"Holaa!! Bienvenidos a mi fic Soy nueva en esta página asi que aun no se muy bien como va esto O Esta historia esta en otra pagina especial de fics de harry potter, asi que no me denunciéis por plagio que soy la misma autora U
Pero antes de que empecéis a leer quiero aclarar unas cosas xDD
1-El primer capítulo contiene algunos spoilers del séptimo libro, asi que prohibido para los más quisquillosos jeje
2-Los personajes no me pertenecen, son de J.K Rowling pero me gusta jugar con ellos.
3-Me comprometo a terminar la historia, pero necesito recibir criticas para saber si les gusta o no la historia, y si queréis que la continue lo haré, no me gusta dejar las cosas a medias, pero por favor dejadme críticas que animan el alma de los escritores!! Muchas gracias a todos Y espero que les guste!!!"
Dulce sangre
-¡¡¡Mírame!!! ¡¡Hazlo por favor!!- Los pensamientos de Severus Snape se hicieron mas fuertes en su mente, observaba a Lily alejarse de él por los pasillos de las mazmorras después de Pociones, Severus le siguió con la mirada… para más tarde agachar la cabeza resignado, dejó su orgullo aflorar y pensó que solo era una sangre sucia que no merecía su respeto, llevaba unos segundos pensando esto y volvió a recordar su sonrisa otra vez… Sintió un nudo en la garganta y salió corriendo al baño más cercano, no quería que nadie le viera llorar, Lily, Lily, Lily… no quería que sus destinos se separaran.. pero ¡estaba tan perdido! Además hace poco se enteró de que Potter le había dicho si quería ser su novia, y no tenía ni idea de la respuesta de Lily, eso aun le angustiaba más…
Atravesó de una zancada la puerta del baño, se miró al espejo con el cejo fruncido y varias lágrimas se le cayeron por los ojos, tenía la piel muy pálida y su pelo largo le caía casi hasta los hombros, no se podia decir que fuera un top model pero el pelo largo a juego con sus ojos negros le daba un aspecto siniestro e incluso sexy.
En ese momento un chico con gafas con cara de arrogante entró de repente y le miró sorprendido. James Potter se apoyó contra el marco de la puerta y se rió con un Sirius muy alegre que sobresalía por detrás, ambos le miraron y se empezaron a reír con carcajadas estridentes.
-¡Quejicus llorando! Vete con tu mami, o con tus amiguitos los mortífagos a hacer magia oscura, ¿Qué te pasó Quejicus? ¿Te has dado cuenta de que tienes el pelo grasiento? Has tardado 17 años en darte cuenta…
-CALLATE!!!!- Severus Snape sacó su varita de la capa y apunto a James por el extremo, iba a abrir la boca cuando…
-¡¡Expelliarmus!!- La varita salio volando al otro extremo del baño y un adolescente Remus Lupin entró por la puerta mientras escudriñaba el libro de Séptimo de Historia de la Magia y sostenía la varita en alto con la otra mano. Petter le siguió mientras miraba con una risa burlona a Snape, a través de sus ojillos pequeños que parecían los de una rata.
Severus Snape estaba demasiado agotado psicológicamente como para enfrentarse a la cuadrilla asi que optó por recoger la varita y salir del baño, iba a empujar a Potter de la que salía por la puerta, pero este fue más rápido y le puso la zancadilla. Snape cayó de bruces a suelo y empezó a sangrar por el labio. Dentro del baño aun las carcajadas eran más claras e incluso un pequeño y regordete Petter se ponia la mano en la boca soltando alguna risita sorda y agitada.
-Corre Quejicus, ve a llamar a tus amigos a lamerle el culo a Ya-sabes-quien, no se para que has regresado este año a Hogwarts. Y de paso lavate el maldito pelo que esta tan graso que me puedo reflejar en él!!!- James gritó esto último tan fuerte que varias ravenclaw que pasaban por ahí rieron señalándole.
Severus salió corriendo avergonzado, no quería enfrentarse a ellos, y menos en ese estado, solo hacía una semana que había empezado el nuevo curso, pensó que Lily no le afectaría tanto este año, aunque aun le quería muchísimo, todo el verano había soñado con ella pero igualmente pensó que verla feliz le haría sentirse mejor, y aunque calmaba su odio un poco aun no era lo suficiente.
Estaba pensando que la cosa no podría ir peor, cuando… ¡¡PLAF!! Una chica había salido por una esquina del pasillo y dio de frente con Severus que estaba corriendo, el golpe fue tan fuerte que Severus cayó al suelo aun sangrando por la labio, y la otra chica cayó de culo sobre la fría superficie de piedra, su varita salió rodando unos metros.
-Oh.. perdón yo.. no me fije… pero tu también deberías tener cuidado!! No está permitido correr por los pasillos!!- Dijo la chica con una voz un poco autoritaria.
-No fue mi culpa, fuiste tu quien salió de repente estupi…!!Aps.. glub :S- Severus cerró la boca cuando la miró y vio que la chica era… ¡Lily!, su pelo pelirrojo y un poco ondulado le caía por debajo de los hombros haciendo graciosas curvas, sus ojos verdes brillantes le miraban con cara de sorpresa al fijarse en su antiguo amigo de la infancia: Severus Snape. Severus se levantó de repente y al hacerlo se dio cuenta de que su falda estaba levantada, pues al caerse hacia atrás de culo la chica no se había dado cuenta y aun medio sentada en el suelo le miraba con cara de interrogante, Severus sangró un poco por la nariz y se sonrojó apartando la mirada (Tipica escena de un manga, donde sale la sangre por la nariz al ver alguna escena picante xD)
-Estas sangrando!! Déjame verlo- Dijo Lily recogiendo deprisa su varita, ven Sev, con unos toques de varita….- Gran error.
Hacia dos años que ella no le llamaba asi… A Severus simplemente se le heló la sangre y sus planes de intentar olvidarla se fueron al traste, Lily se levantó rápidamente, al hacerlo Severus olió su perfume a lirios blancos, era delicioso... Lily se dio cuenta de que no debería haberle llamado asi, miró hacia los lados para ver si alguien los observaba, y Severus comprendió la situación.
-Tranquila me voy antes de que te vean conmigo, asi nadie te dirá nada, vete con Potter, seguro que te echa de menos, saludos a la estúpida hermana muggle que tienes en casa.- Dijo Severus intentando parecer lo más frío y borde que podía, pero por dentro su corazón se revolvía y se hacía pedazos.
-¡¡Eres un imbecil!! Sigues igual que siempre, y yo que tenía la esperanza de que todo fuera igual que en el pasado, ¡¡no tienes sentimientos!! Bah Potter tiene razón, solo eres un mortífago que trata como basura a los demás.
A Severus se le congeló el corazón ante esas palabras pero sabía de sobra que Lily tenía razón, él no era así en realidad, pero si quería olvidarla tenía que ser todo lo fría que pudiera ser, asi.. ella le odiaría y para él sería más fácil olvidarla. Salió corriendo haciendo esfuerzos por no tropezar con la capa que el quedaba un poco larga dejando a Lily atrás, sin poder observar como a Lily una lágrima se le resbalaba de la mejilla.
-Si Sev… eres un imbécil, porque sabes lo que te pasará si sigues ese camino… puede que no seas el único imbécil después de todo,.. pues yo.. aun te echo de menos... y eso.. no tendría que ser asi…- Susurró Lily, acto seguido se peinó con un toque de varita y con el corazón aun encogido siguió su camino hacia la sala Gryffindor.
Snape bajó otra vez a las mazmorras y entró en la sala común.
-¡¡Colmillo de basilisco!!- Dicha la contraseña la gran entrada se abrió dejando entrever una fría sala rodeada de luces verdes, la iluminación era necesaria ya que estaba debajo del lago y no le llegaba mucha luz natural.
Subió corriendo su habitación y dio gracias a Dios que estaba solo, pues todos estaban cenando, se apoyo contra la ventana y se distrajo contando las lechuzas que volaban llevando cartas a las lejanas casas de los alumnos. Y poco a poco… recordó todo lo que había pasado.
A los diez años, Severus había visto a Lily haciendo magia por casualidad, ella pensaba que estaba sola, hacía flotar ramitas en el aire mientras se lo mostraba a su hermana que la miraba asustada. Desde ese día Severus iba a su jardín a observarla todos los días, era fascinante, pero no solo le interesaba su magia, poco a poco se fue enamorando de ella, Severus recordaba aquellos momentos con ternura cuando el solo era un niño pequeño que ansiaba tener amigos.
Lily, era su primera mejor amiga y la única que había tocado su corazón en todos esos años, con ella a su lado el tiempo fue llevando las hojas de los árboles y consigo arrastrando los malos recuerdos que tenía de su padre maltratando a su madre y las lágrimas que él derramaba por ella, sintiéndose tan impotente… sin poder ayudarla… su asqueroso padre muggle pegando a su madre… Por eso deseaba ir a Hogwarts, que sería...¿su nuevo hogar? Si, su nuevo y único hogar, aunque también echaba de menos a su pobre madre que le esperaba angustiada en casa.
Severus y Lily fueron mejores amigos en la infancia y los primeros años de Hogwarts siempre estaban juntos aunque fueran de casas distintas, Potter empezaba a meterse con Severus cuando más tiempo pasaba con Lily y Severus lo envidiaba en cierto modo y a la vez lo odiaba, ese estúpido de Potter, tan famoso por saber volar bien… Él también tenía sus cosas buenas, pero claro, nadie se había molestado en buscarlas, fijándose solo en su aspecto pálido y misterioso, solo Lily, y bendita sea, porque igual que los dos lo pasaban muy bien juntos, ella también aguantaba sus enfados y sus cambios de humor, la mayoría de las veces provocados por Potter.
Pero el destino (o puede que no solo eso) fue separando a Lily y Severus de la misma forma que los había unido, Severus alimentaba su falta de amor y cariño con las Artes Oscuras codiciando el poder de ellas, deseando impresionar a Lily, pero no se daba cuenta de que Lily se separaba más y más… Y un día… tras Severus haberla insultado llamándola sangre sucia nunca más se volvieron a hablar, Severus le pidió perdón pero ella muy enfadada no le hizo caso, pobre chico que aun no sabía controlar el amor que sentía por ella, que odiaba a todo el mundo menos a ella, para Lily esto no era suficiente, Lily había crecido en un hogar donde el amor se repartía, no le gustaban las personas egoístas y Severus solo mostraba amor por ella, despreciando a sus amigas de padres muggles, por eso Severus y sus "compañias" hicieron que él y Lily dejaran de hablarse, sus amigos a menudo se metían con los magos de sangre mezclada y Lily no se creia ninguna excepción y rompió toda relación con Sev…
Ahora Severus solo quería más poder, unirse a Voldemort y ser su siervo, pero a veces le entraban dudas al pensar en todo lo que dejaría atrás, "ya habrá más chicas que llenaran su corazón"- pensaba... pero no se lo creía.
En quinto año Lily dejó de hablarle y él también a ella sin perder el orgullo, en sexto año, se metió de lleno en sus estudios, pasaba días y días en la biblioteca y pensaba hacer lo mismo en el último año, pero no resultaba tan fácil, nunca en su vida la había echado tanto de menos… Solo con pensar en Hogwarts y que volvería a verla se le hacía un nudo en la garganta.
Estaba sumido en estos pensamientos cuando la puerta se abrio de repente, Severus sintió una presencia pero no veía a nadie:
-¡Revelo!- Pero nada apareció ante él, oyó unos pasos acercándose hacia él y de repente apareció ante él Lily, que le dedicó una mirada de enfado.
-Pero.. que narices… ¿¡qué narices haces aquí?! Sal ahora!! Como venga alguien y nos vea…- Severus se puso muy nervioso y le empezaron a sudar las manos, Lily susurró un hechizo y la puerta se cerró mágicamente, después aprovechando que Severus no miraba arrastró la capa invisible de James Potter debajo de la cama de Severus con un pie.
-Me preocupó la sangre que tenías en el labio y en la nariz y he venido a ayudarte.- Dijo Lily decidida, aunque ella sabía de sobra que era más bien una disculpa para hablar con él.
-Pero seras tonta!! Déjame en paz!! No soy un crio, vete vete!! Mi nariz esta bien ya no sangra, solo es el labio pero da igual, que me sueltes!!.- Severus intentó apartarla revoloteando un poco los brazos, pero Lily lo tenía bien sujeto.
-¡¡¡Ahhh!!!- Severus y Lily cayeron encima de la cama de este y se quedaron unos segundos mirándose a los ojos, Severus estaba encima y el pelo moreno y liso le hacía cosquillas a Lily en la mejilla, ella no podía para de mirarlo, siempre le habían gustado sus ojos negros, notó los latidos de su corazón y deseó que no fueran tan fuertes porque tenía miedo de que él los oyera y efectivamente dijo:
-¿Me tienes miedo? Porque el corazón te late muy deprisa, dime: ¿Cómo entras en la habitación de un mortífago sola? Debes estar loca Lily Evans.
Lily tenía la varita en la otra esquina de la cama pero tampoco se molestó en cogerla, seguía mirando esos ojos que hacían que se perdiera, sus labios eran finos pero le hacian una sonrisa un poco arrogante pero muy atrayente.
-El labio.. te sigue sangrando… tengo.. tengo que cu-curar… curártelo Sev.- Severus no lo soportó más, que le hubiera vuelto a llamar por ese nombre le habia vuelto loco.
-Muy bien, solo hay una forma de curármelo.
Con el labio aun sangrando un poco se acercó lentamente a Lily, ella podía notar como su cuerpo le temblaba ligeramente de la emoción y su respiración se entrecortaba, él se fue acercando más y más y sus labios rozaron los de Lily, con el pelo de Severus haciéndole aun cosquillas ella notó el sabor dulce y tibio de su sangre y le puso los pelos de la nuca de punta, Severus se separó de ella sabiendo que había cometido un error, pero Lily dijo suavemente:
-Aun no es suficiente.- Y Sev con el corazón desbocado se agachó otra vez mirándola a sus ojos verdes que eran tan brillantes como el escudo de Slytherin por el que tanto respeto sentía, "si en el fondo" pensó "ella sería mejor slytherin que gryffindor" y la volvió a besar, aunque esta vez la dulzura se convirtió en pasión.
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Espero que les haya gustado!! Dejen sus reviews por favor, os estaré muy agradecida, de todos modos, gracias a todos aquellos que hayan leido la historia!! Besos
