"Mi Lady, aunque lo niegues soy Hot" "Nadie se resiste a mi" " Soy Hot Cat"

Esas eran unas de las palabras que había pronunciado Chat Noir. No estaba segura de cómo había empezado la conversación para que terminara de esa manera, pero eso le había producido a Ladybug que riera como nunca lo había hecho en su vida, articulando en ese instante otra sonora carcajada, porque realmente ya no podía escuchar más a Chat Noir sin que se riera. Le dolía el estómago y a pesar de que se puso sus brazos alrededor del mismo para tratar de calmar el dolor que le producía, no funcionaba de lo tanto que reía. Hasta estaba llorando de la risa, lagrimas habían salido de la comisura de sus ojos y aunque se las enjuagaba, estas no paraban de salir.

—Hot Cat. —Repitió Ladybug con la voz ahogada de lo tanto que había reído y seguía riendo.

Desde que había venido una imagen visual de Hot Cat, en la que se imaginaba al mismísimo Chat Noir en medio de pares de pan de pancho. Ya no podía parar. No creía que iba a dejar de reír algún día. Entretanto Chat Noir la observaba sin saber que decir, a decir verdad, cuando noto que se estaba riendo de él, haciéndolo como si no hubiera mañana, esa acción había herido un poco su orgullo. Sin embargo se le paso en segundos al verla tan feliz y por eso esbozo una sonrisa.

¿Qué importaba si se reía de él?

Se preguntó a si mismo el gatito, porque él hasta haría el ridículo con tan solo verla y hacerla feliz a su Lady.

—Deberías tener cuidado mi Lady soy demasiado caliente. —Repuso luego de un rato y Ladybug lo miro parpadeando unas veces, mientras se mordía el labio, tratando de contener la risa que quería salir.

No obstante, no lo pudo hacer y rio de nuevo, tapándose la boca con una mano y otra sosteniendo el estómago.

"Precaución: Demasiado caliente"

Vino a su mente eso escrito, acompañándo a su imagen visual de Hot Cat. Con esa imagen en su cabeza, Ladybug no pudo aguantar más, sentía que se estaba quedando sin aire ya no pudiendo respirar.

—Y-ya basta Chat, no digas nada más. —Le pidió con la intención de tener tiempo para recuperarse y calmarse.

— ¿Qué? yo soy Hot Cat. —Le dijo con una sonrisa ladeada y ella como las anteriores veces se rio.

¿Se podía morir de la risa?

Se preguntó Ladybug, sintiendo que estaba a punto de desfallecer por la misma. En ese momento se dio cuenta que no podía permanecer más ahí se quería seguir con vida. Tenía que alejarse de Hot Cat.

Entonces tiro el yo-yo y empezó a balancearse por los edificios, tratando de no reírse en el camino. Alejándose del gatito.

— ¿Por qué te vas, Mi Lady? —Le pregunto siguiéndola— Sé que soy demasiado caliente, pero no quemo. —Le dijo ladeando al cabeza y sonriendo.

— ¡N-no me sigas! —Exclamo teniendo convulsiones de risa— Y-ya...y-ya no lo hagas —

—Bien ya no lo hare, debí suponer que después de haber visto a Hot Cat, te sientas débil. —Pronuncio sonriendo de oreja a oreja, deteniéndose de su persecución en mitad de un tejado, viendo como su Lady se iba, notando como el cuerpo de ella hacia ligeros estremecimientos producido por la risa que estallaba en cuestiones de segundo, la cual no pudo parar ni cuando llego a su casa, por eso ni siquiera podía comer ni tomar, atragantándose en el proceso.

— ¡Es culpa de Hot Cat! —Exclamo y al venir ese pensamiento se rio, retorciéndose otra vez de risa.