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EL REY SERPIENTE

Hermione no entendía por más que su razonable cabeza reflexionara lo que había pasado, si, la muchacha de las mil y una reglas había tomado "prestado" un gira-tiempos de la oficina de McGonagall, pero no para retroceder tanto en el tiempo...

- "Cuatro mil años, Hermione...¡Has retrocedido cuatro mil malditos años!" - la chica tenía aspecto de horror, lo sabía al ver sus gestos cambiar una y otra vez, en el primer momento en que la vio supo que era muggle, pero no entendía porqué la chica, a pesar de los hechizos que yacían sobre los terrenos de Hogwarts, podía ver el castillo, le había visto asustada, confundida, furiosa, aterrada y finalmente tranquila.

- Mierda, tengo que volver...- decía para si mientras se daba la media vuelta, traía un objeto entre las manos, algo que le había llamado la atención, sino se equivocaba era uno de esos aparatos que recientemente se habían inventado, un reloj.

Hermione le vio, el cristal que protegía las manecillas estaba completamente hecho pedazos, una de las manecillas mas pequeñas se había extraviado, suspiró, supuso la castaña que el gira-tiempos no funcionaría y si lo hacía, quizá no funcionaría como a ella le hubiera gustado, se giró al sentir un fuerte escalofrío, oh, si, ahí estaba aquel sujeto.

Salazar Slytherin, había dicho él momentos a tras, y era verdad, por los dibujos que había visto en alguno de los tantos libros que había leido acerca de los fundadores, su aspecto se parecía a los garabatos aquellos...

pero ninguno de aquellos retratos habían plantado el enrome atractivo de aquella serpiente, su oscuro cabello caía sobre su espalda, lo llevaba algo largo y bien peinado hacia a tras, Hermione frunció el ceño al ver la sonrisa de medio lado, que aquel hombre le ofrecía, sus ojos azules eran de un hermoso color muy parecido a un zafiro azul...

Hermosos, profundos y penetrantes.

- ¿que tanto me miras? - preguntó toscamente la muchacha, Salazar levantó una de sus espesas cejas negruzcas, Hermione se cruzó de brazos ante la mirada.

- Estoy intentando comprender como es que una sangre-sucia es capaz de ver más allá de sus narices...- fue lo que el hombre contestó, Hermione cerró los ojos, había pasado muchos momentos de pleito ante Draco Malfoy lo suficiente como para no volver a molestarse ante tal apodo tan desagradable, pero el tono de voz de aquel hombre, era ronca, y muy desagradable para sus oídos.

- Al decir sangre sucia, supongo que te refieres a mi.- explicaba la muchacha mientras se colgaba el gira-tiempos.- pero déjame decirte algo, cretino arrogante... o me dices donde se encuentra Godric Griffindor o tendrás serios problemas conmigo...- Hermione se llevó las manos dentro de los pantalones que llevaba, no era su intensión viajar a aquella época ni mucho menos, pero por el momento, Godric Griffindor, uno de los cuatro fundadores de Hogwarts, era la persona más confiable y capaz de resolver su problema, Salazar, al escuchar aquel nombre, entrecerró la mirada, Hermione entreabrió los labios un poco, el aspeco sombrío de ese sujeto era aterrador, la castaña infló el pecho, se había enfrentado a un mago oscuro ya, tenía un profesor de artes oscuras que no tenía otro pasatiempo que enfrentarse a ella, a demás de que todas las serpientes, en especial Draco Malfoy, siempre se metían en su camino, enfrentar al mismísimo Rey de las serpientes sería pan comido.

- Griffindor eh...¿se puede saber para que...lo quieres? - Hermione apretó los puños bajo la tela de los pantalones, no le gustaba aquel tono ni aquella mirada que Salazar envió a todo su cuerpo, estaba cansada, tenía sed y mucha hambre.

- no creo que te incumba...- lo dijo lo más educadamente, pero sabía que el hombre iba a pasar el limite de su paciencia, no sabía el por qué, pero algo le decía que iba hacerla rabiar.

- Tanto Godric como yo somos fundadores del colegio, tú...al parecer no eres de este sitio así que... o me das explicaciones o te regresas por donde viniste... te recomiendo que no vayas por el bosque pro...

- vengo del futuro...- fue lo único que dijo la muchacha.

Oh, dios...

si alguien le hubiera dicho que los ojos de Salazar Slytherin era de los más hermosos, se hubiera echado a reír, pero ella estaba viéndolos, el rey serpiente estaba sorprendido de aquello... Hermione se sonrojo al verlo pasar su mirada por sobre su persona.

- Ya veo... tus ropas son muy diferentes a los que usan los de tu tipo en este tiempo... ¿con que hechizo llegaste aquí? ¿podrías ense...?

- No llegue con ningún hechizo.. y no, no pienso enseñarte nada y menos a ti... me llevas con Godric Griffindor o me veré en la necesidad de ir yo sola... aunque la mera verdad no sé por qué estoy perdiendo el tiempo contigo si puedo hacerlo yo misma...- y dicho, la castaña tomó su pequeña bolsa y se encaminó, pasando por un lado de aquel hombre...

- ¿así? eso sería muy interesante...- fue su respuesta, Hermione simplemente se limitó a buscar el castillo, lo veía, pero sabía que estaba muy apartada del lugar, el problema...

ese sujeto que le seguía, le había quedado muy en claro que no iba a ayudarla a llegar en donde Godric Griffindor se encontraba, así que, si no mal recordaba, sabía donde estaba exactamente, el bosque prohibido, en ese tiempo, no era otra cosa más que un lugar tranquilo, las criaturas mágicas de aspecto tenebroso no habían aparecido hasta dentro de un siglo más, aproximadamente, así que no sería ningún problema andar en el sitio tranquilamente...

pero lo que le molestaba era esa persona exactamente, sentía su mirada en ella y ya había dicho que era del futuro, así que lo único que podía hacer era esperar el millón de preguntas que seguramente en ese preciso momento, estaría pensando...

- así que...vienes del futuro eh...- su voz era como el ajetreo de un cascabel de serpiente, OH, claro, se le olvidó ¡Aquel hombre era el rey de las serpientes!

- Si.- fue lo único que dijo ella mientras seguía caminando, el iba tras ella, siguiéndola.

- ¿De que año, precisamente? - preguntó mientras se acercaba más a ella.

- 1998...- dijo mientras se detenía y volteaba a los lados, luego volvía a retomar su camino.

- estás en busca del Godric así que debo suponer que tú...estudias en Hogwarts ¿O me equivoco?

- Mi último año...si...- dijo ella mientras comenzaba a contar hasta mil, mentalmente.

- Algo interesante que puedas contarme...- su sedosa voz era como una melodía hipnotizarte que comenzaba a envolver a Hermione, la joven comenzaba a sentirse adormilada... tan cansada tan...

- Yo... en mi tiempo simplemente la oscuridad esta tragándose la poca buena vida que tenemos y... ¡DEJA DE HACERME PREGUNTAS COMPROMETEDORAS! - exclamó la muchacha mientras se giraba, Salazar se detuvo y sonrió dulcemente.

- ¿Por qué me miras así? yo solamente me interesé sobre el lugar donde vienes...

- vengo del mismo lugar de donde estas parado... - contestó ella mientras se giraba y volvía a caminar.

- eres una muchachita bastante maleducada... Oh, pero claro ¡que se puede esperar de una vil sangre...? - pero sus palabras fueron cayadas al instante, pues Hermione le interrumpió.

- ¡sabes? estas empezando a cansarme... me llamo Hermione Granger... mis amigos me llaman Hermione pero tu... serpiente rastrera... llámame Granger y no soy ninguna muchachita ni sangre sucia...- ella le apuntaba con su varita, Salazar simplemente sonrió arrogante.

- Bueno, disculpa mis palabras... ya eh notado que no eres una niña...- su azules ojos fueron a parar... Hermione apretó la mandíbula...

- ¡Eres un cretino! - fue lo que gritó antes de darse la media vuelta y salir, prácticamente, corriendo.

una serpiente rastrera que solamente se burlaba de ella, eso era, tan igual que Draco y sus seguidores sin cerebro, ese sujeto era tan exasperarte como Snape pero en una versión más cómica... Hermione se detuvo y sonrió al ver el jardín del colegio, si quería volver a ver a sus amigos tenía que pedirle ayuda a los Fundadores... frunció el ceño, a cualquiera menos al idiota que se detenía a su lado...

- ¿te enojaste...Her...mione? - si, definitivamente aquel viaje iba hacer una aventura dificil de olvidar... En especial ese idiota que susurró su nombre como una vil, rastrera y mal educada serpiente...

CONTINUARA...