Peligroso
Capítulo único
Hizo su entrada al Gran Comedor junto a sus dos mejores amigos. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando vio a todos los Weasley reunidos sollozando. Harry y Ron de acercaron rápidamente a ellos mientras que ella prefirió quedarse en la entrada. Fue cuando se acercó más que pudo visualizar el cuerpo de Fred Weasley recostado en el suelo, con una sonrisa de paz en su rostro.
Sin decir nada se alejó de la familia pelirroja dándoles espacio para que pudiesen desahogarse.
Siguió avanzando viendo a conocidos y desconocidos que habían perecido en la batalla, a algunos heridos y luego lo encontró a él. Estaba a tan solo unas personas de Fred y aun así no se había dado cuenta hasta ese momento. Se encontraba sosteniendo de la mano de Tonks, aquella mujer a la cual había envidiado en secreto por poder tenerlo.
No pudo evitar sentir un temblor en todo su cuerpo, miro alrededor asegurándose que nadie la viese y se arrodillo frente a su cuerpo inerte.
Analizo cada detalle de su rostro, cada imperfección, cada pequeña marca que probablemente el se pudo haber hecho cuando tenía su pequeño problema peludo, como había oído hablad alguna vez a Sirius.
Hubiese dado su vida por volver a ver aunque sea unos segundos esos ojos dorados que tanto amaba.
Si, lo amaba.
Lo amaba tanto como él amaba el chocolate, lo amaba como ella misma amaba sumergirse en un buen libro frente a la sala común.
Se sobresaltó cuando sintió una mano posarse en su hombro. Alzó la vista y vio a un Harry mirándola con lástima. No supo que había estado llorando hasta que Harry se colocó a su altura y le limpio las lágrimas que caían de sus ojos. Le dedicó una breve sonrisa de agradecimiento antes de volver a fijar su vista hacia Remus.
— El está en un mejor lugar ahora —hablo Harry
—Lo sé. Solo... yo... no quiero hablar de ello ahora.
—Entiendo, cuando estés lista me tendrás a mí para escucharte
Hermione asintió levemente y luego vio como Harry se ponía de pie y volvía con los Weasley. Volvió a fijar su mirada en Remus y se inclinó para depositar, no sin antes mirar que nadie estuviese viendo, un beso en la comisura de sus labios.
—Al final tenías razón Remus, si eres peligro.
Luego de decir esas palabras Hermione Granger se levantó y abandonó el Gran Comedor.
¡Hola!
Hace mucho tiempo que no entraba a esta hermosa página. En estos años ha habido muchos problemas en mi vida, por lo que antes de irme oficialmente había borrado todas mis historias.
Ahora que tengo más tiempo libre me tomare el tiempo de reeditar y borrar algunos fics (si es que no le he hecho ya).
Para mi vuelta (y por si alguien me extrañó), les quise traer un fic de mi merodeador favorito: Remus Lupin.
Como siempre, no se olviden comentar, darle favoritos y compartir el one si les gustó. Pediré que no sean tan duros conmigo pues estoy algo oxidada.
Sin mas que decir,
¡Saludos!
Pigeon
