- Tranquila Hermione… todo estará bien, lo prometo. Recuerda que ya habíamos pasado esto el año pasado.
Ron abrazaba a Hermione, llevaba 10 minutos llorando ya que Rose, su pequeña Rose se había ido de ella.
- Esto es patético. – El pequeño Hugo se cruzo de brazos, aún seguía al lado de su padre, viendo como su madre lloraba abrazada del cuello de su padre.
- ¡Hugo!... No digas esas palabras… Te lo dije Ron, te dije que no debes decir esas palabras. – Hermione ya había soltado a Ron y este miraba acusadoramente a Hugo.
- ¡Yo no dije nada! Solo que… Rose volverá, no sé porque lloran. Además, Tía Ginny se ve mucho peor…
La familia Weasley volteo a un lado y efectivamente, Harry aún acariciaba el cabello de Ginny, quien lloraba a cantaros en el pecho de su esposo. Lily Luna estaba a un lado de sus padres, mirando un tanto confundida el lugar por donde se habían marchado sus hermanos.
- Solo serán unos meses… además, James apoyara en todo a Albus… será un buen año para el… -Harry tartamudeaba un poco, estaba asustado ya que era muy poco común que Ginny llorara – Le enviaremos cartas todos los días si es posible…
- ¡Lo sé Harry! Pero es que… la casa estará muy silenciosa y… - Ginny comenzó a llorar de nuevo.
Harry sonrió y beso la frente de Ginny, en eso, Ron, Hermione y Hugo se acercaron.
- ¡Tranquila Ginny! Porque las mujeres son tan sensibles con estas cosas… -Hermione y Ginny se abrazaron y rompieron a llorar, Harry espantado, se acerco a Ron. –Mujeres… nunca terminare de entenderlas.
- ¿Qué miras Lily? – Harry se acerco a su hija.
- Nada papi, solo que… Aun no entiendo porque no puedo ir yo.
- Ya te dije nena – Harry se agacho y quedo a la altura de la pequeña – Ya tendrás edad para ir, aún te necesitamos en casa tu mamá y yo.
Lily Luna sonrió y ambos se unieron a los demás.
- ¡Ya quiero tener edad e irme con esa Rose!
- ¡Hugo! No te refieras así de tu hermana. – Hermione llevaba de la mano a Hugo, la familia ya había llegado a su casa, cerca de la Madriguera.
- ¡Es que no lo viste mamá! ¡No lo viste!
- ¿A quién hijo? – Ron se había acercado.
- A ese niño… el que iba detrás de Rose. No me gusto nada como se miraban. – Hugo hizo un pequeño berrinche. Hermione sonrió y sintió unas inmensas ganas de abrazar a Hugo. Por otro lado, Ron estaba con semblante serio.
- Tienes razón hijo… esto no se puede quedar así. – Ron tomo su varia, estaba a punto de aparecer un patronus.
Hermione hecho una carcajada.
- Ron… ¿Estás loco? No la miraba mal… además, Scorpious es buen niño.
- Claro, es buen niño si en su brazo no tiene la marca tenebrosa.
- ¡Yo quiero tener la marca tenebrosa! – Hugo daba pequeños saltitos.
- ¡Cállate Ronald! Y usted jovencito, se irá a su habitación. – Hermione se puso las manos en la cintura y Hugo, no le quedo nada más que obedecer. Después, Hermione miró a Ron, que este se hizo el ofendido y le dio la espalda con los brazos cruzados.
Hermione sabía que a Ron siempre le afectaba saber que Rose algún día crecería. La noche anterior, Hermione había descubierto a Ron en el cuarto de Rose, en donde ella ya estaba dormida. Ron la miraba como su más preciado tesoro y sin duda lo era.
- Ron… - El pelirrojo seguía mirando por la ventana, sin hacerle caso a su castaña esposa. – Cariño… - Hermione toco el hombro de Ron, este, al sentir el contacto de la piel de Hermione, voltio enseguida.
- ¿Qué quieres Hermione? –Ron miraba apenado el suelo, era increíble que a su edad, aún se sonrojaba cuando Hermione le decía 'Cariño'
- Se cómo te sientes… yo tampoco quiero que Rose se vaya pero… tiene que hacerlo, algún día.
Ron levanto la mirada y encontró los profundos ojos de su esposa. Sabía a lo que refería.
- ¡Solo tiene 12 años Hermione!
Hermione rió.
- Yo no me refiero a que se irá hoy o mañana con alguien… me refiero a que tarde o temprano… se enamorara y… se ira. Ya habíamos hablado de esto Ron.
Ron miraba incrédulo a Hermione. No, su Rose, JAMAS se iría con nadie.
- Que pasaría si cuando Hugo tuviera edad se casa y...
- No, Ron. Eso ni lo pienses. Hugo se quedara soltero para siempre.
- ¡Hermione! Es que no entiendes…
- ¡Déjame entenderte Ron! – Hermione se fue acercando poco a poco a Ron, lo abrazo por el cuello y sin más lo beso.
Llevaban más de la mitad de su vida juntos, esos besos eran tan necesarios como si fueran a respirar. Hugo había decidido bajar por algo de comer, pero cuando encontró esa escena, lo único que hizo fue reírse y regresar a su cuarto.
- Hermione, no me convencerás de esa forma. - Hermione sonrió, aun tenían las cabezas juntas y seguían abrazados.
- No es por convencerte Ron… pero… creo que a Rose le agrada Scorpious…
-¡¿Qué? ¡Hermione tengo que ir a buscar a Harry y después irme enseguida a Hogwarts…
¡Ron! – El pelirrojo ya iba corriendo hacia la puerta pero Hermione lo detuvo.
- ¡Rose está en peligro!... ¡Deja de reírte de mí!
- No me rio de tu solo es que… te vez muy sexy enojado. – Hermione hablaba enserio. Ver de ese estado a Ron le provocaba ganas de abrazarlo y encerrarse con él en su cuarto.
- No puedo dejar que se enamore de nadie, no, nunca. Rose es mucho como para cualquier niño que se le cruce en el camino… ella es especial y ningún chico la merece, es mucho para ellos.
- Se que estoy haciendo mal en decirte esto… es algo que me confesó Rose y no debo decírtelo. Solo me dijo que Scorpious la molestaba mucho…
-¿¡Que! ¿Cómo diantres la molesta? ¡Que James no le dice nada…! – Ron se había levantado de nuevo, pero Hermione lo jalo del brazo y volvió a sentarlo.
- ¡Déjame terminar Ron! Lo que pasa… - Ron iba a decir algo pero Hermione lo detuvo – Es que Scorpious y James se llevan horrible, por lo mismo, porque James defiende a Rose.
- ¡Menos mal!
- Déjame terminar. Es que… creo que este chico la molesta porque… creo que también siente algo por Rose.
Ron se quedo estático.
- Siento que… no sé, tú sabes. – Hermione se sonrojo.
- ¿Cómo alguien puede molestar a alguien porque le gus…? Oh… - Ron también se sonrojo – Creo que ya entendí.
- Deja que Rose disfrute Hogwarts como lo hicimos nosotros Ron… además, ella está muy entusiasmada con todo esto, es muy lista y…
- Gracias a dios heredo tu cerebro.
- ¡Ron!
- ¡Lo siento! Solo decía que…
- Mami, me puedes hacer algo de comer, muero de hambre.
- ¡Diantre Hermione! Yo también muero de hambre.
Ron se levanto y camino junto con Hugo hacia la cocina y ambos se sentaron en la mesa. Hermione sonrió y miro con ternura a los dos hombres de su vida.
- En un momento les hare algo, primero iré a doblar una ropa, ahorita vuelvo.
Hermione subió por las escaleras y Hugo asomo su pelirroja cabeza.
- Listo papá, ya se fue.
- Bien, ahora tenemos que planear como traeremos de Hogwarts a Rose sin que se entere tu madre.
- Tranquilo, le envié una lechuza a Tío Harry y no tarda en venir, me contesto que hará lo posible por tampoco mandar a Lily Luna.
- ¡Que buena idea! Lily puede ser igual a Ginny y…
- Me pueden explicar de que están hablando. – Ron y Hugo miraban espantados a Hermione. – Tranquilos, no les hare nada, por ahora.
