Occhi dei Cielo

Los cabellos de Luce se mecían al compas del viento, ella había jugado hace tan solo unos minutos con una ardilla que había atrapado en el jardín, el animalito, ahora se encontraba dormitando dulcemente en sus piernas, Viper se quedó dormida bajo el árbol de duraznos, el cual le daba una fina y refrescante sombra veraniega, a lo lejos se podía ver a Verde sostener unos papeles y analizarlos, de seguro estaba haciendo planos de algo con respecto a su trabajo, Fon estaba pensando al pie de la jardinera, quizás más tarde se pondría a discutir con Viper el porque el té Zen es mejor que la leche de fresa, Collonelo le arrojaba fruta a Skull haciéndolo enojar.
Mientras tanto el Arcobaleno del Sol, se ubicaba en una de esas grandes sillas que estaban a menos de medio metro de Luce, cerró los ojos por unos cuantos segundos, sintiendo como la luz del sol era absorbida por sus poros, las arrugas acumuladas en su frente se desvanecían y su cuerpo reducía la tensión acumulada por los trabajos recientes.

Luce comenzó a tararear, y su melodiosa voz recorrió todo el jardín por completo, Reborn miro un poco dolido a la mujer que ahora posaba sus manos en su abultado vientre, Verde ya se lo había dicho, y no con el plan de molestar su infinita paz, si no como un verdadero "Amigo" palabra que por ahora era desconocida para ese ser. Él siempre tuvo la firme ilusión de ser algo para ella, pero cuando la sacerdotisa le dio la noticia de ser madre, todo se quebró.
Pero aún así ella se tomaba mucho tiempo para hacerle compañía al hitman y hablar, cocinaban juntos e incluso se podría decir que algunas veces salieron juntos; el hombre de las patillas tomó su taza blanca, la cual le había regalado Luce, la llevó hacia sus labios y bebió ese líquido caliente al cual ya era un adicto.
Suspiró de manera accidental y ella dejó de tararear, para mirarlo fijamente, el asesino se dio cuenta de eso y el también giró su cabeza para encontrarse con esos bellos ojos color zafiro que le quitaban el aliento, su corazón se detuvo por un instante.

La bella sonrisa apareció acompañando a esa mirada de cielo.

Reborn se mordió el labio con fuerza y ella comenzó a reir con inocencia. SI, estaba ENAMORADO.