|Cláusula de Propiedad Intelectual: Extendida. Naruto|Naruto Shippuden le pertenecen a Masashi Kishimoto, este escrito está desarrollado sin fines lucrativos.

|Advertencias: Parafilias, leve OOC, Romance (¿?), Tortura, AU y las cosas que le gustan a Gaa. Consejo: Lean hasta abajo.

|Murder Notes: Okey, Okey. Esto va en contra de mis principios básicos en los Canon de personajes, pero estaba leyendo Hentai y Apolo sabe que mi mente es retorcida... pese a todo lo que haré trataré de llevar el IC lo más posible —me esforzaré—.

|#Track: We Believe – Good Charlotte.

|Autor: Murder the Gaa.

Enjoy :D


Andrógino

1. Llegó el día


Sasuke era una mujer hermosa de largos cabellos y expresión seria, nunca repetía las cosas dos veces y la gracia de su atractivo se debía a aquella nívea piel que poseía bajo esas prendas que no mermaban su atractivo. Ostentaba unos afilados orbes negros y cautivadores así como finos labios cerezas que siempre se encontraban chistando déspotas palabras para sus compañeros; tenía su cabellera negra con toques azulados además de ser algo delgada pero con un carácter demasiado imponente; Uchiha Sasuke llegó de intercambio a Londres, donde los Japoneses eran tan o más extraños que ver a un Etíope dando vueltas por allí, no era Xenofobia, más bien poca diversidad de razas en cierta medida. Lo que más sorprendía a sus compañeros es que cuando pisó aquella escuela con una falda en su justa posición, largas piernas blancas —al igual que sus calcetas— y su cabello amarrado en una coleta alta era que su malnacida personalidad que hacía casi imposible acercarse, además de aquellas ácidas palabras que se escapan de aquellos viperinos labios sin siquiera razonar; Sasuke sería la mujer ideal sino fuera jodidamente grosera y de mala actitud, algo que no sabían de dónde había heredado si Itachi —su hermano mayor— era amable y atento... claro, hasta que un pobre idiota se metiera con Sasuke.

Naruto es un joven sociable y vivaz, poseía una estructura fornida de piel lozana y trigueña —exceptuando aquellas cicatrices en su rostro demasiado 'estéticas' para ser consideradas tal—, mientras que su cabello era de cortas hebras con un sin igual dorado demasiado rebelde para siquiera pensar en acomodarlos como correspondía, además poseía unos cautivantes orbes zafiros; él era el típico estereotipo de varón Inglés dejando de lado un nimio detalle: tenía doble nacionalidad. Sus padres —si bien eran japoneses— cuando contrajeron nupcias tomaron la decisión de viajar a Gran Bretaña, que era donde se encontraba la mayoría de su familia, y allí lo tuvieron al revoltoso Uzumaki Naruto quien sólo conocía Japón por fotografías o videos de Internet que con su ya reconocida curiosidad prometió viajar algún día para admirar su segunda tierra.

Como todo varón hormonal Naruto tenía una novia y no porque quisiera, sino que era impuesta. Sus padres —Minato y Kushina— lo habían comprometido con la heredera Uchiha: Sasuke, aquella endemoniada y loca mujer que lo único que hacía era gritarle a cualquier chico que intentase tener con ella una relación más que amistosa con su persona, además de ser más plana que una tabla y que golpeara fuerte, él —en un comienzo— lo que menos quería era estar a más de cinco metros de aquella irascible fémina. Pudiera ser que Sasuke cautivara con su figura, sea algo marimacho para sus cosas, pero dentro de todo lo que no soportaba era aquel semblante altanero que poseía, como si no hubiese nadie mejor que ella... claro, todo eso fue en un comienzo.

Las empresas Rasengan eran importantes con su exportación e importación de productos alimenticios de las granjas niponas, obtenían una buena recaudación por hacer su trabajo y Naruto nunca tuvo un "no" por respuesta cuando deseaba algo, claro, exceptuando la vez que rogó que no lo emparejaran con la sádica de Sasuke. Muy por el contrario de todas las reuniones que solían ir esta vez no era para hacer negocios, o una junta social como las que se efectúan cada inicio de temporada, sino que era el anuncio del compromiso de la hermosa Uchiha Sasuke y el revoltoso Naruto Uzumaki; el rubio intentó de todo: suplicar, llorar, amenazar con su ida, intento de suicidio, gritar... pero nada, sus padres habían decidido hacerlo con una intención bastante clara.

Naruto, no es cómo tú crees que es... es una persona única y además necesita ayuda.

La única ayuda que necesita es una profesora de protocolo y aprender a ser más mujer, ¡es un marimacho papá! No me hubiera quejado si hubiese sido Emma, Diana o Ino —alegó con más vehemencia.

Lo siento hijo —bisbisó Kushina —, pero yo también estoy de acuerdo. Puedes divorciarte cuando Sasuke haya terminado su carrera en la Universidad, o cuando tenga un buen trabajo, como ella quiera —hablaba su madre con calma. ¡Era de locos! ¿Para qué demonios quería que se casara con ella si después le dejaban libre? Qué manera más asquerosa de perder su juventud.

Cuando llegaron a la reunión el pequeño varón Uzumaki buscaba con cólera a Sasuke, pensaba que por lo menos ella podría echarse para atrás en todo este loco asunto, pero lo único que encontró fue el vacío desastroso de ella siendo llevada por Itachi tan tranquilamente que lo asustó. Tenía la expresión ida, completamente impávida y saludaba suavemente a todos los invitados como si de un humano con inteligencia artificial se tratara, no se parecía a aquella muchacha vigorosa y maldita que poco toleraba, mas le parecía una muñeca rota.

¿Sasuke? —indagó algo cohibido por todo el asunto. La joven pelinegra lo miró con una cara de pavor que pensó quizás se vería mal, mas su hermano la tranquilizó con suaves toques en su espalda.

Ve, estaré vigilando —murmuró Itachi algo reticente aún de dejarla con él.

¿Quieres algo de agua? ¿No te vas a desmayar? —cuestionó temeroso de toda aquella situación, le parecía sin duda fuera de lugar que estuviese tan callada y sumisa cuando aceptó con un leve asentimiento de cabeza y se dejó dirigir al balcón sin réplica alguna. La vio inspirar tanto aire como podía para luego dejarse caer sin una gota de elegancia al suelo, la vio destruida por toda aquella situación mas nunca derramo una mísera gota de lágrimas. Cerró las cortinas más urgido de lo que fuese a hacer ella de lo que realmente pensara el resto de los invitados —... ¿Estás bien? —volvió a indagar algo reticente a quedarse solo con ella. Sasuke poseía un temple único y digno de admirar, pese a estar desmoronada sentimentalmente siquiera aparecía aquel dolor infranqueable en sus obsidianas, y lo único que delataban sus acciones era un cansancio abrumador —... ¡puedes por lo menos contestar! —chilló realmente colapsado con todo el asunto.

¿Te negaste? —bisbisó costosamente mientras se volvía a levantar suavemente. Apoyo sus brazos en el balcón y admiró el cielo con tanta nostalgia que el rubio pensó que se fundiría con ella, era ponzoñoso admitir que sintió un lazo crecer en ellos y no estaba seguro de querer mantenerlo, siquiera de tenerlo.

Sí, pero padre dice que te tengo que ayudar y no sé qué cosas más. Al final me dijo que podríamos divorciarnos cuando tú tuvieses trabajo o estudiases en la Universidad —agregó algo confuso por aquella información —. ¿Intentaste hablar con tu padre? Estoy seguro que él te escucharía y...

¡Ja! Mi padre lo único que quiere es verme bajo cinco metros de tierra o que un meteorito me caiga en la cabeza. No Uzumaki, yo no puedo hacer nada —aceptaba con aversión aquella situación, ¡siquiera lo conocía! — ¿Vas en la Academia? —cuestionó por lo menos para saber a quién lo estaban vendiendo.

Sí. Vamos en el mismo grado sólo que en diferentes cursos —respondía indeciso por las anteriores premisas de la pelinegra —. ¿Te puedo preguntar algo más? —no sabía por qué hacía una pregunta tan insulsa, pero la inhóspita figura de Sasuke lo hacía pensar que era peligrosa, demasiado para su gusto. Llevaba un vestido largo que acentuaba su silueta, la espalda la llevaba descubierta pero aquella vestimenta se amarraba grácilmente a su cuello de emperatriz, por lo que podía apreciar aquel modelo era confeccionado para ella, caía con amplias curvas hasta perderse en el suelo con suaves diseños en tul, el color no era más que un negro con destellos azulados tal y como su cabello que estaba afirmado en un moño alto y confeccionado, de maquillaje suave sólo otorgándole un brillo a aquellos finos labios engrosándolos levemente. Uzumaki aceptó que Sasuke —pese a ser algo masculina— era hermosa y no lo negaría, por lo menos no lo habían comprometido con la fea de Temperance, aquella chica sí que estaba loca y con su demencial peinado dejaba mucho que desear.

Supongo que no hay nada que pueda parar esta aberración —añadió resignada a aquel hecho —; tarde o temprano te enterarás, Uzumaki. Pero no hoy, supongo que nuestros padres concertaran citas de cortejo —volvía a parlar como siempre, con aquel toque arrogante pero algo le decía que no sabía hablar de otra manera —. Se paciente y espera hasta que eso ocurra.

Sin mas Sasuke salió de aquel lugar caminando tranquilamente hasta pararse al costado de su hermano y algunos amigos de la familia, sonrió tan abrumadoramente hacia ellos que Naruto sintió el corazón hacerse trizas, percibió como unos brazos rodeaban espalda y otro se colgaba en su brazo apreciando a sus padres al costado de ellos.

Sasuke es realmente desquiciante a veces —admitió Minato con una sonrisa nostálgica —, pero no hay persona más perspicaz en el mundo que ella.

Aquellas fueron las palabras de aquel día. Fugaku Uchiha ante toda la sociedad admitió que había decidido desposar a su hija Sasuke con el joven heredero de los Uzumaki —quien no era el mejor de los prospectos— pero sí amable por lo cual les daba la bendición a ambos para hacer una de su vida venidera algo próspera y bella. Observó de reojo como su ahora prometida quiso reírse de las palabras del mayor más sólo se mordió el labio y giró su rostro de toda aquella estupidez.

Si algo había podido comprender Naruto cuando se realizó toda aquella estupidez de ceremonia era que quien más mal lo pasaba era aquella muchacha que tenía más ganas de tirarse por el río Támesis antes de contraer nupcias con él, por un momento pensó que le caía jodidamente mal a la pelinegra mas ella le aclaro que lo único que detestaba de él era que sería su futuro conyugue. La noticia de la futura boda en la Academia se expandió como pólvora, ahora todos los varones de la gran Escuela de Londres querían asesinarlo por poseer a semejante mujer entre sus piernas, pero lo más cercano que Naruto había estado de las piernas de Sasuke era a un metro y con una mirada amenazadora; definitivamente, entre los chicos del colegio y Sasuke: se quedaba con los chicos.

Un mes después de todo aquel revuelo comenzaron a salir como correspondía antes de llevar a cabo aquella demencia que era su compromiso, por lo que pudo darse cuenta Sasuke gozaba de una salud algo precaria por lo cual las alergias o resfríos terminaban con una pronta hospitalización, por lo menos eso es lo que vivió cuando la llevó a la nieve y tras demorarse en cambiar su ropas mojadas terminaron en Emergencias, algo que sencillamente no esperaba. Aquel día Sasuke siquiera intentó golpearlo por estar cerca de ella, o la osada jugada de tomar su mano mientras que la morena parecía estar en un duermevela constante, sencillamente se quedaron mirando como dos tontos esperando a que alguien dijera la primera palabra.

Ni creas que te salvas de ésta, Uzumaki. Me vengaré —¡y por supuesto que lo hizo! Dos días después Naruto yacía con sarampión en su casa.

Maldita Sasuke y sus estúpidas venganzas.

Pronto aquella relación de odio-odio comenzó a mejorar, a Sasuke no le gustaba el fútbol, pero adoraba el Hockey, Polo y Voleibol, muchas veces estuvieron en la tienda de deportes y compraron tablas de surf o Snowboard; pero lo mejor de todo es que la Uchiha adoraba los videojuegos y las películas de terror. Cuando fueron al Cine Naruto pensó que escogería la típica película sonsa y rosa que detestaba, pero se quedó con "Motel" por lo cual estuvieron viendo a cómo el creador jugaba con sus mentes para terminar en que todo era culpa del mocoso sicótico asesino usurpa mentes. Sin duda salir con Sasuke —pese a ser una obligación— era entretenido, la chica no estimaba gastar mucho tiempo en tomar decisiones, además de que muchas de estas las tomaban compartidas.

Si vas a estar mirándome con aburrimiento toda la tarde, prefiero que fallezcamos los dos de aburrimiento —bisbisó un día cuando él quería ir a ver Fútbol al estadio y ella a una obra en el centro. Debía admitir también que era demasiado culta, gustaba ir de compras a la Librería cada tres días e ir al teatro una vez por semana, las obras no eran esas ñoñas de romance, sino de un toque demencial sicológico como Equus; pero al rubio aún le reverberaban las palabras que le dijo Sasuke el día de su compromiso, por lo cual en su próxima cita la llevaría a un parque alejados de todos y todo para hablar con traquilidad.


Aquel día al amanecer Sasuke supo que algo andaría mal, quizás fuera el hecho de que su padre se encontraba en la puerta de su cuarto mirándolo con rencor, o que Itachi no estuviera en casa: de allí no saldría nada bueno.

Cuando Sasuke entró al instituto caminaba pausado y sutil, como si quisiera que sus pies siquiera tocaran el piso por el cual transitaba. Saludó con cortesía a algunas chicas que caminaban por allí o a sus amigos quienes le sonrieron con tranquilidad, esperó pacientemente que el profesor llegara para no tener que ponerse de pie dos veces, le costaba demasiado ya estar allí sin siquiera dar una señal de dolor; sintió su espalda arder endemoniadamente antes siquiera de poder tocar el respaldo y sus costillas las percibía punzantes en el interior. Ahogó un gemido cuando un idiota la empujó sin querer, pero no se abstuvo de gritarle mil y una falacia a pesar de que aquel mocoso corría. La primera hora pasó con un adormecimiento total de su cuerpo —cosa que agradeció— pero no así que sus movimientos fueran torpes o que no pudiera escribir en su cuaderno como quería.

—¿Sucede algo, Sasuke? —cuestionó Charles, su compañero de banco.

—No, y ahora copia —berreó descontenta por todo aquello. Y ahora que lo recordaba, hoy tenía una estúpida salida con Naruto —. Maldita sea —chistó entre dientes al rememorar aquello, sólo esperaba que el inútil de su 'novio' no fuese querer ir a los rápidos.

El día transcurrió con tanta normalidad que sorprendió a muchos, ya para cuando la jornada hubiese terminado el rubio esperaba impaciente a la Uchiha, realmente tenía ganas de cuestionarle todo aquello, pero aún más pasar tiempo de calidad con ella que podría tomarse como una amiga.

—¡Hasta que llegas idiota! —exclamaba el rubio con emoción —, pensé que te habías olvidado.

—Mas quisiera yo inútil, pero mi hermano me llamó para decirme que no podía escaparme —lo cual era cierto. Lo único que quería ahora era recostarse en una cama y curarse las heridas a las cuales siquiera podía tocar, pero Itachi aludió a la descortesía ante el hecho de faltar, además de que si su padre se enteraba sería peor.

«—Lo siento Sasuke, no puedo hacer nada, tendrás que ir, pero prometo llegar temprano a casa hoy, antes que padre llegue».

Realmente lo esperaba.

—Andando idiota, no tengo todo el día —cortó el tren de sus pensamientos para caminar hasta el vehículo del rubio, se alejaron lo suficiente de la ciudad para ingresar a aquellos parques privados, se ganaron cerca de un lago donde todo estaba preparado para un Picnic. Sasuke se sentó tranquilamente, estirando un poco sus piernas dándole la cara al cielo inhóspito y celeste. Los árboles ocultaban parte del firmamento entre frondosos y lozanos verdes a la vez que el ruido de aquellos insectos —que siempre le pareció tan repulsivo— lograban calmarla levemente.

—Sasuke, quiero hacerte una pregunta —enunció el menor de zafiros orbes mirándola fijamente. Supo entonces que su día no podía empeorar y que, realmente, tenía mala suerte.

—¿Qué? —masculló descontenta con aquel hecho.

—¿Por qué tu padre te comprometió conmigo? —inquirió curioso por aquel hecho pero lo único que logró fue la seriedad en aquel rostro enmarcado con largos cabellos que ahora caían coquetos sobre sus facciones.

—Mi padre no fue. Minato un día me encontró en una de las fiestas que mi padre nos obliga a ir y allí hablamos largo y tendido —murmuró algo reticente a aquel hecho —. Yo conozco a tu padre Naruto, salimos durante un tiempo —aquello sin duda no se lo esperaba.

¡¿Qué Sasuke salía con su padre?! ¡¿Y cómo demonios él no supo nada?! Antes siquiera que el rubio pensara en gritarle alguna barbaridad ella continúo.

—No como amante inútil, sino como "amiga". La verdad es que tu padre estaba confuso, y uno de esos días Kushina —tu madre— descubrió a tu padre hablando animadamente conmigo... aunque no sé cómo se entretiene con alguien como yo. El punto fue que aquel día Kushina casi me mata y Minato se desesperó a tal punto que se interpuso entre nosotras —hablaba pasiva mientras se sentaba con parsimonia mirando el lago —. Aquel día tuve que contarle la verdad a ambos antes que terminara todo en un desastre y tus padres —a modo de compensación por ello— decidieron sacarme de la casa de mi padre casándome contigo. Me dijeron que tú nunca me obligarías a algo y que probablemente no tendría que decirte mi "problema", mas nunca me gustó mentir, he vivido en una mentira toda mi vida y no quiero que eso te pase a ti —Naruto tenía en cuenta de que todo esto era demasiado difícil incluso para él, saber que su padre estuvo a punto de separarse con su madre por Sasuke era sorprendente, pero aún más cuando se enteró que era una 'obsesión' unilateral de su rubio progenitor.

Tenía muchas dudas, ¿Qué le sucedía? ¿Por qué su padre llegó a aquellas instancias?, ¿Ella gustaba de él?, ¿Qué dijo su madre?, ¡¿Qué piensa ella de toda esta porquería?!

Naruto quiso preguntar algo antes pero Sasuke prosiguió con un melancólico suspiro que le recordaba el día de su compromiso.

—Nací antes de tiempo, supuestamente tendría que llegar en Agosto pero mamá me dio a luz en Julio. Luego de parto mamá estaba muy delicada para salir de la Clínica cuando le detectaron hemorragia interna, tenía todo desgarrado por el parto. Según los practicantes era culpa del cirujano que hizo cesárea ya que fue muy brusco, mas mi padre piensa que la culpa fue mía. Mamá me puso Sasuke, dijo que sería una persona servil y amable, pero Fugaku no creía eso —la observó fruncir el ceño antes de continuar. Así que después de todo sí tenía que ver con su nacimiento —. Mi madre murió tres meses después y mi padre estaba destrozado, lo único que quería era darme en adopción o tirarme por un puente... ¡¿qué sé yo?! —espetó iracundo por aquel hecho —; mas se quedó conmigo y me está haciendo vivir un infierno. Cuando me fue a inscribir al registro civil fue muy bastardo al poner antecedentes equívocos de mí y me ha hecho lo que soy ahora: una mujer —concretaba ido.

No, el rubio no entendía.

—¿Qué demonios significa eso? —cuestionó abrumado por todo aquello.

—Soy hombre, Naruto.

Oh, era un hombre.

¡¿Hombre?!

Naruto miró consternado a la mayor, de largos cabellos con toques azulados, apariencia singular y tono de voz algo más enronquecido que el común de las féminas y eso era porque ¿era hombre? No... debía estar en un error.

—No juegues idiota.

—No tengo senos ni vagina —espetó enojado ante la poca confianza que le tenía —. Qué, ¿acaso quieres ver? No pensé que eras morboso Uzumaki —murmuró sardónico.

Sasuke, aún con el dolor latente de su espalda y hematomas, fue quitándose el chaleco del colegio segura de sí misma —o de sí mismo—; arrojó la prenda a su costado, se deshizo de la corbata y comenzó a desabrocharse la blusa con tal tranquilidad que pasmó al rubio. Por entre las prendas ya quitadas se pareció un lozano y lampiño pecho masculino nacarado, adornado con rosas botones y de fina contextura. Sí, Sasuke tenía algo de cintura pero era hombre, como él. Miró la falda con pavor antes de agregar:

—Por Dios.


|Notas de Gaa:

* Motel: Es una película psicológica, trata el síndrome de personalidad múltiple en un tipo, y una de sus personalidades es un asesino.
* Equus: Obra que habla sobre la Zoofilia de Alan vista en Broadway también. Su actor principal es Daniel R.
* Remember: In London don't have many names japaneses, sería tonto pensar que están todos los chicos allí D: Haré algo al respecto, no se preocupen.

Échenle la culpa al Hentai xD. Zeus, no sé cómo llegué a esto pero estoy entusiasmado como no debería. ¡Escribí siete páginas! Todos saben que con suerte llegó a la cinco x'DD, tener a un Sasuke disfrazado de mujer me es orgásmico, realmente de entre los dos, Sasuke tiene más pinta de Uke que de seme, y más si es mujer/hombre, veré qué haré más adelante, adoro retorcer mentes.

Espero que haya sido de su agrado y no se olviden de comentar y pasar por la Web de Gaara :D Apta para niños con síndrome de adultos y adultos con síndrome esquizoide.

Saludos.