Miraba por la ventana, las gotas de lluvia hacían su aparición y con ellas, se acercaba una noche fría y llena de truenos, como odiaba los truenos, eran su temor mas grande. Sentada sobre el sillón del living, maka no dejaba de pensar en una cosa, el amor, esa hermosa y cruel mentira que la había lastimado en más de una ocasión, se sentía tan tonta por creer en ella todas esas veces, creyendo que algún día, podría encontrar a su persona ideal, no existe, el amor no existe, los hombres eran todos iguales, e incluso, unos peores que otros, pero iguales al fin y al cabo, que lo único que querían, era un buen acoston y ya, solo eso. A pesar de todos los engaños y decepciones que había vivido, afortunadamente seguía virgen y era algo que quería conservar, pues era la única prueba de que ningún hombre la había tomado, lo único que la hacia sentirse orgullosa.
Un fuerte trueno resonó sobre toda la ciudad, y ella se abrazo aun mas fuerte a la almohada que tenia entre sus brazos, lagrimas se asomaban sobre sus hermosos ojos, tenia miedo, pero era algo de lo que ya estaba acostumbrada, nadie nunca se había tomado la molestia de abrazarla en esas ocasiones, siempre se refugiaba en ella misma. Era tanto su miedo a los truenos, que no podia ni moverse de su lugar, el departamento estaba vació, solo. Sus amigas se habían ido de fiesta y seguramente no volverían hasta la mañana, a ella no le gustaban ese tipo de cosas y por eso prefería quedarse en casa a estudiar, pues le gustaba sacar buenas calificaciones.
Los truenos se hacían cada vez mas continuos y mas fuertes, se tapo los oídos con desesperación y continuo llorando, quería que se detuviesen, solo quería eso.
Los recuerdos volvían a su mente con cada nuevo trueno, recordando cuanto dolor había sufrido, cuanta humillación había recibido, y todo por culpa del "amor", ella ya no creía en eso, se prometió a si misma no volver a caer en esa mentira, no volvería a ser engañada, no volvería a ser pisoteada, no otra vez.
Sin darse cuanta, el sueño la invadió y quedándose dormida sobre aquel sillón junto a la ventana, las lagrimas seguían saliendo de su hermosos ojos, sin intención de detenerse.
El sol se asomaba por el horizonte, anunciando la llegada de un nuevo día, los rayos del sol se colaban por la ventana dándole en el rostro, obligándola a despertar del mundo de los sueños, quitándose el resto de las lágrimas que aun tenía en los ojos, la albarn por fin despertó para encontrarse frente a ella un vaso de agua y una pastilla para su dolor de cabeza, levanto la mirada y se encontró con la sonrisa de su amiga, quien se las ofrecía amablemente sabiendo la noche que había pasado.
- buenos días Maka- chan - saludo con voz suave
- buenos días tsubaki- devolvió el saludo aceptando el vaso y la pastilla, la cual llevo a su boca para después tomar del liquido que había en el vaso- ¿a que hora volvieron?- pregunto después de dejar el vaso sobre la mesita que había frente al sillón
- casi a las 3 de la mañana, las chicas no querían irse tan pronto pero las convencí de volver- respondió sentándose a un lado de ella
- que bien… ¿y que tal la pasaron?
- fue divertido, y muy cansado pero nos la pasamos bien
- ¿y que tal los chicos? ¿Les causaron problemas?- pregunto de forma divertida, pues sabia muy bien como eran sus amigos, a pesar de no confiar en los hombres, ella tenia a sus excepciones
- ya sabes como son, mike y jared cayeron inconscientes después de casi 12 cervezas, y black star… creo que ya te imaginas como estuvo- respondió casi avergonzada debido al comportamiento de su novio
- jajaja si, ya me imagino, estoy segura de que llamo la atención mas de una vez- comento riendo
- si… por cierto, los chicos nos presentaron a un amigo suyo
- ¿un amigo?
- si, es un poco raro pero muy amable, aunque un poco reservado, se comporto como todo un caballero- se lo contó con una sonrisa en su rostro, pues realmente le había agradado aquel chico
- seguramente solo era una imagen falsa- contesto sin darle importancia
- no lo creo, te puedo decir que es un gran chico, al principio yo también pensaba que estaba fingiendo pero después de analizarlo toda la noche me convencí de que realmente esa es su personalidad, aunque no hable mucho con el… prefirió irse a un balcón para estar solo, dijo que las fiestas no eran muy lo suyo
- ya veo- siguió sin darle importancia
- maka… ¿Qué tal si lo conoces? Estoy segura de que te caerá bien
- no tsubaki, lo que tu quieres es emparejarme con el ¿cierto?- intuyo molesta
- no maka solo que… realmente creo que te agradaría, es un buen chico
- solo lo conociste anoche, no puedes decir que es un buen chico solo por la imagen que les vendió ayer, los hombres pueden ser mentirosos y buenos actores para convencerte de algo que no es cierto
- maka… no todos son iguales… al menos… date la oportunidad de conocerlo… no lo juzgues sin siquiera haber hablado con el- con una mirada triste, se levanto de su asiento y se marcho directo a su habitación, dejando a maka pensando sobre lo que había dicho
- "tiene razón, no puedo juzgarlo sin siquiera conocerlo, pero no importa, solo se ganara mi confianza si demuestra ser lo que ella dijo, no caeré en una falsa imagen"- sin mas, se levanto del sillón y se dirigió hacia el baño, necesitaba tomar una ducha para relajarse después de la tormenta de anoche.
Lo único que ella no sabia, era que su vida daría un gran jiro después de ese día.
