Konichiwa!...este es mi primer fic de Gravitation y espero que sea de su agrado n-n...est fic irá dedicado a mi sis Akeru por la ayuda que me ha brindado...Sin mas que decir solo esperando que les guste los dejo.
Disclaimer: Los personajes de Gravitation no me pertenecen, sólo los tomé prestados para este fic y su entretención.
1. Dos vidas...
…y con su muerte, descansando en la paz que da el sueño eterno, se fue tranquilo sabiendo que había hecho el acto correcto, lo que jamás se esperó fue que todo lo que había ocurrido fuese simplemente un juego, una cruel trampa que puso el destino de la cual el no pudo salir y quedó encerrado por la eternidad en los sentimientos de tristeza de todos los que habían participado en aquel juego que terminó por convertirse en tragedia.
FIN
Juego del destino…una simple trampa..una cárcel de sentimientos y culpas, en eso estaba él, encerrado sin poder salir y nadie jamás lo liberaría, nadie encontraría nunca la llave para abrir aquella jaula y dejarlo libre…dejarlo ser feliz, respirar con calma sin presiones.
Escribió las tres últimas letras como si fueran un martirio, esa historia era la que mejor lo representaba, no se había dado cuenta de cómo pero parecía una biografía mas que una novela. Se sacó los anteojos y cerró sus ojos suspirando ante aquel pensamiento. No podía seguir así.
- Es inútil –murmuró-
Tomó las 300 hojas en sus manos y las miró detenidamente, aún el título no estaba escogido, tenía muchas opciones y no sabía por cual de todas decidirse, en ese momento necesitaba a su hermana, ella siempre le había ayudado en elegir los nombres para algunas de sus obras desde que empezó.
Dejó las hojas en el fino escritorio de pino que estaba frente a él e inclinó su cabeza en el respaldo de la silla apoyándola para poder descansar, cerró sus ojos nuevamente y se le vino a la mente una imagen: estaba en una jaula mitad llena y mitad vacía vagando de un lado a otro sin encontrar mas solución que volver al punto de partida, recordó que sus sueños le traían esa imagen constantemente…su vida…el vacío…no sabía que era pero su cuerpo y su mente le decían que faltaba algo muy importante pero…¿qué era?
Movió la cabeza de un lado a otro, se levantó de su gran silla negra de cuero y tomó uno de sus cigarrillos, lo prendió, se lo llevó a la boca mientras avanzaba lentamente hasta el gran ventanal de madera que daba hacia un gran jardín con una hermosa fuente de vidrio, nada que ver con el mundo en el que el trabajaba, New York mas bien era un mundo frío de grandes y altos edificios, muchas oficinas y repleto de calles, pero habían lugares como ese que aún se salvaban de tanta tecnología y a él lo hacían sentir mucho mejor, lograba calmar un poco su corazón intranquilo…
Desde la ventana de su oficina solo veía pasar gente agitada sin ningún otro sentido que el trabajo que necesitaban entregar, el remedio que debían comprar, las cuentas que debían pagar y la reunión a la que debían ir, era inútil que esa gente pensara en algo más que en todo eso y el que se mortificaba día a día segundo a segundo solo por un hecho en su niñez, por aquellas palabras de su padre y luego la muerte de su madre...vaya ahora que lo veía no fue tan fácil después de todo.
Esos recuerdos vivían en el interior de su mente y en lo más profundo de su corazón pero ahí se quedaban, les tenía prohibido volver pero aún encadenados al pasado regresaban al presente para llenarlo de dudas. Agradecía tener esa hermosa vista en su casa, donde podía mirar el pasto crecer y los pájaros cantar…
El nombre de aquel sujeto era Eiri Yuki un gran escritor de familia rica que poseía casas por la mayor parte del mundo y esa era una de las que él había heredado de sus padres quienes murieron en un trágico accidente dejándolo a él y a sus dos hermanos. Era un hombre de frío aspecto que casi nunca hablaba, pasaba la mayor parte del tiempo escribiendo para su editorial o yendo a programas de televisión a los cuales era invitado constantemente pues era uno de los escritores mas famosos de los últimos tiempos que causaba un gran revuelo con las mujeres cada vez que lo veían.
Su cabello era corto y sus ojos dorados como el oro, sus facciones eran delicadas y varoniles a la vez y tenía un tono bajo de voz que encantaba a todas las mujeres a las que le dirigía la palabra. En uno de sus oídos llevaba una pequeña argolla que se la había puesto cuando tenía 20 años.
Tenía todo lo que cualquiera pudiera desear, pero a la vez no tenía nada…no se sentía completo, se sentía solo, con el continuo recuerdo de aquel hombre acercándose y a su padre diciendo mucho en un silencio irrompible.
Sus pensamientos iban y venían de un lugar a otro, buscando en el agua de la fuente que caía con gracia alguna explicación al vacío que sentía, pero no pudo encontrar mas que el suave sonido que ésta producía al salir de la boca de aquella mujer que simulaba una sirena abrazada por algo que parecía ser un velo de suave tela que la sostenía. Miró el rostro de aquella joven y vio que poseía una serenidad tan grande que la envidió por unos momentos.
Tocaron a la puerta y esto hizo que volteara sus ojos hacia ella, exhaló el humo que había inhalado hacía un par de segundos y sin dejar de mirar a la bella sirena exclamó:
.- Pase
Un joven de negros ojos y cabellos muy parecido a Yuki entró en la habitación con una gran sonrisa en su rostro.
.- Tatsuha que haces aquí? – Murmuró Yuki volteándose algo asombrado por la repentina visita de su hermano menor-
.- Konichiwa querido hermanito –rió el joven de negros cabellos-
.- No seas baka, a qué has venido –inquirió serio-
.- Siempre tan serio, a ti lo que te hace falta es una pareja –o- -pronunció mientras se acercaba al escritorio de su hermano-
.- Cállate…
.- Está bien no te enojes solo vine a visitarte por que acaban de llamarte de la editorial, quieren saber si terminaste tu libro y si es así que lo mandes para que lo vean –explicó mientras se sentaba en el escritorio y tomaba uno de los lápices de Yuki quien se lo quitó de las manos y le dio un golpe en la cabeza-
.- No tomes mis cosas, bájate del escritorio, diles que tengo todo listo solo me falta el título –suspiró- necesito a Mika…
.- Mika vendrá con Tohma en dos días porqué no los esperas y le decimos a la editorial que te de estos días para pensarlo –sonrió mientras lanzaba al aire una pequeña esfera de cristal que dentro tenía un pedazo de coral rosa que daba su color a toda la esfera si se le ponía al sol-
.- Tienes fiebre? –preguntó Yuki-
.- Ie doushite?
.- Por que acabas de pensar… -exclamó mientras avanzaba hacia la puerta y su pequeño hermano se quedaba tras él con fuego en sus ojos clamando por venganza- dile eso a la editorial… -murmuró antes de salir de la habitación y caminar por un largo pasillo iluminado por los tenues rayos del sol que brindaba el día para poner cálido los corazones fríos como los de Yuki…siguió caminando tranquilamente mientras a su mente se vinieron las palabras de su hermano "necesitas una pareja"- baka… -exclamó mientras cerraba sus ojos e intentaba desaparecer del mundo material aunque fuera por unos segundos para no pensar en nada mas que en eso…en nada…
Pinturas por todos lados, envases con distintos colores ordenados sobre una mesa de madera común, un joven riendo mientras el teléfono estaba en sus manos y diversas locuras que su mente traía para jugar con la persona que lo escuchaba.
Los dos reían de buena gana hasta que el semblante de uno de ellos cambió completamente, de sorpresa a una inmensa alegría que lo hizo saltar y gritar de felicidad.
Siempre fue un chico muy expresivo y jamás se quedaba atrás cuando se trataba de sacar afuera emociones, ya fuera llanto o risa, odio o amor…era lo que lo caracterizaba y por ello era muy valorado entre sus amigos.
.- De verdad? – exclamaba el joven de rosados cabellos-
.- Jajaja si Shu-chan, ya te lo he dicho 7 veces, en dos meses podrás exponer pero recuerda que es un concurso
.- Si! nOn –gritaba aún emocionado. Siempre le había gustado mucho el arte, era una de sus más grandes pasiones pero jamás había logrado salir adelante pues era tímido y no se atrevía a presentarse a alguna compañía por miedo al fracaso.
.- Ya lo sabes, por cierto recuerda de la exposición de arte callejero que habrá en dos días, irás?
.- No lo sé
.- Tienes que ir baka, será una de tus oportunidades, yo te acompañaré
.- Arigato Hiro-kun n-n
La conversación se extendió un poco mas hasta que decidieron cortar, acordaron de verse al día siguiente para ajustar los últimos detalles y los nervios comenzaron a comerse al joven pintor, solo dos días más y pintaría en público.
Miró el gran papel que aún permanecía en blanco y con una de sus manos lo tocó, tenía una textura suave que le trajo incomodidad, se alejó de ella, se quitó su delantal y se metió a la ducha para relajarse y pensar.
Su vida siempre había sido solitaria, vivía hace 5 años lejos de sus padres pues quería ganarse la vida él solo, ese había dicho era su motivo para irse y así fue, de vez en cuando visitaba a su familia y recordó que hace 3 meses que no iba.
.- Diablos mi hermana va a matarme –exclamó sonriendo golpeando su frente. Salió de la ducha y tomó una toalla que decía su nombre, sus ojos se llenaron de ternura y cariño al tenerla entre sus manos, un regalo de una persona a la cual amas siempre es importante y este objeto no era la excepción para Shuichi.
Avanzó hasta el lugar donde tenía un equipo de música y lo encendió, estaban dando la canción de su artista preferido, Ryuichi Sakuma y decidió dejarla ahí, al parecer era un concierto y no le vendría mal despejarse un poco del trabajo que últimamente no dejaba en ningún momento para perfeccionarse, se sentó en la terraza que tenía su departamento y sintió como la brisa acariciaba su rostro con extrema suavidad haciendo sonar un adorno que tenía colgando que se movía al compás del viento produciendo un débil pero agradable sonido cuando sus barras de metal sonaban las unas con las otras al chocar.
.- Dos días…solo dos días…-exclamó mirando la luna. Sus ojos tomaron un brillo especial y sonrió – si quizá necesitaba este tipo de paisaje para tener algo de inspiración – alguien tocó la puerta. Shuichi extrañado por la hora se levantó de la terraza y se caminó hacia la puerta, al abrirla una chica delgada, del mismo porte de Shuichi, con sus cabellos negros cayendo por su espalda y sus ojos café claros llorosos mencionó su nombre con un tono de voz repleto de tristeza.
.- Shuichi -dijo la joven lanzándose sobre él mientras las lágrimas caían delicadamente por sus mejillas, rodando una tras otra causando que el joven de rosados cabellos entristeciera su mirada-
Bueno, aquí termina el primer capítulo, qué les pareció, estaré esperando sus reviews para saber que tal. Arigato. Matta ne!
