Capítulo 1 – La redada.
El señor Croxford, que vivía en el pequeño barrio de Kennington, estaba orgulloso de decir que era una persona normal, al menos eso era todo lo que el mundo creía. Tenía una rutina de trabajo como cualquier otra persona de aquel barrio y era la última persona de la que se podía esperar algún suceso extraño. Debido a que él no llamaba mucho la atención de las demás personas.
El señor Croxford trabajaba a diario en la bolsa de metales de Londres, era una persona de altura mediana, poseía un cabello muy blanco casi como la nieve, ojos azules y una extraña cicatriz que abarcaba desde el parpado inferior del ojo izquierdo hasta el mentón. El señor Croxford estaba casado con la señora Croxford, una mujer de estatura baja, cabello liso y negro, ojos verdes y era algo rolliza. Ella era una persona bastante amistosa y conocía a casi todo el vecindario, estaba siempre enterada de todos los chismes que ocurrían en ese lugar. Los Croxford tenían un hijo pequeño llamado Tyler y para ellos no existía un niño mejor que él.
La familia Croxford vivía en una casa de tamaño mediano en aquel barrio, era de color blanco, tenía dos pisos, era una casa común y corriente como todas las del barrio de Kennington. Esta se ubicaba en la Upper Road, cerca de una plaza en donde niños pequeños podían jugar.
Sin embargo, todo cambio durante la calurosa mañana de Junio. El señor Croxford mientras se alistaba para ir al trabajo, miró hacia afuera por la ventana de su habitación, que estaba ubicada en el segundo piso, y notó unas extrañas personas vestidas con un curioso traje negro. Este, era como una especie de túnica con botones dorados. No le dio importancia, "deben pertenecer a algún grupo extraño", pensó mientras fruncía el ceño y su cicatriz se tornaba más marcada. Cuando bajó las escaleras y fue a la cocina, se le notaba que respiraba de forma acelerada y no podía caminar de forma correcta, la señora Croxford con mirada preocupada vio cómo su marido estaba actuando y preguntó.
"¿Edward, te sientes bien?", dijo la señora Croxford. "Si, estoy bien, creo que solo dormí mal anoche" respondió el señor Croxford jadeando. Pese a lo mal que se sentía, el señor Croxford no quería preocupar a su esposa y el creía que solo era algo pasajero. Sin embargo, su mente seguía pensando en aquellas personas vestidas de negro que estaban fuera de la casa. "¿Roxanne, sabes quienes son los que están parados en la plaza? La verdad es que la forma en que están vestidos me causa bastante curiosidad" dijo mientras sonreía, pues él creía verdaderamente que pertenecían alguno de esos grupos de jóvenes que el calificaba como rebeldes sin educación. Roxanne empalideció y se vio bastante nerviosa, no le gustaba que gente extraña apareciera sin previo aviso, después de todo ella sabía todo lo que pasaba en el vecindario "No lo sé Edward, no creo conocerlos" dijo murmurado "Bueno no le des importancia, no creo que sea importante" dijo Edward mientras corría una gota de sudor por su frente. Entonces, se paró de su asiento de la cocina, y fue a la habitación de Tyler. Esta estaba adornada con un mural celeste que tenía estrellas y cohetes, cerca de la ventana se encontraba una pequeña cuna donde dormía un bebe plácidamente. "Nos vemos luego Tyler, duerme bien" murmuró el señor Croxford.
Mientras caminaba hacia el llavero para tomar las llaves del auto se le notaba extremadamente cansado y el sudor ya cubría toda su frente, "Vaya creo que este calor endemoniado está causando estragos conmigo" dijo al aire. Tomó las llaves y se subió al auto. Mientras salía de la casa en dirección a la Bolsa de Metales, miró por la ventana lateral con expresión curiosa a los hombres que estaban en la plaza y notó como las miradas de los hombres de negro lo seguían, sin embargo, estos no se movieron de su lugar, "Vagos…" pensó y continuó sin darle mayor importancia al asunto.
Cuando el Señor Croxford se perdió de la vista, aparecieron más hombres vestidos con el mismo uniforme, y se acercaron a aquel que estaba vigilando la casa de los Croxford. Era un grupo de diez personas, todos vestidos con la misma túnica negra, la única era la diferencia de las formas de una insignia que se ubicaba en el pecho de cada uno de ellos.
"El mecanismo está funcionando correctamente comandante Dismore, sus niveles de energía han bajado considerablemente" dijo una mujer al hombre que se encontraba viendo la casa de los Croxford fijamente.
"Buen trabajo teniente Edkins, vaya a informar a Earwood para que inicien siguiente fase del plan con el escuadrón ubicado en la Bolsa de Metales" dijo el comandante en tono rasposo.
"Entendido comandante, lo haré ahora mismo" dijo la teniente contestó de forma enérgica.
El comandante era una persona bastante alta con cabello marrón claro, ojos color café oscuro tan oscuros que a simple vista parecían negros y unas ojeras bastante marcadas lo que provocó que comenzaran a decirle "El sonámbulo" a sus espaldas pues, era conocido por ser capaz de pasar varios días sin dormir a costa de completar una misión. La teniente era una persona de una estatura mediana, en comparación al comandante. Poseía un largo cabello rubio que le llegaba hasta la cintura y ojos de color verde, tenía una expresión alegre y una gran sonrisa que cautivaba a la mayoría de sus compañeros, que usualmente olvidaban que era la teniente del escuadrón por la gran empatía que poseía su voz.
Terminada la conversación con el comandante, la Teniente Edkins, a la cual se le veía con una gran sonrisa, fue caminando rápidamente hacia un hombre con un una máscara negra que cubría la parte inferior de su rostro, vestido con el uniforme y una insignia con forma de rayo en el pecho. Este hombre era Johan Earwood y era apodado como "Sombra" por sus compañeros, debido a la facilidad que él poseía con la magia de transmutación, pudiendo incluso convertirse a él mismo en gas para poder viajar a grandes velocidades, lo cual era un hecho impresionante puesto que nadie en el ejército podía lograrlo.
"Sombra, Avisa al equipo de asalto que es hora de comenzar la siguiente fase del plan" dijo en tono tajante Edkins.
"Entendido teniente" dijo Sombra en tono cansino.
Entonces, haciendo un movimiento con las manos, comenzó a dibujar un símbolo en el aire, los dedos del hombre enmascarado comenzaron a dejar un trazo color violeta. Con este, Sombra dibujó un símbolo el cual era una especie de círculo con inscripciones alrededor. Cuando terminó de dibujar este círculo lentamente el cuerpo del hombre se fue haciendo gaseoso, como una nube, hasta desaparecer por completo. "Nunca me canso de ver a este hombre en acción" suspiró sonriendo la teniente.
Sombra se desplazó velozmente por el aire hasta llegar a la bolsa de metales. Al llegar buscó un lugar oculto para que nadie notara su materialización frente al gran edificio de la bolsa de metales, específicamente en Finsbury Square Garden. Una vez materializado caminó hacia el grupo de personas uniformadas que se encontraban en la entrada del edificio, eran seis personas todas vestidas con los mismos uniformes negros y tenían la misma insignia de rayo que Sombra.
"Teniente Earwood, lo estábamos esperando" dijo un hombre de cabello negro y ojos violeta
"¿Cuáles son nuestras ordenes, señor?" prosiguió el mismo hombre.
El teniente Earwood miró sin interés al entusiasmado soldado y dijo "McCormick, cállate por favor, ¿quieres que todos los que están alrededor se enteren de la operación?, estúpido" McCormick empalideció y bajó la mirada diciendo "Lo siento teniente". Sin cambiar su expresión, el teniente Earwood dibujo con su mano esta vez un símbolo de color verde que tenía forma de triángulo, preocupándose que nadie a excepción del grupo lo viera.
Al terminar el conjuro, todo alrededor quedó en silencio, y una pirámide de color verde limón que encerraba a todo el grupo se materializó. "Teniente, discúlpeme, ¿pero qué acaba de suceder?", preguntó tímidamente una mujer de baja estatura y cabello rojizo. Se notaba que estaba en su primera misión pues era muy joven, y actuaba de forma bastante nerviosa. Sin tomar mucha atención a la pregunta y con la misma expresión ausente, el teniente Earwood dijo en tono monótono "Esta es la pirámide del silencio. Este conjuro separa a las personas creando un espacio separado de la realidad, dependiendo de lo que estaban percibiendo en este momento, como nadie había notado que estábamos aquí solo nos encontramos nosotros. Ahora podemos hablar con tranquilidad" mientras decía esto fulminó con la mirada a McCormick y dijo sin expresividad "Es hora de comenzar la siguiente fase del plan, el mecanismo de Yamax está en acción y los niveles de energía de ese monstruo están al mínimo. Debemos extraer a Croxford del edificio y eliminarlo". Diciendo esto hizo otro gesto con las manos, la pirámide desapareció y se volvió a escuchar el sonido de la gente conversando alrededor y los coches circulando.
Sin esperar más el grupo comandado por el teniente Earwood entro al edificio de la Bolsa de Metales. La habitación principal del edificio era una gran circunferencia, de piso color azul verdoso y asientos color rojo que formaban otra circunferencia de tamaño menor al centro de la habitación dispuestos para que la gente descanse. En los muros figuraban unas pantallas que cubrían la extensión completa del muro en donde aparecían los valores de los distintos metales del mundo. Sin embargo , la habitación estaba vacía pero, no era que no hubiese nadie en la habitación, sino que se sentía como si repentinamente toda la gente que usualmente da vida al lugar hubiese repentinamente desaparecido. Se veían lápices, papeles, teléfonos descolgados, tal como si de un segundo a otro el sitio hubiera quedado vacío.
Earwood observaba con detención la situación, sin mostrar expresión alguna, cuando dijo sin ningún tipo de emoción en la voz "Probablemente esto es obra de Croxford, no esperaba que hiciera una movida tan drástica como consumir la existencia de todas estas personas" sin cambiar su tono de voz se dirigió a la mujer de cabello rojizo que se notaba trastornada por la escena que se desenvolvía frente a sus ojos "Meek, compórtate por favor eres ridícula, ahora creo que tú eres la mejor en identificación mágica, ¿podrías hacer tu trabajo?". Meek se enrojeció ante las palabras de Earwood y contesto de forma titubeante "Disculpe teniente, lo haré enseguida" frente a la respuesta Earwood fulminó con la mirada a Meek, pero se abstuvo de comentar. Enseguida Meek tomó una tiza del bolsillo de su uniforme, cerró los ojos y comenzó a murmurar unas palabras. A medida que continuaba iba hablando la tiza se iba tornando color celeste muy brillante. Al terminar el encantamiento sobre la tiza, comenzó a dibujar una circunferencia en el suelo, esta encerraba un triángulo y tenía unas inscripciones en un lenguaje ininteligible alrededor de la circunferencia. Al terminar de dibujar esta circunferencia en el lugar donde estaban parados, esta brillo fuertemente con el mismo color de la tiza emitiendo un haz de luz hacia el techo. De la misma manera Meek procedió a dibujar otra circunferencia mágica en el otro extremo de la habitación.
Al terminar, ambas circunferencias brillaron de forma aún más intensa y un haz de luz, similar a un rayo las conectó. Al conectarse, ambas circunferencias explotaron y una nube de polvo color celeste cubrió la habitación. Al terminar esto, Meek empalideció y dijo casi murmurando "Aún hay rastros de existencia humana, esto debe ser a que él que realizó el ritual de absorción no lo hizo de forma correcta, pues existen varios residuos de las personas que fueron consumidas" Al oír esto Earwood formó una sonrisa macabra y dijo sin mirar a Meek "Excelente, Croxford debe estar muy debilitado para tener que recurrir a este tipo de acciones". Cuando Earwood terminó de hablar Meek dijo de forma muy asustada "Teniente, detecté… otro tipo de magia… creo que estamos atrapados en este lugar, hay una barrera sobre todo el edificio que impide la entrada y salida de la gente". Cuando Meek terminó de decir esto, todo el grupo se asustó de gran manera, salvo Earwood que sin mostrar expresión alguna dijo "Es esperable esta situación, si yo estuviera en el lugar de Croxford hubiese hecho lo mismo, no querría que llegasen refuerzos, sin embargo, esto no altera el plan". Terminando de decir esto sin cambiar su tono de voz añadió "McCormick, Meek destruyan la barrera que esta sobre el edificio." Y mirando a los otros cuatro hombres dijo "Ustedes síganme iremos a buscar a Croxford, debe estar ansioso por conocernos".
El grupo de Earwood fue caminando lentamente hacia el lugar de las oficinas donde esperaban encontrar a Croxford. Mientras caminaban Earwood les dijo "Estén atentos, Croxford es astuto y puede emboscarnos en cualquier momento". Al terminar de decir esto llegaron a la puerta de una oficina la cual tenía una placa en la que se podía leer "Señor Croxford", habiendo leído esto, Earwood dijo "Estén preparados para lo peor". Uno de los hombres de Croxford intento abrir la puerta, sin embargo, esta se encontraba con llave, sin pensarlo demasiado tiempo el hombre, que estaba armado con una especie de guantes de metal, se concentró un momento y estos se tornaron color rojo y golpeó con todas sus fuerzas la puerta. Esta estalló en mil pedazos, las astillas estaban por todas partes y no quedó rastro de la puerta salvo la placa que cayó intacta al piso.
La oficina era bastante espaciosa tenía un escritorio en donde se podía ver algunos papeles con trabajo sin terminar. A cada costado del escritorio había maceteros con unas plantas bastante altas y tras este un gran ventanal que daba hacia la calle por la que se podía ver a los coches transitar de manera normal como si dentro del edificio no estuviese pasando nada fuera de lo ordinario. El piso era alfombrado y había un librero que contenía distintos textos sobre economía y finanzas. Sin embargo, Croxford no estaba en la habitación.
El hombre entró a la habitación sin preguntarle a Earwood qué hacer. Al entrar notó una nota sobre el escritorio de Croxford que decía
Estimados visitantes, lamento no poder atenderlos en este momento. Sé que es una falta de respeto por parte mía estar ausente cuando hay tan buena compañía para disfrutar me gustaría que pudiéramos jugar un poco, sin embargo, ya descubrí quiénes eran esos hombres de negro que estaban afuera de mi casa y porqué estaba tan cansado. Nuevamente me disculpo por mi falta de respeto.
Se despide afectuosamente,
Edward Frederic Croxford.
Al leer esto, el hombre dijo "Teniente Earwood, creo que Croxford ha escapado…" y justo cuando tomó la nota para mostrársela al teniente apareció, un sello color verde en el suelo y lazos mágicos del mismo color atraparon al hombre que rompió la puerta. En ese momento el hombre gritó fuertemente de dolor y un resplandor verde cubrió todo su cuerpo. En eso, apareció Croxford en frente de ellos y dijo en tono despectivo con una sonrisa que hacía que la cicatriz en su cara se tornara marcada "Vaya Vaya, que tenemos aquí, un pobre corderito". En esto Croxford estiró su brazo con la mano abierta hacia el hombre que estaba atrapado por el encantamiento y dijo "Tenemos encantamientos de aumento… mucha fuerza vital… que combinado con la energía que he obtenido será suficiente para escapar exitosamente… Ah te llamas James Crawley, será útil cuando escape".
Diciendo esto cerró su puño y el sello estalló, los hombres que acompañaban a Earwood se cubrieron tras la muralla exterior de la oficina, sin embargo, Earwood no se movió. Cuando el resplandor finalizó, no se podía ver a Croxford por ninguna parte y uno de los hombres que acompañaba a Earwood preguntó de forma exaltada y jadeando "Teniente, ¿dónde está ese demonio?" sin prestarle atención al asustado acompañante Earwood apuntó hacia el hombre que había roto la puerta y dijo "Ahí está, Grey, él es el nuevo Croxford". Y diciendo esto Grey observó como el color del cabello del hombre cambiaba de color y se volvía color plata y aparecía la misma cicatriz que tenía anteriormente en la cara de James. Cuando terminó la transformación, el selló desapareció y en un abrir y cerrar de ojos Croxford se ubicó tras Gray y dijo "Veamos que puede hacer este nuevo cuerpo", sin utilizar demasiada concentración Croxford utilizó el mismo encantamiento que hace un rato James había usado para romper la puerta, pero esta vez, rayos color negro y plata comenzaron a cubrir los guantes los que a su vez emitían una sustancia negra gaseosa. Instantáneamente, Croxford sin realizar un mayor esfuerzo y con cara aburrida lanzó un golpe a la espalda de Grey y este salió volando por los aires hasta estrellarse contra el estante de libros. Este cayó al suelo aplastando a Grey y sangre comenzó a escurrir por el suelo. Luego, Croxford con una sonrisa en su cara por sus nuevos poderes se desvaneció y apareció frente a los otros dos hombres de Earwood, que se encontraban en el pasillo, y lanzo un golpe con todas sus fuerzas en dirección al más cercano a la puerta, cuando el golpe alcanzo al hombre este salió disparado en dirección al otro hombre, en un instante la espalda del hombre que había golpeado Croxford se estrelló contra el segundo hombre y ambos volaron en dirección al muro donde el pasillo terminaba, el muro se rompió dejando ver una parte de un baño y escombros cayeron sobre ellos. En esto Croxford dijo con aire petulante "Ahora si estamos solos, podemos comenzar cuando quieras mi querido amigo".
Earwood sin decir nada con la misma mirada sin expresión estiró sus manos, estas se tornaron color violeta, y aparecieron dos dagas que emitían un aura violeta, haciendo esto desvaneció su cuerpo y voló rápidamente detrás de Croxford. Rápidamente lo atacó, intentando cortar de adentro hacia afuera la espalda de Croxford. Sin embargo, antes de que lo alcanzara Croxford dio un gran salto hacia adelante haciendo que Earwood rasgara solamente aire y en esto Croxford dijo confiadamente mientras sonreía macabramente "Estimado Teniente… Earwood… ¿Cierto?, es poco caballero atacar por la espalda, no me da posibilidad a mí de defenderme", Cuando termino de hablar Earwood chisto mientras miraba fijamente a Croxford para no perderlo de vista, sabía que era un rival formidable y que no tenía espacio para errores, después de todo, el teniente Earwood jamás había fallado una misión y debía eliminar a Croxford en el lugar. Entonces Earwood dijo a Croxford sin ningún tipo de expresión "Antes de eliminarte quiero saber una cosa, qué rango ocupas tu dentro de tú ejército". Croxford sonrío y dijo "Que bueno que lo preguntes porque serás derrotado por el General del ejército, pero prefiero que me digan Emperador de las fuerzas subterráneas". Cuando terminó de decir esto, Croxford pronunció unas palabras complicadas y sus piernas comenzaron a emitir la misma aura que sus guantes y se lanzó en contra de Earwood con todas sus fuerzas lanzando un golpe ocupando la fuerza del impulso inicial. El ataque de Croxford fue tan veloz que Earwood solo pudo contenerlo haciendo un bloqueo con sus dagas y salió disparado en contra de la muralla, la cual atravesó terminando en la oficina vecina a la de Croxford. Mientras el teniente Earwood volaba, antes de impactar contra la muralla utilizó un encantamiento de aumento para, incrementar la resistencia de su cuerpo y poder resistir el choque con la muralla, su cuerpo comenzó a emitir un fuerte color rojo. Cuando Earwood se estrelló contra el muro cayó al suelo, pero recibió leves daños, su túnica se rasgó y por su frente corría una gota de sangre. Entonces Croxford dijo sarcásticamente mientras reía "Que rápido eres, tus hombres no tuvieron ninguna oportunidad en contra de ese golpe."
Sin embargo, cuando terminó de decir esto se percató que mientras él hablaba, Earwood había lanzado un encantamiento para paralizarlo, como estaba desprevenido, Earwood acertó el encantamiento y Croxford quedo paralizado. Apresuradamente, Earwood atacó con una rápida ráfaga de estocadas a Croxford las cuales acertaron, y comenzó a salir sangre desde los lugares en donde penetraron las dagas. Frente a esto Croxford, pronunció las siguientes palabras en tono concentrado "Effectum perficere carmine iam hostis" e instantáneamente Croxford pudo moverse hacia atrás esquivando las últimas estocadas.
Cuando Croxford recobro su compostura después de escapar del encantamiento de parálisis, notó que la barrera que él había puesto alrededor del edificio se había desvanecido y una gota de sangre corrió por su frente mientras fruncía el ceño, en esto Croxford lanzó una fuerte patada en contra de Earwood, el cual este bloqueo con dificultad. Aprovechando el aturdimiento de Earwood al recibir el golpe Croxford lo pateó con su otra pierna con todas sus fuerzas. Earwood se estrelló en contra el escritorio de la oficina adyacente a la de Croxford. En el instante que Earwood salió volando Croxford sintió que más enemigos se aproximaban para combatir contra él. Sabiendo que no estaba en condiciones para derrotar a Earwood y sus refuerzos, aprovechó para transformarse en una ráfaga negra y rompiendo la ventana salió volando escapando de la situación.
En ese entonces, Meek y McCormick entraron en lo que quedaba de la oficina de Croxford. Había escombros de murallas por todas partes y no quedaban rastros de los muebles que originalmente adornaban el lugar de trabajo de Croxford. Meek preocupadamente se acercó a Earwood. Pudo ver que varias de sus costillas estaban quebradas y que todo su uniforme estaba ensangrentado, su brazo izquierdo estaba totalmente quebrado, pero estaba consiente. Entonces, Earwood con su característico tono de voz dijo "Meek informa al comandante Dismore que la misión falló, Croxford escapo muy dañado pero, no tardará en recuperarse… el desgraciado asumió la forma de James Crawley, todos mis hombres fueron eliminados…". La cara de Meek se desfiguró al oír estas palabras y mirando alrededor noto un brazo que estaba bajo los escombros del librero y en el suelo una gran posa de sangre, ella sabía lo que significaba. Al fin logró comprender la fuerza del enemigo con el que estaban luchando, y entonces lágrimas se escaparon de sus hermosos ojos color ámbar, después de todo había perdido a sus amigos del escuadrón de una forma terrible.
Entonces en la misma habitación, Meek dibujó con su mano, en el aire, un círculo que encerraba un rombo con la mano y dijo con voz triste "Comandante Dismore, comandante Dismore, me escucha" luego de un rato se escuchó una voz cuyo origen era el sello que había dibujado la soldado y que se asemejaba a la del comandante Dismore pero con una fuerte reverberación que decía
"Fuerte y claro Meek, cual es el estado de la misión" dijo la voz.
"Fallida… con cuatro perdidas por nuestra parte" dijo titubeante Meek
"¿Y Croxford?" dijo Dismore a través del encantamiento.
"Escapó con varias heridas… y asumió la forma de James Crawley" dijo Meek gimiendo.
"Maldición… subestimamos al bastardo, procederemos con el plan como teníamos planeado, después de todo que Croxford haya huido no es el peor resultado de todos" dijo Dismore con un tono agresivo en su voz.
"Entendido comandante…, necesitamos transporte acá la vida de Earwood pende de un hilo está gravemente herido y creo que debemos enterrar a nuestros soldados caídos en batalla" dijo Meek calmadamente.
"Tienes toda la razón Meek, los refuerzos ya debieron haber llegado, restauren el lugar para que nadie se entere de lo que acaba de suceder hoy los médicos llegaran dentro de poco para atender a los heridos" dijo Dismore de forma tranquila.
Entonces, Dismore y sus hombres, que no se habían movido de la plaza caminaron hacia la entrada de la casa de Croxford. Cuando todos llegaron Dismore dijo de forma tajante
"Entramos, dormimos al humano, borramos toda memoria que tenga que ver con Croxford o la magia y actuamos sobre el niño".
"Pero comandante, borrar todo conocimiento de la magia a uno de los nuestros es algo inmoral de hacer" dijo con tono preocupado Edkins.
"En el minuto que ese monstruo entro a la vida de esa mujer dejo de ser una de nosotros, no quiero más comentarios sobre mis órdenes, son absolutas" dijo agresivamente Dismore.
"Si comandante" respondieron con voz clara y fuerte al unísono todos los hombres que estaban en el grupo.
Entonces Dismore de una patada rompió la puerta de la casa y entraron. Apenas entraron paso zumbando por el costado izquierdo del comandante un rayo eléctrico y golpeo a uno de los hombres del escuadrón dejándolo aturdido, en eso subió la mirada y con una expresión que revelaba una gran furia vio como la señora Croxford huía al segundo piso de la casa. Entonces estiró la mano derecha y después de unos segundos el suelo del segundo piso se comenzó a tornar gaseoso y Roxanne cayó fuertemente al primer piso, entonces Dismore estiró su otro brazo y formo una esfera con sus dos manos y el gas comenzó a rodear a la señora Croxford la que luego de unos segundos cayó dormida. Cuando esta se desplomó en el suelo Dismore sonrió y dijo
"Yo me ocuparé de su memoria, Edkins… ve a la habitación del niño y procede según lo planeado"
"Sí señor" dijo Edkins tajantemente.
Cuando Edkins entro a la habitación, miro a su alrededor y vio lo bien adornada que estaba esta. Entonces, caminando lentamente se acercó al niño el cual dormía plácidamente, como si no se hubiera percatado de la conmoción que ocurrió hace unos instantes dentro de la casa. Mientras miraba al niño Edkins sintió compasión por este, después de todo, él era solo un niño y había quedado huérfano. Sin embargo, en ese mismo instante recordó las palabras del comandante y sabía lo que tenía que hacer. Edkins tomó un poco de la saliva del niño y murmurando unas palabras esta se tornó color zafiro y comenzó a dibujar un circulo con complicados patrones dentro de este en su pecho, a medida que iba trazando las distintas partes del dibujo iba pronunciado en forma entonada casi como si estuviera incitando a una serpiente el encantamiento, pero la pena se la carcomía por dentro. Cuando termino el círculo desapareció y el niño siguió durmiendo tranquilamente.
Cuando salió de la habitación Dismore dijo con tono preocupado
"¿El encantamiento resultó correctamente, Edkins? Noté que unas palabras estaban fuera de tono"
"No comandante, creo que escuchó mal, el encantamiento se ejecutó de forma correcta" dijo tristemente la teniente Edkins.
"Excelente, mis felicitaciones teniente, es uno de los rituales más difíciles de realizar" dijo amistosamente Dismore y agregó "Lleva al niño al orfanato de San Bruto, será mejor que viva alejado de nuestra sociedad hasta que tenga la edad correspondiente"
"Si mi comandante" dijo Edkins titubeando, lo haré enseguida.
Entonces, Edkins tomo al niño y subió a una motocicleta de color negro con la insignia que tenían los soldados, que estaba estacionada en la plaza. Puso al niño en el canasto de esta y se perdió de la vista.
