Acto 1

La herencia del joven Señor Black.

Mi querido Sirius Cabeza Dura.

Si estás leyendo esta carta quiere decir que estoy muerto. MUY muerto.

Me voy sin arrepentimientos ya que me divertí mucho ayudándote a hacer rabiar a tu madre en estos últimos años. Haberte visto crecer como hombre será siempre mi mayor orgullo y ahora que tienes tu propia familia quiero darte un lugar en el que te sientas seguro, lejos de la estupidez del Ministerio y ese loco genocida al que admiran Walburga y Orión.

Te dejo mi casa. Tómala con la irreverencia y juvenil alegría con la que tomaste el oro que te envié cuando escapaste de mi castrante hermana. Úsala para beneficio de tu nueva familia, para que yo me ría de en la cara de los puristas de sangre Black en la otra vida.

Siempre tuyo.

Alphard.

PD.

La casa incluye la isla, no te contengas y trae a quien creas que valga la pena. Diviértete, como siempre lo haces.