Pues, después de mucho tiempo por fin he logrado publicar este fic.

Este es un típico "que pasaría si...?", en este caso, es un "¿que hubiera pasado si Aaron no hubiera nacido?". Historia inspirada gracias al fic de Lizhet -me gusta mucho su fic y pues, le debía una "versión" mía, solo que mi historia mezcla mucha cosa rara... -3-U -. Y claro, gracias a Nahomi que siempre me apoyó en esto ;w;b, gracias Naho! ;W;.

Les recuerdo que es un fic de un fic, pero espero darles buena trama, historia y en fin, diversión recordando global mpreg :3 que es de mis fics favoritos por como nos unió a muchas :)

Ojala les guste :3


Capítulo 1: Desaparecer.

El mundo literalmente se deshacía. El universo poco a poco se teñía de un sombrío color negro, todo porque alguien se había atrevido a intentar cambiar el pasado, el futuro y el destino mismo.

-¡Jeanne, corre!-gritó Aaron al ver que Jeanne iba a ser tragada por aquella oscuridad perpetua de agujero negro. Si no corrían más rápido, ambos serían devorados. Estaba seguro que estaban cerca a alguna salida quizás. No podía visualizar nada, pero esperanzando quería creer que tenían una salida. A pesar de no poder verlo con los ojos, su corazón le decía que cerca había sitio seguro.

Estos son los juegos que te da el destino.

Pero, ¿cómo era que había iniciado tal situación?

Para Aaron era un incógnita. Todo había iniciado con una sorpresiva llamada de Scarlett. Imprevista pues no esperaba que ella tuviera el número de la mansión donde él y su familia vivían en primer lugar, era secreto de estado. Scarlett empezó a hablarle con palabras difusas y veloces, tanto que al principio el joven no logró entenderlas. Al rebobinar hacia aquella palabras llenas de interferencia sólo recordaba frases sin sentido:

"¡El mundo está en peligro!... Alguien a perturbado un antiguo secre-" y de nuevo la estática recobraba fuerza en medio de la conversación.

Entre las pocas frases que sí había logrado comprender era que ella le advertía sobre que no podía hacer nada por su cuenta, que había intentado comunicarse con toda su familia, pero todo había resultado infructuoso; y que él tendría que encargarse, pues había una "técnica" que no podía aplicarse en ella.

Aaron intentó encontrar coherencia, pero fue inútil; la manera desesperada de Scarlett contrastaba fuertemente con su personalidad. Se preocupó seriamente al oír algo parecido a un quiebre, y entre las preguntas de Jeanne y las palabras de Scarlett de un segundo a otro apareció un portal frente a la pareja de amantes. Aaron fue el primero en notarlo. Soltó el teléfono el cual de inmediato fue agarrado por Jeanne que ese día lo había visitado y camino en dirección a este. Ignoró la discusión que tomaban las dos mujeres y se aventuro hacia aquel agujero negro.

¿Qué harías si el pasado te escoge para una misión así?

Nunca había visto algo similar, estaba en un hueco negro perpetuo que tragaba la luz cercana, algo como los agujeros negros que veía en algunos programas de televisión y películas. Y a sabiendas de que lo que le sucedía no podía catalogarse como "normal" su sentido innato de curiosidad lo obligaba a investigar, quisiera o no.

Al caminar más y más por el negro lugar poco a poco al final se le mostró una tenue iluminación, tal cual una luz al final del túnel. Al caminar hacia su dirección, vio que llegaba hacia a extraño pasillo blanco el cual sus paredes no paraban de moverse mientras de igual modo pinturas flotaban y tomaban un orden para ser vistas por el extraño visitante. Aaron se sorprendió de inmediato por su realismo, además de que representaban acontecimientos extraños, demasiados cercanos para su gusto. Sólo cayó en cuenta de que no estaba soñando cuando vio una imagen de lo que fue el milagro de su nacimiento. Algo que él obviamente no tenía recuerdo, pero sí entendía su magnitud.

Aunque ya una vez te atreviste a salvarlo sin saber...

Se quedó viendo la imagen que lo hipnotizaba cuando repentinamente oyó los gritos de Jeanne. Ella gritaba su nombre de manera desesperada lo cual lo asustó, cuando iba a dirigirse hacia su figura ella entonces le hizo una señal con sus brazos a la lejanía; le indicó que fuera en la dirección contraria, algo que al principio no entendió, pero cuando vio algo parecido a tentáculos compuestos de sombras, esperó a que la chica estuviera próxima y luego de que ella lo empujará delante suyo por su imprudencia al esperarla, intentaron huir lo más rápido posible.

Así habían llegado a tal situación, estaban en un intento de escape de lo desconocido que se disfrazaba de un negro mortal. La duda, el temor y la desesperación terminaban revolviendo la mente de Aaron quien rogaba que sí existía una final a aquella tortura, que llegaran ya.

¿Podrías hacerlo una vez más? ¿Incluso por personas desconocidas...?

Jeanne a pesar de las esperanzas que podía ver fácilmente en Aaron sabía el destino de ambos. Scarlett bien le había advertido.

"Sólo uno debe pasar, así que… ¡Les dejo esto en sus…!"

La llamada se había cortado en ese momento, y sin mirar a otro lado más que hacia el agujero negro creado por Scarlett, corrió a su interior. Sabía que Aaron había entrado antes y debía advertirle del peligro, pero fue muy tarde, el tiempo que creían ambas mujeres tener, en realidad era menos, la oscuridad ya había poblado más de la mitad del planeta.

-¡Aaron...!

-Jeanne, vamos, ¡corre!

-Aaron, es que..., !lo que me dijo Scarlett…!

-¿Ahh…? ¡¿Qué pasa?!- le preguntó aún corriendo.

- Es que… ¡ella me habló de que esto es un problema con la magia!.

-¿Ah?

-¡Ella me dijo que este lugar era resultado de un mito!... Que este lugar es un manifiesto de una leyenda ¡tres mitos mezclados en realidad!

-¿Tres mitos? ¿¡De que hablas!? Olvídate lo que esa loca te haya dicho ¡y corre más rápido!

-¡Es que…!- de repente Jeanne logró ver a su alrededor esos tentáculos de maldad haciendo lo suyo. Sólo uno podía pasar.

Por un momento temió que incluso Aaron fuera tragado, entonces en una acción precipitada, para evitar que Aaron fuera tragado, al notar que estaban a unos escasos centímetros de alguna estancia, se atrevió a usar su última pisada, tomar impulso y empujar a Aaron adentro de la gran recámara, dándole un brusco golpe en la espalda y quedando así ella afuera.

¿A pesar de que sientas que pierdas todo lo que amas?

Jeanne empezó a caer hacia el espacio desolado. Sintió los efectos del eso pues el tiempo y su tiempo se estaban deteniendo. Empezó a recordar todo lo que alguna vez vivió, la tristeza y felicidad de tener dos padres, lo hermoso de la vida, la alegría de estar con quienes amas. Había tenido una vida tranquila y complicada, pero si moriría en favor de la persona que amaba, no sentía remordimiento de nada. Estaba dispuesta a terminar su existencia. Cerró los ojos y sintió aquella oscuridad congelante la cual la arrastraba como un torbellino, cuando de repente sintió un agarre; era Aaron quien le tomaba la mano y evitaba que cayera.

-Aaron…-dijo mientras algunas lágrimas iban a cayendo.- Suéltame…Por favor amor… Está bien, las cosas tenían que ser así. Sólo uno entra.

Pero Aaron no podía dejarla atrás.

-¡No te dejaré caer!

-Lo siento Aaron… esta no es una decisión que tú debas tomar.

Jeanne le sonrió por última vez y extendió la palma de la mano para que así Aaron no pudiera tener un buen agarren.

-Está bien...

Lo último que recordaría Aaron sería el rostro de la joven diciéndole que huyera y que por favor, evitara que su mundo desapareciera a consta de Persia y Aurora.

Su último deseo fue ese.

Que recomponiera su mundo.

-Jeanne... ¡Jeanne!-Gritó no creyendo que la oscuridad se la había comido como si fuera un simple bocadillo.

Y que evitara que el mal dominara.

-Jeanne. Jeanne…-y entonces empezó a llorar por el coraje, la cólera y la impotencia. Miró el piso mientras más lagrimas se unían y teñían el suelo vagamente.

La había perdido, y ni siquiera sabía porque.

Oh pequeño héroe, ¿estarás preparado?

Pero, él no estaba solo.

-Ja…, mírate, llorando sólo por una chica…

De repente Aaron oyó una voz que ya conocía bien. El tono de burla rompió con lo poco que tenía de cordura.

-No entiendo. ¿Qué haces aquí... Persia?

Con la visión aún algo borrosa por las lágrimas que salían, tomó coraje para empezar a gritarle y golpearle con todo lo que su garganta y puños pudieran soportar, pero cuando volteó, se sorprendió a sobremanera. Persia estaba agonizando, apoyado contra un mueble que parecía girar sobre su cimiento. Habían sobre estos un conjunto de hilos flotantes.

En aquel momento no lo sabía, pero eran los hilos del tiempo, el espacio y el destino.

Esperemos que puedas con la responsabilidad de esta misión.

Aaron caminó hacía el hombre de tez oscura, tenía un hilo de sangre que bajaba por la comisura de los labios.

-Umh…- Mostró una cara de desagrado.- Y Persia… dime, ¿qué paso?- le dijo con enojo y sarcasmo, sabía que gritar no serviría precisamente en ese momento luego de lo que había visto, al parecer ambos estaban atrapados, y necesitaba respuestas de aquel hombre para entender todo.

Si Persia y Atlántida estaban involucrados, entonces quizás hasta era el fin de su mundo.

-Tú más que yo habría de saberlo, ¿no?

Aaron al principio no le entendió, pero cuando de repente se fijó bien en los tres hilos flotantes que estaban al lado de Ardashir, abrió los ojos cuanto pudo. No podía creer que aquel mito que leyó una vez sin permiso en una biblioteca londinense fuera verdad. Sonrió inmensamente al pensar en la suerte que tenía, el privilegio de estos, pero luego del asombro llego la pena. Entendía poco, pero comprendía lo que había pasado. El destino estaba desgarrado y el espacio-tiempo se había separado en espacio y tiempo. El hombre frente a él había manipulado esos hilos que no eran más que la representación del espacio, tiempo y destino, la "ecuación" básica de lo que componía el universo donde él había nacido.

Persia había hecho una tontería y ahora los hilos se habían separado bruscamente, así mismo los tres elementos que representaban.

Porque ahora no hay elección,

-Veamos, para hacerlo simple y corto..., quisiste jugar con el destino, el tiempo y el espacio; para eso, según el mito, solo una persona que haya perdido su hilo del destino podrá llegar a este. Por lo que una vez leí a mis tres años de edad, o lo que aparentaba, se supone que hay que encontrar los rastros del hilo rojo roto, si los encuentras y los sigues, llegaras hacía este lugar. Creo... Donde se encuentran descansando los hilos. Poca gente con magia sabe de él, y menos creen en su existencia… Aunque era obvio que Aurora, y por ende Scarlett que fue su aprendiz, sabrían como llegar. Amabas, al igual que tú... han perdido, o roto, ese hilo.

-Supones bien, ella fue mi alumna de igual manera. La joven más poderosa que podrías encontrar, aunque, la muy zorra no sabe más que dejarse llevar por el corazón. Patético, ¿no?

Aaron sintió enojo al oír las palabras del hombre y continúo creando hipótesis de lo que había pasado.

-Si continúo con la historia… diría que te atreviste a abrir un portal. O más bien Aurora, pues ella le enseñó eso a Scarlett. El... que quiere entrar aquí no podrá entrar dice la leyenda, otro debe de entrar por él, son las reglas. Umh… por eso Scarlett intentó contactarse con todos, y al final conmigo que si contesté su llamada.

-Encargarle algo a un tipo tan débil como tú, estaba bastante desesperada la pobre, ja ja.

Persia rió mientras Aaron en ese momento suspiró pesadamente. Estaba asustado con la situación, además de triste, dolido y frustrado. Estaba seguro que él tendría que pagar el precio de todo.

-Pues, si sigo... de seguro llegaste acá y tomaste imprudentemente esos hilo. ERROR, nadie puede. Se destruye por completo el cuerpo de la persona. Solo podría... alguien de buen corazón, o quizás... alguien que tuviera sangre de los que comieron el fruto del árbol pro...- El rubio comprendió el porque estaba él ahí.

-Vamos, dime, ¿de qué que te enteraste? Al parecer, Aurora no me ha dicho lo suficiente.

-Es que... no puede ser... El mito... en el mito se dice que el fruto mismo del árbol de conocimiento y la vida, sus raíces son los hilos... o bueno, algo así eran, por eso existían estos hillos. Yo... no lo recuerdo, era bastante pequeño, y mi madre quemo ese libro frente a mi. Aurora te mandó aquí para eliminar a cualquiera de mis tíos o familia, ¿cuánto sabías tú de ese hilo?

-Lo suficiente. Pero... sabes lo que sigue ¿no?

-...

-Pues eso te lo diré yo. El que pueda dominar los hilos, domina el universo a su antojo, pero, viendo que yo no pude, supongo que tú si podrías. No creo que aurora me haya enviado aquí por nada, para tu o alguien de tu familia cree un mundo ideal, sería bastante absurdo. ¿no te parece?

-Sí...-era como si su voz se cortara.- Si la persona que logró llegar a este lugar desde el inicio sobrevive a la magia tan pura de los hilos, entonces tiene el derecho a crear su propio mundo, pero, si no lo logra…otra persona tendría que volver a unir los hilos…. Pero…-sentía que la voz se le cortaba, recordó lo último que leyó. Entre las últimas frases que encontró, pues e había salteado variasparte y se dirigió desde el principio al final, recordó como era el funcionamiento de esos hilos. Persia sonrió malévolamente en ese momento.-La única manera para que su mundo no desaparezca es que… la segunda persona que llega debe de volver a trenzar aquellos hilos y … y que desaparezca de aquel mundo…

Aaron sintió un horrible dolor en su corazón, La última frase del libro le indicaba que su destino era no vivir. No podía imaginar aquello.

-Dime, ¿este fue tu plan siempre? ¿tú... sabías que yo vendría?- le preguntó casi al punto de llorar.

-Umh… a veces los planes cambian, ya sabes, el destino cambia jaja.-le dijo agonizando y riéndo.

eres el que tendrá la labor más difícil e importante.

Aaron apretó los puños. No podía más con eso, para su desgracia tendría que desaparecer de su mundo, no nacer, olvidar que en algún momento fue feliz, morir...

Odiaba bastante los mitos antiguos, estaban llenos de trampas y paradojas, algunos eran denominados por eso "magia negra", implicaban demasiados sacrificios.

Su mundo se destruía al igual que su mente y su razón. No quería que el mundo donde él habito y coexistió con tantas personas desapareciera, pues eso había pasado, su universo había perdido la ecuación que seguía. Alguien necesitaba reescribirla, y si para aquello se necesitaba un sacrificio, quitar un factor, entonces podía valer la pena. No quería perder a las personas que amaba, sus amigos, personas que fueron importantes, su familia, y si eso servía para que todos fueran felices, quizás valía la pena. No podía dejar que sus amigos murieran, era horrible pensar en eso, era más horrible que la muerte misma.

Valoró a sus amigos y a la gente que quería antes que a su propia vida.

Prefirió la muerte antes que perder a todos a quienes amaba.

Héroe, estate preparado, pues cosas malas se avecinan.

Unas lágrimas brotaron de sus ojos y entonces se acercó a esos tres hilos flotantes que estaban sobre el mueble redondo y lleno de marcas e inscripciones. Cogió las tres pequeñas sogas; uno rojo, el destino; uno verde, el espacio; otro azul, el tiempo. Poco a poco los empezó a trenzar de manera dificultuosa, sentía un dolor en las manos, podía sentir un choque eléctrico y un aire caliente rozándole la cara. Poco a poco en las piernas empezó un dolor insoportable; sus pies desaparecían lentamente sin que se percatara completamente de aquello.

En esos último segundo se puso a pensar en que lo que más le dolería no iba a ser el desaparecer, lo más horrible era el olvido, un horrible olvido y vacío; pensar que todos serían felices sin él, que su existencia no valdría, que todo lo que sintió iba a ser un ilusión. Empezó a llorar más y más, empezó a morderse el labio por la impotencia que sentía, y a pesar de estar desapareciendo, continuó trenzando.

Bienvenido a mi mundo, Aaron...

Aquel lugar al desaparecer Aaron por completo, se empezó a desvanecer.

Era un nuevo inicio, un reinició al mundo; pero, iba a ser un mundo sin alguien,

iba a ser un mundo sin Aaron.


Y como había dicho... muchas han de estar algo mareadas XD, pero bueno, mi imaginación voló a lo lejos; y como ven, este cap pone la situación de un mundo sin Aaron.

Por ahora, este fic lo sitúo como que en la mitad de global, no sé. Y mi visión de Aaron, es de alguien listo pero dulce, así que por eso se le ve medio calculador y más pensante y claro... menos uke creo XD. Disculpen por eso, es que, no quiero que se vea afeminado(?) aunque aún así, es un uke lol.

Ojala les haya gustado, y si pueden, comenten.

Gracias por haber leído :3