_-Un vació que llenar-_
Capitulo 1: -El Comienzo-
En estos tiempos yo ya debería de ser polvo, debería de haber muerto hace 97 años, hace ese mismo tiempo que había dejado de ser humana, me quede atrapada en mis eternos 18 años, no me molestaba, realmente me agradaba la idea de ser inmortal, mis padres habían muerto
Llevo siendo vampiro mas de un siglo… nací en 1894 tengo 115 años, nací en una pequeña aldea de Italia, mis padres eran Reneé Krauss una joven Italiana que se enamoro de un comerciante estadounidense que iba de paso Charlie Swan… se amaban locamente… pero ese no es el punto aquí… mi nombre Isabella Marie Swan. Hija mayor de la pareja… si, tengo un hermano menor… Richard Swan… un adorable chico… que también es vampiro… el nació 6 años después que yo, lo trasformamos cuando cumplió los 18 años… aún así es mas chico que yo… aunque los dos tengamos eternamente 18 años…
En fin… cuando cumplí 17 años mis padres fallecieron, de tuberculosis, por suerte o por desgracia nosotros no los vimos sufrir… pues nos habían mandado a vivir con mis tíos a Inglaterra, volvimos para el funeral… nos quedamos a vivir en la casa, no sabíamos otra profesión mas que la venta… en ese tiempo, mis padres no me dejaban estudiar, solo a Richy, quien me ayudo a salir adelante, pero no paso mucho tiempo cunado otra nueva peste azotó a el país… esta vez no fue tan severa, mi hermano se encargaba de la tienda, mientras yo iba de voluntaria al hospital de ahí, pasaron meses y todo iba empeorando… por suerte todavía no me enfermaba, una noche de regreso a mi casa…
-Buenas noches, bella dama- me dijo una voz deslumbrante entre la oscuridad.
-Em… buenas noches- dije un poco temerosa.-sería tan amable de dejar de ocultarse por favor. -me atemorizaba el no poderlo ver.
-oh, disculpe usted, que descortés de mi parte, soy Andre Lautre.- un apuesto caballero de tez pálida, ojos intensos color borgoña, cabello rubio, su cara era alargada y fina… un ángel a los ojos de cualquier chica, que había salido de entre la penumbra. -Un visitante en este lugar.- me extendió la mano
-Isabella… Isabella Swan…- también le extendí la mano… él, la beso y sonrío.
Un ángel a los ojos de cualquier chica… Pero para mí no, sabia que algo andaba mal, obviamente era un vampiro, pero eso yo no lo sabía.
-Es usted una hermosa dama si me permite decir- me soltó la mano.
-no, no se lo permito-dije un poco acida- si me permite tengo que irme, mi familia me espera… -pase un lado de él y continué caminando.
-permítame acompañarla a su casa, no quisiera dejarla caminar sola entre estas calles inseguras.- me ofreció su brazo.
-creo que no será necesario, ya casi llego a mi destino.- dije rechazando su brazo.
-esta bien, tal vez mañana cuando salga de su casa… a su trabajo…- dijo amablemente.
-no será necesario, de cualquier forma se lo agradezco- dije y di vuelta en una esquina. No volteé atrás, llegue a mi casa y me hermano me esperaba para cenar, era agradable estar a su lado, me sentía feliz, pero sentía que faltaba algo… algo que no se podía llenar con toda la felicidad que tenia al ver a mi hermano.
Al día siguiente nuevamente me fui al hospital, pues necesitaban toda la ayuda posible.
-Buenos días…- me dijo la misma voz deslumbrante de la noche pasada. Voltee a verlo un poco asustada.
-Buenos días- dije algo extrañada.
-espero no molestarla.- me sonrió
-no, es solo que me sorprendió el verlo de nuevo.- sonreí tímidamente
-dime Andre, no me gustan las formalidades- dijo él sonriendo.
-disculpe usted, pero tengo prisa así que con permiso.- le dije
-no, discúlpame… es solo que si me permite decirlo… me parece hermosa… sin igual… e conocido casi medio mundo, pero no e visto criatura mas perfecta que se le parezca a usted.- dijo acercándose a mi cautelosamente.
-discúlpeme, pero voy tarde a mi trabajo- dije un poco apenada, en ese momento descubrí una extraña sensación, un calor en mis mejillas que no había sentido antes.
-por favor permítame acompañarle, no estaré tranquilo si algo le pasara en el camino-dijo ofreciéndome nuevamente su brazo, esta vez lo tome y comenzamos a caminar.
Durante el camino platicamos de todo y de nada… trivialidades en general.
Debo de admitir que al principio le temía, pero conforme lo conocía me agradaba mas. Era un joven encantador, viajaba frecuentemente por todo el mundo, conocía bastante de este, siempre me contaba de lo bello que es el mundo, me prometió llevarme a recorrerlo en cuanto terminara de hacer unas cosas a las que había venido, pero obviamente le negué la propuesta.
Todas las noches iba al hospital por mi, me acompañaba a mi casa y se quedaba un rato, entrada la noche se iba a su casa, como era de esperarse los días soleados no iba por mi a llevarme al hospital, pero el resto si. A mi hermano le agradaba, él había platicado con Andree, bueno mas bien lo había amenazado pues él me cuidaba mucho y le preocupaba que defuera a hacer daño.
Ya él me había dicho sus intenciones conmigo y no me molesto, realmente yo me había enamorado de él tiempo después de nuestra primera charla.
Pasaron así un par de meses…
-Bella, se que apenas llevamos poco tiempo de conocernos, pero realmente me has hecho feliz este tiempo… pero quiero que sepas que TE AMO, y no habrá nada en él mundo que pueda hacer cambiar de parecer- me dijo poniendo mi cara entre sus manos.
-yo… también siento lo mismo por ti…- dije un poco apenada, y como siempre me sonroje. Y él junto nuestros labios en un dulce beso, fue lo mas hermoso que había sentido, esa sensación de sus fríos labios en los míos era inigualable.
-pero hay algo que tengo que contarte- separo nuestras caras un poco, su cara se lleno de preocupación.
-¿Qué pasa Andre?- le tome las manos y apoyé mi frente en la suya, adoraba sentir su fría piel contra la mía, no sabía por que la tenía así, pero me agradaba esa sensación.
-se que lo que te cuente sonará descabellado, y no hay nada por que temer- comenzó a decir -sabes que te quiero mucho, y que haría nada para lastimarte- continuo.
-Andree, me estas asustando, por favor dilo pronto.- dije igual de preocupada como él.
-Bella, soy… un Vampiro- dijo finalmente. Yo estaba en shock, realmente esas cosas si existían, mi madre me contaba historias de fantasmas y vampiros en noche de brujas… pero ¿en realidad existían?
-¡eso debe ser mentira!- dije riéndome un poco, pero la cara de él no cambio, debería de estar diciendo la verdad. -¡no es cierto!- todavía me burlaba, pero él seguía serio y ahora un poco triste, eso hizo que me pusiera seria -¿es verdad?
-si Bella- dijo desviando la mirada, con su cara llena de tristeza.
-Oh…-fue lo único que pude decir.
-Bella, ¿solo oh? No vas a correr o gritar o algo así- sonrío cuando lo dijo, pero la alegría no llego a sus ojos, aun estaba un tanto preocupada.
-bueno, es obvio que me tomo por sorpresa y que no me lo esperaba, pero se que no eres malo, y eso me basta.
-¿no vas a salir corriendo?- me dijo acercándose a mi y poniendo mi casa entre sus manos nuevamente, yo le negué con la cabeza y le sonreí -es que yo pensé que me tendías miedo y no querrías volver a verme.
-¿Cómo puedes pensar eso? Si sabes que te quiero, no podría- dije acercando más nuestras caras.
-Bella, Quiero que sepas que jamás te haré daño- dijo acercando aun más nuestras caras.
-lo se, confió en ti- dije finalmente juntando nuestros labios. Ese beso fue más intenso que los pasados. Ahora yo sabía la verdad, y lo aceptaba felizmente.
Pasaron un par de semanas, en las cuales me contaba todo acerca de su vida, sus reglas y todo lo que conllevaba ser vampiro, me fascinaba escucharlo, era una eternidad sin enfermedades ni carencias, era una vida perfecta.
Le propuse que nos transformara a mi y a mi hermano, pero él siempre se negaba, decía que no sabia como, que si probaba de mi sangre entraría en frenesí y que probablemente no pudiera detenerse; que prefería que permaneciera así, humana… que me amaba tal como era… pero no esperábamos lo que iba a pasar.
Pasaron unos días después de esa platica estaba en la casa terminando de preparar la cena, Andre había ido a cazar, por lo que ese día estábamos solos mi hermano y yo…
-Richy la cena esta lista- le grite, paso un rato y llego a la cocina.
-que bueno hermana, ya tenía hambre- dijo sobandoce la barriga.
-que bien, siéntate, enseguida te traigo la comida- le señale la mesa.
-¿te sientes bien?- me pregunto preocupado.
-si, solo me duele un poco la cabeza, pero de nada mas- le dije restándole importancia, la verdad es que me sentía con un poco de fiebre, pero no quería alarmarlo.
-de acuerdo... pero, ¿no quieres que te ayude?- se ofreció gentilmente.
-no, ya esta todo.- le dije, soliéndole. Camine a la cocina y comencé a servir los platos, un calor sofocante recorrió mi cuerpo y comencé a marearme, de repente todo se volvió oscuro…
Pv. Richard
Estaba limpiando el despacho de papá cuando escuche a Bella gritar…
-Richy la cena esta lista- era un grito apenas perceptible, pues yo estaba en el segundo piso de la casa. Corrí escaleras abajo y entre al comedor.
-que bueno hermana, ya tenía hambre- sobé mi barriga, pues me moría de hambre… en sentido figurado…
-que bien, siéntate, enseguida te traigo la comida- me señalo la mesa.
-¿te sientes bien?- no pude evitar preocuparme por ella, pues tenia la cara un poco pálida de lo normal.
-si, solo me duele un poco la cabeza, pero de nada mas- me dijo, pero era mala mintiendo, sabía que algo no andaba bien.
-de acuerdo... pero, ¿no quieres que te ayude?- me ofrecí, para que descansara un poco, pero además no tenía intención de pararme, estaba cansado, limpiar tantos estantes con libros había echo efecto.
-no, ya esta todo.- me sonrío. Y dio la vuelta a la cocina, suspire de alivio… comenzó a escucharse el ruido de los platos y las hoyas… de pronto se escucharon unos platos caer al piso, seguido de uno mayor… me levanté corriendo y fui a la cocina.
Sabía que algo no estaba bien, estaba ardiendo en fiebre, así como el resto de la gente que se había enfermado días antes… a estas alturas, la mayoría ya había muerto.
Trate de cargarla, pero era obvio que no la aguantaba, como pude la jale lejos de la cocina hasta la sala, pude subirla a el sillón. Corrí lo mas rápido que pude a la casa de Andree… toque desesperado, pero no estaba... por suerte cuando iba de camino a casa, lo encontré.
-Andre- le grite preocupado cunado lo vi, él pareció notarlo, pues se acerco a mi a una velocidad sobre humana.
-¿Qué pasa Richy?, vengo de tu casa, pero nadie me respondió.- dijo un tanto preocupado también.
-Bella, esta mal, creo que ya se enfermo… -dije conteniendo unas lagrimas.
-dios santo, vamos…
Corrimos a mi paso, pues ya no faltaba mucho para llegar. Abrí la puerta y él rápidamente entro, me quede atrás cerrando la puerta, cuando llegue él tenia la mano en su frente, tratando de quitar un poco la temperatura.
-¿deberíamos llevarla al hospital?- pregunte un tanto molesto, pues no decía nada, ni se movía.
-si, tienes razón, vamos…- dijo tomándola entre sus brazos.
Llegamos rápido, pues él nos cargo a los dos, a esta hora ya no había nadie en la calle. Inmediatamente la atendieron, dijeron que se tenía que quedar esa noche para vigilarla, yo me quede con ella, mientras que Andre se fue, pues al haber tantos humanos no se podía controlar, era como tenerlo en un buffet.
Pasaron los días y finalmente me dijeron que no se pondría bien, que probablemente no dudaría viva por más de una semana.
-¿Qué hacemos con ella?- le dije a Andre sollozando.
-no quiero perderla, pero no quiero transformarla, no para que sufra lo mismo que sufro ya a diario.- dijo tapándose la cara con las manos.
-no seas egoísta, ¿que hay de mi?- le grite –ella es todo lo que tengo en esta vida, ella es mi única familia… ¿y tu te preocupas que sufra?...
-¿te estas escuchando?...- dijo serio -eres igual de egoísta que yo.
-si pero tienes que transformarla… por favor, la tendrás para ti y para mi, y no creo que sufra si nos tiene a los dos no sufrirá.- dije tratando de convencerlo.
-créeme que ya la hubiera transformado, pero no creo poder contenerme, y ¿si la mato?
-eso será un riesgo que quiero tomar, no pienso perderla sin intentarlo todo, y eso es lo ultimo en la lista.- dije un poco mas calmado, pero todavía molesto.
-esta bien, tendremos que llevárnosla de aquí…- dijo haciéndome recordar que estábamos en el hospital.
-tienes razón, deja ver que puedo hacer.- dije y fui a ver al doctor que la atendía, le explique que la quería llevar a la casa, y esperar lo inevitable, él no se rehusó y nos la llevamos.
-ahora, la voy a morder, y si algo sale mal quiero que sepas que sepas que no la quería matar, quería que viviera lo mas que pudiera.
-ya hazlo, ¿Qué tal si ya es demasiado tarde?- se estaba demorando bastante.
-de acuerdo- dijo y se acerco a su cuello, la mordió. Había tardado un tiempo y no se despegaba.
-ya déjala, la vas a matar- le dije dándole un golpe en la espalda. Reacciono y se separo con gran dificultad.
-te lo dije, es difícil detenerse- me dijo acariciando el cabello de Bella. En ese momento ella se retorció de dolor, seguido de una serie de ataques epilépticos o algo así.
-¿Qué le pasa?- le grite acercándome a ella.
-esta funcionando, en un par de días o talvez tres despertara convertida en vampiro, eso es normal, el veneno se esta esparciendo por todo su cuerpo.- dijo dándole un beso en la frente.
-bueno, ¿entonces todo esta bien?- dudaba un poco todavía.
-si ella se pondrá mejor.- me sonrió ampliamente.
-bueno, si no te molesta voy a hacer algo de comer, por que realmente tengo hambre.- ya un poco mas despreocupado.
-de acuerdo, no te preocupes yo la cuido.- alcancé a escuchar desde la cocina.
Encontré un poco de pan y queso y lo devoré con ansias. Termine lo más rápido que pude y fui nuevamente a ver a mi hermana.
-¿duele mucho?- pregunte al ver a mi hermana retorciéndose.
-bastante, pero pasara pronto, ya lo veras.
-¿también se alimentara de humanos?- dije un poco triste.
-todo depende de ella, hace tiempo me encontré con un vampiro que solo tomaba sangre de animales, es raro, lo intente, pero no me gusto la sangre, prefiero la de humanos. Sin ofender- dijo un poco confiado. -pero tendrás que estar fuera unos días, cuando despierte tendrá mucha sed, y sin darse cuanta puede terminar atacándote.- dijo mas serio.
-de acuerdo, ¿por cuanto tiempo?... ¿solo un par de días no?- pregunte dudoso, no quería estar lejos de ella mucho tiempo.
-no Richy un par de años, solo mientras se acostumbra al cambio.
-¿Qué?...eso será un problema, no tengo a donde ir durante ese tiempo.- dije un poco preocupado.
-si te parece, vive en mi casa, esta sola, no tendrás problemas ahí, aunque o tengo lo que tu necesitas, como una cocina o una cama.- dudo un poco, mi paradero era incierto no sabia a donde iba a ir. -¿y si mejor la llevamos a mi casa?... estará segura aya, no hay vecinos molestos que se intrometan en lo que no les incumbe- susurro para que solo yo escuchara.
-¿hay alguien aya afuera?- también susurre. Él me asintió con la cabeza. No abrí, pero tampoco tocaron la puerta. Esperamos a que la noche avanzara mas, y finalmente la llevamos a casa de él, estaba bastante lejos de la mía, así que nos llevo cargando a los dos y llegamos rápidamente, por suerte en el camino Bella no se quejo del dolor lo que se nos facilito.
Su casa era pequeña, efectivamente, no tenia lo esencial para que yo sobreviviera en ese lugar, improvisamos una cama y la recostó. Espere a que amaneciera y me fui a casa, regrese a medio día para ver como seguía, así pasaron dos días…
-¿Cómo esta?- le pregunte a Andre que no se había separado de ella ni un instante.
-creo que no tardara mucho en despertar, será mejor que regreses a casa, en cuanto este controlada iremos a verte, mientras tanto no vegas, puede ser peligroso.- decía un tanto temeroso.
-de acuerdo…-le dije a él, me acerque a Bella y le di un beso en la frente- cuídate… espero que me visites pronto y que no te olvides de mi.
Me despedí de él y fui a casa, el dinero que me dio él me alcanzaría para vivir bien, pero no quería gastarlo, sería inapropiado que me gastara algo que no me e ganado.
Pv. Bella
No sabía que pasaba conmigo, cuando casi recobro la conciencia un insoportable dolor comenzó a recorrer por todo mi cuerpo, era como una quemazón insoportable, esto debería de ser la transformación, Andre me contó alguna vez como se sentía, y esto que sentía encajaba perfectamente en la descripción.
Sentía mi garganta lastimada, independientemente de que todo me dolía, estaba conciente de lo que pasaba a mi alrededor.
Recuerdo que de ves en cuando podía escuchar a mi hermano y a mi amor platicando, lo que mas recuerdo fue…
-cuídate… espero que me visites pronto y que no te olvides de mi.
¿Qué estaba sucediendo?... ¿Por qué se iba?... cuando despertara tendría que preguntarle a Andre que era lo que estaba pasando.
En el tiempo que transcurrió desde que les escuché hablar, volví a sentir varios momentos de intenso dolor. Pero pronto se detuvo, todo se quedó en calma. Incluso mi corazón, que ya no latía. Eso me asustó, pero me di cuenta de que a pesar de eso yo continuaba viva. En un sentido estrictamente humano, había muerto aquella tarde de 1912, si bien la nueva Bella continuaba con vida.
Tarde un poco en reaccionar, abrí lentamente los ojos y pude ver a mi amor, no se veía igual, ciertamente era apuesto, pero ahora lo veía hermoso, esta nueva vida me gustaba.
-Bella… bienvenida.- dijo sonriéndome.
-Andre, ¿Por qué me convertiste?- pregunte dudosa, pues según lo que recordaba era que él no quería cambiarme, debió de haber algo mayor a su voluntad para que esto sucediera.
-Bella… ¿no recuerdas nada?- me dijo levantando una ceja.
-lo ultimo que recuerdo antes de despertar es que me desmaye, y después de eso… nada, oh y mi hermano… ¿Dónde esta Richy?- dije buscándolo por la habitación.
-él me convenció de convertirte, al parecer también te contagiaste de la enfermedad, y estabas a punto de morir.- dijo finalmente un poco triste. -él esta en tu casa, no puedes ir a verlo ahora, será después, talvez un año o dos.
-¿un año o dos?... necesito verlo- dije preocupada.
-Bella, por si no te as dado tu garganta debe estar reseca, como si tuvieras sed, en tu estado puedes lastimar a tu hermano y probablemente salga mal parado, es por su seguridad Bella, no te preocupes, lo deje dinero suficiente para vivir bien un par de años, y ya le explique todo. No lo tomo bien, pero si es para estar contigo en el futuro, lo hará gustoso.
-de acuerdo- dije un poco triste -¿cuanto tiempo pase inconciente?
-estamos a 18 de Septiembre, ¿Por qué?
-pase mi cumpleaños en agonía…- dije un poco triste, pues para ese día había pensado comprar una tarta y festejar mi cumpleaños con mi hermano, y ahora lo vería dentro de dos años.
-felicidades- dijo un tanto nostálgico.
-gracias… eso creo.- dije un poco triste.- al menos me regalaste algo que quería…
-no estés triste… estos dos años se pasaran volando, además sabes que el se puede cuidar solo.- me animo un poco.
Ciertamente eso era lo que quería escuchar, aunque sabía que el podía cuidarse solo, me asustaba la idea de dejarlo, siempre hemos estado juntos, desde que murieron mis padres no nos hemos separado.
-¿puedo escribirle una carta?- le pregunte, él asintió con la cabeza. -¿y se la llevaras?- volvió a asentir con la cabeza. Se levanto y comenzó a buscar donde escribirle, me extendió unas hojas y un bolígrafo comencé a escribir…
Realmente no sabia que decirle, escribí lo único que me llego a la mente es ese momento, cunado termine la doble y se la entregue a Andre, para que se la llevará a Richy, me dolía el no despedirme de él personalmente, pero teníamos que ser precavidos. Andree me dio un beso en la frente y salió rápidamente.
Pv. Richard
Había tenido un largo, muy largo día, en toda la mañana y parte de la tarde me quede atendiendo la tienda, mas tarde fui a ver a Bella, y ahora había terminado de arreglar un poco la casa, cuando de pronto escuche la puerta sonar, fui corriendo a abrir pues pensé que era ella, pero no fue así, solo era Andre
-se que la querías ver, pero todavía no puede, acaba de despertar, esta bien, pero me pidió que te trajera esto- dijo dándome un papel doblado, lo tome y lo desdoble, era la letra de mi hermana…
Richy
Recuerda que te quiero, y no haré nada para lastimarte, por eso mismo me voy. Se que quieres estar conmigo, pero es por nuestro bien, esta claro que no me voy a olvidar de ti, regresare en dos años, espérame. Cuídate mucho…
Te quiere
Bella
Mi hermana se despedía de mí, yo tendría un recuerdo de ella para sobrellevar este tiempo separados.
-¿puedes esperar un momento? Quiero que le lleves también una carta- dije un poco animado, él me asintió con la cabeza y corrí al estudio de mi padre, escribí algo para que se animara, para que no se sitiera tan mal por dejarme.
Cuando termine la doble del mismo modo que ella me la dio. Corrí de regreso a la entrada…
-toma- dije dándole la carta –se que la quieres mucho, así que quiero que la cuides mucho, se que para ti este tiempo se te pasara volando, pero para mi no.- dije un poco divertido.
-no te preocupes, ella es fuerte, no lo sabe, pero lo es, volveremos, tenlo por seguro.- dijo con una sonrisa sincera.
-confió en ti- dije extendiéndole la mano.
-gracias- me la tomo y estrechamos las manos.
Se fue y lo perdí de vista al doblar la esquina, se que será difícil vivir solo, mas si la que se encargaba de todo era Bella, pero ella regresara, estoy seguro de eso.
Pv. Bella
No paso mucho tiempo cunado regreso, con la misma hoja en su mano me entristecí, él no había querido recibirla por que yo no me fui a despedir, es lo mas seguro, soy una mala hermana.
-toma- me dijo poniéndome la carta en el regazo –es de Richy- dijo un poco contento. –En definitiva es un buen chico.- me dijo riéndose un poco.
Richy me había escrito una carta y no tenía el valor de leerla ahí, tomamos un par de nuestras pertenencias y salimos de la cuidad, sin rumbo fijo, dejándome guiar por mi amor.
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Espero que esta historia si les guste, en esta si sale Edward (y no de malo) y como siempre con Bella… no digo que no hagan una linda pareja, pero llega a fastidiar.
Cuídense... Bye...
3D!Th Bl4cK
