Hola! Hace muchísimo tiempo que no actualizaba los fics, por cuestiones de trabajo, etc. Pero me dieron muchas ganas de volver a subir mi primer historia, se que es corta pero la iré corrigiendo y posiblemente le realice unos capítulos extras que antes no estaban! Espero que les guste!
Disclamer: Todo pertenece a la maravillosa JKR, menos el dramione, eso es cosa de locos ;).
Noche
Era casi de noche, el sol ocultaba sus últimos rayos. Harry, Ron y Hermione se encontraban en la Torre de Gryffindor, escribiendo el largo pergamino que les había mandado la profesora McGonagall.
Harry estaba acostado boca abajo muy cerca de la chimenea tratando de finalizar la tarea, mientras que Ron y Hermione como de costumbre habían comenzado a pelear.
— ¡Ron!, te he dicho mil veces que no utilices esas plumas, toda tu redacción está llena de faltas de ortografía.
— Se un poco más divertida Hermione, ya hemos estado casi dos horas con este trabajo, quiero irme a dormir.
— ¿Irte dormir? - dijo Harry intentando contener la risa — ni siquiera son las ocho de la noche.
— Es que tuve un día muy largo - se excuso estirando los brazos.
— ¿Tu día largo? - los ojos de Hermione lanzaban llamas - yo no he parado, si tú has asistido a cinco clases, yo he asistido a diez. — dejó los libros a un costado y le devolvió el pergamino a Ron.
— ¿No me lo corregirás?
— No, estoy cansada.
— ¡Por favor! — insistió Ron asiendo puchero.
— Dale Hermione, no quiero perderme la cena — soltó Harry.
— Bueno, está bien — dijo cortante - pero con la condición de que la próxima vez busques tú la información.
— ¿Te he dicho que te quiero Hermione?
— Bah!, basta de ironías y pónganse a trabajar.
Harry miro fijo la hoja y comenzó a reírse, pensando en levantarse para ir al Gran Salón.
Camino al Gran Salón ocurrió lo que Harry no deseaba en ese momento, estaba de buen humor y sabía que eso se lo cambiaría.
— Weasley! me he enterado que han suspendido a tu padre en el Ministerio, ¿a qué se debe su ambición por juntar tantos objetos muggles?
— Cállate, Malfoy! — dijo Harry sin dejar que Ron contestara.
— No te metas Potter, estoy hablando con tu amiguito.
— Ya basta los dos, quiero comer rápido e irme a dormir — dijo Hermione muy alterada.
Malfoy puso su típica cara de asco pero se retiro sin decir una palabra, algo que llamo mucho la atención al trío. El deporte favorito de Malfoy era pelear con Hermione.
Sorprendidos se dirigieron a la mesa con los demás estudiantes de Gryffindor, comieron hasta hartarse y luego cada uno de dirigió a su dormitorio.
Harry no durmió durante toda la noche, tenía el presentimiento de que algo iba a pasar, estaba muy preocupado, a tal punto que se levanto de la cama y empezó a dar vueltas por toda la habitación.
— ¿Harry, que te sucede? Es la madrugada, ¿no piensas dormir? — dijo Ron entre bostezos.
— No tengo sueño, algo está pasando. — sonándose los dedos de ambas manos.
— ¿Has tenido alguna visión?
— No, es un presentimiento.
— ¿Por qué no…?
Pero Ron ni siquiera término de decir la pregunta, Harry había salido a toda velocidad de la habitación.
— ¿Adónde vas? — grito Ron, levantándose de la cama, siguiendo a Harry que se encontraba frente a la puerta del cuarto de las chicas.
. El silencio reinaba en la torre, por lo que Harry intentaba no hacer ruido, pero Ron comenzaba a alterarse.
— ¿Qué te sucede? Hace cinco minutos que estas mirando la puerta.
— Shh! Necesitamos silencio, debemos no hablar durante unos segundos.
— Bueno…pero ya estas empezando a asustar.
En cuanto se callaron, se escucho un débil llorisqueo.
— ¿Esa no es Hermione? — dijo Ron con cara de miedo.
— Lo parece, ¿no?... Hermione! Hermione! Abre la puerta! Hermione! — gritaba Harry, pero nadie contestaba — Hermione! Hermione!
— ¿Que les sucede?, ¿no deberían estar durmiendo?
— ¿Está todo bien?, hemos oído como si estuvieras llorando.
— ¡Si! esta todo más que bien chicos, gracias por preocuparse, ahora si me dejan, debo ir a dormir, mañana tengo un examen de Runas.
— ¡Nos cerró la puerta en la cara! — dijo Ron incrédulo.
Camino al cuarto Ron le pregunto a Harry que estaba sucediendo, como sabía que Hermione tenía algún tipo de problema.
— ¿No viste hoy que Malfoy ni siquiera la miro?, eso no me dio para nada confianza.
— Fue solo una discusión, rara pero fue una como la de todos los días.
— ¿Estás seguro?
— No me digas que piensas que había alguien en el cuarto — hizo ademán para levantarse — porque te juro que lo mato.
— Ron sabes muy bien que eso es imposible…— se quedó pensando — a no ser que hayan descubierto la contraseña.
