NARUTO NO ME PERTENECE PERO LA HISTORIA SÍ
Sin más que decir ¡A leer!
EL BRILLO DE TUS OJOS
CAP 1
CATÁSTOFE EN LA CAFETERÍA
¨Yo te amaré en silencio... Como algo inaccesible, como un sueño que nunca lograré realizar y el lejano perfume de mi amor imposible rozará tus cabellos... Y jamás lo sabrás.¨
José Ángel Buesa
El bullicio a mí alrededor era bastante sonoro, demasiado, se podía tornar muy irritante si estabas en uno de esos días en que pensabas que no te podría pasar nada peor, pero para mí suerte hoy no era uno de esos días. Aparte de que todo el ruido se había convertido en parte de mi rutina, y como no, sí me la pasaba metida en el principal hospital de Konoha en donde a cada momento llegaba una persona herida junto a sus familiares alarmados. O te los podías encontrar llorando y gritando en las salas de espera. Y ni hablar de los médicos residentes gritando órdenes a todo pulmón con firmeza, seguridad y desesperación al mismo tiempo.
Desde hace 5 años había estado trabajando allí, justo el tiempo en el que me había apuntado para estudiar medicina en la universidad de Konoha. La mayoría de los que ingresaban eran niños ricos engreídos hijos de grandes empresarios, yo no pertenecía a ese grupo por supuesto. El dinero era algo de lo carecía, vivía el día a día con el trabajo en el hospital ¿Entonces qué hacías ahí? Fácil había logrado entrar con una beca, ahorros y préstamos, no fue nada fácil por esa razón valoraba muchos más que otros el hecho de estar allí.
Eso no quería decir que al ingresar me vieran como un igual. Escuchar el nombre Sakura Haruno y no relacionarlo con ninguna empresa importante delataba mi identidad como chica de bajos recursos, con "suerte",muchas veces me daban ganas de recalcarles que no era "suerte" sino inteligencia, que ellos carecían por estar aferrados al dinero para solucionar su vida.
Pero el caso de la niña que sufría bullying y lloraba en las esquinas no era el mío, para nada. Eran solo murmullos y comentarios, me había ganado mi lugar quedando como una de las mejores en la promoción, por no presumir que la mejor, tampoco estaba sola. Conocí a una chica muy agradable llamada Hinata, heredera de unas empresas importantes de ropa, pero era lo de menos. Nos hicimos muy amigas debido a un accidente muy peculiar en mis primeros días en la aterradora universidad.
Choqué con ella y su almuerzo cayó al suelo, a diferencia de los otros niños mimados, no hizo un drama sino simplemente sacó un aura asesina, bastante aterradora, que se disipó rápidamente cuando dije que la invitaba a comer. Me salió caro, vaya que si, Hina era un hoyo sin fondo que no aparentaba ser para nada, pero gracias a eso nos conocimos mejor y nos volvimos amigas, verdaderas amigas, aparte de ella conocí a un chico llamado Naruto, era muy imperactivo y energético. A los pocos meses se volvió novio de mi nueva amiga, hacían una linda pareja aunque su historia era también muy romántica.
Naruto y Hinata habían estado en las mismas escuelas desde niños, cosas de ricos, y Hinata había estado enamorada de él desde entonces, pero no sé atrevió a hablarle hasta la secundaria donde sin querer tropezó con él, sin embargo, aunque Naruto la notó más no fue hasta la universidad que empezaron a hablar con más frecuencia ya que sus empresas tenían una estrecha relación y ambos ya estaban comprometidos a asistir a las conferencias y todas esas cosas. Y finalmente Naruto se decidió a dar el paso y todo resultó bien, con mi amiga desmayada, pero correspondida.
Pero aparte de ellos, conocí a otra persona, una que revolucionó mi vida universitaria. Nunca fui una de esas chicas enamoradizas que se la pasaban de chico en chico, nunca había tenido una relación seria como tal, ni me había gustado alguien realmente y menos desde la muerte de mis padres hace 5 años en un accidente. Mi vida consistió en trabajar para sobrevivir y en cumplir mi sueño de ingresar a la universidad para estudiar medicina, no había espacio para más, pero cuando lo ví por primera vez fue como si mis ojos no se hubieran podido despegar de él. Un chico de piel pálida, cabello oscuro como el carbón, un poco revuelto pero natural, unos ojos del mismo tono que tenían una especie de profundidad. Lo sé rara descripción y lo que más me llamaba la atención era esa aura de misterio que lo rodeaba.
Me sentí como una niña de preparatoria, quise saber más de él, era amigo de Naruto, su nombre. Sasuke Uchiha, el mejor de su promoción en ingeniería mecánica, heredero de la empresa automotriz más importante a nivel mundial, pero eso era lo de menos para mí, no estaba interesada en su dinero. Quería conocerlo, era una sensación extraña, pero no todo era como en los cuentos de hadas tipo: "Yo lo vi, él me vio. Una conexión apareció de pronto y puff marido y mujer" Qué estúpido. Había pasado desde mi primer año en la universidad viéndolo de lejos y decidiéndome si acercármele o no cuando lo veía, debate mental que nunca llegaba a nada, porque no había logrado hablarle, ni siquiera sabía que existía. Era imposible para mí acercarme así como así a alguien como él, no tenía la experiencia ni el valor. Simplemente patética, pero no importaba pronto me graduaría y todo pasaría
-¡Sakura!-me llamó Hina sacándome de mis pensamientos
-¿Qué pasa?-pregunté algo aturdida, había gritado muy cerca de mi oído
-Llevo rato llamándote, andas en la luna
¿En qué momento me había perdido en mis pensamientos?
-¿Y eso que estás aquí tan temprano?-pregunté desviando el tema, no quería que preguntara en que estaba pensando
-El profesor de biología celular no vino hoy, para que sepas y como hice mi examen de arte y comunicación en tiempo récord salí antes y tenemos la tarde libre
Di gracias al cielo, amaba esa clase, pero necesitaba un descanso, entre la universidad y el trabajo no tenía cabida. El único lugar donde tenía un poco de relajación en medio de las horas de clase era la cafetería, precisamente dónde estaba ahora. Nunca he sido fan de llamar la atención por lo que como siempre estaba atestada de gente, yo era una más, invisible entre todas ellas.
-¿Sakura?-me llamó Hinata nuevamente, me había perdido en mi mente otra vez
-Lo siento ¿A dónde quieres ir? Te debo una salida-le recordé aunque estaba segura que no se le había olvidado, después de todo siempre rechazaba cualquier salida por lo ocupada que estaba.
-Por fin, creí que nunca me harías esa pregunta. Entiendo tu trabajo, pero también debes divertirte, así que estaba pensando en ir al centro...
La cafetería dejó de ser un conjunto de murmullos para ser un escándalo de repente. Ambas dejamos la conversación para ver de qué se trataba, era una anormalidad.
Me sorprendí al ver la silueta de Sasuke, él nunca pasaba por la cafetería, normalmente nadie sabía dónde estaba, aunque había escuchado que no le gustaban las áreas llenas de gente por lo que era algo para impresionarse. Para mí desgracia no era la única que sentía algo por Sasuke, era una de las razones por las que no me atrevía a acercarme, estaba rodeado de chicas. Desde las más hermosas hasta las más ricas ¿Qué cabida podía yo tener allí? Ninguna por supuesto, lo más destacable de mi era mi inteligencia, de lo demás no me consideraba una miss, tampoco la más fea del universo, pero definitivamente el estaba a otro nivel que yo difícilmente podría poder alcanzar.
-Si sigues suspirando por él desde aquí, alguna de esas chicas será su esposa y tú harás lo mismo pero en su boda- bufó Hina mirándome con desdén.
-No creo que tú seas la indicada para decirme eso-le recordé a cuando hacía lo mismo con Naruto.
Mi amiga solo volteó el rostro ofendida por el comentario, vaya que era orgullosa, pero yo había ganado esta vez.
Volteé nuevamente al núcleo del desastre y vi que Naruto estaba junto a Sasuke, no pude detallar mucho ya que estaban rodeados de chicas. Mi vista de la situación se hizo más clara apenas una cabellera pelirroja entró, todas las chicas se alejaron y ella se pegó a Sasuke, era Karin.
Karin y yo nos conocimos en el primer año de medicina. Su actitud arrogante chocó conmigo desde el primer día, buscó humillarme de todas las formas posibles ya que era la única que no se quedaba callada ante sus insultos y nuestra relación fue para peor cuando me atrapó viendo a Sasuke un día. Todos sabían que Karin estaba obsesionada con él y que se la pasaba pegada a él como un chicle cada que podía, ya que como había dicho, Sasuke no se dejaba ver con mucha frecuencia. Desde que se dio cuenta sus ataques hacia mí fueron más frecuentes, a pesar de que todas estaban interesadas en Sasuke ninguna se le insinuaba en presencia de Karin ya que sabían que podía destruirlas y ninguna quería una mala relación con la hija del dueño de la segunda mejor empresa automotriz.
Solté un suspiro, era imposible si quiera que me acercara a él ya no era cuestión de querer.
-Hina vámonos-le pedí, ya había tenido suficiente de situaciones sentimentales
-¿Estás bien?-preguntó viéndome algo extrañada
-¿Ese no es Naruto?
Hina en seguida volteó, aunque en seguida me arrepentí de habérselo mencionado, porque muchas de las chicas también buscaban insinuársele a pesar de que era más que oficial su noviazgo con mi amiga. Naruto era muy cordial pero esas chicas eran unas aprovechadas, y una estaba prácticamente encima de él.
-No lo soporto más-replicó enojada-Confío en él, pero esas perras...-apretó con fuerza la botella de agua que tenía en su mano.
No supe que decirle para tranquilizarla, lo mejor sería salir de allí y llevarnos a Naruto en el proceso, antes de que se formara un lío. Tomé su mano y me levanté junto a ella para dirigirnos a la salida dónde se encontraba el pobre Naruto.
Pero pasó algo que no me esperé, una de las chicas que estaban cerca de él, se atrevió a darle un beso en la mejilla, casi en la comisura de los labios que desde donde estaba parecía haber tomado a Naruto desprevenido. No pude ni pestañear cuando me amiga ya estaba en el sitio echándole lo que le restaba de la botella de agua encima a la chica.
-¡Qué rayos te pasa!-chilló enojada, quizás porque le habían arruinado su peinado de peluquería.
-Pasa que este es mi novio y que deberías ser menos arrastrada y buscar la autoestima que se te perdió en el camino hacia acá-replicó agarrando a Naruto del brazo, el cual estaba un poco confuso y nervioso por la situación-Vámonos.
-Pero...tengo hambre-Se quejó mientras era arrastrado.
Sin embargo la chica no quedó conforme y la vi agarrar un plato de comida que amenazaba con caerle a Hina encima. No pensé siquiera antes de yo lanzarle otro plato que encontré cerca con un trozo de pastel que estaba en un asiento vacío, de seguro de alguien que había salido un momento, no lo sabía.
Le cayó de lleno en la cara, dejándola más furica de lo que estaba, para mi suerte no se fijó en quien lo lanzó. Hinata me miró atónita pero una sonrisa se formó en su rostro antes de salir y mandarme una disculpa silenciosa dejándome con todo el lío.
Ella lanzó lo que sea que tenía en la mano y su mala puntería hizo que diera de lleno con otra persona y se desató una especie de guerra de comida de esas que hacían en los institutos y que se veía ridícula en universitarios. Quién pensaría que yo había contribuido a iniciarla. Me escondí detrás de unas mesas y me fui escabullendo hasta llegar a la salida. Desde ahí podía escuchar los gritos del personal para poner orden, sin poder hacer mucho claro. Me sentí orgullosa de mi hazaña mientras cruzaba la puerta, hasta que sentí como un líquido helado, que me erizó la piel recorría mi rostro y me empapaba la camisa.
-Espero que estés contenta chicle, arruinaste mi momento con Sasuke, vi que fuiste tú-dijo con aquella voz venenosa que tanto odiaba.
La ira me recorrió de pies a cabeza como si mi sangre fuera gasolina y Karin el fuego.
-¿Cuál momento con Sasuke? Si él ni siquiera te presta atención-le dije con la intención de darle por dónde más le dolía
Estaba harta de que se metiera conmigo. Su rostro se contrajo en enojo, me sentí satisfecha.
-Eres una estúpida pobretona chicle-escupió lanzándoseme encima y tomándome algo desprevenida.
Me tomó de los hombros para hacerme chocar contra la pared, el golpe me sacó el aire dejándome un dolorcito soportable en la espalda. Alzó su brazo para darme rasguño en la cara con sus uñas, pero lo impedí jalando un mechón de su cabello. Karin no cedió ni un poco y tomó el mío. Seguido a eso me dio una patada en el estómago, aguanté el dolor y le di un golpe en la mejilla mientras la empujaba con la intención de devolverle el golpe que me había dado en la pared. Sentía la rabia y la adrenalina en mis venas, no me iba a dejar amedrentar.
Sin embargo, Karin puso resistencia
-Te arrepentirás de haberte metido conmigo, estúpida chicle-gritó antes de darme una patada en el tobillo que me desestabilizó
Solté un gemido ahogado al darme cuenta que detrás de mí no estaba el suelo sino las escaleras. Pude ver su cínica sonrisa antes de sentir un fuerte ardor en mi espalda, una y otra vez hasta que una punzada en la cabeza me hundió en un abismo oscuro.
Bueno hasta aquí el primer cap ¿review?
