Capitulo 1: Lo que la vida te da y te quita

Todos creerían que cuando formas un nuevo equipo todo será colaboración y amistad, que de un momento a otro vas a tener a el equipo perfecto . Cuando el capitán Steve Rogers se convirtió en el líder de aquel nuevo equipo de vengadores era justo eso lo que pensaba . Pero no . Para nuestro patriota favorito, la realidad le había golpeado de una manera que ni él podía entender . Sus ´´nuevos vengadores`` eran un completo desastre . Pero no era porque no fueran buenas personas , por favor ellos eran los nuevos héroes más poderosos del planeta . Era porque las vidas que habían tenido o las que tenían pensado tener no eran compatibles con la que tenían en ese momento .

Por un lado estaba una de sus más amigas fieles y mejores compañeras que él tenía , Nathasa Romanoff , la que culpaba al mundo entero del hecho de que Bruce se hubiera ido o dicho con otras palabras… la hubiera abandonado, ella fingía que podía olvidar a Bruce, pero no podía y el seguir fingiendo solo empeoraba la relación que llevaba con los demás en la base . Luego estaban Sam y Rhodey que no paraban de pelearse por motivos que eran cada vez más estúpidos , los dos se creían los mejores en lo que eran . Pero el problema era que cada uno sabía la verdad sobre el otro y eso les enfurecía . Sin mencionar las peleas internas que todo el mundo conocerá ya que es imposible no enfadarse con las personas con las que se convive . Visión trataba de acostumbrarse a su nueva forma y tratar de identificarse a sí mismo como un ser humano y no como un androide o la inteligencia artificial que había sido en otra vida . Y por último estaba aquella jovencita de ojos azules , Wanda , que a pesar de tener una nueva familia no había podido superar la muerte de su hermano Pietro . Steve no podía dejar de preocuparse por ella ya que de vez en cuando ella se había intentado matar de hambre tirando la comida por el lavabo o vomitándola y además de eso había estado varias noches sin poder dormir a causa de pesadillas o por el simple deseo de no querer dormir . El capitán había notado esto último al ver que la jovencita trataba de disimular sus ojeras utilizando excesivo maquillaje del tipo que normalmente llevaba y la que le hacía ver tan hermosa pero ahora lo que hacía era dejarla unas manchas negras horribles bajo los párpados, seguramente por haber estado llorando durante toda la noche . Cuando terminaron el entrenamiento Steve se acercó a ella.

-Heyy Wanda…¿estás bien?-Preguntó con cierta delicadeza

-Por supuesto capitán, ¿Por qué lo preguntá?

-Bueno…

El soldado se detuvo. Vio aquellos orbes azules y pudo ver que en ellos no había únicamente dolor sino también motivación por hacer algo más grande que ella misma, para conseguir redención por todos los actos horribles que había cometido y todas las malas decisiones que había tomado. Recordó el problema de Nathasa. Ella había intentado olvidar a Bruce pero no se dio cuenta de que al olvidarlo lo estaba recordando realmente. Recordar a Wanda que estaba pasando por un mal momento solo la haría aferrarse aún más al dolor que sentía por el fantasma de Pietro. No podía decírselo o de lo contrario ella se pondría aún peor y todo el progreso que Wanda había hecho se iría al infierno. Steve no podía permitir eso.

-Nada es que… Jajajajaja-Rió disimuladamente-Tenías los ojos muy sucios, mi niña-Paso sus dedos por sus párpados para quitarle las manchas negras del maquillaje. Su piel era extremadamente suave.

-G-Gracias…Si no le importa me iré a duchar he sudado mucho hoy. Con permiso.-Dijo la castaña antes de despedirse del rubio.

-Wanda, una última cosa… Es Steve… ¿Vale?-Pidió el soldado a la brujita

-De acuerdo… Steve… Es un nombre bastante bonito-Mencionó la castaña dedicándole una bonita sonrisa al rubio.

Steve no pudo evitar sonrojarse, y la observó mientras se dirigía a su habitación. Sin duda esa ducha le sentaría bien y le ayudaría a cuidar su preciosa piel… Espera… ¡El Capitán América se estaba imaginando a una señorita desnuda!

Dejando ese tema de lado, Steve no podía entender el porqué él, a pesar de todos los problemas que tenía encima con su nuevo equipo , estaba tan obsesionado con tener a salvo a esa chiquilla , pero que los sentimientos que él tenía en su interior no eran de protección o paternales… eran unos que no entendía . Se entristeció mucho cuando llegó a la conclusión de quien le podría ayudar en esos momentos y se le escapó un susurro .

-Bucky… ¿porqué tuviste que irte?... aún te necesito.

Mientras tanto en un lugar ni muy lejos ni muy cerca de allí , había un almacén en el que el silencio sería completo si no fuera por los repetidos golpes que un joven le estaba dando un hombre tumbado . Este joven tenía algo muy característico y era que uno de sus brazos era completamente de metal . Tenía una mirada que reflejaba todos los abusos que había recibido a lo largo de siete longevas décadas . Era él . Era Bucky . Pero no era el héroe de guerra que nos relataba la historia . El problema era que tampoco era el cruel asesino del que todos hablaban. Era alguien completamente distinto .

Cuando dejo de golpear a aquel hombre se levantó y empezó a caminar hacia la salida . Mientras caminaba se pudieron ver los cuerpos sin vida de varios hombres. A primera vista podía parecer un simple hombre. Pobres de los que pensaban eso . Todo lo que le habían hecho le había convertido en la fusión perfecta entre hombre y arma . Él era la muerte más perfecta que pudiera tener una persona.

Pero a pesar de todo eso… él era un hombre atormentado . Había intentado conseguir información acerca de sus vidas pasadas, las que había tenido como James Barnes y como El Soldado de Invierno . Pero lo único que había conseguido en dos años era su nombre completo , el de su mejor amigo , los nombres de los cabrones que le habían hecho eso y el hecho de que le gustaba el sabor del alcohol, lo que era la razón de que se emborrachara casi todas las noches, bien fuera por el placer de olvidarse de sus problemas o aislar los recuerdos sangrientos de su mente . Parecía una tarea imposible el reunir setenta años de vida . Por suerte no estaba solo.

Una vez que estaba afuera se dirigió hacia una furgoneta que fue abierta por una chica morena que debía rondar lo veinte años.

Si , SHIELD le había asignado como compañera a Skye . No podía quejarse . Le había pedido ayuda a una organización la cual él había eliminado a la mitad de sus miembros, y ellos le habían otorgado armas , equipo , recursos y a una chica con poderes de vibración que tenía un cuerpo de infarto y era una hacker maestra . No estaba nada mal .

-¿James estás bien? - preguntó ella algo preocupada. Bucky se enfadaba porque no le gustaba que le llamaran por su nombre de pila, pero cómo iba a enfadarse con ella.

-Estoy bien, Skye - contestó él-dame la botella.

-No se… no deberías hacerlo.

Bucky necesitaba beber en ese instante por lo que ese comentario le disgustó bastante . Estaba a punto de tomar la botella por su propia cuenta pero no quería asustar a la chica con tal acto . Le tomó de la mano y empezó a acariciarle el pelo .

-Mira solo hay dos cosas que me mantienen cuerdo… no sé porque pero una de ellas eres tú… pero la otra es el alcohol… por favor - dijo el soldado entrecortadamente.

La chica no negarse a esos ojos llenos de súplica y que le hipnotizaban tanto, por lo que no tuvo más remedio que ceder sacando una botella de whisky de una bolsa . Bucky la abrió como si nada y empezó a bebérsela.

-Gracias , nena.

Skye sonrió un poco sonrojada . Le encantaba que le llamara así .

No muy lejos de ahí , en un cementerio había un hombre que parecía rondar los cuarenta a causa de la leve barba que tenía , pero que no era más que un muchacho de veintidós años . El chico se acercó a una lápida donde ponía : Gwen Stacy , amada hija y amiga.

-¿Por qué?... ¿Porque a pesar de todas mis habilidades… no pude salvarte? ¿Por qué tuve que ser Spiderman?

El muchacho se dejó caer de rodillas mientras la nieve cubría su cuerpo . La culpa por el hecho de no poder haber sido lo suficientemente hábil como para salvar a la chica que amaba le perseguiría durante el resto de su vida.