Se que es tarde, que todos deberían estar durmiendo, al igual que yo, pero ya es más de medianoche y es el cumpleaños de Richard Castle. Así que, se me ocurrió esta idea para homenajearlo! Espero que les guste! Prometo epílogo si lo creen necesario!
For you
Kate se despertó de golpe, le había costado dormirse, estaba inquieta, nerviosa, indecisa…
Se vistió rápidamente y se fue a correr. Vio que tenía una llamada perdida cuando subía al ascensor. Castle. Su cuerpo tembló levemente. Los últimos meses habían sido intensos y él había permanecido a su lado, como siempre. Pero ella lo sentía cerca, y cada minuto que pasaba se sentía más lista y más cerca de dar ese paso… y confesarle que todo lo que sentía por él no era ni más ni menos que lo mismo que él sentía por ella…
Revisó los detalles de su plan y se dio cuenta de que todo estaba en orden. Quizás se trataba de una tontería, pero era la única forma que se le había ocurrido de agasajarlo.
Se duchó, se cambió y se fue a trabajar. Recibió un texto de Alexis y le agradeció. Se sentía raro, pero ella sabía que tenía el apoyo de la familia…
Lo vio salir del ascensor sonriendo, algo ausente y su corazón se aceleró. Por un momento se arrepintió de todo… pero ya era tarde, tendría que hacerse cargo de lo que había hecho…
Rick saludó a un par de compañeros a su paso y se sentó en la silla a su lado.
-Buenos días, detective…- dijo y ella trató de calmarse y parecer concentrada.
-Buenos días…- dijo ella y cuando lo miró, advirtió exactamente lo que quería… él estaba de buen humor, pero también motivado.
-¿Tenemos un caso?
-Algo así…- dijo ella y se reprendió a sí misma por no poder dejar de mirarlo- pero no te preocupes, no es tan divertido…
-Me preguntaba… ¿tú me enviaste una nota?
-¿Una nota? ¿Cuál nota?
-Oh vamos, Beckett…
-¿De qué hablas?
-Alexis me dio una nota… me dijo que había llegado a casa…
-No sé de qué me hablas…- dijo Kate y trató de ocultar su nerviosismo, no podía ser que él se hubiese dado cuenta tan fácil.
-Sobre mañana a la noche…- dijo él como último recurso.
-Si… sobre eso…- dijo y Rick sonrió- tengo que pedirte disculpas… se que es tu cumpleaños, pero realmente, mi padre me pidió que lo acompañara en una cena con mi tía Theresa… ellos… no se llevan muy bien a veces y no pudo evitarlo así que…
-No…- dijo él sin comprender realmente- está bien…
-Me refiero… quizás decides tomar unas cervezas, y de verdad me gustaría acompañarte, pero… esta vez se me hace imposible, Castle…
-No te preocupes, Kate…- dijo y apoyó la mano sobre la de ella.
Kate sintió que su corazón se perdía un par de latidos y trató de sonreír.
-Y con respecto a la nota…
-No es nada… solo pensé que había sido una broma tuya… quizás fue de los chicos…
-¿Broma?
-Una invitación para ir a cenar a mi restaurant favorito… es imposible conseguir reserva allí…
-¿Alexis o tu madre?
-No… ellas me lo dirían… por eso creo que es una broma…
-Yo creo que es un regalo… y debe ser caro, en tu lugar lo aceptaría… yo te acompañaría, si no tuviese que ir a encontrarme con mi familia…
-Tienes razón…
-¿O quizás se trata de una admiradora?
-¿Mía?- dijo Castle riendo- ¿te enteraste de que esta año, por segunda vez no entré en la lista de los solteros más codiciados?
-No te desmorones, el tiempo pasa para todos…- dijo ella y sonrió. Rick le devolvió la sonrisa y por un momento deseó que la invitación fuese de ella… de que por fin ella le dijera que estaba lista para él…
¿No sería ese el mejor regalo de cumpleaños que habría recibido en su vida?
Las horas se pasaron lentamente y Rick se fue temprano. Al día siguiente cuando llegó, trajo dulces para todo el mundo y la comisaría completa le cantó el feliz cumpleaños… estaba de mejor ánimo y Kate lo encontró cuando el festejo había terminado, sentado en la sala de descanso, tomando un café…
-Hey…- le dijo y él le dedicó una sonrisa- escucha… yo… quería comprarte un regalo… y no tuve tiempo… pero te juro que lo tendré mañana…
-No te preocupes, Kate… en serio…
-Me preocupo, porque me gustaría agasajarte, y sin embargo tengo que irme y ni siquiera te compré un regalo y…- dijo y Rick la vio muy nerviosa.
-Kate… no te preocupes… esta noche iré al restaurant y aprovecharé ese regalo… pero si te llamo para que me salves es porque se trata de una de esas locas fans de dos mil años…
-Y yo acudiré en tu ayuda…- le dijo y se inclinó y besó su mejilla- no te preocupes… y otra vez, discúlpame…- dijo Kate.
-Gracias…
-Feliz Cumpleaños…- le dijo ella y él sonrió.
Un par de horas más tarde, Rick se arreglaba nervioso el nudo de su mejor corbata y Alexis lo miraba desde la puerta.
-¿Estás nervioso?
-¿Por qué no habría de estarlo? Estoy yendo a una cita a ciegas el día de mi cumpleaños… ¿qué podría salir mal?
-Bueno… podría tratarse de la mujer de tu vida…- dijo Alexis sonriendo.
-Tú sabes que no…
-O podría ser el hombre de tu vida…- dijo y lanzó una carcajada ante la cara de terror de Rick.
-Por favor no me digas eso…
-Relájate, papá…- dijo ella ajustándole el nudo- tú eres atento con todos nosotros siempre… deja que alguna vez, alguien te obsequie algo lindo…
Rick entró en su restaurant favorito y vio que estaba lleno de gente. Pensó en irse, escaparse, pero cuando el metre se acercó, hizo lo que la nota recibida le indicaba.
-Buenas noches, soy Richard Castle… tengo entendido que hay una mesa reservada a mi nombre…
-Así es señor… venga conmigo…- le dijo el hombre y le indicó una mesa algo apartada y le pidió que se sentara.
Rick miró hacia todos lados, algo incómodo y luego se acercó una camarera y le entregó una copa de champagne. Rick tomó un sorbo y cerró los ojos. Hacía siglos que no tomaba ese champagne.
Un Perrier Jouet… uno de los mejores y más caros…
-Su acompañante está por llegar, señor…- dijo la joven y volvió a llenar la copa.
Rick sonrió y se relajó un poco. Fuera lo que fuera, él intentaría disfrutar.
Sus oídos registraron unos pasos pero el sonido ambiente no era demasiado calmo y cuando Rick giró su cabeza hacia el costado, abrió la boca y se quedó estático…
Sus ojos la acariciaron mientras ella se tomaba siglos para llegar. Sus ojos en los de él, intentando explicar lo inexplicable… lo que él ya sabía… lo que él esperaba…
Estaba enfundada en un vestido color rojo oscuro. Sus curvas pronunciadas, como así también su escote… sus sandalias altísimas y su cabello largo, ondulado, acariciando sus hombros descubiertos…
-Kate…- dijo él shockeado, quería mirarla a los ojos, pero no podía dejar de mirar su cuerpo.
-Mi cita se canceló, ¿todavía estamos a tiempo?- dijo ella con un autocontrol que también la sorprendió a ella.
-Kate…- repitió él y ella sonrió, divertida- ¿qué haces aquí?
Kate se inclinó sobre él, como si fuera a contarle un secreto y él la miró y se sintió mareado por su aroma.
-La chica que pagó todo esto se arrepintió… me llamó y bueno… aquí estoy…- dijo Kate.
-¿Se… se arrepintió?- dijo él algo turbado.
-No tuvo el coraje suficiente para enfrentarte…
-¿En verdad? Cuando entraste yo… yo pensé… que eras tú…
-Soy yo… pero sabes que yo no sería capaz de pagar algo como esto… ¿verdad? El champagne solo sale más dinero que el que gano en un año…
-Sí…- dijo él nervioso.
-Pero…- dijo y se mordió el labio- conozco gente que me debe favores… y… tú sabes… puedo ser muy persuasiva… y para una mujer enamorada, nada es imposible…
-Tú…
-Yo…
-Kate…
-Feliz Cumpleaños, amor…- dijo y se inclinó, besando sus labios con dulzura…
Bueno... hasta aquí llegamos... ¿qué les parece? ¿Le doy un final más "feliz" o lo dejamos aquí? Y otra vez, FELIZ CUMPLEAÑOS RICK CASTLE!
