Thrill
Después de dos años, y varios meses, de separación, los nueve piratas, y su barco, que formaban la tripulación de los Mugiwara volvían a estar reunidos y dispuestos a continuar con su aventura en pos del One Piece, y el resto de sus sueños.
Como no podía ser de otra manera, no obstante eran dos años, cada uno de los mugiwara había llegado a cambiar, tanto exteriormente como en su interior, sin que por ello se viera afectada su habitual manera de ser.
Robin no pudo evitar una media sonrisa cuando los pasos de Zoro le llevaban hasta su encuentro. Una sonrisa que para el kenshi significaba demasiadas posibilidades.
—Este cambio no me lo esperaba de ti, kenshi-san— le dijo Robin con cierto humor en su voz. Por supuesto que su nakama no tenía ni la menor idea de a lo que podía estar refiriéndose y así se lo hizo ver enarcando su ceja izquierda—. Ir por ahí guiñándoles el ojo a las chicas.
Cuanto más se pronunciaba el ceño fruncido de Zoro, más amplia era la sonrisa de Robin.
Podía haberle ofrecido una multitud de respuestas a semejante comentario con la misma cantidad de sentimientos al respecto. Desde la amabilidad y la rudeza hasta la simple, pero efectiva, indiferencia. Incluso podría ofrecérselo con un cierto toque morboso y oscuro que tanto parecía gustarle a Robin, y que Zoro semejaba haber empezado a cultivar mucho más allá de la intención de cortarse pies o manos. Pero Zoro eligió otra manera mucho más directa.
Estando frente a frente, el único movimiento que hizo fue… abrir su ojo izquierdo.
Robin era experta en controlar sus reacciones pero, ante este inesperado movimiento, no pudo evitar mostrar un gesto de sorpresa por su parte. Lo suficiente para que Zoro quedase satisfecho y, volviendo a cerrar su ojo, siguiera su camino dejándola allí de pie absorta en sus pensamientos.
Unos segundos más tarde la akage de los Mugiwara salió a cubierta y se sorprendió al ver a su nakama allí de pie con un gesto tan extraño en su rostro.
—¿Te sucede algo, Robin?— le preguntó acercándose.
—… me gusta…
La voz de Robin sonó tan apenas audible que casi podía haber pasado como un pensamiento más que como algo dicho de viva voz.
—¿Has dicho algo?
Pero Nami no recibió nada más que una amplia sonrisa por parte de Robin y, ¿era eso un rubor en las mejillas de la morena?
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ENDorFIN
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Si, esta es la pregunta del millón de berries que circula por todo el Nuevo Mundo: ¿qué es lo que sucede con el ojo izquierdo de Zoro? Está claro que, dada la morbosa actitud de Robin, como sus ganas por saber, a esta le gustaría mucho el averiguarlo, y si es antes que los demás mucho mejor.
REVIEWS.
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Nos leemos.^^
