Capítulo Uno - Infection
- ¡Tsk! Parece que ya no hay nada por aquí. -dijo una silueta vestida de negro
- Quizás ha huido -dijo una silueta más alta que la otra, también vestida de negro.
Ambos hombres miraron alrededor en silencio, preguntándose si podría ser cierto que a quien buscaban aún estuviese en aquel lugar. Pero dada la extraña quietud, era seguro al 100 que no estaba. El más bajo, de pelo largo y rubio chasqueó de nuevo la lengua a disgusto y miró al otro, que era más alto que él y el pelo corto y castaño.
- Tú ve por allí, yo iré por aquí -dijo finalmente.
Su compañero únicamente afirmó con la cabeza y se marchó en la dirección que le habían indicado. El otro se fue por el otro camino dispuesto a encontrar algo. No le gustaba la idea de volver con las manos vacías. Tenía un jefe estricto, sabía que aquello no le iba a gustar. Pero, por más que buscaron, no había nada en aquel lugar de mala muerte. Volvieron a reunirse con intención de marcharse pero repentinamente algo que conocían los rodearon e intentaron atacarles. Todo fue muy rápido. Demasiado.
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Una jornada de liberar corazones, eso era lo que había tenido. Aún se le solía hacer más entretenido cuando Axel iba con él, pero esta vez no pudo venir, Xemnas le había encargado otro asunto. Los nervios del líder no estaban para probarlos demasiado, podías acabar sufriendo efectos colaterales por eso. Hacía unos días que dos miembros de la organización habían ido para un asunto importante a cierto mundo dejado de la mano de dios. Ambos habían vuelto sin nada y heridos. Según contaron todo había pasado demasiado deprisa, no recordaban quien les atacó y encima el objetivo se había marchado antes de que llegasen.
Xemnas no pudo decir mucho al respecto, el fracaso de la misión era evidente y con una simple mirada fulminante ya les dio a entender que aquello no había sido bien aceptado. Así que, desde entonces, los miembros se dedicaban a hacer sus misiones lo mejor posible y a no quejarse cuando les pedían hacer algo que no les apetecía. Pero Axel es muy inconsciente a veces y cuando lo mandó de misión separado de Roxas, estuvo a punto de quejarse y meter la pata, así que Roxas le pegó un pisotón antes de que Xemnas decidiera cortarle las piernas por entrometido. Una pequeña mirada de reproche por parte de Axel y éste ya no se quejó más.
Tenía que admitirlo, él después había echado en falta los piques por ver quien ponía a raya a más Sincorazón, o las frases chulescas de Axel que en muchas ocasiones lo hacían reír. Pero era mejor prevenir. Entró en la habitación de las sillas, ahora casi vacía en su totalidad y miró por los alrededores para buscarlo.
- Si buscas a Axel aún no ha venido -dijo Demyx acercándose al recién llegado- Xemnas le encargó una misión.
- Sí en un mundo que está en la otra punta -comentó Roxas- Pero pensé que quizás había vuelto ya.
- Si le veo le diré que le estás buscando -dijo felizmente Demyx.
- Gracias -dijo Roxas con media sonrisa, despidiéndose de Demyx.
Pegó un inaudible suspiro mientras abandonaba la sala. Bueno ahora tendría que estar horas vagando sin hacer nada. Repentinamente vislumbró una figura vestida de negro a lo lejos del pasillo de tez morena. Entrecerró los ojos intentando ver mejor quien era. No recordaba que ningún miembro fuese tan moreno... La figura empezó a toser y repentinamente se dio cuenta de la presencia de Roxas y cambió de dirección. Frunció el ceño y empezó a seguir a la figura hasta que se puso delante de esta y lo detuvo. Lo escudriñó con la mirada mientras este tosía otra vez y se desprendía de él un polvillo negro. Arqueó una ceja y media sonrisa se le dibujó a pesar que su mente le decía que no se riese.
- ¿A-Axel? -preguntó Roxas
- ¡No te rías! -dijo Axel con mosqueo quitándose (o al menos intentándolo) el hollín de la cara- ¡Yo maldigo las chimeneas!
- Anda toma... -dijo Roxas intentando no reír, pasándole un pañuelo.
- Me he caído por una maldita chimenea por culpa de una tía que volaba con un paraguas. ¿Tú lo ves normal esto? -dijo Axel iracundo quitándose hollín con el pañuelo que le había dejado Roxas
- ¿Te has hecho daño? -preguntó Roxas. Las chimeneas suelen estar altas y si se había caído...
- No. Por suerte había terminado el encarguito de Xemnas y abrí un portal antes de hacerme papilla contra el suelo. -dijo Axel ahora un poco más reconocible- Pero no veas las pintas que se me han quedado. Encima creo que eso ha divertido al cabrón de Xemnas.
- Bueno, no te lo tomes tan mal, quizás solo sean imaginaciones -dijo Roxas intentando quitarle sarro al asunto. Realmente estaba mosqueado, no solo por el hollín.
- Lo empiezo a tener calado, aunque no exprese nada con la cara de palo empiezo a tener conciencia de cuando se regocija por dentro -dijo Axel- Y créeme, se regocijaba viéndome cubierto de hollín. Qué humillante.
El orgullo de Axel, un gran factor a tener en cuenta. Hiere su orgullo aunque sea un poquito y Axel no lo perdonará. Roxas nunca llegó a comprender como podía mantener esa característica aún siendo incorpóreo. Volvió a mirar a su compañero y aunque ya se le distinguía mejor, aún tenía bastante hollín, y por el pelo y todo. Sonrió amablemente.
- Creo que mi pañuelo no va a ser suficiente -dijo Roxas.
- De cabeza al agua. Lo tenía claro desde que me tropecé. -dijo Axel con resignación- Pero joder, una tía volando con un paraguas y con una bolsa de los años de la Maricastaña.
- Cosas más raras se han visto, ¿no? -dijo Roxas- Hay un mundo submarino dónde te transformas en un animal acuático o en sirena. O una sabana dónde te transformas también en animal.
- ¿Cómo sabes tú esas cosas? -preguntó Axel sorprendido.
- Oh... N-no sé... A veces veo, ya sabes... -dijo Roxas con la cabeza gacha.
Axel no añadió más. Supuso que eran las visiones sobre Sora. Esas que sabía que atormentaban al rubio. Pero es que, había descubierto cosas que no sabía junto a Roxas. Era el recuerdo de tantos sentimientos, tan vívidos que parecían reales. Así que no se atrevía a contarle la verdad a Roxas. Prefería callar y hacer ver que no sabía. Caminando en dirección opuesta vio como se acercaba Vexen. Jah, ahora ya no estaba tan hecho caldo como hacía unos días. Pero eso no le impedía andar como si estuviese esperando que algo saliese a por él en cualquier momento.
- ¿Cómo vamos? -preguntó Axel con malicia, y Roxas miró con resignación al pelirrojo. Sabía sin que se lo dijese que lo hacía con mala intención aquello de preguntar.
- Nada que te interese -dijo Vexen mirándolo de reojo sin hacerle caso.
No le gustaba la irrespetuosidad que tenían los miembros más jóvenes de la organización. Un poco de respeto nunca estaba de más. Cuando pasó de largo tuvo que detenerse, con los ojos semi llorosos y repentinamente...
- ¡Achú! -dijo Vexen encogiéndose momentáneamente.
Axel se paró en seco con cara de incredulidad. Roxas siguió el ejemplo y también se detuvo, pero miraba a Axel intrigado. El pelirrojo giró la cabeza hacia Vexen y lo miró como preguntándole si aquello era una broma, pero visto la expresión ida e intentándose recuperar del estornudo que tenía Vexen supuso que no.
- ¿Has estornudado? -preguntó Axel. Aún así, tuvo que preguntarlo. Porque seguía sin creerlo.
- No es nada, será un poco de polvo que habré pillado -dijo Vexen.
- Si estuvieras cubierto de hollín como yo lo entendería. Porque al principio no podía parar de toser... Pero ahora no puede ser por mi culpa -dijo Axel- Y nosotros no nos constipamos o tenemos alergia.
- ... Ya. Pues llevo unos días así. -dijo Vexen.
- ¿En serio? -dijo Axel de nuevo.
- ¿Es que no lo has oído? -dijo Vexen irritado por tanta incredulidad- Si he estornudado, he estornudado. No hay vuelta de hoja.
- ¡Está bien, está bien! No hay que ponerse así -dijo Axel a la defensiva. Él también estaba enfadado y si quería también podía contestar de mala leche.
Roxas miró la escena mientras internamente pensaba que no tenían remedio. Pero ahora se había quedado con la duda. Vexen decía que llevaba unos días así, pero Axel tenía razón, ellos no solían enfermar o tener alergias. ¿Pero entonces qué significaba aquello? Despertó de su ensimismamiento cuando vio como Axel seguía su camino, así que él lo siguió.
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- ¡Esto es intolerable! -dijo Xemnas de mal humor- Es la segunda vez que ese tipo logra huir antes de que lleguemos hasta él.
- Nosotros actuamos bajo el más alto secretismo -dijo Luxord y Xaldin afirmó dándole la razón.
- ¡Me da igual cuales fueran las causas! Quiero que encontréis a ese hombre y a ver que ha investigado, es de vital importancia -dijo Xemnas notablemente irritado.
- En otro orden de intereses. -continuó Saïx- La epidemia se sigue extendiendo. Zexion, el cual ahora está a cargo de los enfermos os contará el resto.
- A día de hoy hay un total de 3 enfermos. Vexen, el cual sufrió primero los síntomas, Lexaeus, que al poco los empezó a sufrir también y finalmente Xigbar.
- ¿Has descubierto como se transmite? -dijo Xemnas con un toque aún serio.
- No sigue ningún patrón. Pensé que podría haberse contagiado por algo que estuvieron expuestos aquel par, pero después enfermó también Xigbar y el tiempo de diferencia había sido diferente. Además, yo que he estado expuestos a ellos no tengo ningún síntoma -dijo Zexion- Así que creo que podemos descartar que se transmita por aire. Aunque también es pronto para deshacerse totalmente de la idea.
- Es decir que no tenemos ni idea -dijo Demyx y se ganó una mirada de reproche de Xemnas que le hizo sentir un escalofrío.
- La enfermedad sigue evolucionando y a peor -dijo Zexion- El simple catarro ha derivado a uno de carácter fuerte. Tos y además algo de fiebre.
- Está bien, sigue trabajando en encontrar una cura, Zexion. Los demás os dedicaréis a buscar a aquel hombre que dicen que ha estudiado a fondo los incorpóreos, cuando lo encontréis lo traéis a rastras y a ver si sabe él algo sobre esta enfermedad.
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Dos semanas habían pasado desde que se encontrara con Vexen y lo vieran estornudar. No le dieron importancia desde un principio, pero este empezó a empeorar con el paso de los días, y después se le sumó Lexaeus. Inicialmente pensaron que había sido algo con lo que habían tenido contacto en la misión y le restaron importancia. Hasta que Xigbar cayó enfermo también. Entonces las alarmas se dispararon, los llevaron a unas habitaciones apartadas y, a falta del científico del grupo, le encargó a Zexion, que había visto alguna vez a Vexen trabajar, el cuidado de los enfermos. De momento no había ocurrido nada más aparte de que los enfermos empeoraban día tras día. Estaba fuera de la sala de reuniones, apoyado en una pared y esperando a Axel, que aún estaba dentro.
- ¡Fuah! ¡Qué reunión más tensa! ¿A que sí? -dijo Demyx al lado de Roxas- ¿Viste cuando Xemnas me miró? -Roxas asiente- Por un momento creí que iba a matarme.
- Xemnas está tenso, las cosas no van como quisiera -dijo Roxas sin ganas de hablar demasiado del tema
- Creo que está tenso como todos. A saber quien será el próximo en caer enfermo -dijo Demyx con cierto miedo.
- No seas cenizo... -dijo Roxas poniendo una expresión molesta.
Pero sabía que tenía razón, entre la ira por el continuo fallar en las misiones y la reciente y misteriosa enfermedad, Xemnas no tenía tiempo para ir jugando a aparentar ser buen incorpóreo. Dirigieron la vista a la puerta cuando vieron que alguien salía y vieron como Saïx salía en dirección a sus quehaceres.
- ¿Aún está Axel dentro? -preguntó Roxas
- Sí, parece que Xemnas le quería comentar algo personalmente -dijo Demyx encogiéndose de hombros- A saber que le pedirá.
- Que te mate -dijo una voz detrás de él y repentinamente lo agarró.
- ¡Aaaagh! -gritó Demyx y se zafó del agarre para ver que era Axel- No lo dirás en serio, ¿verdad?
- No. Pero si que me ha pedido que nos encontremos en un rato, que quiere hablar sin ningún tipo de interrupciones -dijo Axel tranquilamente.
Pegó un bostezo aburrido, la verdad es que toda la reunión había sido aburrida. Se habían dicho cosas que ya se sabían sin decirlas.
- A veces pareces una marmota, con tanto sueño, Axel -dijo Demyx divertido.
- Ha sido un tostón. -dijo Axel aburridamente.
- Roxas, ¿sabes lo que hizo una vez Axel? -empezó divertidamente Demyx.
- ¡Eh! No le cuentes eso -dijo Axel pareciendo despertar del sopor.
- Vamos, Roxas lo quiere saber, ¿verdad chaval? -dijo Demyx, Roxas afirmó con la cabeza. Sí, le interesaba saber eso que Axel no quería que supiera.
- Ah, vale... -dijo Axel resignado apoyándose también en la pared.
- El caso es que, no recuerdo muy bien de qué estaba hablando Xemnas, pero le pidió su opinión a Axel y entonces nos dimos cuenta todos de que... ¡Tachán, se había dormido! -dijo Demyx riendo, Roxas sonrió imaginándose la escena.
- Había tenido una misión muy dura, no daba más de mí -dijo Axel intentando justificarse.
- Pues casi te cuesta caro. Porque entonces Xemnas le lanzó la espada para despertarlo -dijo Demyx riendo.
- Si no llego a estar alerta aún durmiendo, habría perdido la oreja. -dijo Axel removiéndose el pelo.
Roxas volvió a sonreír ante la tranquilidad de Axel, aunque ya veía que no había que dormirse en las reuniones, el peligro era alto ante la ira de Xemnas. Axel se despegó de la pared e hizo un gesto para despedirse con la mano.
- Bueno, voy a ver que quiere... -dijo pesadamente.
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Estaba en el balcón de aquel lugar, mirando la Luna como ido, pensando en lo que había ocurrido hacía un rato.
No le gustaba que le pidiera hablar a solas con él. Su instinto le hacía ponerse alerta a cualquier movimiento en falso. Teniendo en cuenta el reciente humor del cabecilla de la organización, no le extrañaría que en cualquier momento cometiese una locura.
- Quiero que estés alerta, Axel -dijo Xemnas seriamente- Empiezo a tener dudas sobre los miembros, quizás alguno esté pasando información a ese hombre y por eso se escapa tan fácilmente.
- ¿No puede ser la casualidad? -dijo Axel cruzándose de brazos.
- Demasiada casualidad. Tú solo está alerta, y si ves algo anormal dímelo. Por ejemplo Roxas ha estado muy apartado de todo últimamente.
- ¿No querrás decir que Roxas es un traidor? A él no le interesan esas cosas. Si quisiera apartarse de la organización no vendería la información -dijo Axel irritado.
- Tú estate alerta -dijo Xemnas cortando la réplica de Axel- Eso era todo cuanto te quería decir.
Aún sentía aquello parecido a la rabia. Después de soltar lo que a él le daba la gana encima no se dignaba ni a escuchar lo que tenía que decir. Le parecía insultante. Volvió a mirar a Kingdom Hearts, tan pensativo que no escuchó llegar a Roxas.
- Vaya, por fin di contigo. -dijo Roxas. Se hizo el silencio, miró como Axel parecía no haberse dado cuenta de su presencia- ¿Axel?
No supo definir la expresión que había en el rostro del pelirrojo. No era la fascinación que había visto en el rostro de otros miembros. Era una mirada seria, que intentaba ver algo en concreto. De repente bajó la mirada mientras chasqueaba la lengua a disgusto.
- ¿No te gusta Kingdom Hearts? -preguntó Roxas.
- Oh, no te oí llegar -dijo Axel sorprendido durante un momento, luego se apoyó en la barandilla- No es que no me guste...
- ¿Entonces? -preguntó Roxas
- Me pregunto si de verdad lo lograremos, si cuando consigamos tener corazón entonces seguiré siendo yo, solo que con sentimientos. Sé que es algo muy importante, pero también me gusta ser yo. Si consigo el corazón y entonces cambio, sería como desaparecer.
- Todos quieren sentimientos -dijo Roxas.
- Lo sé. Pero yo quiero vivir siendo yo. Aunque es verdad que esta existencia es penosa. ¿Qué sentido tiene si cuando lo logro no recuerdo nada? Sería como si nunca hubiera pasado -dijo Axel y soltó un bufido resignado- Acabaré sin valorar lo que realmente son los sentimientos.
Roxas lo miró durante un rato, algo sorprendido por lo que había dicho Axel. Se apoyó en la baranda y dibujó media sonrisa.
- Realmente eres algo diferente a los demás, ¿eh? -dijo a media voz Roxas.
- ¿Qué? -preguntó Axel, que no había escuchado bien a Roxas.
- Nada, será mejor que entremos -dijo Roxas sonriente.
Yô, yô, yô!! Aquí estoy ò.ó! Por fin he terminado de escribir el primer capítulo de este fanfic. Me ha costado más de lo que vendrá a continuación porque no sabía como encaminar todo a lo que vendrá. Pero bueno, quizás esté un poco más pocho, pero espero que os guste. Sobre el título hablaré en capítulos más adelantes, porqué se llama "El Beso de Iscariote" ù.ú En algún momento cobrará algún significado.
El título del capítulo me gusta aunque no se trate mucho sobre esa infección. Pero bueno. No creo que sea un fic demasiado largo y quizás será un poco Akuroku (pero pasable porque no lo haré demasiado evidente (vamos que no lo calificaría ni shonen ai XD))
Espero vuestros review para saber que os pareció.
Saludos.
Miruru.
