hijo bastardo de Robert Baratheon, recientemente lo ha legitimado
-¿Cómo lo sabes?
-Bran y Rickon me han contado- dijo simplemente- ella no me habla- ella quería preguntarle si él les había contado de ella, si estaba orgulloso de ser su novio, nunca se consideró fea, era peliroja, de ojos color verde, delgada y altura promedio. Y cuando Jon la veía sabía que era hermosa, lo sabía por la forma en que la admiraba, pero tal vez ella no era suficiente.
Muchos días después ellos habían salido en una misión de reconocimiento en la zona, cuando regresaron Jon parecía diferente había recibido una carta de su familia pero no compartió su contenido.
-me recuerdas a alguien- Jon le dijo después de haber hecho el amor, le acaricio el rostro como jamás lo había hecho, con toda la dulzura y el amor, como si temiese que desaparecería.
En este punto ella se sintió la mujer más feliz del mundo y la más desdichada, no la amaba por ser ella, la amaba por ser igual a la persona que no podía tener, unos días después supieron que la guerra era inminente, que ellos lucharían por proteger todo poniente de los nuevos invasores, que tal vez morirían.
-te amo Jon- le dijo ella, espero por su respuesta, el tomo su rostro entre sus manos y le sonrió, le dio un beso en los labio.
-yo a ti Ygritte- y oh dioses fue la mentira más hermosa que jamás había escuchado, y decidió que después de todo no era tan malo si se permitía creerlo aunque fuere un poco, después de todo ella lo tenía, era su Jon, no de esa niña que vivía en su corazón.
-eres mío Jon Snow- le dijo- yo soy tuya- susurro ella, solo tendría recuerdos de él, lo sabía, siempre lo supo.
