Disclaimer. Kingdom Hearts no me pertenece, yo no creo que hubiese sido capaz de crear semejante trama como el maestro Nomura, al igual que tampoco me pertenecen el resto de personajes que aparecen aquí.

Primero de todo me gustaría decir que esta es una historia que hace tiempo que tenía en la cabeza, prácticamente desde que jugué el primer juego de esta saga, recuerdo que me pareció algo fantástico y a partir de ese momento pase no poco tiempo imaginando que pasaría si involucrase a mis personajes favoritos de manga, anime, y otros medios en esta, y finalmente me atrevo a decir que intentare por primera vez cumplir esa imagen que tenía en la cabeza, en este primer capítulo comienzo ya a meter a algunos personajes, aunque en la primera entrega solo añadiré tres, si eso se mencionara a dos más, pero no aparecerán en acción hasta 358/2 Days. Una vez dicho esto espero que disfrutéis esta historia.

-Personaje hablando-

-Personaje pensando-

Nota. Voy a cambiar unas pequeñas cosas, sobre todo es cambiar a español todos los términos en inglés, que como un amigo me señalo pierde un poco el significado si todo lo demás está escrito en español. También revisando he visto varios errores, sobre todo con Harry antes de llegar a Ciudad de Paso, que he corregido.


Las grandes puertas de madera chirriaron cuando fueron abiertas, dejando entrar en esa pequeña ciudad a tres nuevos visitantes, siendo estos algo llamativos.

El Primero era un pato de plumas blancas, no demasiado alto, con grandes ojos y un pico de color amarillo. Esta vestido con una boina celeste y lleva una chaqueta del mismo color que posee varias cremalleras, en las muñecas lleva un par de brazales, su nombre era Donald, el mago de la corte al servicio del Rey Mickey.

El segundo es un ser algo extraño, similar a un perro, pero caminando sobre sus dos pies, su apariencia era sencilla, un par de botas de punta metálica, pantalones holgados amarillos, camiseta verde y chaqueta gris, todo ello rematado con un gorro amarillo, este era Goofy, el líder de caballeros del castillo Disney.

El último integrante del extraño grupo era un perro de pelaje amarillo, con largas orejas negras caídas y una fina cola negra, con un collar verde, se trata de la macota, y en ocasiones mensajero, del rey Mickey.

El pintoresco grupo camino sin pausa, atravesando la plaza iluminada por la luz de las farolas, sin hacer mucho caso a las pocas personas que se veían por el lugar, ellos tenían algo más importante en que pensar, tenían una misión. Misión que parecía haber empezado antes de lo que les hubiera gustado, si las luces que desaparecían del cielo eran una señal.

-¿Dónde está esa llave?- el pato hablo cruzado de brazos, deseando poder avanzar lo más rápido posible con su misión.

-Tal vez deberíamos hablar con León- sugirió su compañero, en vista de que, salvo la vaga indicación de su rey de buscar al portador de la llave, no tenían mucha información mayor por donde partir.

Mientras subían las escaleras que conducían hacia un local de grandes puertas con el cartel de "Accesorios" Goofy observo como Pluto se desviaba girando hacia la izquierda, encaminándose a un callejón, guiado por su olfato, el cual parecía haber encontrado algo.

-Eh, Donald… ¿Sabes? Apuesto a que…-

-¿Qué sabrás tu bobo?- haciendo un ademan con su emplumada mano, el pato Donald interrumpió a su compañero, sin siquiera permitir que terminara de hablar.

-¿Qué que sabré yo?- tras un último vistazo al callejón con una mirada curiosa, Goofy emprendió marcha, no sin llamar antes a su compañero.

Desconocido para ellos, el can continúo su andanza al callejón, pues su nariz había captado el rastro de algo, un muchacho, joven, que se hallaba inconsciente entre algunas cajas, acercándose más para poder captar bien su aroma, el perro decidió despertarlo, pues parecía haber dormido lo suficiente.

El primer intento de Pluto no resulto efectivo, pues el muchacho solo levanto un poco la cabeza mirando a su alrededor confuso, antes de volver a bajarla. Al ver como su primer intento no conseguía nada mejor que un simple "vaya sueño", el perro lo intento una vez más, esta vez saltando antes de apoyarle las patas encima, logrando, esta vez sí, despertarlo.

-Huaaaa- El chico salto asustado ante el inesperado acto del sabueso, levantándose con rapidez. Su atuendo consistía en lo que parecía ser un mono rojo, surcado de una gran cremallera, encima de este llevaba un chaleco negro con mangas blancas, con capucha, sus manos estaban cubiertas por unos guantes plancos que dejaban los dedos libres, todo ello rematado por unas grandes botas amarillas con franjas negras. Este chico era Sora, el cual, no reconocía el lugar donde se encontraba.

Tras girar sobre sí mismo, descubrió que se hallaba en una especie de callejón sin salida, pues esta se hallaba tapada por un gran tablón de madera, dejando en claro que solo había un camino disponible, tras lo cual se inclinó ante el animal culpable de su despertar.

-¿Sabes tú dónde estamos?- le pregunto con curiosidad, este como toda respuesta levanto una de sus largas orejas, instantes antes de salir corriendo.

-¡Eh!...- Sora extendió su brazo en un intento de detenerlo, pero fue en vano, Pluto ya había desaparecido al pasar la esquina del callejón.

Con un suspiro el muchacho se adelantó, antes de trotar para salir del callejón, girando a la derecha cuando llego al final.

La vista que lo recibió fue una que él nunca había visto en su isla, pocos pasos delante de él había unas escaleras separadas por un barandilla negra, las cuales dirigían hasta un gran plaza, en cuyo centro, metidas en dos áreas de hierba, se podían ver dos grandes farolas, a la derecha, pasando una tienda había una terraza de un bar, con todas las mesas iluminadas por velas, y encima de un alfeizar, por alguna extraña razón, un cofre del tesoro, un cofre rojo. A la derecha se veía una gran puerta bloqueada con un tablón, y cerca de las escaleras había un buzón.

-Esto es muy raro…- Sora miraba a su alrededor sin dar crédito a lo que veía, no se parecía en nada al lugar que dejo después de ser tragado por el gran orbe del cielo, tras su enfrentamiento con la sombra gigante.

Sora quería echar un vistazo, pero fue distraído al escuchar unas voces desde el interior de una tienda que quedaba a su espalda, por lo que se acercó con curiosidad, abriendo la puerta al entrar.

El interior de la tienda era bastante acogedor, con unos sofás en la parte derecha, y una gran chimenea, apagada eso sí, al fondo tenía un acuario con algunos animales, y enfrente un expositor con algunos anillos, el dueño era un hombre rubio, con una camiseta de manga corta blanca, una faja amarilla y un pantalón vaquero.

Delante de él había otro chico, este aparentaba ser de su edad, aunque era más bajo que el, esto resaltaba más al notar que usaba ropa un poco más grande de lo que debería, llevaba unos pantalones largos negros y una camiseta de manga corta blanca y una sudadera roja, llevaba unas gafas esféricas grandes, tenía ojos verde, y una curiosa cicatriz con forma de rayo en la frente.

-Quien e… Bah si es otro crio- el hombre resoplo aburrido, era obvio que hubiese preferido ver entrar en su tienda a un potencial cliente.

-¡No soy un crio!- -¿A qué te refieres con otro?- ambos chicos saltaron un poco mosqueados al escuchar al hombre hablar, aunque solo el recién llegado continuo hablando. –Y me llamo Sora-

-Vale, vale, cálmate- el hombre levanto las manos algo divertido –Que cara más larga Sora, ¿Tú también te has perdido?- ante la pregunta Sora se sorprendió vagamente.

-No…. Bueno, puede, ¿Dónde estamos… y como que también?-

-Yo también ando algo perdido- el otro muchacho hablo por primera vez dirigiéndose a él. –Soy Harry, por cierto- Harry sonrió mientras estiraba la mano hacia él.

-Y como le estaba diciendo a Harry, ambos os encontráis en Ciudad de Paso- el hombre sonrió mientras veía como ambos se daban un apretón de manos.

-Entonces tío, este es de verdad otro mundo- pregunto sora con curiosidad girándose de nuevo hacia el rubio mayor –Estaba en mis islas y ahora…

-No me llames tío. Me llamo Cid. De todos modos… No sé muy bien de que hablas, pero esta, claramente, no es tu isla- aseguro Cid.

-Mmmmm… De todos modos creo que buscare a Riku y Kairi-

-En fin, buena suerte con lo que estés haciendo, si alguna vez tienes problemas, acude a mí- dijo Cid sacándose la espiga de la boca–Estaré pendiente-

-Te importa si te acompaño, también estoy buscando a mis amigos, y no es como si supiera por dónde empezar a buscar- Sora se giró hacia Harry, quien sonaba algo desanimado, antes de sonreír cruzando los brazos tras la cabeza.

-Cuantos más seamos mejor- Sora sonrió girándose y señalando la puerta tras él, ambos salieron de la tienda y se dirigieron a hablar con las personas. El primero fue un joven quien Sora dijo le recordaba a un amigo de su isla.

-Mi mundo fue atacado por las sombras. Me separaron de mis padres y acabe viniendo aquí- ambos chicos se miraron, sorprendidos por la respuesta inesperada, tras despedirse se encaminaron hacia la entrada al distrito dos.

-Entiendo que este lugar no se parece en nada a mi hogar, o a tus islas, pero de ahí a afirmar que es otro mundo…. Parece difícil de creer- Harry hablo entre dientes, le parecía difícil de creer que ahora estuviese en otro mundo, hace tan solo un par de horas estaba en los mundiales de quidditch y ahora le decían que estaba en otro mundo, en circunstancias normales no lo habría creído, pero después de lo que vivió antes de despertar en Ciudad de Paso lo hacía más verídico, aunque por otra parte… -Aun no me puedo creer que te cargaras a esa cosa gigante negra, nada de lo que hacía en su contra parecía funcionar-

-Bueno, al principio no les hacía nada, pero luego de conseguir esta arma ya era fácil-

Ambos se mantuvieron hablando por un tiempo, tras lo cual habían descubierto que ambos habían visto a los mismos seres cuando desaparecieron de sus hogares, aunque solo Sora fue capaz de derrotar al grande negro, Harry solo pudo con los pequeños.

-Bueno, no creo que nos crucemos con esas cosas de nuevo- dijo Sora abriendo la puerta hacia el distrito dos. A poca distancia por delante de ellos, había un hombre de media edad corriendo en pánico, antes de resbalar y caer al suelo, viendo con impotencia como su pecho se iluminaba antes de que saliera de él una extraña masa de energía rosada.

Sora y Harry observaron con incredulidad como la luz que emanaba de su pecho tomaba la forma de un corazón de luz rosa, mientras el hombre se desintegraba hasta la nada, el corazón fue tragado por un pequeño cumulo de oscuridad, del cual emergió una nueva figura.

El ser en cuestión parecía ligeramente humano, aunque ha ambos les llegaba por debajo de la cintura, tenía una coloración negra, aunque por debajo de sus rodillas tenía una franja amarilla llevaba un casco abierto y garras en lugar de manos, curiosamente llevaba un emblema en el pecho, un corazón negro distorsionado separado en cuatro fragmentos.

El ser repiqueteo antes de desaparecer tal como había aparecido. Sora y Harry se adelantaron al lugar donde el hombre había desaparecido aun conmocionados, solo para notar como del suelo surgían los mismos seres que ambos habían enfrentado ya anteriormente.

-Son esas criaturas de la isla-

-Mejor nos libramos de ellas antes de que ellas se libren de nosotros- Harry le golpeo ligeramente en el hombro para espabilarlo, antes de meter la mano en su pantalón y sacar un extraño palo corto, de unos 30 cm.

-Cierto, ¡Vamos por ellos!- con una última exclamación Sora se lanzó hacia los que le bloqueaban el paso enfrente blandiendo su llave espada.

Con una rápida sucesión de golpes, un corte descendente y una rápida carga, Sora elimino al primer ser negro, antes de dirigirse hacia el que estaba a su derecha, mientras Harry sujetaba fuertemente su varita y lanzaba algunos hechizos hacia los que estaban a su alcance.

-Arriba- Sora salto para chocar con el que se había lanzado desde el aire hacia él mientras que Harry – Expelliarmus- hacia lo que podía con los que estaban a su alcance, usando el encantamiento desarmador.

-Huu- el portador de la llave hizo una expresión de dolor al sentir como una de las sombras le alcanzaba, haciéndole más daño del que esperaba.

-¡Sora! Desmaius- Harry rápidamente apunto al que había alcanzado al castaño, disipándolo cuando el conjuro lo alcanzo, aunque el éxito logrado no le duro mucho, pues otros dos se lanzaron contra él, con uno pudo esquivar, mientras que el otro lo dio en la pierna.

Ignorando la sensación de dolor Sora se lanzó a por el que atacaba a Harry, mientras este eliminaba al que había estado peleando con Sora.

-Bien, ha terminado- Sora sonrió mientras miraba las múltiples esferas que quedaban en el suelo tras eliminar a las sombras –Las verdes ayudan a aliviar el dolor, recuperaran salud o algo- Harry lo acepto sin problemas, suponía que serían algo parecido a las opciones que les daban en la enfermería de Hogwarts.

-Mejor recogemos también las demás, podrían ser útiles más adelante- aceptando rápidamente el plan ambos comenzaron a recoger esferas, notando el efecto de las pequeñas verdes.

Después de recoger las esferas echaron un vistazo por primera vez al lugar en el que se encontraban. A mano derecha de ambos se extendía un camino con varias tiendas, que dirigía hacia una escalera que permitía descender hacia una plaza ubicada enfrente de ambos, y justo enfrente estaba la parte de atrás de una fuente, y a la izquierda se extendía un camino que dirigía hacia lo que parecía ser un campanario, o un recinto ubicado debajo del él. También se podía observar la entrada a un hotel.

-¿Vamos?-

Decidiendo rápidamente se dirigieron hacia el hotel, ingresando en su interior.

Poco después la puerta por la que ambos jóvenes habían entrado antes se volvía a abrir, esta vez para dar pasó a un dueto de individuos ya conocidos.

La vista que los recibió tras ingresar al hotel fue la de un largo pasillo, tal vez de 15 o 20 metros de largo, tenía algunas decoraciones como cuadros y algunas plantas, a la izquierda hay cinco puertas, indicativo de que hay cinco habitaciones disponibles.

Aunque nada de eso les llamaba tanto la atención como las múltiples sombras que había en el lugar, o el chico que estaba peleando con ellas.

Este tenía cabello azul, y llevaba unos pantalones negros largos, unas zapatillas de deporte y una camiseta blanca, encima de la cual tenía una chaqueta blanca. Aunque definitivamente lo que más llamaba la atención de él era la gran espada que llevaba.

Estaba rodeado por varias sombras, al menos cinco o seis, aparte de dos más complejos, similares al que vieron al entrar en el distrito aunque uno de ellos tenía un color distinto, el color negro de este era más notable.

Tras mirarse un segundo ambos salieron y sin mediar palabra se metieron a la refriega, Harry lanzando una rápida secesión de hechizos hacia las sombras a la vista, aquellas que no se habían fundido en el suelo, mientras Sora se lanzaba llave espada en mano contra uno de los soldados, dejando al chico libre para pelear solo con el otro.

Con la estrategia actual, divide y vencerás, no tuvieron demasiados problemas, los dos que usaban espadas rápidamente acabaron con los soldados, mientras que las sombras estaban bajo ataque mágico.

-Gracias, realmente me habéis salvado ahí- el chico se tomó un momento para respirar, aprovechando para deshacer su espada en partículas de energía morada.

-No importa, Soy Sora y este es Harry- Tras presentarse el chico solo sonrió mientras colocaba las manos tras su cabeza, solo sonriendo.

-Shido, mi nombre es Itsuka Shido-

-Bien Shido, también estas buscando a tus amigos verdad- ante el asentimiento del chico Sora continuo –Ven con nosotros, también estamos buscando a nuestros amigos, será más seguro pelear con esas cosas si vamos los tres. Más seguro y divertido-

-¿Divertido?, Sora, te das cuenta que no sabemos dónde estamos, no sabemos bien que ocurrió con nuestros hogares y que hasta ahora solo hemos visto a más de esos seres oscuros. ¿Qué parte de ello ha sido divertido?- pregunto Harry incrédulo.

-Bueno, siempre he vivido en las islas…. Y es bueno poder salir y ver otros lugares, aunque aún no creas que estamos en otro mundo…- haciendo una pausa para abrir la puerta del hotel Sora lidero al pequeño grupo hacia el exterior del hotel, esperando no encontrar muchas criaturas extrañas.

-¿Otro mundo?- Shido miro a Harry bastante incrédulo, este se encogió de hombros.

-Algunas de las personas con las que hablamos al investigar el primer distrito dijeron que sus mundos fueron consumidos por la oscuridad. Admito que he visto cosas extrañas, y a menudo me veo en vuelto en problemas que parecen sacados de otro mundo, aunque ya para pensar que de verdad sea otro mundo…-

-Envuelto en problemas, he, la historia de mi vida- Shido sonrió de medio lado mientras reflexionaba, la idea le parecía muy descabellada, por otra parte le habían pasado tantas otras cosas inverosímiles en su vida desde que se reunió con Tohka que la idea de estar en otro mundo no parecía tan descabellada.

-Venga par de lentos- Sora ya se había adelantado mucho claramente excitado por la posibilidad de explorar un lugar completamente nuevo para él.

Mentirían si dijeran que no se sentían igual.


Pasaron un tiempo explorando el distrito en el que se hallaban, y también exploraron un pequeño callejón cuya entrada se hallaba debajo de la del hotel, en la plaza, cerca de unos bancos. Aunque en cada lugar que revisaron solo hallaron dos cosas, cofres y bestias, y para poder tener la primera no les quedaba más remedio que lidiar con la segunda. Parecía que sin importar cuanto revisaran la ciudad no encontraban rastro alguno de algún conocido. Y eso los impacientaba. Mucho.

-Ya hemos dado muchas vueltas, y sigue sin haber rastro de Riku o Kairi, o de vuestros amigos- en ese momento Sora reparo en un pequeño detalle del que no se había percatado antes.

-¿Cómo son vuestros amigos? es decir, estamos buscando juntos pero no sé ni cómo se llaman-

Tras intercambiar una mirada Harry tomo la palabra –Yo estoy buscando a dos amigos míos, Ron y Hermione, bueno también me gustaría saber algo de la familia de Ron, estábamos en los mundiales cuando esa cosa del cielo comenzó a tragarse todo-

-Yo por mi parte estoy buscando a mi hermana pequeña, Kotori, tengo más amigos a los que buscar, pero ahora creo que es algo complicado encontrarlos, no sé muy bien si serán capaces de reconocerme- se ganó la mirada confusa de sus oyentes, pero decidió no decir nada más, sería muy largo de contar y no creía que se lo creyeran demasiado.

-En mi caso estoy buscando a Riku y Kairi, aunque eso probablemente ya lo sepáis-

-Sí, algo has mencionado- Harry sonrió negando con la cabeza

-Varias veces, a cada persona que has encontrado- llegado su turno Shido resoplo divertido.

-Que por suerte no han sido muchas- Termino el ojiverde.

-Sí, sí, sí, estoy nervioso, entendido, ¿podemos volver con Cid ya? No hemos encontrado nada, y dudo mucho que eso vaya a cambiar-

-¿Cid?-

-El dueño de la tienda de accesorios, cuando hemos hablado con él ha sido, Hmmmm, algo más… amable- Harry no sabía muy bien como describir la conversación que había tenido con el dueño de la tienda, mientras que si los había ayudado al principio se había mostrado molesto con la presencia de los dos en su tienda, de todos modos… -Nos dijo que volviéramos si necesitábamos ayuda, y, bueno, en la actual situación creo yo que es más que obvio que la necesitamos-

Sin un plan mejor decidieron toma ese, por lo que dirigiéndose hacia el distrito uno, eliminando, como ya era casi costumbre, a los monstruos que se los aparecían en el camino después de algún tiempo y varias batallas llegaron finalmente al distrito uno, y se dirigieron a la tienda de Cid.

-Cid, hemos vuelto- Sora anuncio alegremente mientras entraba en la tienda.

-Oh críos, estáis de vuelta- Cid removió el palillo de dientes que mascaba tras echarle un vistazo a Shido –Veo que habéis encontrado a alguien, ¿quién es, uno de vuestros amigos?-

-No, él es Shido, está buscando a su hermana pequeña, pero como no encontramos a nadie hemos pensado en volver por si sabias algo más- Sora le respondió por los tres, pero ni Harry ni Shido se molestaron por ello, ninguno de los dos tenía muchas ganas de responder.

-No solo no habéis encontrado a nadie sino que ¿habéis ampliado el número de gente que buscar? A eso se le llama ser efectivos- Cid se ganó varias miradas furiosas, con lo que se removió incomodo –Qué queréis que os diga chavales, sois los únicos que han entrado aquí en las últimas horas, dad otra vuelta por la ciudad a ver si esta vez encontráis a alguien- Los tres se miraron, terriblemente desanimados por la falta de resultados que el plan había traído, aun no sabían nada de nadie y ya estaban más que preocupados.

-A buscar otra vez, ¿es el mejor consejo que tiene?, ¿y qué pasa si esas cosas vuelven a aparecer?- Sora se quejó mientras salía de la tienda de accesorios.

-Esas "cosas" están por todas partes- los tres reaccionaron en instantes, Sora y Shido invocaron sus armas y Harry blandió su varita.

-¿Quién eres tú?- el hombre al que pertenecía la voz que habían escuchado se acercaba caminando por la calle de su derecha, hasta que se giró para quedar frente a los tres.

El individuo en cuestión aparentaba estar en la primera mitad de los veinte, con pelo largo castaño y ojos azules, usa guantes de color negro con correas en ellos, negras, zapatos con revestimiento de cremallera, un collar de plata, y una camiseta blanca, y chaqueta corta. Aunque un rasgo distintivo es la cicatriz que le surca en diagonal a través de la nariz.

-Y seguirán atacándoos… mientras tengas la llave espada- Menciono el hombre, señalando directamente a Sora -Pero, por que elegirá a un crio como tú-

-¿Qué quieres decir, eh?- Sora le miro molesto, ¿qué manía tenía la gente hoy con llamarlo crio?

-Olvídalo. Déjame ver esa llave espada- el hombre se acercó, pero Sora y los demás rápidamente entraron en posición de combate.

-Ni se te ocurra-

Como toda respuesta el hombre sonrió de medio lado mientras apoyaba su propia espada en su hombro, una enorme espada cuya empuñadura era un revolver

-Vale, como quieras- con una expresión seria y sin previo aviso el hombre invoco unas llamas que comenzaron a girar enfrente de él, antes de usar la espada para lanzarlas.

Sora reacciono rápidamente, rodo hacia un lado para esquivar el proyectil de fuego que se dirigía hacia él.

-Solo me interesa el crio de la llave espada, vosotros dos quedaos al margen- sin darles apenas una mirada el hombre de cabello castaño avanzo hacia Sora, para ver rápidamente como le cortaban el camino.

-Como que haríamos eso-

-Ni lo pienses-

-No os molestéis, es mío- Sora sonrió antes de correr hacia la plaza del distrito, buscando un lugar más amplio donde pelear.

-Hump- con una mueca divertida salto hacia la plaza, mientras Harry y Shido se quedaban en su lugar.

-Como acabamos metidos en este lio - se lamentó Shido, Harry por otra parte tenía otras cosas en las que pensar, ahora que parecía que la pelea seria solo entre esos dos tenía tiempo para pensar, sobre todo después de escuchar lo que el individuo había dicho.

-Te has fijado en como hablaba de esas cosas ¿no?, sabe lo que son. Y si lo que dice es cierto nos persiguen por la espada de Sora, la llamo llave espada… me pregunto a qué se refería con eso de "escogerlo"-

-Bueno, por ahora no creo que podamos hacer mucho- Shido le miro un par de segundos algo sorprendido por sus deducciones, él había prestado más atención al individuo en sí que los amenazaba que a lo que había dicho.

Una vez que el hombre desconocido hubo bajado las escaleras no espero más, se lanzó rápidamente hacia Sora lanzando un corte ascendente que este apenas pudo esquivar, solo para intentar contratacar, sin muchos resultados.

Después de eso la batalla continuo, aunque Sora no es que tuviese muchas oportunidades, por lo que se dedicaba casi exclusivamente a esquivar y contratacar cuando veía oportunidad.

-Intenta ganarlo sin acercarse demasiado- observo Shido tras mirar la batalla.

-Sí, y tal y como le va no creo que pueda ganar, habrá que intervenir- respondió Harry.

-No creo que eso le haga mucha gracia- dijo Shido mirándolo seriamente. Harry suspiro.

-Ya nos preocuparemos de eso más tarde-

Tras intercambiar una mirada Shido invoca su espada, mientras que Harry saca su varita, ambos observando la batalla para poder intervenir en el momento oportuno, pero algo les detuvo.

O más bien alguien.

-No deberías preocuparos, León solo lo pone a prueba, quiere ver por sí mismo el nivel del chico que fue escogido por la llave espada- ambos muchachos se giraron rápidamente hacia el origen de la voz, sorprendiéndose un poco al ver quien es la que había hablado.

La palabra más apropiada para describir a la recién llegada era ninja, pues su vestimenta se asemejaba mucho a los que cabría esperar que estos llevaran. Su vestimenta consiste en un top verde sujetado por tirantes azules, un pantalón corto blanco atado por un cinturón azul, lleva unas medias que cubre la gran mayoría de sus piernas y unas botas de tonalidades naranjas, pelo negro corto y ojos negros, posee una bandana blanca en la frente.

-¿Quién eres?- el chico de cabello azul la miro sin perder uno solo de sus movimientos, aunque al menos no había levantado la espada.

-Soy la gran ninja Yuffie, y él es León, somos amigos del rey Mickey- al ver como ambos inclinaban su cabeza a un lado sin tener idea de quién era el rey que había mencionado la autoproclamada ninja sonrió nerviosamente.

-En cuanto esos dos terminen os explicaremos lo que sabemos, dudo mucho que tarden mucho más, el chico lo ha hecho bien, pero no durara mucho más- Yuffie siguió sonriendo ignorando las miradas fulminantes que recibía.

-Su nombre es Sora- replico Harry.

Por desgracia Yuffie tenía razón, no mucho después de eso Sora pareció haber perdido todo su fuelle, pues ya casi no parecía ser capaz de tenerse en pie.

-Ahora… te voy a… te voy a…- Sora retrocedió respirando de forma agitada, antes de caer al suelo de espaldas completamente agotado.

León solo lo miro desde su posición, examinándolo con interés.

-Hooo, te falta práctica León- girándose, este pudo observar a Yuffie acercarse, seguida de cerca por Harry y Shido –No deberías haber tardado tanto en derrotarlo-

León apenas se giró para ver quien le hablaba, antes de volver a mirar al caído –He tenido piedad de él. Las cosas están mucho peor de lo que pensábamos-

-¿A qué te refieres con "las cosas están mucho peor de lo que pensábamos"?- León miro a Shido un momento antes de negar con la cabeza y agacharse para recoger al inconsciente muchacho.

-Seguidnos al hotel, cuando despierte os contaremos todo-


Mientras esta batalla tenía lugar, en el callejón que el trio había visitado con anterioridad se desarrollaba otra batalla, en esta ocasión el protagonista era un joven de 16 años.

Su apariencia no era nada fuera de lo común, tenía cabello negro y ojos azules, su vestimenta consistía en un traje negro con bordes dorados, sobre el un chaleco azul, con una camisa blanca y corbata roja. En la actualidad se hallaba peleando contra las sombras, aunque lo curioso es como lo hacía, pues usaba varios tipos de armas, espadas, lanzas, dagas, espadones, escudos… Todas ellas desapareciendo y reapareciendo en destellos azules cuando las cambiaba.

El muchacho no parecía tener grandes dificultades para lidiar con los enemigos, pues no le costaba demasiado lidiar con las sombras que había a su alrededor.

Cerca de él se hallaban otros dos individuos peleando también, siendo estos dos Donald y Goofy, siendo claro que estaban luchando juntos, aunque como habían llegado a esa situación era hasta cierto punto simple.

Mientras ambos dos exploraban en busca de León, acabaron cruzando las puertas que conducían al callejón, viendo rápidamente al joven peleando, rápidamente se unieron a él.

-No necesitaba ayuda- fue lo primero que dijo el chico cuando la pelea hubo acabado.

-Eso no me parecía a mí- Donald fue rápido en contestar.

-Podía manejarlos por mi cuenta- respondió el chico atropelladamente.

-Seguro que si- replico Donald con cierta ironía.

-Esas cosas no era mucho reto, incluso Ruby habría podido con ellos-

Goofy solo miraba de un lado para otro, moviendo la cabeza cada pocos segundos. –Deberíamos movernos, aquí no hay nadie más y da un poco de miedo-

-Yo no tengo miedo- Donald se jacto orgullosamente.

Aunque eso no le duro demasiado, inadvertido para todos, primero por la batalla y después por el argumento de Donald y el chico, una jovencita se había acercado a ellos, caminando sin hacer mucho ruido.

La muchacha llevaba un sencillo vestido rosa, el cabello atado y varias pulseras en su mano izquierda.

-Disculpad- Nada más escucharla Donald soltó un grito y pego un gran salto, acabando encima del joven.

Goofy estaban bastante sorprendido, Donald estaba temblando aferrado al chico, y este, volvió a ponerse en guardia, fue entonces cuando la chica volvió a hablar.

-¿Os ha enviado el rey?- Con esa simple frase se ganó distintas reacciones de los otros en el callejón, alivio en Donald y Goofy y confusión en el tercer ocupante.

-¿Rey?-


-Bien pues, ¿supongo que lo primero que querréis saber es donde estáis no?- había pasado poco tiempo desde que salieron de la tienda de Cid y se encontraron con León y Yuffie, y después de andar un poco, León sin dejar de cargar al inconsciente Sora, acabaron por llegar al hotel, y entraron en una de las habitaciones, en la que el tema principal era, indudablemente, el verde.

Después de dejar al aun desmayado Sora en la cama y la espada apoyada en la pared León se apoyó en la puerta que conducía a la habitación de al lado, y miro a los dos.

Tras mirar un poco a su alrededor Shido se acercó a la mesa que había en el centro de la habitación, antes de tomar asiento con aspecto cansado en una de las sillas, era la primera vez desde que habían acabado aquí que tenían la ocasión para descansar un poco.

-En realidad sí que me gustaría saber eso- Harry por otra parte se había sentado apoyándose en la pared.

-Ahora mismo os encontráis en el mundo conocido como Ciudad de Paso- al ver la mirada incrédula de los dos León se froto el puente de la nariz mientras Yuffie reía.

-¿A qué te refieres con eso de mundo? Es decir, realmente estamos en otro mundo- pregunto Shido incrédulo.

-Sí, existen multitud de mundos hay fuera, el mundo donde vivíais solo es uno más de una larga lista- antes de que siguiera hablando Harry lo interrumpió.

-Pero, si de verdad existen otros mundos hay fuera, no nos habríamos enterado ya, es decir, incluso aunque no pudieras viajar a otros al menos nos habrían visitado no-

-Eso suena como argumento de muchas películas Harry- Shido miro a Harry algo divertido –Y en la gran mayoría nunca acaba bien-

-En algunas si- replico Harry, aunque no se podía decir que él supiese mucho de películas.

-Todos los mundos están protegidos por unas barreras invisibles que evitaban todo contacto entre ellos- León hablo ignorando completamente el argumento entre los dos chicos.

-Y habiendo hablado en pasado es obvio que esas barreras ya no existen, ¿verdad?- Harry hablo con cierta suspicacia.

-Correcto, no todos los mundos han perdido las barreras, pero algunos ya no las tienen, esos son los que tienen riesgo de ser tragados por la oscuridad-

-Y que le ocurre a un mundo que ha sido tragado por la oscuridad- Shido hizo la gran pregunta que ahora ocupaba las mentes de ambos oyentes.

Pero antes de que León pudiera contestar oyeron quejidos provenientes de la cama, al mirar vieron como Sora comenzaba a moverse, indicativo de que estaba por despertar.

Al verlo Yuffie sonrió antes de acercarse a la cama, sería más rápido si lo despertaban directamente.

-¡Vamos, perezoso! ¡Despierta!... – Sora se incorporó hasta sentarse en la cama, frotándose la cabeza -¿Estás bien?-

-Creo que si…- Sora aun movía la cabeza de un lado para otro aun confuso, la verdad es que las demás personas de la habitación dudaban sinceramente de que estuviese bien, aunque de ahí a decirlo…

-Las criaturas que os han atacado van tras la llave espada. Mejor dicho, tras el corazón de quien la tiene-

-Me alegro de que este bien Kairi- en cuanto Sora dijo eso ya quedo claro para los demás que no estaba bien.

-¿Kairi? ¿De quién hablas? ¡Yo soy la gran ninja Yuffie!- la susodicha ninja examino de cerca la cara del chico, antes de girarse hacia su amigo. –Creo que te has pasado, Squall-

Los dos chicos miraron a León intrigados, mientras este solo avanzaba hasta quedar frente a Sora –Me llamo León-

Sora miro por primera vez a su alrededor, notando a Harry y Shido rápidamente, quienes le saludaron contentos de verle al fin despierto, aunque no parecían estar especialmente tranquilos.

-Tenías razón sabes- comenzó Harry

-Realmente estamos en otro mundo- termino Shido.

-Lo sabía- Sora celebro momentáneamente ante la mirada divertida de sus amigos –Y que decíais de una llave espada- esta vez fijo su mirada en su arma, que se hallaba apoyada en la pared cerca de él.

-Primero vamos a dejar en claro que teníamos que alejarla de ti para despistar a esas criaturas. Por ella te localizan- Yuffie comenzó a explicar mientras caminaba hacia León, el cual al saber que había terminado tomo el relevo.

-Era la única forma de esconderles tu corazón, pero no servirá por mucho. Todavía cuesta creer que tú seas el elegido- León levanta la llave espada, solo para que esta se desvaneciera en un cumulo de luz, reapareciendo casi instantáneamente en manos de Sora –Bueno, a caballo regalado…-

-No entiendo ni jota. ¿Qué pasa aquí?-


-Bien, ya sabéis que hay fuera hay otros mundos aparte de vuestro castillo y esta ciudad ¿Verdad?- Aerith pregunto, esperando la reacción de los otros tres ocupantes de la habitación, de dos ya imaginaba que lo sabrían, aunque quedo sorprendida cuando el tercero, el estudiante, también lo confirmo.

-Si- Donald y el chico hablaron a la vez.

-Pero se supone que es algo secreto- confirmo Goofy hacia el chico con la confusión pintada en su rostro, como en la de Donald.

-¿Cómo lo sabes tú chico?-

-No soy un chico, me llamo Noctis- espeto el moreno ya cansado de ser siempre llamado como "chico" –Y si lo sé es porque el reino donde vivo se trasladó de su mundo de origen a otro- Noctis se ganó la mirada curiosa de todo el mundo.

-¿Cómo trasladar un reino, a que te refieres?- todas las miradas del cuarto se dirigieron hacia Noctis, quien se tomó su tiempo para contestar.

-Poco antes de que naciera el rey uso la magia de la línea real para mover el reino a otro mundo, uno llamado Remanente-

-Vaya, eso no es algo que ocurra todos los días, desde siempre nunca había habido ningún contacto entre ellos, hasta ahora. Cuando llegaron los sincorazón todo cambio-


-¿Los sincorazón?- Sora, Shido y Harry preguntaron casi a la vez, igual de confundidos.

-Los que os atacaron, ¿recordáis?- pregunto Yuffie.

-Criaturas sin corazón-

-¿Sin corazón?- Harry miro confundido a León –Me suenan varias criaturas oscuras, pero nada así-

-No son seres cuya existencia sea conocida, son atraídos por la oscuridad del corazón de la gente- contesto Yuffie.

-Y hay oscuridad en todos los corazones- término León.

Después de eso la habitación quedo un momento en silencio, para darles tiempo de asimilar lo que acababan de escuchar, antes de que Yuffie volviera a hablar.

-Oye ¿Habéis oído hablar de un tal Ansem?-


-¿Ansem?- Goofy se concentró en el nombre, intentando recordar si lo había escuchado antes, por otra parte Donald y Noctis sabían que no habían oído antes el nombre.

-Estaba estudiando a los sincorazón e hizo informes detallados sobre su investigación-

-Oh, aja, podemos verlos- Goofy extendió la mano amablemente hacia Aerith, pero ella negó con la cabeza.

-Están dispersados por todas partes- el tono de Aerith era de lamento, pero eso no mejoro la atmosfera.

-Si son tan importantes, ¿cómo pudieron perderse así?- pregunto Noctis con incredulidad.

-Se perdieron por varios mundos, cuando el nuestro fue destruido- respondió Aerith con tristeza, Noctis pareció avergonzado en ese momento, tal vez por hacerla recordar algo tan duro.

-Puede que el rey haya ido a buscarlos- supuso Goofy.

-Sí, eso pensaba yo-

-¡Hay que encontrarlo sin demora!-

-Espera. ¡Antes necesitamos esa "llave"!-

-¿Cómo pensáis buscarlo por distintos mundos?- interrogo Noctis con incredulidad. Hasta ahora había estado mirando entre los dos como si fuera un partido de tenis, pero ya no aguantaba más su curiosidad.

-Lo haréis con una nave gumi, pero antes deberán encontrar la llave espada-


-¿Así que esta es la llave?- sora contemplo la llave espada algo asombrado, aunque tampoco parecía para menos.

-¡Eso es!-

-Los sincorazón temen a la llave espada, por eso te persiguen a toda costa-

-Bueno yo no la pedí-

-Dijiste que te la obtuviste en la isla, y después de lo que hemos escuchado dudo mucho que alguien te la hubiese dado- el chico de gafas le hablo, recordando lo que dijo de la llave espada.

-No se la dieron. La llave espada escoge a su portador. Y te eligió a ti- aclaro Yuffie.

-Mala suerte-

-¿Cómo ha podido pasar? Recuerdo que estaba en mi habitación y…. Un momento ¿Qué le ha pasado a mi casa? ¿A mi isla? Y a Riku… y Kairi-

-Y a nuestros mundos, al final nunca llegaste a contestarnos- Shido hablo en voz baja, algo temeroso de la respuesta.

-Sabéis que, no tengo ni idea de que les haya pasado a vuestros amigos, pero el mundo donde vivíais habrá sufrido el mismo destino que el nuestro, destruido por la oscuridad y los sincorazón-

Sora se cayó en la cama al escuchar las noticias, él siempre había deseado salir de las islas donde vivía pero ahora que lo había hecho, sabiendo el destino que estas habían tenido, no estaba tan emocionado como al principio. Ahora podía sentir como su preocupación por sus amigos aumentaba momento a momento.

Harry tampoco estaba mucho mejor, hace menos de un día estaba en la carpa que la familia Weasley tenía en los mundiales, celebrando con los demás la victoria de uno de los equipos y atiborrándose a caramelos con Ron y los gemelos. Aún no había pasado ni un día pero todo eso se sentía ya tan lejano, como si hubiese pasado mucho tiempo, como si estuviese soñando. En este momento ni siquiera sabría decir que equipo gano las finales del mundial ni aunque le fuera la vida en ello.

En cuanto a Shido, su mente era un caos, aunque tenía mucho que pensar después de lo que había escuchado, acerca de otros mundos, sincorazón y la llave espada, el solo podía pensar en una cosa. Estaba seguro que cuando tenía 14 años jamás se involucró en algo como esto, asique… ¿Que había cambiado ahora? solo uso la ayuda de Kurumi para viajar al pasado y salvar a los padres de Origami, eso no podía haber causado un cambio tan grande, es decir, veía poco probable que por salvar a dos personas el mundo fuera destruido por la oscuridad un par de años después. Pero eso dejaba la incógnita de que había ocurrido, o incluso si esto ocurrió la última vez.

-Sora, se supone que la llave espada puede abrir todo, como cofres y cerraduras- Sora levanto la vista al escuchar lo que León había dicho, al verle vio como este señalaba al cofre que estaba sobre la mesa –Pruébala-

Con un poco de desgana Sora se dirigió a la mesa, y de un salto se subió a ella, quedando enfrente del cofre, tal y como había hecho algunas veces ya dio un ligero golpe a la superficie de este, causando que su mitad superior se abriera, revelando su contenido al mundo.

-Parece una poción- esto se ganó un poco de atención de Harry, quien se acercó a él una vez se hubo bajado de la mesa.

-He visto antes algunas pociones, pero esta no se parece a ninguna que haya visto antes, ¿cuál es?-

-Un elixir- fue la suave respuesta de Yuffie. Ella sentía un poco de simpatía hacia los chicos, no debería ser fácil para ellos, pues en poco tiempo les habían contado muchas cosas que sorprenderían hasta a los más fuertes hombres, algunas de ellas no fáciles de asimilar.

-¿Y ahora qué?- después de algún tiempo Sora volvió a hablar.

-Más vale que te prepares. Tarde o temprano los sincorazón darán contigo-

-¿Prepararme?- pregunto Sora con curiosidad.

-Para luchar por tu vida. ¿Estás listo?- Sora miro a León.

-Si- su respuesta fue inmediata, no contenía ninguna vacilación.

-Que haréis vosotros- les pregunto León a los otros muchachos.

Tras mirarse ambos por un corto tiempo parecieron llegar a la misma conclusión, en la actual situación lo único que ambos tenían claro es que para estos momentos consideraban a Sora un amigo, y de todos modos era la mejor oportunidad que tenían.

-También vamos- León solo sonrió ante la respuesta.

-Vamos a reunirnos con Aerith, Yuffie, ya debería estar aquí con los demás visitantes-

En ese momento escucharon un grito de Yuffie, y rápidamente entendieron la razón, en la habitación habían aparecido varios sincorazón de tipo soldado.

De un solo espadazo León rompió la ventana de la habitación con uno de los sincorazón, y sin perder tiempo lo persiguió –Yuffie, ve con Aerith, vosotros, conmigo-

Yuffie corrió hacia la puerta que conducía hacia la otra habitación, abriéndola violentamente.

Sora y los demás se miraron un momento antes de correr tras León y llegar al callejón en el cual se veía a multitud de soldados y sombras.

-No os molestéis con los segundones, encontrad al líder y aniquiladlo-

-Dices eso, pero aquí hay muchos para andar ignorándolos- Shido se quejó mientras invocaba a Sandalphon para atacar a unos soldados que estaban en la parte baja, en los canales, después de lanzar algunos cortes con la espada, y tener cuidado de esquivar o bloquear los ataque enemigos, Shido continuo avanzando hacia la dirección que León había tomado, la puerta al distrito uno.

Por su parte Harry había comenzado a lanzar el repertorio de hechizos que había aprendido en hogwarts, aunque algunos eran más eficaces que otros ninguno parecía especialmente eficaz contra los sincorazón

-Expelliarmus- Harry esquivo como pudo la acometida de un soldado –En hogwarts no enseñan a pelear con estos seres-

Sora era definitivamente quien mejor lo llevaba, algo que ambos tenían claro, si la facilidad con la que eliminaba soldados era indicativo de algo, porque los sincorazón temían la llave espada.

-Vayamos al distrito doa y busquemos al líder, así no acabaremos nunca- en las condiciones en que se encontraban, rodeados de soldados y algunas sombras molestas, decidieron hacer exactamente eso.

Sora y Shido cargaron rápidamente contra los sincorazón que estaban en su camino mientras Harry los cubría como podía, de esta forma pudieron cruzar con relativa seguridad la puerta del callejón, saliendo de allí.

-¿Cómo es el jefe de estas cosas?- Shido pregunto nervioso al notar como al lugar donde habían huido por más tranquilidad estaba también atestado de sincorazón.

-No será como estos, como hemos visto a algunos de distinto color debería tener un rasgo distintivo, ser más grande o tener colores únicos, no creo que lo encontremos aquí, miremos en el distrito tres- Tras un segundo ambos tomaron la palabra de Harry como ley y se dirigieron hacia el distrito tres, abriéndose paso a través de varios soldados.

-Corred- Shido ataco con su espada a uno que los venía siguiendo y se había acercado demasiado, cubriendo el lado derecho de la improvisada formación, con Sora a su izquierda y Harry algo delante mandando hechizos.

La formación pareció dar sus frutos, dudosos pero a fin de cuentas frutos, en poco tiempo estaban cruzando la puerta con algo de dificultad.

-Sabes…. Ahora nos vendrían bien esas pociones que encontramos- Sora hablo algo cansado por el ataque incesante de sincorazón

-Si estos son los débiles, mejor reservar para el líder- ante la lógica aplastante de Shido ambos chicos suspiraron, que bien les vendrían unas pociones ahora.

-Miremos por aquí, dado que no nos han atacado es posible que hayamos dado con el lugar donde está el líder- tras escuchar a Harry el portador de la llave espada solo sonrió antes de salir corriendo escaleras abajo, causando que los demás los siguieran.


-¿Yuffie?- Aerith se levantó sorprendida al ver como la ninja entraba rápidamente en la habitación antes de dirigirse a ella y comenzar a sacarla casi a rastras de la habitación.

Ninguna de las dos noto al pobre Donald, el cual había quedado atascado en la pared cuando la ninja había entrado dando un portazo.

Noctis y Goofy tenían ambos una mirada en blanco en sus caras, ambos mirando como la puerta regresaba lentamente a su posición original, revelando lo que antes había sido el pato Donald, ahora una pegatina en la pared.

-Que putada- fue lo único que se le ocurrió decir a Noctis al ver lo que había ocurrido.

-Sigámoslas- dijo Donald… separándose de la pared con dificultad.

-Ajia- sin nada más que decir los tres salieron del hotel en busca de las chicas, aunque su rastro ya estaba frio.

-¿Y ahora?-

Donald miro a su alrededor antes de ver a algunos sincorazón colarse en una sala que quedaba a su izquierda.

-Seguidme- sin ninguna explicación el pato se lanzó a por ellos, y tras dudar un instante ambos dos lo siguieron, cruzando las puertas hacia una extraña habitación.

Tenía paredes blancas y amarillas, salpicadas con luces y extrañas maquinas, junto con algunos relojes, y varios sincorazón.

Cruzaron la habitación peleando con los sincorazón, cada uno como podía, Goofy con su leal escudo, Noctis con las armas que tenía a su disposición y Donald con su magia.

En poco tiempo ya estaban al otro lado de la otra puerta, y la única forma de continuar parecía ser subiendo una escalera, así que se decidieron por esa opción.

-Aquí no hay nada- Se quejó Noctis de mal humor.

-No, hay están- con una sonrisa oscura Donald se dirigió al único camino que había, uno que terminaba yendo por el tejado de las tiendas del distrito.

-Ajia, por la trampilla-

Tras un molesto momento para cruzar, el trio se encontraba en un balcón sobre el distrito tres, igual que los sincorazón que los rodeaban por ambos lados.

-¡Vamos a por ellos!- -Esto será fácil- Algo de lo que solo Goofy se dio cuenta, al tiempo en que Donald preparaba su fiel mazo con un hechizo de fuego y Noctis una extraña esfera brillando en rojo, era de que en el suelo del distrito había otras tres personas. Una de ellas con una gran llave a modo de arma.

Aunque Goofy no tendría de que preocuparse, pues al lanzar ambas magias a la vez era obvio que bajarían. Por la vía rápida.


Cuando Shido y Harry corrieron escaleras abajo para seguir el ritmo de Sora, ambos escucharon un ruido justo encima de ellos, lo que causo que todos pararan para mirar hacia arriba, o más exactamente al conocido trio que se les echaba encima.

-Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaa- gritando en puro pánico, los que caían y los que ya estaban en el suelo intentaron hacer algo para evitar el lógico resultado, aunque nada pudo evitarlo. Con un gran estruendo todos acabaron formando la primera pirámide humana que la ciudad había visto jamás, en un confuso y caótico lio de cuerpos y extremidades.

Al final el método de aterrizaje no había sido el mejor, con las prisas Harry y Shido acabaron arrollando a Sora, el cual solo pudo caer, instantes después sintieron el peso extra, indicativo de que los demás también habían acabado cayendo encima de ellos.

En esa situación de dolor y confusión solo dos fueron los contentos, pues al caer y ser aplastado Sora había acabado debajo de todos, con la llave espada en la mano.

-¡La llave!- la alegría de Donald y Goofy era notoria.

-Si… llave… Quitaos de encima- Sora hablo como pudo, con demasiado peso aplastando su cuerpo, antes de que todos pudieran hacer justamente eso notaron como, tras un gran temblor, columnas se erigieron alrededor de ellos, sellando todas las posibles salidas.

Y encima de estas, a su alrededor, comenzaron a surgir múltiples soldados, en lo que obviamente era una emboscada.

-Mierda- Noctis fue el primero en reaccionar, levantándose del barullo de cuerpos y usando sus poderes para llamar a su fiel espada.

Los demás siguieron rápidamente su ejemplo y en poco tiempo todos estaban peleando contra los soldados, Harry y Donald con magias, Goofy con golpes de escudo y Noctis, Shido y Sora con sus espadas.

En poco tiempo ya quedaban menos de la mitad de soldados, aunque no es que los chicos estuvieran en mejores condiciones, salvo Sora los demás no habían tenido mucho descanso últimamente. Los únicos que no tenían problemas con ese ritmo de batalla eran Donald y Goofy.

No poco tiempo después el último soldado hubo caído, dándoles un momento para respirar tranquilos.

-¿Eso ha sido todo? Al final estabas preocupado por nada Harry- la sonrisa a Sora no le duro mucho, en ese momento del cielo cayeron grande objetos de color gris, rojo, azul y amarillo.

Al verlo todos se pusieron de nuevo en guardia, pudiendo identificar esta vez los objetos que habían caído del cielo. Uno era un gran torso de metal, de forma cilíndrica más amplio por los extremos que por el centro, tenía el mismo símbolo que los soldados en el pecho, su color base era gris, salpicado por azul y rojo, siendo amarillas algunos bordes. Luego había cuatro artefactos más, dos de ellos eran unos pies de color gris con bordes azules, siendo las partes del pie rojas. Tenía un par de manos grises con bordes azules y garras de color metálico oscuro.

Tras rebotar en el suelo una vez la gran armadura comenzó a formarse, brazos y luego piernas, antes de caer al suelo causando un pequeño temblor. Instantes después sobre su torso cayo un casco rojo de visera gris los fragmentos de la armadura se movieron sobre si mismas una vez antes de que comenzara la pelea.

-Bien, bien, bien, bien, bien, ¿Cómo lo hacemos?- Harry pregunto con la voz un poco subida de tono. Usualmente no estaría tan nervioso, no después de enfrentarse a una horda de dementores y sobrevivir a un basilisco, pero tras lo que habían escuchado de los sincorazón, y a juzgar el tamaño de este, no sería una batalla fácil, aun con seis de ellos allí.

-Solo hay que golpearlo hasta que caiga- dijo el chico mientras invocaba a la llave espada, lanzándose al combate, apuntando hacia una de las garras del gran sincorazón, siendo que le quedaba más cerca la izquierda.

Con una sonrisa Noctis lanzo su espada hacia uno de los brazos, el contrario hacia el que apuntaba Sora, acto seguido se proyectó hacia ella y empezó a atacar a la gran armadura

-Habrá que hacerlo- con una mirada de determinación Shido invoco Sandalphon y se lanzó a golpearlo, escogiendo él uno de los pies.

-Ajia- Goofy solo levanto su escudo antes de atacar a la extremidad restante.

-¡Chico! Tu y yo atacaremos su cuerpo- Harry miro algo shockeado al pato, no habiéndose percatado antes de su presencia. Aunque el shock no le duro mucho, rápidamente cogió la varita y, rezando para que fuese tan fácil como lo hacían parecer, comenzó a lanzar algunos conjuros al torso en conjunto con Donald.

Por supuesto no podía ser tan fácil, de un movimiento la armadura hizo girar sus manos a gran velocidad sobre su cuerpo, dañando severamente a Noctis y Sora. Shido y Goofy no tuvieron mejor destino, en un momento la armadura dio poderosos pasos mientras avanzaba hacia los magos, los golpes fueron duros y los dejaron sin respiración.

-¿Plan b?- Sora y Shido miraron a Harry en busca de una respuesta a la gran incógnita ahora que el primer ataque había resultado en fracaso total.

-Dado que cayó en distintas partes, y puesto que estas no están unidas al cuerpo principal, es obvio que podemos destruirlas- Harry se devano los sesos buscando una respuesta bastante rápida al problema que se les acercaba.

-Sugiero empezar por los brazos, parece que puede usarlos para atacar a distancia, una vez que estos no estén deberíamos poder lidiar con los pies más fácil- Noctis intervino en la conversación, ganándose una mirada agradecida de Harry.

-Bien pues, Shido…. Ehm-

-Noctis y Goofy-

-Noctis, Goofy y yo atacaremos a sus brazos- Sin escuchar una negativa al improvisado plan Sora se lanzó a por los brazos, cuidándose de saltar lo más que podía para esquivar las ondas que producía la armadura al descargar su peso contra el suelo.

-Nos centramos en la mano contraria- Harry sonrió al escuchar a Donald, decidiendo hacer justamente lo dicho

Con la nueva estrategia ya montada procedieron a ejecutar su plan, dirigiéndose esta vez los cuatro juntos a por el brazo derecho mientras Donald y Harry hacían lo propio con el contrario.

Procurando no atacar a la vez, Sora y los demás se turnaron con la garra, prestando especial atención a los movimientos de la armadura.

-¡Va a hacer algo!- -¡Moveos!- con los avisos de Donald y Harry todos se dispersaron, viendo como al instante la armadura saltaba separando sus miembros, antes de caer al suelo haciendo un gran impacto y extendiendo una onda de choque bastante fuerte.

-Le debemos estar ganando, sigamos- ante la voz de Shido rápidamente reemprendieron el ataque.

Sora se dirigió hacia el brazo de la armadura, salto lo más alto que pudo antes de descargar un golpe con toda su fuerza, por suerte para el Shido y Noctis siguieron su ejemplo, y esta vez el brazo de la armadura fue destruido, liberando una pequeña lluvia de esferas verdes.

Shido hizo una mueca antes de tener que moverse con velocidad para esquivar el ataque de ambos piernas de la armadura, aunque a Noctis no le va tan bien.

-Maldita sea, entreno para enfrentar a grimms, no a esto- Con una mueca de dolor Noctis saca de su pantalón una poción, antes de romperla para aprovechar su efecto y poder seguir combatiendo.

-¿Estas bien?- Noctis miro a Goofy, quien había acabado a su lado preocupado por él, este solo sonrió antes de negar con la cabeza –No te preocupes por mí, ahora tenemos que liquidar a esa cosa-

Aprovechando la oportunidad Noctis invoco una lanza que arrojo con toda su fuerza contra la garra restante de la armadura, coincidiendo con Shido quien estaba ya golpeándola. Con un poco de esfuerzo Sora volvió a lanzarse contra la garra de la armadura, continuando con el ataque indiscriminado que estaban llevando a cabo en ese preciso momento.

Con un poco de esfuerzo combinado de Harry y Donald el brazo finalmente se disolvió, dejándolos ahora ya con un poco de ventaja para lidiar con menos ataques del gran enemigo.

-Bien pues, las piernas y el cuerpo y esta cosa es historia- Sora sonrió ante la perspectiva, no es que la batalla hubiese durado mucho hasta el momento, más bien no deberían de llevar más d minutos, pero esa cosa era dura como el infierno. Por un momento se preguntó cómo sería si tuviese que enfrentarla solo con Donald y Goofy.

-A por los pies- Sora se acercó sin perder tiempo a Noctis –Te unes. Harry, cúbrenos- sin querer objetar Noctis rápidamente siguió a Sora, mientras el chico de gafas los siguió más atrás.

-No me queda mucha magia, no podré cubriros mucho más tiempo-

Noctis se giró al escucharla para lanzarle una botella que tenía guardada en uno de los bolsillos –Rómpela y cúbrenos-

Por su parte Shido y Goofy se acercaron a la armadura, a la parte derecha el cuerpo, habiéndose fijado ya en su objetivo, con Donald cubriéndolos a una distancia prudente.

Con el método y poco tiempo lograron destruir una de las piernas de la armadura. Para la siguiente unieron fuerzas y Sora, Shido, Noctis y Goofy atacaron de forma consecutiva mientras aun le llovían los hechizos de los dos magos. No mucho después la segunda pierna cayó también. Ya solo les quedaba el torso, aunque eso no podía ser especialmente fácil. Más tarde querrían golpearse por pensar tan inocente.

-Vamos- Sora y Goofy se lanzaron primero hacia el torso de la armadura, los dos dispuestos a acabar la pelea tan rápido como pudieran, aunque la armadura parecía pensar diferente. Esta se precipito hacia ellos comenzando a girar a gran velocidad, y antes de que se dieran cuenta ya estaban volando después de recibir varios golpes de lo que les parecía un tornado en miniatura.

-Mierda- Noctis perdió la sonrisa en cuanto vio el movimiento, ¡esta cosa se negaba a caer por amor a los sidéreos! A su lado Shido no parecía especialmente deseoso de acercarse a ella, no al menos aun estuviese girando, Goofy por otra parte parecía querer detener el movimiento de la armadura.

-¡Ron!- tras esa exclamación Harry se acercó rápidamente a Donald – ¡No me llamo Ron!- protesto el ave –No, escucha, ¿conoces un hechizo llamado wingardium leviosa?- ante la negativa de Donald Harry se desinflo, aunque no le duro mucho –Soy el mago de la corte, dime que hace y como se pronuncia y lo hare-

-Se pronuncia Win-GAR-di-um lev-i-O-sa, sirve para levitar un objeto, dime que puedes hacerlo- ante la afirmativa de Donald el joven mago suspiro de alivio. –Vamos-

-Wingardium leviosa- tras los esfuerzos combinados de ambos magos el torso giratorio quedo suspendido en el aire, perdiendo velocidad rápidamente.

No lo desaprovecharon. Moviéndose casi al unísono los cuatro se lanzaron al frente, cada uno haciendo lo mejor para descargar sus golpes sobre el gran cuerpo que era la armadura indefensa, sin dejar de atacar en ningún momento, y al poco tiempo, lograron finalmente derribar al gran sincorazón.

Tras el último golpe que Sora le propino, esta dejo de moverse por completo, y al segundo su gran casco cayó al suelo, dejando el cuerpo inerte en el aire. Después esta comenzó a brillar antes de que un gran corazón saliera de su interior, desapareciendo entera en luz poco después.

-Se acabó-

-Por fiiiiiiiiiiin- Shido levanto sus brazos con alegría, contento de que la batalla hubiese terminado.

-Creía que esa cosa no moriría nunca- Harry se dejó caer al suelo, no le preocupaba mucho más en este momento.

-Eres el portador de la llave espada- Todos los que estaban celebrando en ese momento la dura victoria se giraron al escuchar a Donald hablar –Te hemos estado buscando-

-¿Me habéis estado buscando?- ambos dos asintieron.

-Han estado buscando al portador de la llave espada- el recién llegado León hablo, recibiendo un asentimiento de cabeza de la también recién llegada Yuffie.

-¡Ven con nosotros! Iremos a otros mundos en nuestra nave- Sora miro a Goofy con esperanza. Una nave, eso significaba que podría explorar otros mundos en busca de Riku y Kairi.

-Quizá podamos encontrar a todos nuestros a amigos- Sora hablo, esta vez dirigiéndose a Harry y Shido.

-Por supuesto-

-Si vais a buscar a amigos perdidos, me uno- Sora miro a Noctis antes de sonreír –Claro-

-¿Estás seguro?- Goofy se acercó a Donald, el plan original era ellos dos con ayuda del portador de la llave en busca del rey Mickey, ahora eso parecía haber cambiado –No mucho, pero al chico de la llave lo necesitamos y los demás serán de ayuda para buscar al rey-

-¿Son conscientes de que podemos escucharlos?- se preguntó Harry.

-No creo- contestaron Shido y Noctis.

-Sora, Shido, Harry, Noctis- los nombrados se giraron para mirar a León –Sobre todo si quieres encontrar a vuestros amigos-

-Dijiste que no sabías lo que los había ocurrido- observo Shido.

-Y no lo sé, pero si vosotros estáis aquí es posible que ellos estén en otro lugar-

-Es la mejor opción que tenemos- menciono Harry, obviando decir que, al menos Donald, parecía estar usándolos.

-Yo diría la única, a no ser que podáis sacaros una nave gummi de la nada-

-Si, tal vez deberíamos- Sora aún estaba algo desanimado.

-Pero no puedes venir con esa pinta- Goofy miro a Donald algo confuso –Nada de enfados, nada de caras tristes, ¿Vale?- Sora agacho un poco la cabeza mientras que los demás se miraban un poco.

-Debéis tener un aspecto gracioso, como nosotros- Goofy sonrió, y siguió haciéndolo aun después de que Donald le apartara la cara.

-Nuestra nave funciona con caras felices-

-¿Felices?- Sora menciono a la vez antes de bajar la cabeza.

Ante la espera todos habían adoptado diferentes posturas León y Yuffie miraban con expresiones serias, Noctis, Harry y Shido tenían una pequeña sonrisa en el rostro y Donald y Goofy, ahora asustados ante la vista, estaban abrazados.

-Asi- todos miraron con atención el rostro de Sora, antes de soltar unas risas, no pudiendo mantener la cara serie al verle sonriendo con toda la boca y con los ojos mirando al cielo.

-Qué cara más graciosa-

-Bien chicos, iremos juntos- las sonrisas por esa respuesta no se hicieron esperar.

-Pato Donald-

-Me llamo Goofy-

-Soy Harry Potter-

-Itsuka Shido-

-Noctis Caelum-

-Soy Sora-

Una a una, varias manos fueron colocadas una encima de la otra, hasta un total de seis, sellando así un trato.

-Uno para todos, todos para uno-


La misma escena se veía en otro lugar, en una gran sala amplia surcada de sombras, en ella, varias siluetas observaban los eventos en silencio, hasta la derrota de la armadura.

-¡Esos mequetrefes han derrotado a los sincorazón! ¡Impensable!

-Es el poder de la llave, no de los críos-

-Convirtámoslos en sincorazón, todo arreglado-

-Los amigos del mocoso son lacayos del rey, y los otros mocosos no son moco fácil-

-¡Rayos y truenos! Parecen rata de sentina-

-Tú tampoco eras una joya-

-¡A callar!-

-Basta- En cuanto el suave murmullo hubo sido dicho las siluetas dejaron de pelear, esta vez mirando a la mujer que había hablado, de la cual, aparte de una túnica negra y un gran báculo no podía verse nada mas -La llave espada le ha elegido. ¿Conquistará él la oscuridad o la oscuridad le tragará? En cualquier caso puede sernos útil-


Un tiempo después de la batalla, y de las quejas a León y Yuffie por no llegar antes, todos se hallaban reunidos frente a las puertas del distrito uno, el momento había llegado y tras los preparativos adecuados el viaje podía comenzar.

-Procurad estar preparados para el viaje que os espera, no sabemos hasta donde han llegado los sincorazón-

Tras la frase de León Aerith se acercó con una pequeña bolsa. –Esto es de parte de todos-

-Son 500 platines, os serán útiles para comprar cosas- ante la frase de Yuffie Shido no pudo evitar preguntar.

-¿Si no aceptan platines?-

-Id a ver a un moguri para cambiarlo, no será muy difícil-

Después Aerith volvió a hablar, esta vez tendiéndoles un par de botellas de color verdoso –Esto es de parte de León-

Tras guardar los elixires a buen recaudo se sucedieron las despedidas

-Tened mucha suerte-

-Espero que encontréis a vuestros amigos- Aerith les sonrió dulcemente deseándoles suerte, León solo les dijo unas pocas palabras.

-No bajéis la guardia. Deberéis volveros fuertes-

Con esas últimas palabras, el trio originario de Ciudad de Paso dio media vuelta, regresando a las calles.

-Bueno, hora de partir- Sora se estiro en anticipación.

-Sí, la nave gumi está al otro lado de la gran puerta al fondo, también podemos acceder a ella atreves de unos portales verdes, aunque primero deberás marcar donde están, y que sea un lugar alejado de sincorazón-

-Entendido- Sora sonrió antes de andar hacia la puerta, poco después los demás lo siguieron. Cada uno tenía distintos pensamientos, acerca de lo vivido en las pocas horas en que se habían conocido, pero sabiendo que por ahora tenían una misión. Debían encontrar a sus seres queridos, amigos, familia, debían tener fe en que al igual que ellos habían sobrevivido a la caída de sus mundos, y que serían capaces de encontrarlos.

Así, con estos pensamientos, finalmente atravesaron la puerta, notando en el momento como la luz los rodeaba, antes de sentir un tirón en el estómago. Nada más disminuir la luz notaron que se hallaban en una gran cabina, tenía varios asientos y del exterior la separaba un gran cristal de tonalidad azul.

-¿Y cómo hacemos para viajar a otros mundos?- Shido pregunto con curiosidad, ante esto Donald sonrió con arrogancia antes de dirigirse al panel central.

-Según el ordenador hay dos mundos a los que podemos acceder en la actualidad, necesitara escanear en mayor profundidad para hallar más-

-No es un poco cutre, una nave para viajar entre mundos y solo dos opciones- Donald miro con fastidio a Noctis, ya lo había notado él, no tenían que venir a decírselo.

-No importa, solo necesitamos pensar cual será el siguiente- se giraron hacia Sora, quien sonreía con los ojos brillantes, después de un momento los demás también sonrieron.

-¿Qué podemos saber de los mundos?- Goofy se acercó a la pantalla al escuchar a Harry.

-Hasta que no lleguemos nada-

-Entonces es una decisión simple ¿Izquierda o Derecha?- Tras escuchar a Sora los demás se miraron unos pocos segundos, antes de que cada uno diera su opinión.

Finalmente, con cuatro votos por la izquierda y dos para la derecha, partieron en la nave gumi hacia su siguiente aventura.


Y hasta aquí el primer capítulo, como os habréis dado cuenta los personajes que he añadido son, en orden de aparición: Harry Potter (que no creo tener que decir cuál es su origen) Itsuka Shido, de las novelas ligeras Date a Live, y Noctis Lucis Caelum, protagonista de Final Fantasy XV. Si alguno leyó el capítulo cuando lo subí la primera vez se habrá percatado de que he subido el resto del capítulo en el mismo (aunque más bien parece que haya metido dos más), pero he decidido intentar hacer cada mundo en un capítulo, por lo que según cálculos esta historia debería tener de mínimo unos 18 capítulos, dejando alguno más para una copa o visita al mundo de Winne the Poh. El siguiente en principio será el mundo de Alicia en el país de las maravillas, no sé cuándo lo colgare, pero espero no tardar demasiado, ya veremos cómo se escribe el siguiente. Aprovecho para decir que algunos personajes tendrán trasfondo distinto, es decir, que su historia antes de la destrucción de los mundos estará cambiada, puede ser un pequeño cambio o uno grande, aunque Shido no tendrá su historia cambiada, esto se debe a que una las novelas ofrece la ocasión perfecta para traerlo al fic sin grandes problemas, para lo que tengo planeado a futuro. Aclaro ya que ninguno tendrá su historia tan cambiada como Noctis, por eso de que Lucis este ahora en Remanente. Sin nada más que añadir me despido.

Un saludo.