Historia y universo inspirado en el juego Fire Emblem The Sacred Stones.
Personajes unicamente del manga/anime Naruto caracterizando a los de Fire Emblem, algunos con personalidades muy distintas a las del juego.
A pesar de que la historia pertenezca a Fire Emblem, hay una gran cantidad de situaciones inventadas por mi.
Prologo
Hace muchos años, el mal se extendió por la tierra. La humanidad, acosada por hordas de monstruos, estaba al borde de la extinción. Los supervivientes suplicaron al cielo, sumidos en la desesperanza. Y el cielo respondió…
*Las Piedras Sagradas*
Estas cinco legendarias reliquias tienen el poder de vencer al mal.
Un valiente guerrero y sus aliados utilizaron las Piedras Sagradas para luchar contra los monstruos que azotaban la tierra y solo gracias a ellas consiguieron vencer y atrapar al Rey Demonio, el ente encargado de sumir al mundo en la oscuridad.
La paz había vuelto a Magvel… Pero no por mucho tiempo.
Magvel, un continente donde la paz reinó durante 800 años. Las Piedras Sagradas pasaron de generación en generación; crecieron naciones amparadas en su poder y conscientes de su legado. En este continente existen 6 países, cinco de los cuales custodian el poder de las Piedras Sagradas.
El reino de Konoha gobernado por Tsunade, la Reina Guerrera y sus hijos, los príncipes Gaara y Sakura.
El reino de Iwa, gobernado por Hiashi, el venerado Rey Sabio y sus hijos, los príncipes Neji y Hinata.
El reino de Suna, gobernado por Kushina, la Reina de las Dunas Blancas, y su hijo el príncipe Naruto.
La teocracia de Kiri, gobernada por Hiruzen, el Pontífice y su sobrina, la princesa Ino.
El imperio de Kumo, gobernado por Fugaku, el Emperador Taciturno y su hijo, el príncipe Sasuke.
Estas cinco grandes naciones comparten el continente con la emergente república de Gakure, tierra sin una monarquía.
En esta época de paz, la historia de las antiguas guerras se ha vuelto leyenda y el tiempo ha borrado los recuerdos de las artes oscuras. Estamos en el año 803… De repente, todo el continente se ve sumido en una guerra inesperada.
El imperio de Kumo, la mayor de las naciones de las Piedras Sagradas, invade el reino de Konoha por orden del emperador Fugaku.
Konoha, sorprendido por el ataque de su viejo aliado, no puede reaccionar a tiempo y es incapaz de oponer resistencia. El ejército de Kumo avanza con rapidez conquistando pueblo tras pueblo.
Para mayor desgracia de la reina Tsunade, su hijo, el príncipe Gaara, desaparece.
Con su ofensiva implacable, las fuerzas de Kumo llegan hasta el castillo de Konoha.
Konoha caerá… Es inevitable.
Unos días antes del ataque.
La princesa recogía flores del bello jardín del palacio. Su larga melena de un curioso color rosado ondeaba gracias a la brisa que azotaba a esas horas de la mañana —tengo tantos deseos de ver a Sasuke— olió el aroma de una rosa y suspiró recordando la última vez que visitó el imperio de Kumo.
—Yo no soy tan bueno como tú en el uso de las armas, es injusto que pidas un reto contra mí, Gaara— se excusó el príncipe Sasuke ante la petición de su amigo.
El pelirrojo tenía en sus manos una lanza —oh vamos Sasuke, no seas cobarde. Seré suave.
—Yo paso.
—Hmm ok ok, ya que no quieres luchar contra mí; hazlo contra Sakura— sugirió el príncipe de Konoha.
—Ni pensarlo. Podría lastimarse.
Sakura dio un paso hacia adelante indignada por la respuesta de Sasuke y tomó un estoque que había con las demás armas de entrenamiento —en guardia Sasuke.
—Jaja vamos Sasuke, has provocado a mi hermanita.
—Pero si no he dicho nada malo, solo no quiero lastimarte Sakura.
—Si sigues hablando así será peor, en pocas palabras le has llamado débil— volvió a hablar con tono burlón el pelirrojo.
—Nunca haría eso, pero una delicada princesa podría lastimarse facilm…
El pelinegro no prosiguió hablando pues la peli rosada había esgrimido su espada la cual apuntaba peligrosamente frente al rostro del moreno —mejor desenvaina tu espada príncipe Sasuke, o podrías resultar herido por una delicada princesa.
—Bien, supongo que no me queda opción— dijo sacando su espada de la funda y chocando su filo con la del estoque de Sakura. Así empezó una lucha amistosa entre ambos príncipes hasta que la larga falda del vestido de la princesa estorbó un paso que esta iba a dar hacia atrás para esquivar un ataque de Sasuke, haciéndola caer a ella y al príncipe quien en un intento por sujetarla cayó sobre ella.
Sus rostros estaban a centímetros de chocar, no obstante esto no impidió que su respiración se entrelazara con la del otro — ¿Est…estas bien? — le preguntó a la princesa sin alejarse de ella.
—Como nunca— dijo ella sin pensar provocando un fuerte sonrojo en ambos y que sus corazones latieran descontroladamente. Gaara por su parte estaba tan sumido en su carcajada que no notó el incomodo momento por el que pasaban los príncipes desde el suelo.
—Princesa Sakura, la reina la solicita— Interrumpió uno de los guardias reales el recuerdo de la princesa.
Sakura se levantó del suelo sacudiendo un poco su largo vestido rojo tratando de controlar los latidos de su corazón al recordar tan bonito día —entiendo.
—Por aquí.
La princesa fue guiada por el guardia real hacia un salón del castillo donde estaban la reina y el príncipe Gaara.
—Sakura, te he mandado llamar porque tu hermano viajará hacia el imperio de Kumo— anunció la reina luego de que el guardia saliera de allí con el permiso de sus líderes.
—¿De verdad? ¿Puedo ir? Hace mucho tiempo no veo a S… digo, no viajo hacia esas bellas tierras.
—Emh no— respondió Gaara rompiendo el entusiasmo de su hermana menor.
—¿Pero porque?
—Eso no importa, cuida mucho a nuestra madre. Yo regresaré lo más pronto posible…eso espero— susurró esto último.
Dicho eso, el joven príncipe salió del salón y se encontró con dos de sus Jinetes de mayor confianza; Shikamaru y Kiba, el paladín Obito y varios soldados.
—Cuídate mucho, Gaara.
Y así, el príncipe Gaara emprendió marcha hacia el imperio de Kumo junto a una considerable cantidad de hombres. Solo unos días después el ataque al reino de Konoha empezó y las noticias sobre Gaara y sus soldados era desconocida para Konoha.
