Shaka, bajaba tranquilamente los templos para ir con su hermosa pareja, debía preguntarle algo, y no podía esperar un día más para saber la respuesta. Aunque en realidad sentía algo de miedo, pues conocía los antecedentes de Mu, su bella pareja antes había tenido varias parejas esporádicas y tenia miedo de que el fuera uno más, a pesar de llevar ya casi cinco meses juntos.
Finalmente llego a Aries, entro sn decir nada y empezó buscar al lemuriano por todos lados pero sin éxito, por lo que pensó que no se encontraba en el templo, estaba apunto de irse cuado escucho ruidos provenientes del pequeño taller donde reparaba las armaduras, sin pensarlo se dirigió allí, llamo a la puerta y entro al escuchar un "-Adelante"
-Hola Mu.-fue todo lo que dijo el rubio.
-Hola.-fue la seca respuesta del ariano.
-¿Qué haces?
-Arreglar esta armadura.-dijo serio.
-¿Puedo quedarme aquí contigo? Así te hago compañía.-dijo con una sonrisa.
-Si, pero no me distraigas, eso es complicado.-dijo sin ni siquiera mirarlo.
Shaka solo asintió y se sentó en un rincón del suelo mirando como Mu trabajaba sin decir nada, había pasado una hora y Mu no le había mirado ni una sola vez, así que con algo de temor se levanto y se acerco a su pareja y quitarle la herramienta que estaba utilizando para captar su atención.
-Devuélveme eso Shaka, necesito terminar eso para poder descansar.
-Mu… ¿Me quieres?
-No.-dijo serio arrebatándole la herramienta de nuevo.
-¿Crees que soy lindo?-volvió a preguntar.
-No.-contesto de la misma manera.
El rubio se sintió mal por eso, si no le queria y ni siquiera lo encontraba lindo, porque estaba con el… aunque estos pensamientos no le impidieron formular otras preguntas, aunque sabiendo la respuesta de las otras dos, ya sabia de sobras la respuesta pero debía intentarlo.
-¿Te gustaría estar conmigo para siempre?
-Ya sabes que no.-dijo sin ni siquiera mirarlo.
-¿Si me fuera… llorarías por mi?
-No.-finalizo girándose para tomar otra herramienta.
El bello rubio no dijo más solo asintió con la cabeza, para luego dar media vuelta y marchar de ahí dando esta relación por terminada, su mano se encontraba en el picaporte cuando Mu lo envolvió entre sus brazos, y apoyo su fino rostro en el hombro.
-No te quiero… te amo.-dijo haciendo que girase para verlo directo a los ojos.-no eres lindo eres hermoso, no quiero estar contigo siempre, necesito.-siguió enfatizando la ultima palabra.-estar contigo para siempre y si te fuera no lloraría simplemente me moriría.-finalizo besándole.
-Yo también te amo Mu.-susurro contra los labios del mayor.
-Lo se mi amor….se que me amas.-tras decir eso volvió apoderarse de los suaves labios de su hermosa pareja.
Fin
