Me gustaría aclarar que esto lo vi en un libro y los traducí (gallego) excepto algunas partes incluidas por mi, llamado A Flor Da Cerdeira y que por lo tanto, no me pertenece al igual que one piece, sino Luffy y Nami ya estarían juntos… ¬¬

Aviso: Por favor, no me digais nada sobre la ortografía, gracias.

LEYENDAS JAPONESAS

EL PESCADOR MONKEY D. LUFFY.

Un día, un chico pescador, llamado Monkey D. Luffy, paseaba por las ondas marinas. El agua era azul, limpia. Mar adentro, las velas resplandecían como la luz del sol. Luffy se sentía feliz. Aquella semana, la pesca fuera abundante y el buen chico, con el fruto de su trabajo, le compró un vestido de seda a su madre, que ya era muy viejecita.

-Hijo mío- le dijo ella rebosando de alegría-, por que gastaste tanto dinero en una vieja?. Vestida así, pareceré una gran dama. M e tendrás que llevar en una carroza cubierta de palmas, como si fuese emperatriz.

Luffy se echo a reír y la madre le besó muchas veces, contenta como una niña pequeña.

El chico pescador caminaba recordando aquella amable escena, cuando oyó detrás de unos arbustos de la playa un escándalo ensordecedor. Era una mezcla de voces muy agudas de niños, golpes secos y risas alocadas.

-¡Pégale, pégale! ¡Con el bambú!- gritaba uno de los niños.

-¡Pero en la concha no, que no lo sentirá!- decía otro-. Dale en la cabeza y ya verás como corre…

Luffy apuró el paso ya que la espesura de los arbustos no le dejaba ver bien lo que pasaba. Al llegar al otro lado, vio a tres chicos del pueblo, Zanahoria, Pimiento y Cebolla; que estaban maltratando a una tortuga. Uno de los tres, Zanahoria, estaba montado en el como si fuera un caballo. El improvisado jinete golpeaba la cabeza del animal con un bambú muy gordo. Pimiento le daba patadas en las patas y Cebolla le lanzaba piedras grandes que tenía en la mano.

-¿No os da vergüenza martirizar una tortuga?- les dijo Luffy.

Los tres niños le miraron sorprendidos.

-¡Hacemos lo que nos da la gana!- Respondió Zanahoria.- ¿ Acaso es tuya, o que?

-No- dijo Luffy- pero me da pena que hagáis sufrir a un animal inofensivo. Venga, portaos bien. Dejadla ir. Que no os hizo ningún mal.

Los niños rompieron en risas y siguieron lastimando y atormentando a la tortuga.

-¿ Cuánto queréis por ella?- les preguntó el pescador en vista de que no conseguía nada riñéndoles.

-Tres monedas medianas- dijo Pimiento.

Luffy abrió su bolsa grande amarilla , sacó las monedas y se las dio a Pimiento, que se desmonto al instante. Los otros también dejaron en paz al pobre animal, que miraba a Luffy con ojos agradecidos.

Le puedes dar papas de arroz y más un poco de sake- dijo Cebolla.

Cuando se marcharon los niños, Luffy procuró que la tortuga volviese al mar.

Antes de sumergirse en lo azul del agua, el animal le echó una mirada llena de ternura.

-¡Ah! Parece que entiendes las cosas- dijo te pude salvar porque tenía algo de dinero en la bolsa, pero si cuadra otro día no lo podré hacer. Entonces, anda con ojo y vigila que no te vuelvan a pillar eses busca-pleitos.

La tortuga, llamada Usopp por parte de Luffy, se sumergió en el agua y Luffy permaneció un largo tiempo contemplando los reflejos del sol que se filtraban en las ondas…

CONTINUARÁ…