Bueno, tenía esta idea en mi cabeza desde hace unas cuantas, semanas y, teniendo en cuenta que no tengo inspiración para hacer el capitulo seis de "El Manual del Buen Esposo" elegí darle una oportunidad a este fic.
En fin, si veo que funciona lo continuare.
NARUTO, TANTO SU HISTORIA COMO PERSONAJES PERTENECEN A MASASHI KISHIMOTO.
SASUKE, SAKURA Y EL OTRO SASUKE
— ¡Tengo hambreeeeeeeeeeeeeeeeee!—Se quejo Naruto por enésima vez en menos de una hora, su rostro estaba un poco pálido y sus labios parecían un poco resecos, a causa de la falta de alimento.
— ¡Deja de quejarte! Te dije que yo podía sola, ve a comer, yo aun tengo que levantar esto— Lo regaño Sakura mientras le jalaba la oreja.
La pelirrosa ya estaba fastidiada de los quejidos de su amigo y su actitud solo le hacía sentirse más enojada, a pesar de que ella misma tenía hambre.
— Pero Sakura-chan, yo prometí que te ayudaría a arreglar los archivos—
— Solo viniste por que Kakashi-sensei te sugirió que estaría bien para que fueras acostumbrándote al papeleo, además estos son archivos del hospital, ¡Ya vete a comer!—
— No, debo de cumplir mi promesa…—
Sakura lo miro de reojo y pudo observar que el rubio parecía un poco triste y decaído.
— ¿Es por Hinata?— Pregunto haciendo que Naruto pegara un pequeño respingo.
— Si… regresará en dos semanas… la extraño— Respondió mirando el suelo con nostalgia mientras contaba con sus dedos los días que habían pasado desde que la Hyuga había partido.
Hinata junto con Hanabi e Ino habían partido a la residencia del señor feudal, ya que el mismo hombre las había solicitado para que fueran guardaespaldas de su nieta, quien contraería matrimonio con un muy importante mercader de dicha nación.
— Solo llevan cinco meses de novios y ya se extrañan demasiado, que envidia…— Dijo Sakura pensando en el Uchiha y la última vez que se habían visto.
— Sakura-chan, el Teme es un idiota pero te quiere—
La pelirrosa apretó sus puños con fuerza por que no sabía si Naruto decía la verdad, todo era tan confuso para ella tanto que su corazón era un caos total.
— No pongas esa cara, Sakura-chan sonríe por favor— Le pidió el rubio tomándola de la comisura de los labios jalándolos hacía arroba formando una sonrisa.
— Idiota— Respondió la kunoichi siéndole imposible no poder sentirse feliz.
Al final de todo, Naruto siempre encontraría la forma de hacerla reír aun cuando se sintiera mal.
— Naruto… ¿Qué te hace pensar que Sasuke-kun me quiere?— Pregunto sin siquiera pensarlo pero al momento en que su cerebro comenzó a trabajar de nuevo, arrepintiéndose de lo que había dicho — No, yo no…— Comenzó a tartamudear al no saber cómo remediar su error.
Naruto dejo caer ligeramente su espalda sobre la repisa que tenía detrás de él y cerrando los ojos por un par de segundos se animó a contestar.
— Sakura-chan, el siempre lo ha hecho, solo que el Teme es y ha sido muy idiota como para reconocerlo— Contesto con tanta simpleza que dejo a la pelirrosa casi congelada.
— ¿Eh? Na… tu... ¡Oi! ¿QUÉ QUIERES DECIR?— Le exigió una respuesta inmediata, simplemente no podía creer lo que Naruto le había dicho.
— Eso, Sasuke siempre te ha querido— Le contesto por fin mientras salía de la bodega.
La pelirrosa permaneció escasos segundos como si estuviera petrificada mientras en su mente se repetía una y otra vez lo que Naruto le había dicho.
— A.. ¿A dónde vas?—
— Voy a comer ¿Vienes?—
….
— Bienvenido, no creí verte por aquí tan pronto— Saludo Kakashi a un recién llegado Sasuke.
— Vengo a poner unas cosas en orden, solo eso—
— ¿Cuántos días estarás por aquí?—Pregunto Kakashi sabiendo que el Uchiha no se quedaría por mucho, ya que información traída por Sai, se había descubierto algunas bodegas y guaridas de Madara en la parte norte del país.
— Solo tres días, eso me bastará para poder revisar los archivos del mi familia—
Kakashi alzo una ceja a modo de incógnita, ya que todo documento que hubiera permanecido a los Uchiha, estaba aun en posesión del archivo restringido de Konoha.
— Kakashi, esos documentos están guardados en un lugar seguro— Contesto caminando a la salida — No te alarmes, te los daré, no tengo nada que ocultar—
—No desconfió de ti Sasuke, solo que ya sabes, las personas hablan—
— Lo sé y no quiero meterme en problemas incensarios— Contesto para cerrar la puerta tras de él.
— ahh… nunca cambiara— Se lamento el peliblanco notando que el Uchiha aun conservaba esa mirada indescifrable — Tal vez necesite de alguien… de Sakura ¿Quién soy yo para meterme en la vida amorosa de mis alumnos? Me estoy haciendo viejo—
Sasuke camino tranquilamente rumbo a donde estaba el distrito Uchiha, pero en ese momento solo un pensamiento lo abordaba, y, por mucho que quisiera no seguir pensando en eso, su querido cerebro le impedía hacerlo.
—Ts… que molesto—
— ¡Si yo le dije! ¡Créeme Sakura-chan!—
Mala suerte para el Uchiha, las personas a las que menos quería ver venían frente a él.
— ¡Teme! ¿Por qué no me dijiste que vendrías?—Le echo Naruto en cara, ya que la última vez que habían hablado había sido cuando el rubio se lo topo en Suna durante una misión diplomática con Gaara.
Sasuke hizo una mueca con fastidio, pero al ver a Sakura volteo rápidamente sintiéndose un poco nervioso.
— Fue algo de improviso…—
— Bien no importa ¿Vienes con nosotros a comer?—Pregunto el rubio dándole un suave puñetazo en el hombro.
— Hmp— Asintió ligeramente ya que, a pesar de ser casi medio día apenas había comido unos panes de arroz que traía como ración de emergencia.
Por su parte, Sakura casi sale corriendo del lugar, no quería mirar ni siquiera estar en el mismo lugar que el Uchiha, su corazón latía como loco recordando lo que había pasado semanas atrás.
Flashback.
Después de un extenuante día de trabajo y con un cansancio evidente en cada parte de su cuerpo, Sakura caminaba a su casa con la única intensión de dejarse caer sobre su cama y no despertar hasta la mañana siguiente.
— Tengo sueño, tengo hambre, quiero un baño caliente— Se decía contradiciéndose a sí misma.
Tan cansada estaba que no se dio cuenta que frente a ella venía una persona.
— ¡Auch!—Grito al chocar contra él.
— ¿Sakura? Deberías de tener más cuidado— Le regaño Kakashi tomándola del brazo para que no callera al suelo.
— Kakashi-sensei… Hokage-sama—
— Aun no me acostumbro a que me llamen así— Dijo rascándose la cabeza con un poco de pena.
— Lo siento sensei, iba distraída—
— ¿Largo día?—
— Si…— Respondió en medio de un suspiro.
— Te acompaño a tu casa o de lo contrario estoy seguro que volverás a tropezar con alguien—
Sakura rio apenada, pero el Hokage tenía razón, estaba tan cansada que cualquier cosa podría pasar.
En el trayecto ambos platicaron sobre la nueva "amiga" de Kakashi, una chica castaña de buenos atributos de la cual, Sakura estaba más que segura que su maestro estaba enamorado o al menos sentía un poco de atracción hacia ella.
— Es bella y una excelente cocinera, pero, no lo sé supongo que estoy un tanto inseguro—
— Kakashi-sensei, usted ya no es un joven…—
— ¿Me estás diciendo viejo?— Pregunto con falsa indignación.
— No sensei, solo que debería de tomar decisiones con madurez—
El peliblanco se detuvo frente a la puerta de la casa de Sakura y volviendo a pasarse la mano sobre su cabello contesto:
— Creo que tienes razón, me gustaría tener algo más serio, bien, cuídate Sakura, o te enfermaras—
— Gracias Kakashi-sensei— Se despidió la pelirrosa entrando a la sala de su casa.
Cuando estaba a punto de dejarse caer sobre el sofá alguien llamo a la puerta.
— ¿Será Kakashi-sensei?—Se pregunto casi arrastrando los pies hacia la puerta.
Su cuerpo se sentía a cada segundo más pesado y sus parpados se cerraban casi por instinto, pero al abrir la puerta todo ese cansancio desapareció como si jamás hubiese existido.
— ¿Sa…? ¿Sasuke-kun?—Tartamudeo un poco al ver al Uchiha frente a ella, el chico parecía un poco sonrojado y un dulce olor a Sake lo perfumaba.
— Sakura…—
Le dijo antes de abalanzarse contra ella y besarla con tal furia que la pelirrosa casi se desmaya de la impresión.
Sakura sentía como el aliento sabor a Sake de Sasuke le era transmitido mientras su cerebro se mareaba poco a poco, no entendía si era por el alcohol, por la forma en que el Uchiha la besaba o por la impresión, pero de algo estaba segura, ese beso jamás lo olvidaría.
Sasuke la estampo contra la pared de forma agresiva y sin delicadeza provocando que la pelirrosa se sujetara a él para no caerse.
Por un segundo ambos se separaron pero de inmediato retomaron el beso pero esta vez involucrando sus lenguas, volviendo el toque más salvaje y apasionado, Sakura acariciaba el cabello del Uchiha arrancándole en el proceso varios suspiros, mientras que él, en un descuido de ella la tomo del trasero para que Sakura rodeara su cintura con sus piernas.
Sintiéndose seguro, el Uchiha camino a la segunda planta de la casa y viendo la primera habitación dio una fuerte patada destrozando el picaporte de la puerta.
Ambos ni siquiera pensaban, ambos solo querían liberar toda la excitación que habían acumulado en esos escasos cinco minutos en los que se habían devorado a besos.
Sasuke tomo de la cintura a Sakura y con la misma fuerza con que la había levantado la aventó sobre la cama dejándola sin aliento.
Tal vez había sido las hormonas que hervían dentro de Sasuke, pero al momento de verla indefensa sobre la cama un pequeño rayo de sobriedad se apodero de él.
—Yo…— Dijo sin saber que decir y sintiendo como su cuerpo comenzaba a excitarse con tal fuerza que en cualquier momento podría "atacar" a Sakura —yo…- Dijo de nuevo para después salir por la ventana dejando a una Sakura sorprendida y muy confundida.
Fin del flashback.
Sakura sentía que todo su cuerpo temblaba, desde esa noche, no había vuelto a ver a Sasuke y tras haber confesado su encuentro a Naruto, el rubio le había dicho que ese día Kiba, Shikamaru, Sasuke y él habían bebido un rato, pero al parecer al Uchiha se le había pasado la mano dejándolo demasiado ebrio.
Naruto notando la tensión en el aire tras caminar solo tres cuadras decidió comenzar a hablar.
— Y… Teme ¿Cuándo te darás un tiempo para ir a entrenar juntos?—
— No tengo tiempo para eso— Contesto tajantemente.
— Eres demasiado frio, acepta que nos extrañas, a mí y a Sakura-chan—
El Uchiha se detuvo en seco al escuchar el nombre de la pelirrosa, desde el momento en que había visto a la pelirrosa peleo por no recordar su frenético encuentro con ella, pero como siempre Naruto tenía que hacer algo para fastidiarlo.
— ¿Te paso algo?—Pregunto Naruto poniendo una sonrisa zorruna.
— Ts—
Sakura trago duro, estaba segura que sus piernas se estaban volviendo como gelatina.
— ¡Nos extrañas!—Grito victorioso el rubio viendo como el pelinegro se ponía nervioso y un ligero y casi imperceptible sonrojo lo invadía.
— ¡Rápido traigan las mangueras!—Ordeno un shinobi desde el otro lado de la calle.
El antiguo equipo siete no espero invitación, los tres corrieron detrás de los shinobis hasta encontrarse frente a las instalaciones de Inteligencia y tecnología de la villa.
— ¡Rápido apaguen el fuego!—Grito Sai que coordinaba las labores de emergencia.
— ¿Qué paso?—Lo interrogo Naruto mientras retiraba parte de los escombros que se encontraban en el lugar.
— Se sobrecalentaron los generadores y explotaron, pero afortunadamente solo se encontraban tres investigadores, salieron ilesos—
— ¿Esos no eran los generadores que pusieron la semana pasada para alimentar la máquina de transportación espacial?—Pregunto Sakura sintiendo que eso no era un simple accidente.
— Si, pero no debieron haber pasado esto— Respondió la encargada del laboratorio llegando al lugar de los hechos.
— ¡Hay dos más adentro!—Grito un shinobi desde la puerta auxiliando a las dos personas que aun se encontraban encerradas.
Viendo que el fuego ya había sido erradicado, Sakura entro a ayudar pero sin antes tener el consentimiento de Sai.
— ¿Están bien…? ¡¿QUÉ DEMONIOS?!—Grito la pelirrosa viendo a los dos hombres.
Alertados por el grito de su compañera, Naruto, Sai y Sasuke entraron a lo que quedaba del edificio quedando igual o más sorprendidos que la pelirrosa.
— ¡Mentira!— Fue el turno de Naruto para gritar, al ver frente a él a su versión pelinegra.
— ¿Eh? ¿Dónde estamos?—Pregunto Menma desorientado y un poco adolorido mientras salía apoyado del hombro del Sasuke de su dimensión.
—No lo sé mi amigo, ni idea— Respondió el Uchiha mirando a Sakura que lo veía con cara de sorpresa — Pero, no importa, si eso conlleva a que conozca a tan hermosa belleza— Respondió sonriéndole galantemente a Sakura.
Al momento en que él decía eso, el humo se disipo por completo dejando a la vista a los hombres del equipo 7.
— ¿Dobles?—Pregunto Menma incrédulo por ver a su versión rubia.
— ¡Eres Menma!—Grito Naruto recordando el nombre del pelinegro*
— ¿Ah? ¿Estamos en otra dimensión?—Pregunto Menma recordando lo que había pasado antes en su mundo.
— Mi amigo, estoy seguro que si— Respondió Sasuke sumiéndose un poco de hombros y asintiendo con la cabeza.
El Sasuke "real" tenía la boca abierta, los ojos abiertos como platos y su cuerpo estaba más rígido que cuando Naruto le había preguntado minutos antes, en su mente no cabía que frente a él estuviera su versión de otra dimensión. Para Sasuke ese "hombre" era un error, algo que no debía de ser posible, en la mente de Sasuke una pregunta resonaba con fuerza ¿Qué demonios es "esa" cosa?
Saliendo de su asombro inicial, Sakura corrió a auxiliar a Menma que parecía tener una contusión en el hombro derecho, mientras que el otro Sasuke tenía una solo unos cuantos golpes en su abdomen, nada de gravedad.
— ¿Te duele?—Pregunto la pelirrosa mientras le acomodaba el hombro al pelinegro.
— Solo un poco, gracias ¿Sakura?—
— Sí, soy Sakura, y de nada, solo hago mi trabajo—
— Eres más útil que la sakura de mi mundo— Respondió tajante el pelinegro.
Sakura lo miro totalmente indignada por la forma de hablar del pelinegro, pero sabiendo que esté era la versión contraria de Naruto solo pudo resoplar, pero para ella era extraño que Menma la tratara de ese modo ya que se suponía que el pelinegro la conocía
— ¡No seas descortés Menma!—Le reclamo Sasuke a su amigo — Perdona su temperamento, pero después de que ustedes dos viajaran a nuestro mundo a Menma se olvido completamente de eso, los doctores dicen que tuvo una contusión—
— Comprendo, bien, ya esta— Declaro la pelirrosa haciendo como si no le importara lo que el otro Sasuke le había dicho.
— ¿Le tienes que decir algo a Sakura-chan?—Pregunto Sasuke mirando a su amigo de reojo.
— Ts, lo que sea, gracias de nuevo, esta Sakura parece ser confiable y nada torpe—
El Uchiha negó ligeramente, a veces su amigo podía ser cruelmente sincero.
— ¿Qué es lo que paso?—Pregunto Kakashi arribando al lugar del accidente.
— ¡Hokage-sama!...—Sai dio un resumen detallado de lo ocurrido y tras analizar la situación Kakashi tomo una decisión.
— Esto es algo complicado, pero tendremos que tener en custodia a estos dos jóvenes, se les tiene que tratar como invitados, Sakura ¿Cuál es su estado?—
— Están bien, Menma-san solo tiene que descansar veinticuatro horas y estará bien, Sasuke… Sasuke-san está bien, los golpes no representan riesgo alguno—
— Bien, Akaeri ¿Por qué estos dos jóvenes acabaron aquí? ¿Alguien los trajo a este lugar o qué ocurrió? ¿Cuánto tiempo les llevara reparar la maquina y obtener nuevos generadores?—
— No lo sé Hokage-sama, aun no hablo con mis tres subordinados, y, sobre la maquina no sufrió daños, por fortuna ayer habíamos instalado unos calibradores de voltaje, por lo que solo hay que cambiar el cableado quemado, pero sobre los generadores, creo que por lo menos necesitaremos una semana completa—
Kakashi se cruzo de brazos y supo en ese momento que tener a Menma y a Sasuke por ese tiempo le sería una tarea difícil.
— Como escucharon, Menma, Sasuke, lamentamos lo ocurrido, pero debemos aclarar primero porque ustedes acabaron aquí, ¿Podrían decirme lo que ocurrió?—
— Solo recuerdo que pasábamos por este lugar, pero desde nuestro mundo cuando una luz nos "trago"— Confeso Sasuke con sinceridad.
Menma asintió las palabras de su amigo, pero el pelinegro tenía algo que agregar.
— Recuerdo que vi a un hombre salir de esa luz pero solo vi que vestia como él— Señalo a uno de los Jounnin que estaba al lado de Naruto — Por la intensidad lumínica no pude ver su rostro ni otra cosa— Termino Menma de relatar su recuerdo lamentándose no poder dar más información que aclarará su accidente.
— Entiendo, bien, esa información nos servirá de mucho, por mientras tienen que tomar un descanso…—
— Kakashi-sensei ¿Podrían quedarse en mi casa? La semana pasada termine de amueblarla y hay mucho espacio—
El peliblanco pensó unos segundos concluyendo que solo Naruto podría mantener a raya a su contraparte en dado caso que ocurriera un incidente mientras que por el otro Sasuke no abría problema alguno.
— Supongo que no hay inconveniente, pero, Sakura y Sai ¿Pueden ayudar a Naruto?—
Los dos asintieron levemente al no sentirse tan seguros de poder lidiar con eso.
— Bien, Naruto llévalos contigo, más tarde iré a ver que necesitan e informarles sobre la información que recaudemos—
Sasuke asintió agradecido mientras que Menma solo chasqueo la lengua con fastidio.
— ¡Teme! ¡Hey reacciona!—Le grito Naruto a su amigo el Uchiha que parecía aun no procesar ni asumir lo que pasaba frente a él, para Sasuke todo eso era una pesadilla o peor aún estaba en el peor y más estúpido Genjutsu.
— Mi contraparte es muy oscura, parece deprimido— Dijo el otro Sasuke acercándose al Uchiha de ese mundo.
Sasuke sintió que toda su sangre hirvió con el comentario de su contraparte, estaba seguro que en cualquier momento las llamas de su Amaterasu saldrían de su cuerpo.
— Tranquilos chicos, Sasuke-san no diga esos comentarios—
— Lo siento, pero me parece muy sombrío, vamos hombre sonríe un poco— Dijo el otro Sasuke sin intensión de ofender a su contraparte.
Sakura miro con un poco de miedo al Uchiha, su mirada decía que asesinaría al otro, por lo que la pelirrosa decidió que lo más prudente era apartarlos en ese mismo instante.
— Na… Naruto, hay que llevarlos a tu casa, han de estar cansados— Le casi rogo la pelirrosa a su amigo, ya que el chakra de Sasuke comenzaba a fluir equivalentemente a su enojo.
— Si, vamos chicos, ¡Son mis invitados especiales!—Grito energéticamente el rubio provocando que su yo pelinegro gruñera en desacuerdo.
— Sasuke-kun tranquilízate, él no eres tu— Le dijo Sakura tratando de hacerlo sentir bien.
— Sakura… ese payaso estúpido me está dejando en ridículo…— Contesto el Uchiha entre dientes sin aceptar aun la presencia del otro.
— Tómalo con calma Sasuke-kun, solo será una semana—
— Sakura ¿Has visto como actúa? Es un imbécil—
La pelirrosa recordó de nuevo lo sucedido semanas atrás, pero esta vez Sakura sintió un poco de enojo.
— Al menos él es amable— Le respondió dejando plantado al Uchiha.
…..
— ¡Aaahh que bueno estuvo todo!—Dijo el otro Sasuke terminando de comer — Naruto eres muy amable—
— No es nada, es lo menos que podía hacer por lo que paso—
Menma miraba por todos lados, la casa de su contraparte ere diferente a como lucía la suya.
— ¿Tienes papas fritas?—Pregunto el pelinegro Uzumaki a Naruto.
— No, lo siento, pero podría ir a comprarlas, Sakura-chan ¿Podrías quedarte con ellos en lo que llega Sai?—
— Si, ve con cuidado—
— Voy contigo, no me gusta estar quieto— Dijo Menma yendo tras Naruto.
Sakura trago duro pensando que se quedaría a solas con el otro Sasuke. Toda la tarde el Uchiha se la había pasado coqueteándole y lanzándole indirectas.
Cuando quiso protestar fue demasiado tarde, los dos Uzumakis habían salido.
— Sakura-chan, cuéntame sobre ti, pareces ser una chica interesante— Le pidió acercándose a ella.
La pelirrosa se puso totalmente nerviosa, y no era que le desagradará la presencia del Uchiha, pero le parecía demasiado raro.
— Yo… yo… digo, soy una kunoichi medico y debido a mi control de chakra pude dominar el Byakugon que me permite pelear al frente de batalla—
— Oh interesante, cuéntame más Sakura-chan— Le dijo posando su brazo sobre el cuello de Sakura.
La pelirrosa respingo por el contacto, la piel del brazo del chico era tan cálida que pequeños escalofríos recorrieron su espalda.
— Sasuke-san, debó de levantar los platos— Dijo tratando de quitarse de encima al Uchiha.
— Que señorita más noble, yo te ayudo—
…..
— Es un imbécil ¿Cómo puede actuar así? Parece un tipo lleno de hormonas, playboy ¿Cómo alguien como él puede existir en otro mundo pretendiendo ser yo? ¡ES RIDICULO! ¡PONE EN VERGÜENZA AL CLAN UCHIHA!—Gritaba Sasuke caminando por las calles de Konoha.
El Uchiha había intentado mantener su furia a raya, pero al recordar las palabras de Sakura solo lo enfurecía más.
— ¿Cómo pudo decirme algo así? ¿Amable? ¿Ese imbécil es amable? ¡SOLO LO DIJO PARA SEDUCIRLA! ¿Es la casa de Naruto?...—El Uchiha se detuvo frente a ella y casi tragándose el orgullo camino hacia ella.
No escuchaba ningun ruido, algo raro para ser la casa de Naruto, ya que como era el rubio debería de tener un escándalo adentro.
Toco la puerta pero al ver que estaba abierta entro sin siquiera saludar.
Camino con cuidado hasta la sala de estar pero lo que vio hizo que explotara ahí mismo.
— ¡Chidori!— Grito al ver como su contraparte tenia a una muy sonrojada y casi desmayada Sakura inclinada mientras que él trataba de besarla.
…..
Aclaraciones:
* Decidí dejarle el cabello negro a Menma ya que me gusta más de ese modo xD
Y bueno, espero que les haya gustado y me dejen sus opiniones :D
