Pecados capitales

Desde tiempos antiguos, el cristianismo siempre nos ha hablado de los pecados capitales, y a pesar de las diferentes "transformaciones" que estos han tenido, hoy en día todos conocen los siete pecados o vicios.

"Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana esta principalmente inclinada"

Eso fue lo que alguna vez alguien dijo, ¿y saben una cosa? Pues tenía razón. Y nosotros, los pecados capitales, podemos comprobarlo con tan solo ver a los humanos. Aquellos seres que con el más pequeño y profundo deseo, son capaces de dejarse llevar por nosotros y darnos nuestra dosis diaria para sobrevivir. Aunque no todos lo humanos están dispuestos a dejar escapar sus más profundos y oscuros deseos. No claro que no. Y ante su incredulidad y la nuestra, déjenme informarles que hay excepciones, excepciones que claramente llaman nuestra atención, excepciones que nos intrigan y nos hacen preguntar cuál es la causa de no caer ante el más pequeño, apetecible o travieso de los pecados. Eso queridos amigos sin duda es algo que nosotros los pecados capitales estamos dispuestos a descubrir, y para saciar nuestra inquieta curiosidad acabamos de encontrar al ser humano perfecto.

¿Qué haces Lujuria? -pregunta una joven.

Shhh. Silencio Gula -ordena la otra mientras miraba a través de una pantalla gigante.

¡Hey no le hables así! -intervino una tercera joven enojada mientras se acercaba a gula y retaba con la mirada a lujuria.

Tan malhumorada como siempre ira -decía burlona una cuarta joven en el tiempo que las tres anteriores se volteaban a verla.

No todos somos tan "perfectos" como tú Soberbia -le contesto ira haciendo las comillas con sus dedos.

¿Por qué hiciste esas comillas? -soberbia imita la acción mientras encara a ira y ambas se ven en un enfrentamiento de miradas que entretenía a gula y estresaba a lujuria.

¡Déjense de payasadas y presten atención! - exclamo una molesta lujuria provocando que ambos pecados se calmaran y miraran hacia la gigante pantalla.

¿Y que vemos exactamente? -dijo soberbia a lo que el lujurioso pecado sonrió.

A nuestra nueva entretención -contesto y los cuatro pecados sonrieron traviesamente.

/o/

Como todas las mañanas, Rachel Berry se levantaba de su cama para comenzar con su rutina, rutina que consistía en ducharse, desayunar con sus padres mientras da gracias a dios, salir hacia el instituto y en el camino repartir sándwiches a los vagabundos de la calle, posteriormente llegar al instituto y ayudar a cualquier compañero, luego de terminar las clases se dirige al club glee en donde a pesar de que tiene una excelente voz, ella decide ser humilde y alabar a sus otros compañero. Finalmente Rachel vuelve a su casa y tras comer y agradecer a dios, ella se va a su cama esperando que comience un nuevo día. Si, así de monótona es la vida de Rachel Berry, pero esa noche algo había cambiado, y es que luego de tanto tiempo al fin Rachel se dio cuenta de lo aburrida que era su vida.

No puedo creer que siempre haga lo mismo -Dijo suspirando mientras se levantaba de su cama y se asomaba por la ventana -desearía que mi vida fuera más emocionante -pronuncio y en ese preciso momento y para su asombro, una tímida estrella fugaz se vio atravesar el cielo. Así luego de esto Rachel volvió a la cama, pero pronto comprobaría que hay que tener cuidado con lo que deseas.

/o/

Nueva mañana, nuevo día. Así piensa la pequeña morena luego de que trata de apagar el despertador. Tras unos segundos luchando con las sabanas, decide levantarse y se dirige media dormida al baño sin percatarse de que estaba siendo observada por cuatro personas.

Creo que nos ha ignorado –dice gula mientras comía algunos dulces.

Esto no ha salido como había pensado –lujuria se rascaba la cabeza mientras negaba.

Esto es una pérdida de tiempo, deberíamos ir por ella –se quejaba ira.

Quien se cree que es. A mí nadie me ignora. Ya verá esa muchachita –como siempre soberbia era dominada por su orgullo y sin pensarlo fue y golpeo la puerta del baño la cual no demoro en abrir y mostrar a una sorprendida morena.

¿Quiénes soy ustedes? –pregunto con cautela mientras observaba a la joven rubia de ojos verde delante de ella, por el otro lado había una morena de brazos cruzados y a su lado una rubia alta comiendo dulces, por ultimo vio a una chica de piel clara y cabello oscuro con un vestido muy provocador -¿son ladrones? –dijo asustada mientras planeaba gritar, pero la rubia más baja la detuvo tapándole la boca.

Ni se te ocurra gritar –la amenazo la chica mientras le sujetaba la boca.

Que poco tacto tienes soberbia –dijo la chica del vestido provocador y Rachel se sorprendió al escuchar lo que dijo –mira nosotras no somos ladronas. Te explicaremos todos, pero prométenos ante dios que no gritaras o harás algún escándalo –le dijo a Rachel y esta asintió, después de todo juro por dios –bien puedes soltarla –ordeno a la rubia y esta a regañadientes lo hizo.

Tienes cinco minutos para decirme quiénes son y porque están aquí –dijo Rachel con valentía aunque por dentro se moría de miedo.

Bien para comenzar quiero que recuerdes que anoche mientras veías la lluvia de estrellas pediste un deseo –Rachel la miro y asintió, aunque luego se pregunto cómo era posible que esa chica supera eso –me gustaría ver si recuerdas que pediste.

Que mi vida fuera más emocionante –dijo la morena y vio la sonrisa de la chica – ¿pero como sabes de mi deseo?

Calma ahora lo sabrás –le dijo y agrego –digamos que algunos deseos se hacen realidad y nosotras hemos venido a hacer tu vida más emocionante – tras escuchar eso Rachel la miro incrédula.

Si esto es una broma, déjame decirte que es de mal gusto –dijo la morena, pero la otra morena bufa.

Lujuria deja de endulzarle la vida y se mas directa –dijo la morena enojada y Rachel solo miraba.

Ira no seas aguafiestas –le dijo Gula con un puchero y la morena se calmo un poco.

Ves Gula me apoya, así que silencio –ordeno con autoridad lujuria.

¿Soberbia? ¿Lujuria? ¿Ira? ¿Gula? ¿Acaso son los pecados capitales? –pensaba Rachel mientras miraba atónita la discusión de los pecados

¿Eeh chicas? –interrumpió Soberbia apuntando a Rachel –creo que se desmayara en cualquier momento.

Bien mejor ahora que después –se dio por vencida lujuria y miro a Rachel –escúchame bien, nosotras somos cuatro de los pecados capitales y hemos venido a pasar tiempo contigo –le dijo directamente y Rachel se desmayo.

Al fin despierto –dijo Ira mientras Rachel abría los ojos.

Dios, no era un sueño –se resigno mientras se tocaba la cabeza.

Lo siento por eso, pero de verdad nos intrigaba conocerte –dijo el pecado lujurioso.

¿Por qué les intrigaba? –pregunto Rachel incorporándose.

Porque no has cruzado ningún pecado –dijo la chica –ni el más pequeño o el más inocente, como Gula –apunto a la chica rubia alta –o envidia –dijo al aire.

O pereza –dijo son malicia Ira mientras lujuria la mataba con la mirada.

Pero no creo ser la única –dijo Rachel y miraba a Soberbia quien estaba leyendo uno de los libros de la joven.

Tienes razón, no eres la única –dijo Gula.

Pero has sido quien nos ha llamado más la atención –agrego Soberbia cerrando el libro y mirándola intensamente provocando un escalofrió en Rachel.

¿entonces por qué yo? –quiso saber y miro a Lujuria quien sonreía.

Porque tú eres la más joven y en estos tiempos que algún joven no caiga en tentación es algo extraño –se encogió de hombros.

Y veo –dijo resignada Rachel – ¿y que se supone que harán conmigo?

Estaremos contigo por un tiempo, hasta que nuestra curiosidad se sacie –dijo Soberbia.

¿y cómo harán eso? dijo ¿los demás las pueden ver?

No si nosotras queremos –explico Lujuria –pero tranquila tengo todo planeado –agrego y llamo la atención de los otros pecados quienes no sabían del plan.

¿A qué te refieres? –dijo Ira curiosa.

Que nos haremos pasar por estudiantes del colegio de Rachel –dijo y Gula celebro –y además viviremos en la casa de en frente –apunto la casa que tenía un letrero de vendido.

¿Cuándo demonios hiciste eso? –dijo soberbia viendo la casa.

Hey cuida tus palabras –Rachel la regaño, pero la mirada del pecado la hizo retractarse.

Bien esto se está haciendo largo –corto lujuria –para que lo sepas nosotras sabemos todo de ti, pero tú no sabes nada de nosotras, así que te facilitare las cosas y nos presentaremos –dijo y apunto a la chica rubia de ojos verdes –ella es soberbia y se cree lo mejor del mundo.

Hey –la rubia se quejo y todas rieron.

Ella es Ira –apunto a la morena –si la haces enojar mejor corre por tu vida –dijo riendo y luego apunto a la rubia alta –ella es Gula y ahora la puedes ver tranquila porque está comiendo, pero pronto veras lo hiperactiva se vuelve. Y por ultimo yo soy lujuria y puedo provocarte los dolores más placenteros –le cierra un ojo y la morena se sonroja.

Es un gusto conocerlas –dijo Rachel y los pecados sonrieron –entonces si esto es todo por ahora creo que será mejor que me vista para ir al colegio –dijo y los pecados asintieron.

Claro, nos veremos luego. Adiós Rachel Berry –de despidió Lujuria por todas y acto seguido las cuatro desaparecieron dejando a una sorprendida Rachel.

En que te has metido Rachel Berry –se dijo a si misma mientras golpeaba una almohada contra su cara.

/o/

Chicos, chicos silencio por favor. ¡SILENCIO! –ya en la escuela y sala de clases, el director llamaba la atención de los alumnos mientras estos volteaban a verlo.

¿Qué crees que quiera ahora? –un chico pálido de delgado le susurro a Rachel.

Ni idea Kurt –contesto esta y veía como el director se aclaraba la garganta.

Bien como director de este instituto es de mi agrado informarles que hoy tendrán a cuatro nuevos integrantes en su curso –dijo y en seguida comenzaron a abuchar –por favor chicos compórtense –dijo el hombre arreglándose la cortaba –bien quiero que le den la bienvenida a la señorita Brittany Pierce (Gula)–dijo y apareció una rubia alta que saludaba con su mano a todos y los chicos comenzaban a silbar –Señorita Santana López (Ira)–ahora aparecía la morena y los silbidos eran más notorios –la señorita Quinn Fabray (Soberbia)–aparecía la rubia de ojos verdes y ahora los alumnos aplaudían como idiotas –y por ultimo pero no menos importante, la señorita Dakota Fox (Lujuria)–ahora aparecía la morena sexy y para ese entonces los chicos ovacionaban mientras en los últimos asientos de la sala Rachel no podía creer lo que sus ojos veían.

Este será un largo día –dijo para sí misma Rachel mientras los pecados sonreían y la miraban divertida.