Strawberry fields forever

Harry siempre había preferido la verdad a la mentira. Siempre la había buscado como quien busca aquello que se persigue, se persigue y no se alcanza. Porque en el

momento en que una verdad era revelada, otro secreto aparecía. Como si su vida se resumiera a ello. Como si el ser humano mintiera, ocultara por naturaleza, y la

manera de reivindicarse fuera con la verdad. Con la sinceridad. Con la honestidad. Primero, sus padres. Muertos en un accidente automovilístico. Qué gracia. Mentira.

Qué triste. Qué triste pensar en ellos de ese modo. Desear con todo su corazón que su padre no hubiera sido un vago, como sus tíos le decían, o que su madre no

hubiera sido una insensata que desperdició su vida. Y amarlos pese a todo. Amar a la idea de ellos. De ellos con él. Y entonces regocijarse al descubrir que no era así

en absoluto, que sus tíos habían manejado su vida cual historia mal narrada para su propio beneficio. Y nuevamente el dolor. El dolor del sacrificio. Todo a causa de una

maldita profecía. Todo lo que él necesitaba, lo que creía necesitar, lo había aprendido en su quinto año. Y luego en sexto, con los Horrocruxes. Lloró, claro que lloró,

con la muerte de su profesor y mentor. Lloró como quien ha perdido ya todo. Sus padres, Sirius, Dumbledore. Lloró aún más al leer a Rita Skeeter y sentir que a

pesar de todo, incluso en la soledad, la mentira persistía. La incertidumbre. Y el porqué. Porqués que siempre persiguió, que ya nunca llegaría a alcanzar. Y cuando

llegaba la noche sintonizaba la radio, o colocaba un buen CD, y se relajaba escuchando música. Si se sentía especialmente triste, no necesitaba más que poner

"play" y recitar, suavemente, alguna de sus canciones favoritas. Living is easy with eyes closed, misunderstanding all you see.It's getting hard to be someone but it all

works out. ¿Llegaría él a ver acaso la luz al final del camino? ¿Se encontraría a sí mismo? Strawberry fields forever.

Recién al cabo de unos años entendió que nunca lo sabría todo, pero que sí podía decidir qué hacer con esa porción de su vida que aún no estaba escrita. Y cuando

se casó con Ginny, y nacieron James, Albus y la pequeña Lily, supo que tenía todo lo necesario para ser feliz. Y que él, Harry, por fin había encontrado su lugar en el

mundo. La búsqueda había finalizado.