Renuncia: Todo a Hirohiko Araki.


«Quizá el amor
es el idioma
que te inventa».

Domingo Acosta Felipe.

La verdad de las cosas es que no sé cómo tejer rimas

o lograr que mis poemas concuerden.

Porque solo consigo que los pulmones se me llenen de piedras y los nervios alimenten al demonio bajo la cama;

(di algo, por favor).

Y es que no sé,

pues el mundo nunca me ha sujetado entre sus brazos con cariño,

como expresarte realmente lo que siento.

No sé asociar el agarre alrededor de mis muñecas y tus mejillas sangrando;

(di algo,

para poder quererte como es debido

para poder abrazarte más fuerte

para no tener miedo de romperte un poquito

señor-muñeco-de-porcelana).

No sé asociar las mariposas que florecen desde mis zapatos y

tus labios de cerezas sonriéndome.

Golden Experience te delata

o quizás es solo mi corazón

que ruega porque lo toques y mordisquees

y que en él nazca

un nosotros.

(Muéstrame, Giorno Giovanna

que tienes magia más allá de aquel stand

porque si no es aquello

¿entonces qué es eso que me ata a ti?)

Déjame conocerte y entender

porqué tu sonrisa brilla más que el sol

aunque esté toda destruida y los dientes te tiemblen.

Déjame sonreírte y acariciarte los rizos de oro

tan dorados como tu alma.

Déjame ahogarme en los zafiros que bañan tus ojos de uva

mientras el cantar de las aves que creas me calman.

(dime algo)

Porque, Giorno Giovanna,

voy a besarte la sonrisa de lentejuelas.

.

.

.

Idiota.