Disclaimer: Este fanfic es de mi creación, los personajes fueron hechos por Kishimoto Masashi-san.

Género: Shoujo, hetero, Universo alternativo.

Pareja: SasoZetsu, un ligero MadaZetsu.

Notas:

Narración del personaje

―Dialogo ―Acciones.

Deidara-Inuzuka: Queridos lectores, si, ustedes. Antes de empezar déjenme decirles que Zetsu la coloque como mujer. Si, una linda y hermosa mujer, por eso es hetero. Otra cosa, cuando Zetsu habla en negrita, es la Zetsu oscura. Espero disfruten el OneShot.

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Another Gray day in the big blue world

Ring Ring...

Así sonaba el despertador. No podía soportar es horrible sonido. Había estado hasta tan tarde haciendo un trabajo para Historia del arte, la profesora es una prostituta amargada. Me quite las sabanas blancas que cubrían mi muy cansado rostro. Se podían notar las ojeras... Espero no me comparen con Itachi. Me levante y desayune solo galletas, no soy muy exquisito con la comida y me da mucha flojera hacerme un rico, delicioso y saludable desayuno. Después me di un baño con agua fría, joder con ese calentador que no sirve. Me vestí con una camisa blanca de mangas largas y cuello de tortuga y un blue jean con zapatos negros de vestir. Esa es mi usual forma de vestir, un poco elegante.

Bostece, seguía teniendo sueño. Vi la hora en mi reloj de muñeca y eran las ía que estar temprano allá, en esa tienda.

No me he presentado, soy Akasuna no Sasori, estudio diseño grafico en la Universidad de arte de Tokyo, junto con mi mejor amigo Deidara. Yo vivo con él en un apartamento y así gastamos menos dinero y nos turnamos en pagar la renta. ¿Mi familia? No tengo, mis padres murieron cuando era joven y mi abuela esta en un ancianato (ella dijo que le gustaba ese lugar y esta con mi tío abuelo también).

Tengo que llegar temprano, nunca debo faltar a un compromiso y tampoco llegar tarde... Sería una falta de respeto y no estaría en mis creencias. Lo que pasa es que yo siempre digo «No me gusta esperar, ni tampoco hacer esperar a las personas», algo que empecé a pensar por esperar mucho a mis padres que se habían ido de viaje cuando murieron.

Por esa razón odio esperar.

Salí del apartamento que comparto con mi mejor amigo de sexualidad 'dudosa'. Seguro estuvo pensando en cómo vencer a Uchiha Itachi, si, su eterno rival. Lo intenta vencer desde la secundaria y sigue sin poder ganarle.

Las calles siempre me parecen tan frías y grises. Siempre me dirijo a las personas sin expresión, y ellas me describen como alguien frio y algo amargado. Pero ellos no ven como veo yo el mundo. No tiene color, no le veo lo animado ni lo bello.

Es solo otro día gris en el gran mundo azul.

Las personas engañan, fingen las cosas por diversión, son hipócritas, son envidiosas, aman por dinero y por belleza. ¿Qué tiene de malo por belleza? Pues, que solo ven lo de afuera, y no lo que tiene el interior. Muchas chicas se me acercan intentando coquetear conmigo, porque les parezco «lindo» y «atractivo». No les hago caso a ninguna, todas son prostitutas escapadas de un burdel.

Bueno, no soy gay, es que ninguna chica me ha llamado la atención. Todas las que he visto y/o conocido solo hablan de como verse bien. Gastar todo su dinero en una peluquería y excesivo maquillaje que no ve para nada bien. Todas son personas grises en este gran mundo azul. No hay color en mi vida, la pintura de mi vida se decoloro hace años cuando vi la cruda realidad. Hasta los sentimientos de las personas son grises. Hasta las pinturas que estoy haciendo últimamente las veo sin color.

Llegue a un estudio fotográfico. Abrí el negocio junto con un chico que me esperaba en el frente. Se llama Kakuzu, muy avaro, pero monto un estudio fotográfico solo para ganar dinero. El es mi amigo así que decidí ayudarlo en esto.

Solo porque el arte es eterno, como una fotografía.

Entre y me senté a esperar a los clientes. No veo chispas, color... Vida en esas caras de las personas a las cuales les tomo una fotografía.

Otro día gris en el gran mundo azul.

Me gusta mucho la fotografía. Me gusta cómo se preserva eso por años y años y quedan los recuerdos por siempre. Todas las generaciones sabrán como fueron sus antepasados por la fotografía eterna. Se han quejado de mi trabajo, es que ellos no entienden, no soy yo, son ellos, no tienen el color suficiente para que sea bella y hermosa, y eterna como los recuerdos.

Aburrido. Esta tienda es aburrida, solo vienen chicas a mostrar sus cuerpos plásticos y tomarse fotos con sonrisas llenas de falsedad. No le veo belleza a eso. Adoro cuando un cuerpo muestra su belleza natural y una sonrisa delicada y alegre, obviamente, eso no existe.

Me recosté del escritorio, no podía resistir el sueño. Escuche que alguien entro. No quise alzar la vista. Sus pasos se acercaron más y más… No me había dicho nada y pensé que solo estaba viendo. Pero luego trago fuerte y supe que estaba nerviosa aquella persona.

―Di-disculpe… Di-disculpe… ¡Joder escúchame! ―me gritó, por la voz supe que era una chica.

Me acomode, y solté un suspiro. La mire fijamente, me quede estupefacto. No podía creer lo que veía. Me sonroje, era sorprendentemente bella.

En frente de mi estaba una linda chica de piel de dos colores, blanco y negro, justamente por la mitad. Su cabello, caía atrás de su espalda, tenía unos rulos al final de ese largo cabello que llegaba a la cintura. Me hechizo, ese reluciente cabello verde, como si fueran las hojas de los arboles ondeando en el viento. Sus ojos, dorados, más que el propio oro. «No todo lo que brilla es oro», a mi me parece que se referían a esos ojos dorados, sus ojos no son oro pero juro que los vi brillar con la luz de la tienda.

Me mostro una linda sonrisa de su cara adorable. Era de mi altura, y no tenía mucho que cuerpo que relucir, su pecho era plano, pero tenía unas pequeñas curvas.

―¿En qué puedo ayudarle? ―le dije para que no se enojara otra vez.

―Es que quiero contratar a uno de los fotógrafos de aquí, si alguno está disponible ―me dijo ya normalmente.

―Oh claro, dígame el día, la hora y la ocasión ―le dije y saque una página y busque un lapicero.

―Oh, creo que yo tengo un lapicero aquí... ¡Joder, nunca encuentro nada! ―se enfado consigo misma mientras buscaba algo en su cartera.

Me reí, no lo había hecho en mucho tiempo. Ven a esa chica tierna enfadarse consigo misma me causaba mucha gracia. Pensé que ella tendría algo como, bipolaridad, pero eso hizo que me atrajera más.

¿¡De que te ríes! ―se enojó.

―Es que... Es que... Parece que fueras bipolar, y tu imagen tierna se hace ver un poco gracioso ―reí más... Pero me sonroje al escuchar lo que había dicho.

―Oh... Este... G-Gracias ―note en ella un leve sonrojo, eso se le hacía ver más lindo.

―Ya encontré uno ―saque de mi gaveta uno―. ¿Me podría decir su nombre?

―Zetsu... ―me dijo sonriente―. ¿Y el tuyo?

―Akasuna no Sasori... Me puedes decir solo Sasori...

―Bueno, te diré Sasori-kun...

Solo una risita, se tapo la boca con la mano. Así pude ver un hermoso anillo con un brillante diamante. Debió costar mucho dinero, se veía lujoso. En ese instante sentí un dolor, un dolor que quemaba mi pecho.

―¿Me p-puede decir la ocasión? ―le dije un poco nervioso por la respuesta que daría.

―Una boda ―dijo mientras miraba su anillo con una sonrisa triste.

―Quien este con usted debe tener mucha suerte. Es una mujer muy hermosa ―comente.

―¿E-en serio? ―se sonrojo completamente―... Tienes razón, hay que ser felices ―nuevamente me mostro una sonrisa triste, algo sospechaba de ese gesto.

―Dígame el lugar y la fecha, y cuantas horas estaremos allí y las fotos que hay que tomar ―le explique.

Me dijo cada una de las cosas con su hermosa y delicada voz. Algunas veces sonaron vagamente tristes. Eso me hacía dudar de algo sobre ella.

―¿Oye, que edad tienes? ―me preguntó.

―Tengo... 23... ―me sonroje un poco y fruncí el seño, siempre me preguntan eso.

¡Jajajaja! ¡No lo puedo creer, entonces eres un enano! ―se burlo.

―¡OYE! Soy estatura normal... ―corregí.

―Pero es que eres taaan~ pequeño.

―Por lo menos no soy bipolar.

Cállate jodido enano ―inflo las mejillas. Me pareció un gesto muy infantil y tierno.

Los dos soltamos unas risitas y seguimos hablando. Ya había pasado una hora y no nos habíamos cansado de hablar.

―No había reído así hace mucho ―me dijo ella.

―¿Y tu novio? ―pregunte, aunque no debí hacerlo, no era mi problema.

―Bueno, él...Algunas veces está ocupado. Pero yo lo amo ―dijo con tristeza.

Esas palabras me dolieron a mí. El amor, era dolor. Me imagine que ella sentía dolor ahora mismo, soledad; pero ella lo amaba y era lo que más me dolía. Solo amar para ser dolido. ¿Porque tienes que amar de esa manera si hay otros que te pueden corresponder con el mismo amor?

―¿Entonces te veré ese día?

―Claro, no faltaría por nada.

En eso entro un hombre, alto y corpulento, su cabello azabache, traía unos jeans y una camisa naranja. Sus ojos eran rojos como la sangre. Por su aspecto pude saber que era un Uchiha. Le lancé una mirada amenazante, no puedo creer que alguien como ella pueda amarlo a él.

―¡Con que estas aquí Zetsu! Te estaba buscando, vamos a buscar tu vestido ―le toma la mano.

―Está bien, ya voy Madara ―dijo con una sonrisa débil y me mira tiernamente―. ¡Te veo allá! Seguro tus fotografías son eternas como tu arte.

―Está bien -dije.

Ella sacudió su mano y salieron de la tienda. Mire como el cabello verde bailaba en el viento que había fuera de la tienda. No podía dejar de verla, me calmaba esa piel, ese cabello, esos ojos, esa doble personalidad. Ella miro sobre su hombro y me dedico una hermosa sonrisa que nunca podre olvidar.

Ella le da color a mi vida...Lo hace, con solo verla. Ella quedara hermosa entre muchas flores, seguro su vestido llevara eso, ya que me comento que le gustaban. Como desearía tocarla y sentir esos labios bicolores que tanto me atraen.

La vida algunas veces trae desventajas y esta es una de esas. Solo puedo admirarla desde lejos. Su bello cuerpo que representa la naturaleza misma.

Mis días tienen color.

Hay que amar para ser amado. Pero no creo que eso se aplique en este caso, solo la amare para verla sonreír una y otra vez.

Ya no habrá mas días grises, no tengo mas preocupación. Creo que encontré algo por lo cual debo, seguir viviendo.

Otro día 'verde' en el gran mundo azul.

Ella es la única chica la cual puede verse entre las personas. Su cabello verde se podría notarse entre el montón de personas grises.

Daria todo por... Tocar ese cabello.

Por hacer que ella haga mis días grises en verdes.

«Another Gray day in the big blue world»

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Deidara-Inuzuka:

¡Perdonen por este horrible oneshot x_X! ¡Pero fue lo que salió de mi imaginación! Y me gusta escribir solo de esta pareja :B…

Hey! Nuevamente yo, les traje otro SasoZetsu. Seguiré escribiendo esto ya que nadie la hace uwu"...Es que a nadie le gusta ;w;... Pero si les gusta el SasuNaru o ItaSasu w"... Sin comentarios.

Es corto, es otro OneShot o Drabble. Me inspire de la canción de Maaya Sakamoto "Another Gray Day in the big blue world". Aquí Saso-chan x3 se enamora de Zetsu, una linda chica que va a la tienda, pero desgraciadamente descubre que se va a casar, y así se rompen sus ilusiones...

Quería que este no tuviera un final feliz, o algo así... Claro que igual, deje cosas en misterio con lo de Zetsu y lo que pasaba con Madara, YEAH!

¿Se casara con Madara? ¿Sasori solo la vera en el altar? Los dejo a su imaginación, ya que solo lo dejare como oneshot, las personas no les atrae esto así que no importa.

Sasori solo la vera sonreír a otro... Es su felicidad, además que le trajo color a sus días.

Creo que he influenciado un poco el mundo con el SasoZetsu! Quiero hacer uno donde Saso sea un príncipe y Zetsu una princesa... ¿Qué les parece? Me inspire escuchando 'Servant of Evil'. No soy buena narrando pero poco a poco iré mejorando. ¡Ya se me ocurrió otro SasoZetsu, una vida de gatos! ¿Merecen ser creados y seguir mi otro SasoZetsu?

¿Esto merece un review, tomates, una torta de chocolate o una fotografía de la boda de Zetsu?

¡Digan nyan nyan nyan como nyan cat y sean felices!