Renuncia de derechos: Harry Potter y todo su universo son de J. K. Rowling. Ustedes lo saben, yo lo sé, no finjamos demencia. Trama y algunos personajes son míos, por lo que me reservo su uso.
Advertencia: patadas varias al fanon. TCC no sé con qué se come (?), no está, para mí no existe. En caso de que lo anterior no sea de su agrado, se agradecería que se fueran por donde han venido, a menos que tenga una crítica real y constructiva al respecto.
La presente colección de drabbles participa en el Amigo Casi Invisible del foro "Hogwarts a través de los años".
Dedicatoria: para mi ACI Nochedeinvierno13–Friki (Noche-chan), que no sé cómo lo hizo, pero me está haciendo escribir de esta generación sin sentirme obligada ¡y me encanta!
I: Zinnia roja – Constancia.
Y cada amanecer voy a repetirme… que si rendirse es una opción, no voy a seguirte…
Las ganas de luchar son más fuertes, pueden más… que todo lo que incluso yo podía imaginar…
(100 Metros, Amaia Montero)
—Sanador Potter, lo llaman en la tercera planta.
Más de una vez, James pensó en dejarlo.
En la Escuela de Sanación, ¿habían valido la pena los desvelos, las pequeñas peleas con sus compañeros, las miradas mal disimuladas de incredulidad y desdén?
Llegó a pensar que no, pero no duraba.
Seguía al pie del cañón cuando la poción del día salía a la perfección. No dudaba cuando el hechizo indicado lograba aliviar el sufrimiento ajeno. Nada lo hacía sentir tan bien como el agradecimiento sincero de aquellos a quienes curaba.
Ser sanador requería una vocación fuerte y el no desfallecer por cualquier cosa. Él tenía eso de sobra. Había soñado con aquello desde hacía mucho tiempo, continuó a pesar de los malos ratos y finalmente lo había logrado.
Solo por oírse llamar así, por ver que la gente confiaba sus vidas a sus manos, James sabía que había valido la pena.
—¡Sanador Potter!
—¡Sí, enseguida voy!
—&—
Bienvenidos sean al regalo para mi ACI (Amiga Casi Invisible), la adorable Noche–chan. Como ella es la reina de los drabbles, veré si puedo hacerle algo de competencia.
La TG canon no es lo mío, es lo que siempre digo, pero a veces me dan ganas de escribir lo que he llegado a idear para esos personajes. Esta es una de esas ocasiones, aunque el relacionar a cada personaje con una flor y una canción, es cosa mía. Ojalá a ella le guste.
Mi James Sirius es sanador, que a nadie le dé un ataque. En contra de lo que muchos creerían, dio lo mejor de sí mismo, sin perder el ritmo, por eso le asigné la zinnia roja.
Cuídense mucho y nos leemos en el siguiente drabble: Verbena – Encanto.
