Crayones.

Los personajes del universo de Inuyasha no me pertenecen, solo a su autora Rumiko Takahashi, yo solo escribo por entretenimiento y sin fines de lucro.

Este fic participa en el "Mini-Reto del mes de Marzo: Drabbles" del foro de InuYasha: Hazme El Amor.

La primera vez que los tuve en mis manos, me parecieron por demás extraños, en cuanto los use por primera vez… quede maravillado. Sin duda aquellos crayones, que me regalaste hace ya tanto tiempo, eran el objeto más increíble que había visto en mi vida y mira que eso lo afirma un zorro mágico. Me parecía fabuloso poder plasmar mis fantasías infantiles con tal suavidad y facilidad sobre el papel, no tenía que esperar a que secaran púes estos no eran húmedos como la tinta y mejor aún venían en muchos colores. Recuerdo los días en que mi imaginación desbordaba y creaba mil obras de arte, sí, tú siempre decías que yo creaba hermosas obras de arte. Aunque hoy a la distancia puedo ver algunas de esas obras, que han resistido a la inclemencia del tiempo, y puedo asegurar que no tenía nada de talento. Solo era un niño, si, solo un niño lleno de imaginación al que le regalaste una simple caja de crayones.

Simple, tú la llamaste simple, me dijiste que todo niño en el futuro podía tener una muy fácil, que eran comunes y simples, pero para mí fueron mi mayor alegría, por las horas de diversión que me dieron pero sobre todo por ser tu quien me los regalo. Sabes la primera vez que te fuiste para no volver, o al menos eso creíamos todos, guarde los pequeños fragmentos de crayones que me quedaban, eran la forma en que tenia de sentirte más cerca. Cuando me sentía solo, los miraba por largos ratos y los apretujaba a mi cuerpo, esperaba y deseaba con todas mis fuerzas que realmente fueran mágicos y te trajeran de nuevo junto a mí.

Nunca fueron mágicos como creí en mi tierna infancia pero sin duda si sirvieron de amuleto en mis ratos de tristeza. Hoy después de tantos años, aun cuando ya soy adulto, siguen siendo mi amuleto. Hoy te has ido para siempre y de nuevo son mi nexo contigo, son el recuerdo de quien fue mi segunda madre.

Aun me siento pequeño ante tu partida y aunque solo sean una simple barra de cera con tintura artificial, gran descripción Kagome, fueron el mejor regalo que pudiste hacerle a un pequeño demonio zorro.