"¿Alguna vez les ha pasado que aman demasiado a una persona, creen que han conocido todo de ella, tanto sus virtudes como defectos y que incluso es perfecta tal cual es? Pues en este momento puedo decir que… aunque amo y siempre amare a Yoshiko – chan, nunca imagine descubrir su pasado… no al menos de esta manera… nunca pensé que el sombre nombre "Ángel Caído" tuviera un significado tan escalofriante… vaya y yo que pensaba que solamente eran 2 simples palabras de un personaje ficticio… pero me doy cuenta de lo que equivocada que estaba.

Silent Hill

Yoshiko – chan…. ¿Dónde estás? ¡Yoshiko – chan! —

Esta era la voz de cierta peli vino quien se encontraba caminando en medio de una ciudad abandonada, fantasma prácticamente porque sus ojos color ámbar no podían distinguir nada a su alrededor, gracias a que esta misma estaba cubierta de una extraña niebla abundante que tan solo le permitía ver algunos metros adelante, el hedor a azufre en el aire era como una peste e incluso del cielo nublado parecía caer ceniza como si aún hubiera alguna llamaba viva que creara que esta cayera del cielo constantemente. Por más que gritara desesperadamente sumida en una profunda angustia solo el eco de su voz era único que se podía oír.

Lo más extraño de esa situación era que en el entorno, aunque era demasiado tétrico y sombrío, la joven podía sentir como era observada desde los oscuros callejones mientras caminaba en las calles de la ciudad, una a la cual tenía pensado llegar por su pareja la peli azul a quien buscaba con mucha ansiedad, pero no le encontraba. Lentamente el miedo se apoderaba más y más de ella, mismo que fue tornándose peor al oír un golpe seco que de la nada le puso los pelos de punta obligándole a mirar por todos lados, sus piernas le temblaban a cada paso que daba pero si la situación ya era mala de por si el hecho de escuchar un grito desgarrador de alguna persona pero más parecía el de una especie de criatura sacada de sus peores pesadillas hizo que aquella joven tuviera que correr por su vida para ocultarse de lo que sea que fuera el causante de ese espectral gemido.

Horas antes – Carretera hacia Pensilvania KM 61 condado de Columbia

Ya estaba atardeciendo, mientras en la carretera a bordo de un Honda S2000 iban rumbo a la gran ciudad fantasma Silent Hill, 2 jóvenes que estaban en la plenitud de sus carreras profesionales, la primera Riko Sakurauchi, pianista y compositora quien daba conciertos en los escenarios más grandes en todo el mundo por citar ejemplos: Madison Square Garden en Nueva York, La Scala en Milán, Casa de la Opera en Sidney e incluso el Tokyo Dome en Japón. Riko a pesar de ser una chica sumamente tímida y miedosa en varios sentidos logro encontrar en la música, en su música una forma de expresarse hacia los demás, cabe mencionar que así fue que enamoro profundamente a su "Ángel caído" Tsushima Yoshiko, una joven que hoy en dia es una afamada investigadora del fenómeno paranormal que igual que si pareja a nivel mundial ya que ha hecho investigaciones en los lugares más espectrales del mundo hoy en día tales como: Chernobyl en Rusia, El castillo de Corvin en Rumania, Las catacumbas de Paris, la Rectoria Borley en Inglaterra e incluso la famosa prisión de Alcatraz en la bahía de San francisco.

Desde que se dieron cuenta de sus sentimientos la una por la otra, sus vidas habían dado un giro de 360 ̊todo era miel sobre hojuelas, pero esta vez algo en el entorno se notaba distinto, explícitamente tenso y ambas estaban conscientes de ello por lo que la peli azul de mirada violeta quien manejaba aquel automóvil trato de romper aquel tenso silencio que les inundaba.

Riri….. no estés enojada conmigo… solo quería darte una sorpresa por nuestro aniversario de boda, no pensé que el llevarte en una de mis investigaciones te causara tanta molestia, discúlpame… — Su voz sonaba totalmente arrepentida con cierto toque tierno y adorable.

….. — Silencio solo fue lo que obtuvo en ese momento.

De verdad… yo solo quería hacer especial este aniversario… yo siempre he ido a tus conciertos, siempre he estado ahí contigo apoyándote en tus momentos de triunfo, jamás te he dejado sola… te lo prometí el día en que nos casamos… que siempre estaría a tu lado en cada momento de tu vida — Poco a poco soltó una mano del volante para dirigirla a la mano de su amada que al sentir su tacto un ligero temblor se ocasiono, uno temeroso y lleno de dudas.

Yoshiko podía entender su molestia, aunque su querida y adorada Riri no le dijera ni una sola palabra ella comprendía que era lo que pasaba con su esposa, eso señoras y señores era "miedo", "pánico", "terror" como gusten llamarle, Riko desde chica tenía muchas fobias y prejuicios que hasta hoy en día algunos prevalecen, ya que el amor y devoción de su "ángel caído" lograron disipar algunos de estos durante los años que llevaban juntas. Pero esta vez era distinto porque era la primera vez que estaban juntas en una investigación de trabajo de Yoshiko, siempre había sido una espectadora más de sus programas a la media noche cada fin de semana… no podía negar que le causaba curiosidad y le intriga el comprender porque le gustaba ese mundo.

Lo paranormal y fuera del mundo terrenal era algo que le costaba mucho poder entender, pero nunca le habida juzgado o tachado por ello, siempre le mostró su apoyo, no hubo una sola vez en la que no rogaba a los dioses que nada malo le pasara ya que sin ella su vida estaría perdida pero ya pasar de espectador a protagonista era un cambio altamente drástico que de cierta manera corría un peligro considerable al desconocer totalmente que era ese "mundo paranormal". Ella está molesta, ni sentida con su chica, la amaba demasiado como para enojarse con ella, simplemente la había tomado por sorpresa con la guardia baja.

Simplemente ya no podía marchar atrás, pero jamás se imaginó que ese viaje podría tener aterradoras consecuencias.

Riri… sabes que te amo… ¿Cierto?... que jamás dejaría que algo malo te pasara… ¿Verdad? — Se orilló al lado de lo que era un gran lago — Riri… te amo… demasiado como para perderte... — Sus palabras sonaban nostálgicas y algo entrecortadas…. poco a poco lagrimas salían de sus ojos

Algo que Riko realmente odiaba era el verla llorar, pero era la cosa cuando ella en cierto modo era la causante de aquel llanto, con solo una lagrima fue suficiente para hacer su corazón cachitos que de forma rápida… casi instantánea se abalanzo sobre ella con una enorme culpa invadiéndola abrazándose de su cuello escondiendo su cara en pecho aferrándose a ella con mucha fuerza tanto que parecería no quererla soltar en ningún momento.

Perdóname…. perdóname… mi amor… pero es que… tengo miedo…. yo…. no se… que haría… si algo te pasara en ese lugar… si tienes un accidente… o si… si… te mueres… — A cada segundo su voz se quebraba más que soltó un amargo llanto

Mi riri… mi linda riri…. yo llevo años adquiriendo conocimientos sobre lo que hago… ¿Acaso no recuerdas cuando estábamos en preparatoria… que yo decía que era el ángel caído Yohane? — Poco a poco levanto su mirada tomándole de las mejillas limpiando sus lágrimas con sus pulgares para sonreírle con suavidad.

Si… si lo recuerdo mi amor… yo en ese entonces creía que eras una chica rara… no me arrepiento de haberme casado contigo… yo te amo… te amo con todo mi corazón… pero Yoshiko – chan, ¿Por qué Silent Hill? — Nuevamente ese tono de preocupación se manifestaba en su semblante.

Es un lugar al cual nunca he ido…. quiero descubrir si es realmente cierto… que ese lugar se encuentra las puertas del infierno, imagínate… si llegamos a descubrir algo que fundamente esta teoría, seremos las mujeres más famosas de todo el mundo —

Se podía notar el entusiasmo en la peli azul, ese brillo en sus ojos tan intenso y determinado era algo que muy pocas veces Riko notaba en ella, pero para su desgracia, ella días antes había investigado sobre ese lugar y lo que descubrió fue algo totalmente inhumano, terrorífico e infernal que incluso sin que hubiera sido invitada ya tenía esa sensación de ansiedad carcomiendo su interior y se lo haría saber en ese momento.

Cariño…. ese lugar… es realmente aterrador… su historia… es lo más inhumano y espantoso que he leído… ese lugar quedó completamente en ruinas gracias a que unas personas pertenecientes a una especie de culto sacrificaron personas quemándolas vivas… incluso que uno de estos "sacrificios" salió mal a tal grado de que un incendio se propago por toda la ciudad devastándola totalmente junto con todos sus habitantes —

Vaya…. no pensé que lo investigarías…. tan a fondo…. mi amor… me sorprendes… —

Ese no es el punto aquí Yoshiko – chan…. el punto es que no sabemos… no sabes… que podemos encontrar ahí… ¿Qué tal si aún existe gente viva debajo de los escombros? no sabemos si está en un estado de salud aceptable… o si hallamos algo mucho peor… —

Todo va a estar bien… confía en mi… si…. —

La determinación de Yoshiko era tan grande, su seguridad y su fuerza de voluntad inquebrantables que Riko termino cediendo ante ella, pero algo en su interior le decía que era una mala idea… una pésima idea realmente, que muy pronto habría de descubrir por su propia cuenta. Después de unos minutos de estar abrazadas mirando el atardecer a las orillas del lago decidieron seguir su camino y ya llegada la noche estaban a unos cuantos kilómetros de llegar por lo que hicieron una pequeña parada en una gasolinera para comprar algunas botanas ya que la idea era acampar, comer algo y después ya a altas horas de la noche iniciar con su investigación. El destino tenía algo diferente pensado.

Al retomar camino nuevamente unos kilómetros más delante de su parada vean algo extraño a los lejos, pero no sabían que podría ser, ambas pensaban que era alguna especie de automóvil que venía en el carril contrario o que estaba parado.

No sabía que… esta carretera estuviera transitada…. ¿Sera que viene de Silent Hill? — La investigadora se preguntó con mucha curiosidad.

No lo creo… en el mapa se ve que hay un camino que sale por la izquierda que lleva a otro pueblo mira — Señalándolo la pianista intentándolo enseñárselo con sumo cuidado para que no perdiera vista del camino.

Pero esos segundos habrían de ser mortales para ambas ya que al retornar la vista hacia ala carretera a unos escasos 15 metros de distancia de ellas se encontraba una persona que estaba parada en medio de la misma y no daba a ver la intención de moverse, el momento fue tan rápido que a duras penas logro dar el volantaso para no arroyar a la persona pero esto hizo que perdiera el control del automóvil chocando contra la barrera de protección de la carretera dándose un golpe tan fuerte ambas que quedaron totalmente inconscientes del impacto sufriendo un aparatoso accidente.

Un gran rato había pasado hasta que recobraba el conocimiento la peli violeta quien miraba por la ventana que ya era extrañamente de día, pero se encontraba el cielo cubierto de nubes, ceniza caía por lo que adolorida y con una herida en la enfrente se quitó el cinturón, pero al volver totalmente en si se daba cuenta de que era la única en el interior, su esposa no estaba y la puerta del conductor estaba abierta. Pero como si fuera poco vio en el asiento algunos rastros de sangre, ahí fue donde una alarma se encendió en ella abriendo la puerta del automóvil para ir rápidamente al otro lado con sus nervios alterados.

No… no... esto no puede estar pasando… Yoshiko…. no Yoshiko… — Estaba a punto de colapsar, pero al voltear hacia a un costado miro un letrero que estaba cayéndose a pedazos, oxidado y roído con las siglas "Silent Hil" en este.

Ahí fue cuando su mundo se le vino encima, sola… a la entrada de ese lugar que era catalogado la antesala al infierno, con su esposa perdida, cada uno de estos factores consumaban lo que podría ser una pesadilla para Riko.

Continuara…

Notas del autor: Pues he regresado después de unos meses de estar ocupado con la universidad, tramites y otras cosas, tendrá unos días para actualizar o al menos progresar con esta historia, que podrían decir que sería igual a la versión original, pero les aseguro que no será así, le hare grandes cambios que le darán mucha originalidad se los aseguro, si no hay inconvenientes al menos hasta el próximo lunes habrán 6 capítulos contando este, sin más que decir que pasen buena tarde.