Disclaimer:
"Los personajes de Shingeki no Kyojin, así como su mundo, son propiedad de Hajime Isayama.
Yo sólo los tomé prestados para hacer este fanfic."
Título: Acuerdo de odio.
Autora: Antifashion19.
Género: Angst | Drama | Romance (?)
Personaje(s)/Pareja(s): Eren Jaeger| Mikasa Ackerman| Rivaille
Advertencias: Posible OoC. Palabras soeces. Spoilers del manga.
Sobre aviso no hay engaño.
Créditos:
La imagen que he usado para la portada le pertenece a エビグラ.
Cuyo link a su Pixiv se encuentra en mi profile.
Aclaraciones:
No sé qué pensaba cuando decidí escribir esta historia, no sé… soy fan del MikasaxEren pero también amo el RivaillexMikasa, no lo puedo evitar, esta pareja es tan sexy y masoquista. Y quiero que sepan también, que esta historia fue pensada especialmente para el "Concurso de Escritos Cortos" del grupo de Facebook "Shingeki no Kyojin -FC" (por si alguien quiere unirse). Tenía la esperanza de que me tocara Mikasa Ackerman (el mejor personaje, para mí, de esta historia); pero resultó que me tocó Eren. Maldito Eren, ¿por qué no la amas?
Supuestamente sería un one shot, pero ahora que me encontré con el archivo de Word, vi que esta historia podría dar para más. Me avisan si quieren que la continúe, si no, pues que quede como una especie -muy rara- de one shot. En fin, eso es todo "por ahora". Espero que les guste.
I Acuerdo de odio
"Del odio al amor hay un paso… del amor al odio un instante"
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Cuando despertó lo primero que vio fue la luz, esta le llenó la cabeza y la encegueció. Se desesperó, no sabía dónde estaba, no sabía nada; todo era tan difícil de reconocer, de pensar, y más aún… de recordar. Entonces cerró sus ojos, de inmediato.
Lentamente, fue abriendo sus ojos lentamente, e intentó no cerrarlos de nuevo… por mucho que sus parpados le pesaran. No sabía dónde estaba, y muy poco le importaba ahora que se había dado cuenta que Eren no estaba a su lado; no había nadie, ni siquiera Armin. Intentó reincorporarse pero alguien se lo impidió, entonces levantó su rostro y observó a Jean que le miraba aliviado; quiso preguntarle tantas cosas: qué había pasado, cuánto tiempo llevaba inconsciente, y lo más importante… ¿dónde estaba Eren?
—Necesito llamar al médico… —fue lo que dijo. Pero ella notó la verdad que se escondía bajo aquella expresión—, no te muevas mucho.
Jean no quería estar a su lado por temor de que ella le preguntara lo que quería preguntarle. Así que le sujetó la mano para evitar que él se fuera…
—Jean —a su voz le costó salir; su garganta estaba reseca y le dolía al hablar—, ¿dónde está Eren?
Él no contestó, lo único que trató de hacer fue soltarse de su agarre para así alejarse de ella con la excusa de que debía llamar al médico para que la revisaran. Pretendió no escucharla y no quiso mirarla de nuevo, sabía el dolor que le causaría al decirle la verdad.
—No esquives la pregunta —fue lo que le dijo—. Tú… eres es exageradamente honesto, y siempre dices lo que tienes en mente. Entonces, ¿por qué ahora no quieres contestar mi pregunta?
—Lo siento —soltó Jean. Y Mikasa no supo si se disculpaba por no poder responderle o por lo que le había sucedido a Eren… porque ella lo sabía -muy en el fondo de su corazón-, pero esperaba que Eren estuviera ignorándola como siempre—, Eren murió.
Y cuando escuchó aquello, esperó a que Jean le volviera a repetir esa frase de nuevo para convencerse a sí misma de que sí, Eren estaba muerto. Luego le cruzó por la mente la imagen del cuerpo de Eren bañado en sangre e inmóvil sobre el suelo… "¿En serio?", y aunque pareciera extraño no pudo evitar preguntarle eso a Jean, para tener que refrescarse la memoria y así volver a repetirse de que Eren estaba muerto.
De pronto soltó una risilla, como si todo eso se tratara de una broma. De una cruel broma. Y como si Eren fuera a saltar de la nada para burlarse de ella.
—Sí, Eren esta muerto —Jean le sujetó de los brazos, desesperado y esperando que Mikasa recobrara la cordura—. Eren está muerto.
Y Mikasa volvió a sentir el inmenso dolor que sintió cuando sus padres murieron, cuando aquel gigante se comió a la madre de Eren y cuando creyó que este había muerto; sin embargo ahora sí era cierto, él estaba muerto y no lo volvería a recuperar como aquella vez. Así que lloró, lloró como nunca lo había hecho, y gritó, gritó tan fuerte hasta quedarse afónica; hasta esperar que aquel dolor desapareciera otra vez como lo había hecho después de varios días, de varios meses, de varios años.
Pero sabía bien que el dolor no se iría, no tan fácil, quizás no de nuevo. Y entonces no supo cuando se aferró a Jean para volver a llorar.
—¿Ya ha despertado…? —Mikasa escuchó la voz de un hombre pero pretendió ignorarlo.
Reparó en como aquella persona permanecía en el marco de la puerta, incomodó tal vez ante tal escena… y aunque ella tenía los ojos inundados en lagrimas, reconoció al sargento Rivaille. De pronto, una extraña furia la invadió, así que se soltó de Jean e intentó contenerse de -fuera lo que fuera- lo que ahora sentía hacia Rivaille.
—¿Has informado al médico para que venga a revisarla? —le preguntó a Jean, este lo negó de inmediato.
Entonces Jean se apresuró a salir de ahí, no necesitaba que el sargento Rivaille le volviera a repetir aquella orden disfrazada de pregunta, sólo bastaba con que aquella pequeña persona le mirara como le había mirado hacia unos segundos para así entender que él quería que los dejara solos…
—¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? —le preguntó. El sargento Rivaille se sorprendió de que no preguntara por Eren, así que supuso que ella ya sabía parte de la verdad—. ¡¿Dónde está Armin?! —Mikasa se exaltó al darse cuenta que tampoco sabía lo que le había pasado a su amigo.
—Hoy se cumple un mes… —le respondió, y miró con detenimiento la expresión de sorpresa que había puesto Mikasa—. Y tu amigo, Armin, está con nosotros… en la legión de reconocimiento.
Y él esperó que ella le preguntara que había pasado, porqué había quedado en coma y cómo es que Eren había muerto. Aunque para esas alturas aún no sabía si podría responder aquellas preguntas.
—Tu cuerpo fue lanzado contra un árbol —le dijo. Mikasa entrecerró los ojos— y tu cabeza se golpeó…
—¿Cómo murió Eren? —preguntó, interrumpiéndolo. Él se quedó callado esperando que la respuesta que había practicado durante todo ese tiempo volviera a su mente. Podría mentirle, pero sabía bien que eso de nada serviría—. No recuerdo mucho…
—Ah, ya despertó la paciente… —un hombre le interrumpió—. Soy el médico que la he estado atendiendo durante este tiempo. Por lo que veo, se nota que sus sentidos se encuentran en perfecto estado, aun así debo hacerle algunos exámenes para comprobar que su cuerpo este en optimas condiciones.
Mikasa asintió y Rivaille se cruzó de brazos. Entendió que aquel momento no era el adecuado para decirle la verdad sobre la muerte de Eren, así que se alejó de ellos; volvió a mirarla y advirtió en como ella le miraba, esperando la respuesta a su pregunta. Jean se aproximo a él…
—Si ella pregunta sobre la muerte de Eren, no le digas nada… —fue lo que le dijo a Jean—, yo me encargaré de decirle.
—Está bien…
Mikasa les miraba desde aquella distancia, no entendía porque tanto hermetismo para con la muerte de Eren. Ella ya sabía que él estaba muerto, y no había nada más que hiciera sentirle el mismo dolor que sintió cuando supo que él murió… pero de pronto, la cabeza comenzó a dolerle, y un sin fin de imágenes pasaron por su cabeza; se quejó y gritó por el dolor.
—¿Se encuentra bien? —le preguntó el médico, pero ella sólo se sujetó la cabeza—, debe tranquilizarse un poco y permitirme revisar…
Escuchó la voz de Jean que se apresuraba a correr hacia ella. Y entonces, aquella escena inundó su mente… la escena en la cual el sargento Rivaille mataba a Eren.
—U-usted… —Rivaille le miró fijamente esperando a que ella hablara de una vez—, usted lo mató. ¡Usted mató a Eren!
Y cuando él escuchó tal acusación, no hizo más que suspirar hondamente; quizás ella no había recordado todo, pero sí que él había asesinado a Eren. Así que Mikasa le miró y él le devolvió la mirada, el médico y Jean hacían todo por contener y sujetarla para que así no lo atacara; y entonces Rivaille pudo entrever, apenas por un minuto y a pesar de los metros de distancia que los separaba, lo que ella le gritaba en su mente: "Ojalá hubieras sido tú", pensó Mikasa; y él también pensó en lo mismo: "Sí, ojalá hubiera sido yo".
Entonces él dejó de mirarla y se fue, dejándola ahí, siendo sometida por el médico y por Jean… escuchándola gritar: ¡Lo odio, sargento Rivaille!
Continuará…
Notas de la autora:
Creo que aquí se nota el HAMOR que le tengo a Eren porque lo he matado. No quería hacerlo porque tengo varios fics pausados, pero es que tengo un one shot BertholdtxMikasa, y un long fic HashiramaxMitoxMadara se me han jodido por dejarlos en espera; con lo que ha pasado en el manga de Shingeki no Kyojin y en el de Naruto, pues ya muchas cosas que tenía pensadas para esas historias ya no me cuadrarían.
En fin, me salió tan extraño esto. Pero ahí voy aprendiendo a escribir de estos personajes.
Gracias por su tiempo para leer.
Por cierto, les invito a leer el manga (ya con 47 capítulos) o ver el anime (ya con 15 capítulos). Les aseguro que les encantara y que amaran a varios personajes.
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Antifashion19©
No permito que nadie tome mis fanfics sin mi autorización, y mucho menos que lo publiquen en esta o en cualquier otra página diciendo que él/ella son los autores de dicha historia.
Eso es plagio.
