Prólogo

«La debilidad es lo único que no se perdona»

Un frase muy cruel, pero cierta. Esta vida es para los que son fuertes, siendo el espíritu no suficiente para esta causa, la fuerza es el que abastece.

Solo los más fuertes podrán sobrevivir.

Narra omnisciente:

/Esta vida es el propio infierno...

Nada puede seguir con felicidad si no te llega una factura a la cual pagar, ¿Y con que?, con su contrario, el sufrimiento y dolor.

Nada es color de rosa, nada es para siempre.

Cosas que aprendí, de la manera mas ruin y despreciable, lo que me provocó mas dolor y melancolía.

Al igual que "mis supuestos hermanos".

Si se preguntan por qué pongo "supuestos", es por mi historia claramente.

Y si... lo desean, puedo contarles esta, claro que todo el que lea este diario desgastado entenderá.

Sin embargo, yo no pediré su lástima, solo quiero grabar en estas hojas que alguna ves existí. Y el como fue mi putrefacta vida.\\

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— … —desvió un momento su mirada, viendo en su mano izquierda con la que sujetaba ese cuaderno en el que escribía, el tono carmín, un color al que jamás pudo simpatizar y unos colores cálidos de tres siluetas atadas en ese mismo brazo, de igual manera conllevando el escarlata. Lo miró con algo de tristeza dando un suspiro y volteando a ver donde se encontraba ahora. Movió la cabeza de lado volviendo a enfocarse en el lápiz y cuaderno.

/Creo que falta poco para que todo termine, por fin estaré en algún lugar a donde llevo a las vidas que quite, acompañándolas a donde quiera que vayan, pues yo también merezco ser juzgado por lo mismo.

Y si se preguntan, sí. Esta historia no es como un cuento de hadas, aquí no existió un final feliz.\\

Terminó de escribir para dejarlo a un lado, volteando otra ves a su alrededor, en medio de esos cuerpos que conocía, estaba dispuesto, no iba vivir con esto.

— no voy a ser como ellos —pronunció con palabras odiosas pero tristes, tomó la kusiragama y su filo lo llevó a su cuello, precisamente en su yugular, mostrando una de sus últimas sonrisas por el siguiente pensamiento en voz alta dirigida a la nada—, esperen un poco más, ahora voy con ustedes… lamento no valer mi promesa.

Terminó, se escuchó como el filo se hacía paso por la carne sin desvanecer aquella sonrisa que siempre se reflejó en él, dejando caer gotas carmín sobre ese cuaderno, y escucharse un cuerpo cayendo en medio de todo.

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La fuerza del viento entró por esas desgastadas ventanas, abriendo y pasando las hojas de ese desgastado diario, terminando en la primera parte, que decía:

Hubiese deseado ser feliz con la familia Hamato...

ATTE: Miguel Ángel "Oroku Hamato"

Su debilidad será su fortaleza para su objetivo.

Creaste unos enemigos que algún día valdrán más que mil soldados.

Yoshi, no creerás quiénes acabarán con lo que amas.

Cada acción viene en cadena ¿No?.

❇La historia cambió,

a un rumbo de dolor y sangre fría❇

❇Nada puede ser perfecto,

¿No lo creen?❇