Declaimer: Los personajes de Rurouni Kenshin y la idea de la trama de este fic no me pertenecen, son exclusiva responsabilidad de Watsuki-sensei y SINIESTRA- YAMASAKI, respectivamente.
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REGALO DE NAVIDAD
Capítulo número uno: Deseo un novio.
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Una chica escribía en una ficha, con afán y concentración, lo siguiente:
Nombre: Kaoru Kamiya
Profesión: Diseñadora gráfica y Publicista.
Edad: 29 años, a punto del tan odiado cambio de folio.
Estatura: 1, 55 cm.
Peso: es delgada, con eso les basta.
Color de cabello: negro y tan largo que le llega a la cintura, pero siempre se lo toma en una coleta alta.
Color de ojos: profundamente azules.
Contextura física: ya escribí que era delgada.
Actividad Sexual: Virgen. Sí, lo sé, es increíble que a su edad lo sea, pero q mas quieren si los espanta a todos.
Estado civil: si es virgen es obvio q es SOLTERISIMA Y SIN COMPROMISOS.
Personalidad: comentario sarcástico cada vez q tiene una oportunidad, o sea, siempre (lo pongo como advertencia). Mala cocinera, un poquitín enojona, pero es tierna y delicada cuando se lo propone, debieran verla como se relaciona con Souzo chan, su sobrino. Es un amor de persona.
- ¡Que haces Misao! – ese grito logro que la lapicera saltara lejos, amenazando la integridad física del ojo de la otra mujer q también se reclinara sobre la ficha q llenaba la pequeña pelinegra de ojos verdes.
- Kaoru! – la mujer escondió rápidamente el papel tras su espalda – no hago nada, eje – risa nerviosa, mueca de idiota….mmmm… mala actriz, muy mala.
- Muéstrame eso! – ordenó con un gruñido. Misao le extendió el papel con miedo. La recién llegada pelinegra lo leyó detenidamente, a medida q iba bajando las líneas de palabras sus cejas se arqueaban más y más, además la quijada se le tensaba, indicios claros de correr a las trincheras por q se venia una bomba – COMO FUISTE CAPAZ MISAO MAKIMASHI DE LLENAR ESTA FICHA PARA CITAS CON MIS DATOS! – grito mientras con alevosía rompía el papel en mil pedazos y lo lanzaba al aire como challas.
- Pero querida Kaoru – la pequeña asomaba sus ojos desde atrás del mostrador. Lugar donde había buscado refugio junto con la dependienta del lugar – ese era mi regalo de navidad, me arruinaste la sorpresa.
- Salgamos de aquí, Megumi nos espera – volteo y salio del local. Se sentía ofendida.
- No te enfades conmigo Kaoru – sus ojos eran inmensos y cristalinos, parecía estar realmente arrepentida – por favor amiguis, yo te quiero muchis.
- Ya era hora q aparecieran, nos quedan las ultimas compras – sin darse cuenta estaban en el gran hall central del centro comercial. Donde las esperaba Megumi, en una mano con paquetes y bolsas y de la otra sujetando la manita de su hijo Souzo.
- Más cosas, por Dios Megumi! – exclamó Misao con fastidio.
- Vieras lo que casi me hace Misao, Megumi – acusó Kaoru a su hermana mayor. Misao era la mejor amiga de ambas.
- Qué te hizo la comadreja? – sonrió divertida viendo como esas muchachas ya mayores de edad se comportaban de una manera tan infantil como su hijo de 6 años, que también reía del espectáculo que daban sus tías.
- Estaba llenando una ficha para citas a ciegas!
- Era tu regalo denavidad – increpó a Kaoru. Se volteó a explicar a Megumi - era una sorpresa, pero me descubrió y rompió la ficha.
- ya cállense las dos! – baladró Megumi para apaciguar la pelea – uno: Misao muy mal echo, primero debiste preguntarle a Kaoru si quería, y dos: Kaoru ya tienes 29 años próximo a los…
- …no lo digas…. – exclamó alarmada Kaoru mirando a todos lados para cerciorarse de que nadie hubiera escuchado lo de su edad.
- Está bien – suspiró su onesan - pero entiende q Misao se preocupa por q tú aun no tienes novio. Nosotras ya estamos casadas, pero a ti ya te dejara el tren. Misao solo se preocupa por ti, aunque como haya intentado ayudarte no sea lo mas adecuando.
- Pueden dejar de preocuparse por mi vida amorosa… estoy muy bien sola – ella sabia q no era cierto, simplemente tenia miedo a amar, pero a estas alturas de la vida la necesidad de estar con alguien la tenia sumida en depresión, eso de decir "mejor sola q mal acompañada" para ella no tenia razón lógica, porque el hombre es un animal sociable y como tal, necesita de compañía. Muchas veces se sorprendía cuando sin razón alguna lloraba por su desdichada vida. Tenia a su hermana y amiga, pero las envidiaba, pues ellas disfrutaban de la vida en pareja, tenían a alguien a su lado, para protegerlas, cuidarlas, hacerlas felices y amarlas.
- Soplame este ojo q no te creo – dijo Misao sacando la lengua – ya vamos de una vez, antes de q cierren el centro comercial, faltan solo algunos minutos.
- Entonces separémonos en dos grupos avanzaremos mejor… - señaló Megumi – Kaoru vete con Souzo a la tienda de juguetes para q vea a Santa y con Misao nos iremos por la tienda de ropa para varones, me falta algo para Sanosuke.
- Ok – señalaron todos y así se fueron, cada grupo por su rumbo.
- Tia Kaoru apúrate – gritaba Souzo corriendo hacia el lugar q les indicara su madre - Santa se ira.
- Ahí está tu Santa, no hay nadie en la fila, tienes suerte – sonrió ella a medias mientras trataba de recuperar el aire. El chico corrió hasta el gordo, vestido de rojo y blanca barba, un viejo muy amable que lo sentó en sus rodillas y le pregunto qué deseaba para navidad. La lista de juguetes fue enorme, pero es compresible, es un niño. "La" duende que estaba con Santa se acercó a Kaoru y le ofreció el único bombón tenia en su bandeja plateada. El pequeño montón de chocolate era delicioso, el más rico chocolate q alguna vez haya recordado probar Kaoru. Y tenia conocimiento de ello, pues ella era una gran devoradora de chocolate, porque los sábados al no tener cita se quedaba en casa con su barra de chocolate y una buena novela romántica en la tele.
- Disculpe, de dónde son estos chocolates? – le preguntó con curiosidad a la duende.
- Son de la tienda Sweet, está en la primera planta cerca de los comedores.
- Muchas gracias – sonrió ella disfrutando el último trozo de ese delicioso bombón – "como me gustaría tener a alguien q me regalara una caja de bombones" se sorprendió mucho al escucharse pensar eso….acaso lo que le había dicho su hermana la estaba afectando…pero aun así sabia q tenia razón, se sentía sola.
- Qué deseas para navidad? – esa voz la abstrajo de su pensamiento. Sin saber cómo se hallaba a un lado del trono de Santa y ese gordito de mejillas rosadas era quien le hablaba – dime hermosa niña ¿Qué deseas para navidad?
- Ehhh? – buscó a Souzo por el lugar, se suponga q él era quien estaba con Santa – dónde esta mi…
- … sobrino?…Souzo esta allá – el hombre señaló cerca de ahí al niño q miraba asombrado y embobado un tren eléctrico se paseaba por entre la geografía de la maqueta donde estaba.
- Souzo! – lo llamó, pero el hombre insistió en su pregunta…
Dime Kaoru ¿qué es lo q deseas para navidad?
- Cómo sabe mi nom…
- Soy Santa Claus pequeña – le guiño un ojo – pero aun no respondes mi pregunta…
- Y yo soy el conejo de pascua… que gracioso JA JA JA… fue Souzo quien le dio mi nombre, no?…– se disponía a partir, pero un comentario del santa la detuvo en seco.
- Tu corazón esta solo Kaoru. Tienes un sobrino, una hermana, un cuñado, una mejor amiga y su esposo, pero te sientes sola, te falta alguien en la vida, alguien que llene tus expectativas, alguien q te haga sentir feliz, necesitas amor, Kaoru. Dime qué deseas para navidad?...
- …Deseo un novio… - contestó ella en un murmullo sin voltear a ver al hombre que ante la declaración sonrió feliz – solo por navidad desearía no estar sola – lo enfrentó a la cara.
- Búscalo bajo el árbol, ahí estará – afirmó el hombre parándose de su trono y besando a la chica en la frente se fue del lugar.
- Kaoru comenzó a reír a carcajadas, la situación era estúpida, ridícula. Ella creyendo en las palabras del hombre disfrazado de Santa pidió un novio para navidad. Se reía de la vergüenza de haber caído ante semejante juego. Reía por reír.
- tía Kaoru, debemos ir por okasan y tía Misao – Souzo jalaba de su gran abrigo, digo gran porque era dos tallas mas grande q la real. No le gustaba lucir su cuerpo, su soledad la llevo a convencerse q era fea y por lo tanto, mayor preocupación por arreglarse no había.
- Si, vamos – al retirarse no se dieron cuenta q fueron observados, mas bien q Kaoru fue la observada.
- Qué piensas Kenshin?
- Que es una buena mujer – afirmó un pelirrojo que salió desde atrás de una pila de cajas de muñecas – y muy hermosa además.
- Sabias q dirías eso, eres una de las pocas personas capaces de ver mas allá de las apariencias – sonrió complacido el interlocutor del pelirrojo - ¿por qué no me echas una mano con este regalo?
- Y qué tendría q ver yo en esto Santa? – preguntó sonriendo a medias mientras guardaba unos chocolates dentro de una caja - ojala no sea lo que yo estoy pensando…
- Oh! Vamos Kenshin! – Santa le guiñó un ojo – tú mismo dijiste q era hermosa… sé que no te desagradaría ayudarme… - y sacando un bombón de la caja de Kenshin sonrió de oreja a oreja, luego de comérselo.
- Un tren eléctrico! – gritaba Souzo levantando la locomotora de juguete entre sus manitas mientras corría por todo la sala de estar. Todos los adultos al ver la desenfrenada alegría del niño no hacían más q reír.
- Cálmate hijo, o te golpearas en alguna parte – le señalaba su padre mientras se interponía en la loca carrera y tomándolo en brazos se lo llevó a sentarse con él y su esposa.
- Bien Aoshi, aquí está tu regalo – decía Misao entregando una pequeña caja a su marido q la recibía con una sonrisa. Pero esa sonrisa cambio a duda y en pocos segundos a sorpresa al ver dentro de esa caja un par de zapatitos de bebe.
- no… no me di…gas q…
- mi regalo es q serás padre Aoshi, tengo dos meses – dijo ella escondiendo un poco el rostro ya bastante sonrojado.
- ¡Felicitaciones amiga!– gritó Kaoru a todo pulmón. Sanosuke saltó de su asiento para ir por una botella de champagne y Megumi atendió a Aoshi q casi le da un infarto por la noticia.
Abrieron más regalos y celebraron hasta pasada las 3 de la madrugada de ese nuevo día de navidad. La fiesta era en casa de su hermana y cuñado, por lo que los futuros padres fueron quienes llevaron a Kaoru hasta su casa.
Se acostó agotada, prometiéndose q a la mañana haría el aseo de la casa. Estaba inmunda, su trabajo le exigía las 27 horas del día, si eso era posible, por lo que ni siquiera había podido decorarla como mandan las fiestas de navidad. Además q con la adición de los regalos recibidos por su hermana y amigos, habría un montón de papeles que botar.
Se durmió rápido abrazada a su almohada con forma de sol, su único compañero en esa cama de dos plazas, algo de calor le daba en invierno, sin embargo, a eso de las seis de las mañana la llaman por teléfono.
- Alo…
- Kaoru! – esa voz la reconoció inmediatamente, solo el estúpido de su jefe era capaz de llamarla a esas horas y en pleno día de navidad – Kaoru estás ahí!
- Sí, señor Saitoh, estoy aquí….qué desea? – preguntó de mala gana y tapando al final de la frase un bostezo con su mano.
- Solo te llamaba para recordarte q tienes plazo hasta el lunes para presentar la propuesta de la nueva cuenta… el cliente es muy exigente, no le gustan las demoras.
- Si señor, ya estoy trabajando en eso…el lunes tendrá su carpeta y presentación…
- …así me gusta Kamiya, por eso eres una de mis mejores publicistas
- POR Q SOY LA ÚNICA Q NO TIENE NADA Q HACER EN LAS VACACIONES DE NAVIDAD, TODOS LOS DEMAS SE DIVIERTEN MENOS YOOOOOO – le gritó al auricular con furia contenida por meses, pero del otro lado de la línea solo se escuchaba el tan característico "tuuuuuuuuuuu…". Su jefe había colgado hace rato.
Se recostó nuevamente y por mas vueltas q dio en su cama, no fue capaz de conciliar el sueño. Kaoru es de esas personas q una vez despiertas no pueden volver a dormir, ni siquiera una siesta en su vida había tomado… Megumi decía que era por lo trabajólica que era… pero ella no le daba mayor importancia… aprovechaba mejor el día.
Se dedicó a leer el libro q acumulara polvo por mas de un mes en su velador, eso le dio tiempo suficiente para avanzar dos capis antes de q fueran las nueve de la mañana y como era sagrado en ella tomar desayuno. Así conservaba la línea, horarios estrictos, porciones justas a las calorías diarias y no comer a deshoras…todo parte de su rutina. Cuando estaba dispuesta a tragar su tostada con mermelada y quesillo, el timbre la llamó a abrir la puerta. Farfullando entre dientes se dirigió hacia esa ala de la casa, para solo pillarse con una gran mancha verde en el umbral de la puerta. Enfocando la vista se dio cuenta q esa mancha verde no era otra cosa q ramas de un pino, un pino de Navidad para ser exactos.
- Qué hace este pino aquí? – se preguntó en voz alta.
- Yo lo trajé y si me hace pasar podré descansar mis brazos, esto pesa mucho. – el árbol comenzó a caminar solo, o mas bien quien lo traía comenzó a moverse para entrar en la casa. Kaoru tenía la perilla en la mano y la vista fija en el gran matorral navideño que ya entraba en el living.
- Dónde quiere q lo ponga? – preguntó un guapo pelirrojo q apareció desde atrás del pino.
- Ahhh? – Kaoru quedo en las nubes con aquella visión. El hombre era un poco mas alto q ella, de cabello rojo y ojos alegremente violetas, vestía completamente de negro resaltando aun más su color de cabello. Sonreía con amabilidad y misterio, dando un gesto aun más sexy a esa cara masculina.
- Dónde quiere q ponga el árbol, cerca de la chimenea? – reiteró el pelirrojo al ver ninguna respuesta en la pelinegra.-
- Ajh! Sí..sí, por ahí esta bien – Kaoru cerró la puerta al fin, pues la pregunta del pelirrojo más una repentina ráfaga de aire le hizo darse cuenta de dos cosas: 1: la puerta abierta por estar embobada viendo a ese extraño y guapo hombre, y 2: q aun estaba en pijama (una camiseta de tiritas y un pantalón holgado). Se sonrojo hasta la médula por estar en esas fachas, pero luego se acordó que había otra cosa más urgente que atender que en su pantalón del pijama hubieran ovejitas sonrientes estampadas – quién es usted? Y qué hace en mi casa?.
El pelirrojo extendió más su sonrisa y entrecerró los ojos con picardía, pausadamente comenzó a caminar hacia Kaoru, que con miedo por sus intenciones retrocedió unos pasos solo para chocar su espalda en la pared. El pelirrojo se seguía acercando a ella peligrosamente, y mas terror le dio cuando vio q éste extendía la mano, cerro los ojos con fuerza preparándose para lo que viniera. Asesinato, violación, robo, ultraje, etc; estaba preparada para todo, acorralada entre la pared y el pelirrojo.
Sin embargo, no estaba preparada para ser besada. Abrió los ojos con sorpresa apenas sintió el suave contacto en sus labios, al sentirlos ser succionados por los del pelirrojo, al ser poseída de esa manera por esa calidez. Se dejó llevar por ese beso y correspondió luego de superada la sorpresa. Entrelazó sus manos en el cabello del hombre q se reclinaba sobre ella y las paseo delicadamente hasta descansarlas en el cuello de él.
El pelirrojo se aferró con fuerza a su cintura, al mismo tiempo que le mordía el labio inferior, para obligarla a abrirlo y así entrar su lengua. Era un beso pasional, pero respetuoso y delicado a la vez. Kaoru se sentía en la gloria, por lo que por instinto tomó el rostro del pelirrojo entre sus manos y profundizó aun más el beso. Pero el pelirrojo separó su rostro para mostrarle una de la sonrisa mas encantadoras q ella recordara.
- q…qui…quien eres? – dijo ella tratando de recuperar el aire.
- Soy tu regalo de navidad, mi Kaoru.
Continuara…
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Notas de la autora:
El otro día leía un fic en la sección de Slam Dunk, este fic estaba basado en una película navideña…q yo alguna vez recordé ver… era una película muy romántica y entretenida, al igual q el fic q estaba leyendo…pues bien, a medida q iba leyendo se me ocurrió la idea de utilizar la misma idea, pero para un fic de Rurouni Kenshin y protagonizado, en forma inédita bajo mi narración, por la pareja de Kaoru y Kenshin. Pedí la autorización necesaria a la autora del fic de Slam Dunk q muy amablemente me dio el sí y todo su apoyo. Muchas gracias SINIESTRA-YAMASAKI, este capi es para ti, especialmente.
¿por qué he decidido que sea un K+K, pues verán, ya tengo tres fic basados en Sanosuke y Megumi, además de uno de la pareja de Aoshi y Misao, así q pensando bien las cosas, ya era hora de atreverme con la pareja principal de la serie. El que no cruza el río no llega al otro lado.
Este fic va dedicado a aquellas Kazukos q son fans de Kenshin, aunque en realidad lo somos todas… pero saben quienes son, no es así?.
Un beso muy grande a todas y gracias por leer esta nueva locura de fic de esta escritora.
Se despide
Arcasdrea
