Hola de nuevo... Tanto tiempo de no estar por aquí. xD

Esta vez les traigo un fic un poco distinto de los que he venido haciendo. Cuando lo comencé tenía la esperanza de que fuera tan entretenido como "Recuerdos de una vida" y "La Maldición de la Inocencia", pero mis esperanzas me han abandonado y no sé si este fic va a ser de su agrado, ya que se desarrolla en un mundo alternativo. Estaba pensando en hacer lemon, pero ¿Qué dicen ustedes?

Antes de seguir empezar con la historia quisiera dar mis declaraciones y aclaraciones para este fic porque Kishimoto es sorpresivo y me puede botar la historia, pero como se trata de un mundo alternativo entonces aquí va:

1- Como no estoy relacionada con Kishi, no me importa que las parejas que aquí se presenten no sean las que aparezcan en la verdadera historia de Naruto.

2- Kishi puede poner a Tsunade con Konohamaru, o a Ten Ten con Gai, o incluso a Kiba con Shino, esta es una HISTORIA ALTERNATIVA, ALGO QUE PUEDE LLEGAR A PASAR y no NECESARIAMENTE tiene que ser así, como pasa en todos los fics. xD

3- Durante este fic se mostraran parejas y personas importantes del mundo que para algunos no será de su agrado, pido disculpas por ello de anticipo, sin embargo en varios de los momentos se demostrará mi punto de vista hacia esas personas o parejas. ES MI PUNTO DE VISTA, NO NECESARIAMENTE TIENEN QUE COINCIDIR CONMIGO xD. Así que sean comprensibles y no me coman. T-T y lo que he puesto en negrita es para aquellos que critican sin piedad T-T. Tengan misericordia T-T. xD

4- No tengo ninguna relación con Kishimoto, excepto que soy su fan adepta a quien nunca desilusiona xD (aunque prefiero que aparezca Naruhina, Sasusaku porque sino sí me voy a desilusionar si pone Nejihina, Narusaku, Sasuhina o Nejisaku? o.o ).

Eso es todo, esta es una pequeña prueba, háganme saber si sirvo para las historias alternativas o si prefieren que ya no la siga publicando. Esa decisión está en sus manos. Comenten.


"Prologo"

Capítulo 1

"Seré tu sueño, seré tu dueño

y quiero ver tu sexy cuerpo dispuesto para mi

Eres mía y yo soy tuyo, y te poseeré

Cuerpo y alma unidos y hasta el fin??"

Terminó de leer un papel y se dirigió a su amigo.

- Oe Bakasuke… ¿esta era la gran letra que estabas escribiendo esta mañana?

- No te quejes, Dobe, es lo mejor que se me pudo ocurrir.

- Definitivamente eres el mejor del curso, pero eres pésimo para el arte

- Qué, ¿tu sabes de arte?, ¿ni siquiera sabes quien es Da Vinci?

- Sasuke, ya te dije que no me gusta fútbol italiano.

- Eres un tonto sin remedio, Usuratonkachi.

- No me llames así. Además tengo que terminar de escribir una canción lo suficientemente buena para grabarla antes del otra semana o nos matan.

- Hmp…- se levantó de donde estaba y se dirigió a su habitación.

- Oe, ¡me dijiste que me ibas a ayudar!, ¡oe, Sasuke!, ¡No me dejes hablando solo!, ¡sasuke, hey, no te vayas, Dattebayo!...- Sasuke salió de la habitación mientras dejaba a su compañero hablando y suplicando que no se fuera.

Era un nuevo día y el chico de cabellos rubios no había escrito ni una sola frase, ni una palabra, ni siquiera una letra, sentía que algo le hacía falta en su vida para hacer una lírica que inspirara masas. El chico ojos afilados no pudo dormir muy bien por estar pensando en una nueva frase para la canción, pero su mejor amigo tenía razón: él no era bueno en arte.

- ¡Ohayo, dattebayo!- dijo adormitado

- Hmp… te levantaste tarde.

- ¡Nani… pero si son las 5 de la mañana y entramos a clases a las 7!, además no recorremos tanto camino.

- Hmp. Debes descansar o sino no vas a poder hacer la canción.

- Ya sé, ya sé, pero tú tampoco has dormido bien por lo que se ve- dijo con una gran sonrisa. Con lo que él le envió una mirada asesina y no respondió.

Se alistaron y salieron de su casa temprano, como era costumbre, para llegar a la universidad. Los dos llegaban juntos y se iban juntos de ahí, después de todo, vivían juntos.

Su vida no era normal para dos jóvenes universitarios. Era muy agitada. tenían que cumplir ciertas obligaciones que no estaban en la existencia diaria de los demás jóvenes de su edad. Para las personas que vivían a su alrededor, era un poco extraño que solo dos muchachos vivieran en un apartamento que se asemejaba a una suite de hotel. Para ellos, era la cosa más normal del mundo. Algo que no podían evitar.

Sasuke era heredero de la reconocida compañía de managers, Uchiha. Una compañía muy perfeccionista quienes, sus trabajadores en una asociación con la misma, se encargaban de hacer producción, asesoría, manejo de medios publicitarios, manejo de la economía y apoyo en lo que su cliente necesitara. Uchiha era una empresa muy comprometida con los artistas que ofrecían futuro.

Para lograr un estado completo de confianza y para dar fe de una verdadera asesoría, el artista y el manager tenían que estar en contacto las 24 horas del día.

Volviendo con Sasuke: Sus padres notaron el don especial del chico para la asesoría desde que tenía 5 años de edad. Era un verdadero genio, pasó la secundaria con las notas más altas. Sus notas finales en la preparatoria fueron las mejores y entró en la Universidad en donde su carrera se centraba en las Ciencias Empresariales más específicamente en Administración de Empresas. Su promedio era el más alto de la clase. Entre los profesores le comentaban un adelanto en sus materias, ya que su agudeza encajaba a la perfección con un genio innato. Aunque fuera un genio, sus padres no dejaban de compararlo. Ser el menor de dos hermanos era una constante carrera para Sasuke, ya que, para tener absoluto poder de la familia tenía que demostrar que era el mejor manager de la empresa. Aunque él no tenía problemas con eso.

Muchos pensaban que en la historia de la compañía Uchiha, Uchiha Sasuke era el más indicado para dirigirla, muy a diferencia de su hermano quien huyó con una seiyuu que estaba asesorando. Inteligente, apasionado y con ganas de superación. El hermano menor era el correcto para la tarea. Pero un requisito en su familia era comenzar sus prácticas desde que estuviera en la preparatoria. No obtenía ganancia alguna, pero obtenía el lucro de ser el que manejara la compañía Uchiha. Ahí fue donde comenzó su desgracia, según él.

Los dos chicos llegaron hasta el salón. Sus compañeros no pudieron evitar dejar de hacer lo que estaban haciendo y voltear a ver al chico que llamaba la atención en la Universidad.

- Ese es Uchiha Sasuke… ¡Kyaaaa!... ¡¡Kakoi!!... es tan guapo, tú no lo conocías, ¿verdad?...- cuchicheaba una chica.

- La verdad no lo había visto, es tan guapo y es muy inteligente…o eso dicen…- le contestaba su amiga.

- Entró a esta universidad con la nota más alta...

- ¡Sí!... dicen que se sacó diez en el examen de admisión…- dijo una tercera chica.

- ¡Waaaaa!, debe ser bastante inteligente…

- A mi me parece que Naruto también es un poco guapo…

- Sí, pero es un tonto, creo que ni siquiera sabe quien fue Hitler…

- Pero eso lo hace lindo…

- La verdad es que no. Se emociona con facilidad y siempre anda de tonto con una sonrisa. Tuvo que repetir el examen de admisión.

- ¡No te creo!... pues se mira algo tontito, pero es guapo.

- A ese Yankee yo no lo veo guapo. Te aseguro que se pinta el pelo.

- Eso no es posible, su padre dicen que tiene el cabello rubio…

- ¿Eh? ¿tiene padres?, que yo sabía vivía solo.

- La verdad es que esos dos viven juntos- las tres chicas se voltearon a ver entre ellas.

- ¡KYAAAA!

No muy lejos de esas chicas:

- ¡Ya escuchaste, dattebayo!- decía un Naruto con lagrimas en su cara.- ¡¡Se supone que yo debería ser popular y no tú, Teme!!... te odio…

- No te quejes, apuesto a que si se enteran de quienes son tus padres se van a sorprender y ya no van a tratarte así. Como pasó con Naoky.

- Sí, claro. Cada vez estoy más convencido de que en este mundo vale lo que tienes y de donde vienes que lo que eres- dijo con las lágrimas de cascada.- además, es mi sueño superar a mis padres. ¿Te imaginas que cumpla mi sueño como la sombra de mis papás? Ni loco.

- Ahí entro yo.

- Pero ni siquiera puedes hacer una frase poética, ¿cómo se supone que me vas a ayudar?

- ¡Uruse, Usurotonkachi!

- Claro, claro, como digas.

Muy a diferencia de Sasuke, Naruto era hijo de dos de las personas más famosas en Japón y fuera de él: su padre, quien era uno de los compositores con más presencia en el mundo de la música; y su madre, quien era una excelente poeta y con reconocimiento internacional. Ambos ganadores del premio Nóbel de la Paz y con estrellas en el paseo de la fama en Hollywood.

Debido su tremenda popularidad, se asfixiaban con los rumores, los paparazzi, los conciertos, entrevistas, presentaciones, entre otras cosas. Ellos decidieron mantener a Naruto fuera del círculo para tratar de darle una vida "normal" y con pocos lujos: Se mudaron a una casa pequeña tradicional japonesa, su educación fue en una escuela privada no tan cara y le quisieron imponer metas profesionales, sobre todo si se trataban de Administración de Empresas.

Nada salió bien. Una oportunidad para promover en otros países solo venía una vez en la vida, para su desgracia, Naruto no podía estar presente al cien por ciento. Dejaron a un niño de cinco años, en Japón con su abuelo, quien fue el primero en notar los dones extraordinarios del niño rubio y comenzó a explotarlos: pagó clases de todo tipo para desarrollar los dotes del pequeño. Dos años después, su abuelo le dejó solo en esta vida.

A sus siete años, no le hacía falta nada. Tenía lo suficiente como para vivir cómodamente, contando con las cuentas bancarias que el pequeño tenía, gracias a sus padres. Ellos se comunicaban cuatro veces a la semana, le daban tips para la cocina, para limpiar, para todo y no dejaban de decirle sus metas para que se convirtiera en un empresario.

A esa edad, vio a su padre en un programa de televisión en una cadena internacional. Le habían invitado para presentar a un cantante con voz exquisita, y quien había contratado la imaginación infinita del piano de Minato y el romanticismo apasionado de la mano de Kushina. Ambos presentaron la canción. Su sueño, al fin, se presentó en su mente: Quería ser cantautor y compositor de sus canciones. Sin embargo, sus padres se opusieron y le obligaron a seguir sus estudios.

Pese a todas las oposiciones de sus padres, a los 12 años contactó a la empresa que había asesorado a sus progenitores:

"- Mi nombre es Uzu… etto…, mejor llámeme solo Naruto, ¿Con quien puedo contactarme para que asesoren a alguien muy apasionado con la música?, le juro que es alguien que no le va a fallar.

- Ha llamado al lugar indicado, le pondré en contacto con alguien que puede ayudarle, Uzumaki Naruto- san.

- ¿Cómo supo mi nombre?

- Alguien que vacila después de decir la primera silaba y empieza con Uzu y termina diciendo que su nombre es Naruto, obviamente pienso que usted es el hijo de Namikaze Minato y Uzumaki Kushina. Soy fiel admirador de esos dos.

- Jeje… gracias. ¿Podría pasarme a alguien que me conteste lo que quiero saber?

- Por supuesto, le pasaré a Uchiha Fugaku-sama

- Gracias.

Solo se tardó dos segundos para pasarle al mismísimo dueño de la empresa.

- Uchiha Fugaku, al habla.

- Buenas tardes, mi nombre es…

- Uzumaki Naruto, ¿cierto?, ¿Cómo están tus padres? Se comunican contigo ¿verdad?, sino, podría decirles a sus asesores que les den más tiempo para que se comuniquen contigo. ¿has estado bien? Cuéntame ¿a qué debo el honor de tu llamada?, por cierto, dile a Minato-san que los felicito por el premio Nóbel.

- Gracias, señor. Pero es que… quiero ser cantante…

Del otro lado de la bocina se puso silencioso, y:

- ¡¡Qué!!, ¡Eso es genial!, ¡Te felicito!, ¡seguirás el estrellato como tus padres!...

- Gracias… me pregunt…

- De acuerdo, lo primero que tenemos que hacer es ver cuales son tus cualidades, y la calidad de tu voz. No es que desconfíe de ti, sino que es el procedimiento. Además, podríamos contratar a varios escritores y músicos para que te hagan una canción que…

- No, no, no… soy yo el que quiere componer, escribir y cantar mis canciones. Eso es lo que quiero hacer.

- … entonces perfecto. Te mandaré a alguien que se podría convertir en tu manager. Además tiene que hacer sus prácticas y será perfecto porque tiene tu edad.

- ¿Mi edad?¿como sabe mi edad?

- Eres el famoso hijo de Kushina-san y Minato-san. Pero no te preocupes, la persona que te enviaré es de confianza. Si no lo es, entonces tienes todo el derecho de decirme. Ya que es mi hijo.

- ¿su hijo?

- Sí, mi hijo menor, Sasuke. Llegará mañana a tu casa. Te dijera ahora, pero en estos momentos debe estar en el avión, ya que no estaba en el país.

- De acuerdo.

- Ya verás que todo saldrá bien. Depende de tu popularidad el que él herede la compañía.

- Otra cosa, señor…

- Dime Fugaku-san

- Fugaku-san, quisiera que en mi biografía no se mencione a mis padres y quedara en secreto para la prensa.

- Y, ¿eso por qué?

- Es que… quiero ganarme a las personas por mis propias habilidades. Además quisiera seguir con mis estudios, para no mentirles a mis padres.

- No hay problema, veré qué puedo hacer para que Sasuke entienda bien tus condiciones.

- Fue un placer hablar con usted, dattebayo!

- El placer fue mío. Nos vemos.

- No vemos."

Sasuke y Naruto se hicieron amigos enseguida. Para estar más en contacto, cuando cumplieron los 15 años, optaron por la misma preparatoria. Eran tan diferentes como el agua y el aceite pero tan compatibles uña y mugre.

- Oe, Sasuke, ¿hiciste la tarea? Porque cuando vi el poema que hiciste ayer me borró la memoria.

- Y… ¿eso por qué?

- Porque estaba horrible.

- Usurotonkachi. Siempre serás un tonto.

- Al menos sé cómo hacer un poema

Uzumaki se graduó con las peores notas de la primaria. No se diga de la secundaria, siempre andaba metido en problemas. Nunca tuvo el tipo de problemas con drogas promiscuidad o algo así, simplemente era demasiado bromista y en su vida romántica no había tenido mucha suerte, ya que había tenido cero novias. Apenas pasó la secundaria. En preparatoria le fue mucho peor y tuvo que repetir, en efecto, el examen de admisión de su universidad. La vida universitaria no le iba muy bien, sus calificaciones no sobrepasaba el promedio. Sin embargo, cuando se trataba de escribir una lírica que moviera los sentimientos, componer una melodía que podía hacerte llorar, tocar el piano que hiciera aflorar la admiración o cantar con una voz que te podía hacer estallar de embelesamiento, Naruto era un genio. Pero tenía otros problemas que no le dejaban avanzar.

Los dos chicos eran genios, cada uno en su campo. A sus 20 años, estudiaban juntos en la carrera que optaron por razones diferentes pero era la misma carrera que los unía como personas, amigos y como profesionales. Cada uno con diferentes tipos de familias exitosas, cada uno con diferentes tipos de admiradoras, cada uno con diferente tipo de fama. A pesar de su éxito en su ámbito profesional la vida amorosa de ambos era un desastre: Sasuke era muy frío y presuntuoso; Naruto era muy bromista y soñador. Eran cosas que hacían huir a las chicas, uno por ególatra y otro por hacerse pasar de tonto.

La falta de acción en el terreno del amor, había causado en Naruto una sequía terrible de inspiración; y en Sasuke se limitaba a unas tardes aburridas escuchando lamentos y melodías repetidas que su amigo rubio le brindaba en su apartamento. ¿Podrían salir de ese vacío? Naruto tenía que sacar un nuevo disco antes de que se cumpliera un mes. Pero ninguno de los dos tenía la suficiente iluminación para hacer una lírica digna de una excelente composición musical. ¿Qué les hacía falta en su vida? Lo tenían todo. Dinero, fama y amor de sus admiradoras ¿Qué era lo que no les permitía seguir?

Ya estaban en casa, tratando de resolver problemas de matemáticas, toda una aventura para Naruto y un aburrimiento para Sasuke.

- Naruto, el sábado, mi papá va a hacer una cena porque alguien está cumpliendo años, o algo así y quiere que estemos presentes.

- ¿eh?... no voy a ir.- sijo cortante como si hubiera ensayado mil veces la frase.

- Como tu manager te lo ordeno. Tenemos que estar presentes. Es importante para mí.

- Sí… solo por tu estúpida herencia, ¡dattebayo!

- Naruto, en esa reunión van a estar las personas más famosas de todo el mundo. Esto podría ayudarme con los contactos, me harías un favor y te harías un favor.

- ¡Al caño!, tengo que hacer al menos una buena canción. No voy. Además imagínate que estén mis papás. Si se dan cuenta de que soy cantante, van a matarme.

- Si mi padre nos invitó, quiere decir que no van a estar tus padres ahí. Trabajamos duro para que la gente no se diera cuenta de que eres hijo de la pareja más famosa del planeta y convencimos a tus padres de que tienes la "vida más normal del universo", ¿crees que íbamos a enviar eso por un tubo en una cena para que tus padres se dieran cuenta de que no estás haciendo los que ellos te pidieron?

- Supongo que tienes razón…

- Hmp…

- ¡Pero no voy a ponerme traje de etiqueta, dattebayo! ¡ y no vas a obligarme!- le sacó la lengua y se encerró en su cuarto con un portazo. Cosa que hacía enfadar a Sasuke.

- Naaaa-rrrru-tttooo.- dijo el chico cabello oscuro entre dientes, tratando de calmar su enojo. De todos modos, sabía que al final, Naruto tenía que aceptar. Era su manager, después de todo.

La semana fue más normal de lo que se había podido imaginar: Por la mañana, universidad; por la tarde, tareas; por la noche, entrevistas, pequeñas presentaciones en hoteles; en la madrugada, cinco minutos de pensamiento para las nuevas canciones sin éxito; y luego, a dormir. Todo en la semana fue más normal. La rutina los mataba.

"Si tan solo hubiera algo que cambiara mi vida" pensaban los dos jóvenes.


¿Qué sucederá?

¿Les gustó? ¿No les gustó?¿Sirvo para esta historia? ¿la sigo o me detengo? Posteen porque con toda sinceridad estoy en ese dilema. T-T

Talvez nos veamos...