POR PRIMERA VEZ

Capitulo 1¿Amigos?

La primera vez que la vio, sabía que debía odiarla más por obligación que por deseo, ante los designios de su padre no podía negarse, pero en el fondo siempre guardo la inquietud de saber el misterio que envolvía aquella chica, cuando la vio hace 2 años atrás en el baile de navidad, supo que ya no podía ignorarla, Hermione Granger se había metido entre sus entrañas, no había ningún momento en el que no pensará en ella, ya sea para insultarla ó para adorarla, ya era bastante humillante sentir algo por una "sangre sucia" como para encima ser amigo de... ¿Harry Potter?.

"Potter... Potter..." –Susurro Malfoy al chico de ojos verdes y cabello azabache que pasaba en esos momentos por el salón de trofeos.

"Estoy solo" –Le hizo saber Harry y Draco mucho más relajado se acerco a él.

"Toma" –Le dijo éste entregándole una sobre color marrón que citaba: Para Hermione de su Admirador secreto

"Malfoy, ésta es la tercera en ésta semana" –Dijo Harry-. "¿Cuando te rendirás?"

"Potter, ésa chica me tiene loco, no haría esto si no estuviera tan seguro de lo que siento por ella y tarde o temprano caerá"

"Si claro, debiste pensar en esto, antes de llamarla "sangre sucia" en segundo año. ¿Quieres que te recuerda cada una de tus frases hirientes?"

"Bueno que quieres que te diga, no estaba en mi mejor momento" –Se justifico mostrando una actitud despreocupada.

"Bien, haré lo que me pides –Accedió finalmente Harry no muy convencido-. "pero espero que estés preparado para un nuevo desaire"

Harry guardo el sobre y fue directo a la torre de Gryffindor, ni siquiera sabía como había cambiado todo en un abrir y cerrar de ojos, no eran precisamente los mejores amigos en el pasado pero decidieron arreglar sus diferencias por salud mental, jamás haría esto si no fuera por el gran cambio que ha tenido el chico de Slytherin en el último año. Cuando llegó a la sala común se dirigió de inmediato al sillón junto a la chimenea, sabía que ahí la encontraría, haciendo sus deberes como cada noche.

"Hola" –Saludo Harry cuando se sentó a su lado. Hermione respondió el saludo y siguió escribiendo en su pergamino-. "¿Qué haces?"

"Tarea... por cierto si tuvieras un poco de vergüenza te sentarías a terminar esa composición que pidió Snape y no dejarla para el ultimo minuto"

"Ah... si tienes razón" –río Harry con nerviosismo-. "Eh... tengo algo para ti"

"Pues regréselo al mismo sitio de donde salió"

"Oye, ese chico parece muy interesado en ti, porque no le das una oportunidad"

Hermione fastidiada cerro su libro con brusquedad y enrollo su pergamino, prestando ésta vez toda su atención en el chico.

"No se que sea peor, recibir estas molestas cartas ó tú jugando el papel de cupido"

"Yo... pero yo no..."

"¿Cuándo me vas a decir quien las manda?"

"Ya te dije que no lo se... me llegan anónimamente" –Añadió dejando el sobre en uno de los libros de Hermione.

"Si claro" –Dijo ella con sarcasmo, Harry era malo mintiendo-. "Tengo mis razones para creer que esa persona no es nada confiable"

"Yo solo cumplo con entregártela, has con ella lo que quieras"

Harry se puso de pie y salió por el retrato de la señora gorda, Hermione respiro profundamente y siguió con sus deberes, sabía que éste era el año más extraño de todos, Harry se había alejado un poco de ella cuando las clases iniciaron, pero era Harry, sabía que a veces actuaba de formas misteriosas, pero ella siempre estaría ahí para él y Harry lo sabía, después del primer trimestre se acercaba a ella para entregarle cartas anónima, que fueron divertidas en un principio pero con el paso de los días se convirtieron en algo cansado y desesperante. De cualquier forma, después de la charla con Harry la castaña perdió toda concentración, no podía despegar su vista de aquel misterioso sobre color marrón, ella los conocía muy bien tenía una torre de ellos guardados en su habitación y otras cuantos que habían pasado directo a la basura, pero... ¿qué era lo que le escribían esta vez?.

& & & & &

Hermione camino alrededor de la sala por varios minutos, pensando en lo que era más sensato, el reloj ya marca las 12:00 a.m., se frotaba las manos con mucha ansiedad y después de tanto meditar ya había tomado una decisión. Se acerco al retrato de la señora gorda y salió hacía la lechuceria, en el fondo tenía deseos por conocer a aquel chico, no sabía con exactitud lo que iba decirle pero al menos sabía algo...

"Tengo que terminar con todo esto de una vez" –pensaba-. "Ya es tarde, quizás ya se marcho"

Pero se había equivocado, a lo lejos diviso una sombra, estaba sentado en el piso y recargado sobre la pared, tenía las manos sostenidas sobre sus roillas y la cabeza baja. No podía creer que a pesar de que ya pasa de la hora marcada aun estaba esperándola.

"¿Malfoy?" –Dijo Hermione con un tono de voz tan suave que era difícil de entender. El chico levanto su cabeza, había estado dormitaba mientras ella hacía acto de presencia.

"Granger... y yo que creí que la puntualidad era una de tus grandes virtudes"

"¿Qué haces aquí?" – Pregunto ella sin entender.

"¿Qué clase de pregunta es esa?" –Dijo Malfoy sacando de su bolsillo un sobre color marrón. Hermione puso los ojos en blanco.

"No, no... tú no"

"Si Granger, sorpresa... siempre fui yo"

"Debí imaginar que era alguno de tus sucios juegos ¿qué es lo que quieres?"

"Me da gusto ver que leíste mi carta, sabía que vendrías... tal vez tarde pero llegarías" –Siguió poniéndose de pie.

"No se a que éstas jugando, pero estoy cansada de ti y de que uses a Harry como tu mensajero... seguramente ya tendrás preparada tu dosis de insultos ¿no es así?"

"Si" –río Malfoy de una manera poco particular-. "Granger... ven conmigo en la próxima salida a Hogsmeade"

Hermione tardo en digerir la propuesta de Malfoy, estaba segura que había escuchado mal, sin embargo al escucharlo de labios del chico por segunda vez comprendió que estaba equivocada.

"Ir... ir contigo... ¿me estas invitando?"

"Creo que eso es lo que acabo de hacer" –Exclamo él mirando a Hemione con ligereza-. "No eres tan lista como parece"

"No empieces de nuevo ¿quieres?"

"Mira, no me importa si eres o no de Slytherin, tampoco me importa tu descendencia muggle, estoy invitándote a salir Granger"

"¿Es una broma?" –Dijo ella sin poder creerlo.

"No" –Dijo de inmediato mientras se acercaba más a ella-. "¿qué tiene de extraño? te dije que..."

"No Malfoy" –Lo interrumpió Hermione con mucha desesperación-. "Si es extraño, es decir te has vivido estos años recordándome que soy una persona que no esta a la altura de cualquier mago y ahora me invitas a salir... ¿a que estas jugando?"

"A nada, escucha" –Pidió Draco sujetándola de los hombros y obligándola a mirarla a los ojos-. "no me siento orgulloso de lo que he hecho en todo este tiempo, mírame Granager, estoy aquí olvidándome de mi apellido y mi reputación... soy honesto cuando digo que... bueno que... pienso en ti"

"Hay madre...¿te das cuenta de lo que dices?" –Le pregunto soltándose de él.

"Si, por eso me revienta verte al lado de otro chico ¿recuerdas al búlgaro?"

"¿Víktor?"

"Jamás pensé sentir tanta envidia por alguien hasta que te vi bailando con él"

Harmione tomo asiento antes de que sus piernas dejaran de responderle, Malfoy se sentó a su lado ¿qué podía hacer? era difícil creerle, pero por otro lado que ganaba Malfoy con mentirle, él tenía razón de nada servía bromear si con ello su nombre quedaba manchado.

"Malfoy, no puedo aceptar tu invitación"

"¿Por qué?... hay alguien más ¿verdad?"

"Claro que no" –Dijo Hermione con el entrecejo fruncido-. "Lo siento esto es demasiado para mi, me cuesta mucho creerte"

"¿Esto es un chiste para ti?" –Le pregunto Malfoy al tiempo que la tomo de la barbilla y la beso, tomándola por sorpresa, Hermione no le respondió tal acción, estaba tan perpleja que ni siquiera movió los labios, Malfoy se separo de ella con suavidad y la miró fijamente a los ojos-. "Creo que eso es todo lo que tenía que decirte"

El chico de cabellos rubio platinado se puso de pie, se veía algo cabizbajo, imagino que después de revelar sus verdaderas intenciones ella le correspondería ¿pero como olvidar tan fácilmente tantos años de insultos?.

"No... vuelvas... a hacer eso" –Dijo Hermione cuando regreso en si, también se había puesto de pie y sin mirarlo a los ojos se marcho.

Caminaba a paso velos hacía la sala común, tenía miedo de ser descubierta ¿Qué era lo que había ocurrido? era lo único que se preguntaba en ese momento. Llego hasta el retrato de la señora gorda, ésta de mala gana la dejo entrar porque la había despertado y fue enorme su sorpresa cuando noto que Harry estaba sentado en uno de los sillones.

"¿Harry?... ¿qué haces despierto?" –Pregunto.

"No podía dormir... ¿de donde vienes?"

"Eh... yo... tampoco podía dormir y fui a dar un paseo, pensé que así conciliaría el sueño" –mintió Hermione.

"¿Funciono?"

"Si, estoy agotada" –Dijo rápidamente y comenzó a subir con rapidez las escalerasde su habitación.

"Ya lo creo" –Dijo el chico con sigilo-. "¿y paso algo interesante en tu recorrido?"

"No" –Respondió la joven parada frente a la puerta del dormitorio de las chicas.

"¿Enserio?... ¿no hubo ningún encuentro?"

"¿Qué es lo que sabes?" –Pregunto Hermione temiendo la respuesta de su amigo.

"Todo" –respondió Harry en el mismo tono.

"¿Todo?" –Chillo Hermione corriendo hacia él-. "Oh Harry... ¿cómo lo sabes?... ¿alguien más nos vio?"

"Tranquilizante, solo yo"

"¿Me estabas espiando?"

"Fue un accidente" –se justifico-. "Pasaba por ahí justo cuando... bueno ya sabes"

"¿Y se puede saber que hacías merodeando fuera del horario marcado?"

"No puedo decirte" –Respondió desviando su mirada cualquier lado menos a ella.

"Pero que imprudencia ¿te imaginas si Filch te hubiera encontrado?"

Harry se cruzo de brazos sabía que Hermione era la menos indicada para hablar de eso, la joven se dejo caer sobre el sillón más próximo, agacho su cabeza y se tapo la cara con las manos, se moría de vergüenza no podía mirar a su amigo a los ojos.

"¿Te sientes bien?" –Pregunto Harry acercándose a ella.

"¿Por qué a mi?" –Vocifero Hermione, Harry trato por todos los medios que bajara la voz, temía que alguien despertara-. "Yo te juro... él fue quien... no debí ir... ¿cómo pude caer en el juego de Malfoy?... ahora debe estar muriéndose de risa"

"No creo que se este riendo, cuando se dirigió a la sala de Slytherin se veía pensativo"

"Harry es Malfoy, el día que me llamó Sangre sucia supe que jamás podríamos ser amigos"

"Hermione escucha" –Pidió Harry acercándose a ella-. "No... es bueno crearse un prejuicio de la gente sin conocerla"

"¿Por qué lo dices?"

"Es que, no soy yo quien debe decírtelo, pero perecía muy sincero"

"¿Acaso lo estas defendiendo?"

"NO" –Salto Harry de inmediato-. "Yo no defiendo al hurón" –Y comenzó a reír con nerviosismo.

"No es común que hables así de él y... espera un momento... fuiste tú quien me entregaba esos sobres... Harry tú lo sabías... todo éste tiempo sabías que era él" –Espeto Hermione perdiendo el control-. "¿Por qué no me lo dijiste?"

"No, no es lo que crees..."

"Creí que eras mi amigo"

"Y lo soy, pero..."

"¿Pero que?" –Quiso saber Hermione fulminando a Harry con la mirada, él respiro profundamente y hablo.

"Yo... bueno, te lo voy a decir, Draco Malfoy y yo resolvimos nuestras diferencias... no me preguntes como paso, de pronto sin darme cuenta había encontrado en él a alguien de confianza, a un amigo... Draco no es precisamente como todos creen"

"¿Dijiste Amigo?... ¿Desde cuando?"

"El año pasado"

"¿Y Ron lo sabe?"

"No... ¿no entiendes? nadie lo sabe, ante los ojos de Hogwarts el sigue siendo la misma rata que todos conocemos"

"Esto es demasiado ¿cómo estas tan seguro de su cambió?"

"Estoy seguro Hermione, se que es muy difícil de creer, incluso para mi lo fue al principio pero cambió"

"Entonces porque se niega a que todo el colegio vea lo "buena persona que es" –Dijo ella sin creer en las palabras de Harry

"No te lo voy a decir"

"¿Por qué no?"

"Por que ni siquiera yo lo se... he sacado algunas conclusiones de porque se esconde en un caparazón, pero no lo se con seguridad"

"No, no, no" –Repetía Hermione perdiendo los estribos.

"Cálmate, vas despertar a alguien"

"No me importa"

"Por Dios Hermione, mira cuantas cartas has recibido en tan solo éste mes ¿qué crees que significa eso?"

"Harry" –Dijo Hermione cambiando su mirada fría por una expresión de decepción-. "Malfoy puede ser tu amigo, pero no el mío... díselo" –Finalizo y subió a su habitación.

& & & & &

A la mañana siguiente, Harry y Ron se levantaron muy temprano a desayunar, minutos más tarde bajo Hermione, quien antes de dirigirse a la mesa de Griffyndor miro la de Slytherin con desagrado pero Malfoy no estaba por ningún lado, finalmente se sentó en su mesa junto a Harry y teniendo a Ron y Ginny de frente.

"Te levantaste con apetito hoy" –Dijo Ron, cuando la vio llenar su plato con todo cuanto pudo.

"Solo lo normal"

"No creo que sea normal comer todo eso" –Añadió Ron, mirando el plato de la joven.

"Ese no es tu asunto Ron" –Advirtió Hermione frunciendo el entrecejo-. "Pero si tanto te interesa saber porque estoy así, pregúntale a Harry..." –éste ultimo se atraganto con su pan y cuando pudo incorporarse le lanzo una mirada significativa a Hermione, ella no muy convencida cambió la conversación-. "... a... ayer le dije que me preocupaban los exámenes"

"¿De que te preocupas, fuiste la estudiante con mayor numero de TIMOS" –Dijo Ron distraídamente.

De pronto Harry y Ron se habían envuelto en una charla sobre quidditch, Hermione aunque no le gustaba del todo ese deporte escucho atenta cada detalle de la conversación, pero en cuanto termino su desayuno sin pensarlo dos veces se levanto para ir por sus libros. Apenas dio unos pasos fuera del gran comedor cuando para su mala suerte se encontró con Malfoy quien había bajado a desayunar y parecía sentir un gran placer al encontrarse con ella.

"Hola Granger" –La saludo el chico mostrado la mejor de sus sonrisas.

"Adiós" –Dijo Hermione sin detenerse.

Pero un adiós no era precisamente lo que él tenía en mente para el inició del día, así que corrió detrás de ella, miró alrededor de los pasillos esperando que no hubiera muchos estudiantes y sin que Hermione lo esperara se puso frente a ella obstruyéndole el paso de las escaleras.

"Granger, aun sigue en pie mi propuesta"

"¿Qué tengo que hacer para que me dejes en paz?"

"Solo te pido una oportunidad, si Potter me la dio porque tú no"

Hermione frunció el entrecejo.

"Ahora me vas a decir que es lo que pretendes con Harry"

"Nada y si me lo preguntas no es mi tipo" –Añadió tratando de parecer chistoso, pero a Hermione no le hacía mucha gracias-. "Granger vamos, en verdad no soy el mismo de antes, incluso intente llamarte por teléfono en vacaciones, pero estaba seguro que me colgarías de inmediato y..."

"¿Qué?" –Dijo Hermione cambiando su expresión hosca por una de incredulidad.

"Si, si, ya se que eres una bruja, pero creí que para tus vecinos no debe ser muy agradable ver entrar y salir lechuzas de tu ventana, aunque después de hablar con Harry me di cuenta que..."

"No espera... ¿Dijiste teléfono?"

"Bueno así se comunican en tu casa ¿no?... ó al menos eso respondí en el examen de Estudios Muggles"

"¿Qué?" –Pregunto Hermione aun más sorprendida.

"Tu lo conoces mejor que yo, es ese aparato que se usa para..."

"Ya se lo que es un teléfono muchas gracias, solo me sorprende que tu..."

"Estudie a los Muggles... bueno me pareció interesante ¿y eso que?"

Hermione ya no respondió, lo miró con desconcierto y haciéndolo a un lado siguió su camino, pero no había llegado a la mitad de las escaleras cuando se detuvo y giró un poco para mirar una vez más al rubio.

"¿Hace cuanto tomas esa asignatura?"

"Apenas éste año" –Respondió él

La castaña lo miro mucho más relajada y emprendió la marcha, Malfoy no sabía si aquello era una buena señal ó no, en momentos como ese se odiaba por no pertenecer a la casa de Gryffindor, pero no se rendiría tan fácilmente, Draco estaba dispuesto a conquistarla y sabía que Potter era su única esperanza.