1° Capitulo

Nuevamente era esa época del año que en la región de Kalos comenzaba a nevar, aunque nuestra historia se centra esta vez en ciudad Fractal, la ciudad más fría de toda la región, en donde todo el año había nieve y nunca se acababa aunque fuera verano. En esta ciudad había enormes hoteles de múltiples habitaciones donde se podían albergar a miles de turistas; la hotelería era muy demandada en esa ciudad puesto que miles de turistas llegaban año tras año para presenciar el campeonato de la Liga Pokémon, un de las competencias más grandes e importantes de la región.

En la liga pokémon competían varios entrenadores locales o de otras regiones para llevarse el título de campeón, es aquí donde nos volvemos a encontrar con nuestro viejo héroe: Ash Ketchum, entrenador de pueblo Paleta llegó a Kalos desde hacía ya un año atrás para competir en la liga como lo había hecho anteriormente en 5 regiones distintas; Kanto, Johto Hoenm, Sinnoh, Unova, en todas esas regiones viajó llevándose consigo grandes experiencias y aventuras.

Él no había podido ganar en ninguna liga regional (salvo las Ligas Naranjas y La Batalla de la Frontera de Kanto), su satisfacción era que había logrado quedar entre los mejores competidores pero a veces se lamentaba porque no había podido nunca llevar un trofeo regional a su ciudad natal y ser el orgullo de Kanto; pero eso nunca lo había desanimado para continuar con su travesía… hasta ahora

Ash estaba ilusionado porque esta vez ya estaba preparado. Años de entrenamiento y de un largo viaje lo habían llenado de experiencias y habilidades que sabía aprovechar dependiendo la situación, tenía a toda la Liga en la palma de su mano o al menos eso pensaba.

Todos sus viejos amigos, quienes lo habían acompañado en sus viajes, habían llegado a Kalos para presenciar los combates y ver como su amigo ganaba. Ash estaba decidido a ganar, él sabía que sus amigos y conocidos lo habían apoyado mucho durante años, dieron todo por él, y esta vez no quería decepcionarlos, si ganaba seria por ellos y por si madre Delia en Kanto… pero alguien se interpuso en su camino hacia la sima y destruyó todas sus ilusiones

La liga había ya concluido y ya tiene nuevo campeón: su nombre es Alan, un ex ayudante del profesor Cipres y ahora nuevo campeón de la Liga Kalos. El entrenador era nuevo en los combates pero no era un novato cualquiera, el había estudiado a la perfección los movimientos y habilidades de los pokémon al igual que había estudiado a sus rivales. Alan llegó para arrasar con todos los competidores, y así hizo con Ash. El primer combate se disputó entre Ash y Alan, dejando a Alan como el ganador invicto y dejando a Ash como el primer descalificado del torneo.

Ash estaba consternado, perdió el primer combate y contra un "novato" como le diría él. De la nada llegaron a su cabeza los recuerdos de varios de sus combates donde había perdido, contra Brock en el gimnasio de Ciudad Plateado; contra el teniente Surge y su imponente Raichu de ciudad Carmín; contra Ritchie en la Liga Añil; contra su rival Paul en Sinnoh y contra Tobías en la semifinal de la Liga Sinnoh; cada vez las batallas se hicieron más difíciles, pero esta fue la más humillante y decepcionante de todas puesto que había sido el primer descalificado y no solo eso, Alan lo había vencido limpiamente usando solamente a un Charizard, lo que Ash no había pensado era que usaría una Mega piedra en Charizard para aumentar su fuerza, resistencia y habilidad.

Ahora Ash estaba dentro de su habitación del hotel listo para irse, no quería permanecer ni un minuto más en la ciudad pues solo traería el recuerdo de su deshonrosa derrota. El chico permanecía sobre su cama en silencio y con la mirada baja; tenía las manos sobre sus piernas y con sus puños cerrados, estaba tratando de aguantar las ansias de llorar y de golpear las cosas para desahogarse. A su lado estaba su fiel amigo Pikachu, el pokémon podía sentir la tristeza de su entrenador, él también estaba triste puesto que sentía que le había fallado a su mejor amigo—Pika Pi—se le oyó decir con un poco de tristeza en su voz

Ash escuchó la voz de su amigo pokémon. Hizo un esfuerzo de calmarse y miró a Pikachu—tú no te preocupes Pikachu. No tienes por qué sentirte mal—dijo tratando de animar a su pequeño amigo, pero sabía que era inútil si el mismo estaba muy deprimido, ocultarlo era inútil pues era de lo más obvio en él. Ash acarició la cabeza de Pikachu por un pequeño rato fingiendo una sonrisa, luego volvió a mirar al suelo y diciendo—tú no debes lamentarte por algo que fue mi culpa… Yo soy el único inútil aquí, el único que perdió y fue dejado en ridículo ante miles de personas—poco a poco su semblante volvía a ser uno de tristeza y su voz comenzaba a quebrarse nuevamente

Ash no resistió, lloró momentáneamente, no soportó más el dolor y se permitió derramar unas pocas lágrimas. Sus lágrimas resbalaban por sus mejillas y caían en su pantalón dejando unas ligeras manchas.

Pika…—Pikachu se irguió en dos patas y movió a su entrenador ligeramente para que tranquilizarlo. Al pokémon sentía el descontento de Ash y quería reanimarlo aunque sabía que sería difícil

Ash pasó su antebrazo por sus ojos para restregarse los ojos y limpiar sus lágrimas, luego volteó a ver a su amigo forzando una sonrisa—ya estoy mejor Pikachu. No tienes de que preocuparte—

Pikachu no estaba del todo convencido pero decidió no decirle nada para que no volviera a entristecer. Ash se puso de pie—ven, vámonos ya. De seguro los chicos llevan un buen rato esperándonos allá abajo—dijo mientras caminaba hacia la puerta con Pikachu siguiéndolo por detrás Ash salió de su habitación del hotel con su mochila ya lista para irse, pero primero pasaría por sus amigos en el comedor del hotel. Caminaba por el pasillo con la mirada baja esperando a que nadie lo reconociera si alguien pasaba. Dentro de las habitaciones los huéspedes veían la repetición de su combate…

"Como se le ocurre a es chico lanzar a un pequeño y débil Pikachu contra el Charizard del campeón"

"Mejor se hubiera quedado en Kanto, así hubiera evitado la humillación"

"De verdad ese chico pensó que tenía oportunidad?"

"De seguro los lideres le tuvieron lastima y le regalaron las medallas A primera vista se notaba que era un novato"

Todas esas cosas que Ash oía las tendría que soportar no solo allí, sino en cualquier parte de Kalos o quizá en otra región donde sepan de su mala reputación. El entrenador subió al ascensor y oprimió el botón que lo llevaría al primer piso del hotel.

Ash salió del elevador una vez que llegó al lobby del hotel, sus amigos lo estaban esperando en el comedor. En el lobby habían dos niños no mayores de 10 años: uno era rubio, llevaba puesto una camisa amarilla con rayas rojas y pantaloncillos rojos; mientras que el otro era de cabellera castaña, camisa verde, pantaloncillos café y sobre su cabeza llevaba una gorra roja.

Vamos afuera, te mostraré que tan fuerte es mi Chespin- decía el niño rubio mientras le mostraba una pokeball a su amigo.

Ya lo veremos cuando se enfrente a mi Honedge- dijo el otro niño.

Ash sonrió al oír a los niños. La alegría y entusiasmo de ellos lo recordaban a él cuando había iniciado su viaje en Kanto. El niño de cabellos castaños volteó su gorra hacia atrás, tal y como lo hacía Ash. Por un momento, la alegría, el entusiasmo y la motivación habían vuelto al entrenador de Kanto con solo ver a ese par de niños, los recuerdos de cuando era un novato volvían a él y le daban una pequeña luz a sus sueños… pero su pequeña felicidad duraría poco

Por qué te pones la gorra de esa manera?—dijo el niño rubio en un tono molesto

Que tiene de malo?—

Te pareces a ese estúpido que perdió en la primera ronda de la liga—

El chico de la gorra recordó a Ash y su derrota, por un momento sintió vergüenza gracias a las palabras de su amigo—ah, cierto. Qué vergüenza, tienes razón—decía mientras volvía a dejarse la gorra como estaba antes

Alan sí que humilló a ese chico, no crees?—dijo el niño rubio mientras se reía levemente

Si… pero más humillado quedarás tú luego que te venza—dijo el niño de la gorra mientras corría hacia la salida del hotel

Eso está por verse—dijo el otro niño mientras seguía a su amigo alegremente

Pikachu comenzó a preocuparse luego que los niños se fueran, el pokémon volteó a ver a su entrenador. Ash entristeció nuevamente al oír al par de niños, era oficial, su derrota en Kalos fue el fin de todo; fin de su viaje; fin de su carrera como entrenado; fin de su popularidad y sobretodo fin de su sueño de ser un maestro pokémon. Con la mirada perdida en el suelo Ash comenzó a caminar nuevamente, esperando que en el comedor sus amigos lo recibieran con una sonrisa y lo reanimaran para su viaje de regreso a casa.

Ash se detuvo frente a la puerta del comedor, estaba dudando antes de abrirla—no sé Pikachu… me da… me da vergüenza verlos después que ellos vinieron hasta acá solo para defraudarlos—le decía a su pequeño pokémon—ellos tenían fe en mi… y yo los decepcioné—

Pikachu saltó al hombro de su entrenador y frotó su mejilla con la de él—pika pi, pika pikachu—dijo alegre. Ash sonrió al oír a su amigo, el pokémon no podía hablar pero Ash podía entenderle, su conexión era tan fuerte que podían comunicarse y entenderse con facilidad y sentir lo que el otro sentía. Ash sabía que Pikachu le dijo: "Ellos no están decepcionados, ellos estarán contigo así como yo siempre lo estaré, en las buenas o en las malas"

Gracias amigo—dijo el entrenador ya un poco animado. Gracias a las palabras de aliento de Pikachu, Ash ya sentía ánimos de ver a sus amigos, pero antes de abrir la puerta oyó sus voces dentro del comedor

Increíble¡ Sexta liga en la que participa y es la sexta vez que pierde el idiota¡—se oía una voz femenina

Ash reconoció aquella voz—Misty?—

Lo sé, no puedo creerlo. No fue fácil venir desde Hoenm hasta acá y solo para ver como lo hacían llorar en la primera ronda—esta vez era la voz de sus segunda acompañante, May

Es un inepto, siempre supe que nunca lograría a nada. No sé porque me dejé convencer por Cilan de venir—Iris, la entrenadora dragón que solo le gustaba desanimar a Ash en su viaje por Unova

Lo siento de todo corazón—decía Cilan en tono molesto—por alguna razón creí que Ash tenía los ingredientes necesarios para ganar, pero solo hace la misma receta insípida de siempre—

Confiar en Ash? Eso es ridículo. Siempre ha sido y seguirá siendo el mismo imbécil perdedor con tontas ilusiones—esta vez era una voz masculina, perteneciente a la persona que Ash conocía perfectamente desde que eran unos niños: Gary Oak—comprendo porque Delia volvió a Kanto apenas Ash volvió del estadio, es humillante para ella y su familia lo que pasó. A ella le da vergüenza que Ash llevé su mismo apellido—

Ash apoyó su frente en la puerta—mama? ella… se avergüenza? De mí?— se preguntaba con los ojos llenos de lágrimas, le costaba trabajo creer lo que Gary estaba diciendo

No sé Gary. Es su madre, no creo que ella haya dicho eso—

Brock?—Ash quedó sorprendido al saber que su mejor amigo también participaba en la conversación.

No me lo estoy inventando, Delia realmente lo dijo—se defendió Gary—Ella detesta ser la burla de pueblo Paleta solo porque el inútil de su hijo saca sus estrategias del culo—

En otras palabras, Ash no solo es una deshonra para su madre sino para todo su pueblo natal también—dijo Clemont, el líder d gimnasio de Ciudad Luminalia

No sé…—

Ash abrió demasiado los ojos de la sorpresa al reconocer aquella voz de una de sus compañeras de viaje—Dawn? Ella... también?—se preguntó mientras comenzaba a temblar a causa de los nervios

Dawn prosiguió—cuando pasé por su habitación me pareció escucharlo decir que no quería volver a viajar ni a participar en ninguna liga jamás—

Mejor—Serena, la nueva compañera de Ash en su viaje por Kalos—así jamás tendré que volver a saber de él—en su tono se podía notar que estaba enojada, muy enojada—fui una estúpida en pensar que él pudiera ganar la liga, en que estaba pensando?—

El ni siquiera sabe que los lideres nos dejamos vencer—dijo Clemont—todos lo vieron no como un reto, sino como un niño que se derrumbaría apenas perdiera. Nadie quiso desilusionarlo, así que por lastima decidieron dejarse ganar solo para regalarle las medallas—

Lo mismo me dijo mi padre, le tuvo lastima a Ash por como peleó en su primer encuentro, así que decidió que en su batalla oficial por la medalla fuera fácil que Ash ganara—dijo May

Es increíble que aún después de todo, aún piense que está a la altura de entrenadores como el abuelo—volvió a hablar Iris

He hablado con Alan—volvió a tomar la palabra Serena—le he pedido que me deje viajar junto a él, me aceptó fácilmente. Dijo que una chica tan hermosa nunca debe viajar sola—se notaba su alegría en sus palabras

Ash seguía fuera del comedor oyendo cada una de las palabras de sus "amigos"—Serena… se irá con Alan? Ella y Alan… juntos? Ahora, todos quieren a Alan—su voz comenzaba a quebrase, estaba entristeciendo nuevamente y las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos

Ese si es un verdadero entrenador—dijo Misty casi con orgullo—él si podrá enseñarte todo lo que Ash no pudo—

Eso quiero—concluyó Serena, en su voz se notaba que estaba apenada.

Ash ya no quería seguir oyendo, ya no lo soportaba. El chico se alejó de la puerta y corrió lejos del comedor hacia las escaleras del hotel. Pikachu fue siguiéndolo preocupado por su reacción.

Continuará

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Holu :3 Imagino que muchos de los lectores han leido, o por lo menos saben sobre el fic "El Regreso Del Príncipe De Los Pokémon" del usuario "MoonNaruSasu" del cual está inspirado este fic, se podria decir que es uno de los fics más populares de pokemon en Fanfiction, pero a mi no me gustó por varias razones que implican a mi pokegirl favorita Dawn (PS: el fic se alargó como la serie de Pokémon, poniendo a Dawn como la peor de todas D:), por esa razón he decidido cambiar las cosas y hacer este fic "respuesta" solo por frustración, perturbación y falta de ideas para el resto de mis fics inconclusos :'v

PS: planeo otro fic respuesta a otro fic que igual no me gusto :'v