Hola de nuevo! Esta historia está basada en la canción de Ed Sheeran de igual nombre. Se me hizo muy tierno y no pude evitar en esta escena :D
- 562 palabras.
- Lucy y Natsu pertenecen a Hiro Mashima :)
Small Bump.
Natsu abrió la puerta, intentando que no emitiera ningún sonido que pudiera delatarlo. Un chillido fatal arruinó cualquier plan que hubiera tramado mientras trataba de no perder la consciencia en el tren. Se resignó y esperó que saliera la conocida rubia a su reencuentro.
Esperó y esperó. Pero nadie apareció.
Tal vez está durmiendo. Quiso pensar.
Sus pisadas crujían la madera. Las luces estaban encendidas, pero no había movimiento. Con sigilo subió las escaleras y abrió con especial ansias la puerta rosada. Un embriagante aroma a lavanda con menta quemada inundó sus fosas nasales.
¡Estaba encendido!
Abrió la puerta de tirón. Sus ojos de inmediato comenzaron la busca de Lucy, dejando caer la mirada en su escritorio, ella se encontraba de espaldas a él, probablemente trabajando en su última historia. Frunció el ceño ¿Por qué no venía a recibirlo con abrazos y besos? ¿Estaría enojada? Después de todo, ella había querido acompañarlo en la misión y él le dio un rotundo no.
Se acercó a la defensiva por si le llegaba un Lucy Kick o algún objeto volador. Ella se mantenía inmóvil en su lugar en actitud sospechosa.
Cuando Natsu por fin pudo ver su rostro no pudo evitar hacer otra cosa que sonreír.
Ella era taaan rara; y demasiado hermosa.
Estaba recostada en el asiento de cuero, su rostro levemente doblado a su derecha mientras que su mejilla descansaba sobre su hombro. Sus chasquillas caían tocando un poco sus abundantes pestañas y sus labios estaban sellados en una sonrisa casi imperceptible, que hizo que Natsu soltara un jadeo de ternura.
Bajó la mirada por sus prominentes pechos y siguió bajando. Los ojos jades brillaron con amor profundo. ¡Demonios! Ni siquiera la conocía y ya daría la vida por ella -porque sí, tenía que ser mujer a toda costa. Acercó su oído a la barriga de su amada y escuchó un casi imperceptible Bump, seguido por otros casi un instante después.
Bump… Bump…
Ella era tan pequeña aún… ¿Qué haría cuando la tuviera finalmente en sus brazos? Tendría los hermosos ojos café de su madre, sinceros y absorbentes; y su largo cabello caería tal cual como lo hace el de ella, diferenciándolos sólo por el color. Pero heredaría sin dudas su sonrisa, y ¿por qué no? Su estómago, comerían toneladas hasta que llegara Lucy a regañarlos.
Bump…
Oh, pero naciera… Natsu la llamaría por su nombre y ella abriría sus ojos por primera vez. Tomaría entre sus minúsculas manos su pulgar y buscaría calor entre sus brazos. Él tendría que aprender a ser cuidadoso con ella, tan amable como pueda.
Bump… Bump…
Quería que su hija lo mirara como un héroe, que siempre que se viera en problemas acudiera a él o cuando tuviera pesadillas. La iba a proteger, la amaría, serían camaradas.
Amaría a Fairy Tail
- ¿Serás tan gritona y rara como Lucy?
Miró nuevamente a su amada. Sus parpados se arrugaron y aleteó las pestañas. - ¿Natsu…? – murmuró entre sueños. Natsu sonrió con culpa, no había querido despertarla. Lucy giró su cara encontrándose con la mirada de su esposo. - ¡Natsuuuuu!
Sin previo aviso sintió como Lucy se tiraba encima de él para abrazarlo y llenarle la cara de besos.
Sólo cuatro meses más Nashi, para tenerte en mis brazos.
- ¡Natsu, estoy segura que saldrá a ti! Es muy enérgica, no deja de patear. – Exclamó entre risas.
Bump.
Cortico, pero bonito. Espero que les haya gustado!
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Se despide Torii
1, 2, 3 ¡AYE SIR!