…Un amor a través del tiempo…
Hola que tal...
Aquí les dejo el primer capítulo de mi historia "Un amor a través del tiempo", es una historia a la que le tengo mucho cariño, ya tengo algunos capítulos escritos que poco a poco iré subiendo... espero que sea de su agrado... es una combinación de romance y fantasía, les iba a contar de que se trataba pero mejor léanla por favor.
El inicio de la historia está ubicado unos meses después de la comida en el hogar de Pony, cuando Candy se entera quien es realmente su príncipe de la Colina… después se ubicara en épocas actuales…
Agradecería de antemano cada uno de sus comentarios, ya que son de gran utilidad y apoyo para seguir escribiendo…
Besos
Machel Andrew
Capitulo 1 "Un pasado escrito… Un futuro por construir"
Meses después de aquel agradable festejo en el hogar de Pony… Albert pudo convencer a Candy de volver a Chicago y fuera a vivir junto a él y la tía abuela a la mansión Andrew. Esta última a regañadientes acepto que Candy fuera voluntaria en el hospital de Santa Juana por las mañanas y por las tardes tomara clases de refinamiento para lograr ser toda una dama.
Poco a poco la pequeña Candy logro ser tanto o mas educada que las jovencitas de sociedad de su misma edad, pero aun cuando las buenas costumbres y modales que le fueron bien inculcadas, nunca dejo de ser la chica revoltosa, claro siempre a escondidas de la tía a vuela.
Los años pasaron y con ellos el amor que Candy sentía por Terry logro ser solo un bello recuerdo de sus años de adolescencia… La rubia ya era toda una señorita que pronto cumpliría los 21 años, evento que para la tía abuela no podían dejar de pasar por alto; la mujer mayor planeaba una gran recepción donde se haría la presentación formal ante sociedad de la menor de los Andrew, dicho evento lo celebrarían en Lakewood, otro de los objetivos de la anciana, era poder encontrar un buen partido para ese niña testaruda, sin imaginarse que el corazón de Candy ya tenia un dueño.
Cada noche en la Mansión Andrew… la joven de ojos verdes solía salir de su habitación y dirigirse al despacho de Albert… pasaba la mayor parte de la noche hojeando algún libro… ella misma se preguntaba por que escogía ese lugar para pasar sus ya comunes insomnios, pero la respuesta era tan sencilla, aun cuando ella no la quisiera aceptar. Y como no elegir aquella habitación, si ese lugar no solo eran cuatro paredes que encerraban un gran numero de libros o un monto de papales que ella no entendía, también encerraba la esencia de la persona que amaba… su aroma estaba impregnado en cada rincón de esa habitación… cada detalle del lugar eran sin dudar parte de la personalidad de aquel hombre que ahora era el dueño de sus pensamientos… pero no le podría decir nada… ¿Cómo hacerlo?... como, si él la creía solo una niña. Candy pensaba que para Albert o como lo llamada en su soledad "Su Príncipe" siempre seria una pequeña a quien proteger, a quien nunca vería como la mujer que ya era, mucho menos la amaría como un hombre ama a su mujer y eso le dolía en el alma y en su ya roto corazón.
El único consuelo de la muchacha era verle a diario, ya fuera en sus acostumbrados desayunos, en alguna reunión donde eran pareja aunque solo de baile, en las tardes que se escapaba un rato de la tía abuela y se iba en busca de Albert para rescatarlo del montón de papeles y expedientes que según ella podían devorarlo, tardes que compartían una comida al aire libre, una caminata al lado de un lago y aquellas noches donde antes de retirarse a su habitación, el rubio leía algún libro para ella acobijados por la candente fuego encendido en la enorme chimenea.
A pesar de todos los momentos que día a día coleccionaba en su memoria al lado del rubio, cada noche le era más difícil dormir y cuando creía que todos estarían disfrutando un dulce y placentero sueño, Candy prefería pasar las noches en ese despacho, donde sentía su compañía, donde para ella era como estar a su lado…
Sin imaginarse la tormenta que vivía el dueño de unos hermosos ojos azules en una de las habitaciones de de la planta alta; para el las noches eran eternas por no poder compartirlas con su amada, noches en las que solo observaba detenidamente un pequeño retrato donde ella aparecía al lado de él en uno de los últimos viajes que compartieron… Albert llevaba años viviendo enamorado de una jovencita a la que amo desde la primera vez que la vio, cuando apenas era una niña pequeña, se sentía un poco apenado por tal sentimiento, pero él también era tan joven en aquel entonces; además casi imposible que esos hermosos ojos verdes no le robaran el corazón.
Como olvidar aquel día, ese día que la encontró llorando con tanto sentimiento bajo la lluvia, imposible olvidar el destello de sus bellos ojos al reír, aun cuando era tan pequeña pero muy hermosa que se robo su mente y corazón.
Regreso tantas veces al mismo lugar con la esperanza de volver a verla, pero eso nunca ocurrió y un día resignado a ya no verla decidió seguir su camino, un camino que sin pensarlo lo guio a ella de nuevo. Vaya sorpresa se dio cuando una noche arriesgo su propia vida por salvar a una niña, una pequeña que era su pequeña princesa, pero también pudo percatar en este nuevo encuentro algo en sus ojos que supo descifrar cuando el par de esmeraldas de iluminaron al escuchar la voz de su sobrino… amor… eso era, amor… algo contra lo que el no podía luchar, pero no estaba dispuesto a dejarla ir de nuevo y esa noche inicio su camino junto a la vida de Candy.
Como olvidar tantos momentos, tantas tristezas, cada sonrisas a su lado, la muerte de Anthony, ese viaje a Londres, las tardes en el zoológico, el amor de su pequeña por su gran amigo Terry, la decisión de irse a África, el escape del Candy del colegio, el regreso a América, el accidente, su reencuentro en el hospital, los días que compartieron en ese pequeño departamento mientras él intentaba recobrar su pasado, el dolor de Candy por perder a su gran amor, recuperar sus recuerdos, planear un encuentro entre su amada y Terry por tal de que ella fuera feliz, tomar la responsabilidad de la fortuna Andrew, mostrarle a ella quien era realmente, defenderla de todo y de todos, vivir junto a ella sin poder tenerla, amarla en silencio mientras ella vivía amando al mejor de sus amigos… creyendo que ella jamás lo amaría, tenia que encontrar una forma, tan solo una manera de olvidarla, ya no podía seguir así; tragándose ese amor que lo mataba lentamente, la olvidaría o por lo menos haría el intento de sacarla de su mente, lo que nunca imagino que su decisión dañaría su corazón y el de su amada…
Unos días atrás, uno de sus socios le había presentado a su hija, una joven muy hermosa de finos modales, alta, tez blanca, ojos color verde y caballo ondulado y castaño… su nombre era Caro, el padre de ella el Sr. Hamilton era unos de los socios mas importantes de los Andrew y nunca dudo ni titubeó al decirle que le encantaría que considerara a su hija para desposarla, que seria un honor que su familias emparentaran… Albert en ese momento lo dudo pero ahora estaba seguro que ella lo ayudaría a olvidar a Candy… aunque su mismo subconsciente lo traicionaba ya que el color de los ojos de ella le recordaba tanto a su pequeña…
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La fiesta de presentación llego y Candy no solo recibió lindos obsequios y una hermosa velada hasta que escucho la peor de las noticias; con una emoción al borde de las lagrimas, la tía abuela anuncio el próximo enlace matrimonial de William Albert Andrew con la hermosa heredera de los Hamilton…
Con el corazón desgarrado la joven rubia lloro en silencio el dolor de ver perdido a su amor, ese amor que para ella siempre fue imposible, pero ahora, después de "la gran noticia", estaba segura de haber perdido para siempre a su querido Albert.
Intento despejar su mente y prefirió salir a la terraza que estar en ese ruidoso salón para ocultar su tristeza de los presentes en el festejo, no paso mucho tiempo cuando Dorothy la encontró y le informo que la Tía Abuela la buscaba.
Cuando llego al lado de la mujer mayor, pudo observar a su acompañante, un hombre de no más de 24 años, de estatura alta, con un cuerpo atlético y musculoso. Sintió como ese hombre la cubría con su mirada haciéndola sentir incomoda. Al llegar junto a ellos, la Tía Abuela no tardo en presentarle al joven heredero Demian Ayllone, quien había pedido su autorización para poder frecuentar a la rubia… la impresión de Candy al conocer a Demian fue impactante al darse cuenta del enorme parecido físico que tenia con Albert pero sus ojos aun cuando eran de un color similar no reflejaban la misma tranquilidad que podía ver en los ojos de Albert…
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Después de algún tiempo la relación amistosa que mantenía Candy con Demian cada vez iba mejor y el joven aprovecho el momento para pedirla a la rubia que fuera su novia, ella acepto ya que poco a poco había logrado tenerle un gran cariño al joven Ayllone, además de que sentía que el podría ser el único que la ayudaría a olvidar el amor que aun vivía en su corazón por su príncipe.
Seis meses después un nuevo festejo se llevo a cabo en la Mansión de las rosas… la fiesta fue la boda de Albert y Carol, unos días antes se había anunciado el compromiso de la joven Andrew con Demian Ayllone…
El día de la boda Albert no encontraba por ningún lugar a Candy, ese mismo día Demian tuvo que salir de emergencia rumbo a Florida por un pequeño problema en la salud de su padre… todos habían notado la triste mirada de Candy pensando que se trataba por la ausencia de su prometido…
Cuando Albert encontró a la rubia sentada en una banca del jardín, logro notar como las lagrimas recorrían su rostro…. –tanto lo quieres… me duele que quieras a otro hombre… pero que digo si yo me acabo de casar, no tengo derechos…- pensaba al ver la tristeza de "su" pequeña… Llego aun lado de la joven que al sentir su presencia trato de ocultar en vano sus lagrimas…
-No te preocupes Candy veras que Demian estará muy pronto de regreso y podrán compartir sus vidas y estarás junto a él…- hablo sin pensar en las palabras que salían de su boca
Candy levanto la vista para encontrarse con el azul de su mirada… y sin pensarlo dos veces señaló…
-No lloro por que Demian no este aquí….- dijo y vio como el rostro de Albert se torno confuso… tomo aire y continuo… -Lloro por que hoy de nuevo eh perdido… Si Albert, hoy perdí al hombre que amo…- Albert quiso hablar para aclarar la confusión que se acababa de generar en su mente… pero ella no lo dejo… - no es a Demian a quien eh perdido… no es por el, por quien estoy llorando… estas lagrimas son por el hombre que amo y que por cobarde perdí… estas lagrimas son por ti mi querido Albert… por que te amo y por que nunca tuve el valor de decírtelo… por el temor a que tu me rechazaras pero hoy ya no importa… perdóname si mi amor te ofende ya que para ti seré siempre una herma…- no logro terminar la frase cuando los labios del rubio se apoderaron de su boca con un tierno pero a la vez apasionado beso… sin pensarlo se dejaron llevar hasta que Candy logro recobrar la razón… en esa casa no estaban solos, había muchos invitados que los podían sorprender… sin querer terminar con ese mágico encuentro, poco a poco se separo de él… pero antes de que pudiera irse él sujeto su brazo e hizo que de nuevo lo viera a los ojos…
-Candy por que nunca me lo dijiste… por que si yo también te amo… y si me case con Carol fue para olvidarte… yo creí que nunca te fijarías en mi… por que Candy…-logro decir antes de que corrieran un par de lagrimas por sus mejillas…
Al ver en Albert el mismo dolor que ella tenia se dio cuenta que no solo ella sufría, que el también la amaba… pero ya era tarde… -Hemos elegido caminos diferentes mi príncipe… te amare siempre… pase lo que pase… en esta y en otras vidas… siempre serás el único en mi corazón…- le dijo al secar con pequeños besos las lagrimas de sus rostro, se dio la vuelta y se marcho rumbo a la casa…
-Te amare y se que algún día estaremos juntos mi pequeña…- murmuro el rubio al ver como el amor se le iba de las manos… como el amor de su vida se alejaba de él...
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Los años pasaron… ¿cuantos?... fueron demasiados… en ese tiempo Candy se caso con Demian, aunque fue un hombre muy bueno ella solo logro quererlo pero nunca amarlo… a los pocos años de casados el falleció en un accidente automovilístico… dejando a Candy y a su pequeño hijo Dominic… ella se fue a vivir a la Lakewood a petición de la tía abuela ya que por su edad necesitaba de cuidados y a ella era a la única que le logro tener confianza, además que aquel lugar era tranquilo y seria el mejor ambiente para su salud…
Carol al año de su matrimonio dio a luz al pequeño William… su embarazo fue complicado dejándola imposibilitada para poder tener de nuevo hijos… Para Albert el nacimiento de su hijo fue lo mejor que le paso en ese matrimonio que solo le recordaba como había dejado ir a la mujer que amaba.
Annie y Archie También se casaron y tuvieron dos hermosos hijos Elizabeth y Alister, formaron un matrimonio estable y lleno de amor y respeto… la sorpresa de todos fue cuando Paty se caso con Tom… también tuvieron dos pequeños Tom y Patricia, aun cuando Paty seguía guardando el recuerdo de su primer amor, logro amar a Tom y ser muy feliz… por otra parte Eliza se convirtió en el juguete de muchos millonarios que la engañaron prometiendo un matrimonio que nunca cumplieron… y Neil logro llevarse mejor con su primos y hasta con la propia Candy… conoció a una joven muy bella de nombre Catherin y formaron una bella familia junto a su hijo Bruno…
Mientras Terry logro triunfar y consolidarse como un gran actor… se caso con Susana y tuvieron dos hijos Terrance y Eleonor, con el nacimiento de Eli la salud de Susy se complico y meses después falleció… Candy al saber del descenso de Susana, decidió escribirle a Terry… brindándole su apoyo y amistad… esa fue la puerta para que los Grandchester cultivaran una hermosa relación con los miembros de la Familia Andrew aun así Candy y Terry siempre fueron amigos…
Nota:
En mi perfil muestro los links donde encontraran el árbol genealógico de cada uno de los personajes de la historia...
Octubre 2008
Estaban en las ultimas semanas del mes de octubre y ya los Jóvenes Andrew preparaban un gran festejo para fin de mes… uno de los principales organizadores es William Albert Andrew… un chico bastante apuesto… es alto… esbelto y de varonil figura… con músculos muy marcados… las facciones de su rostro están exquisitamente bien definidas… unos labios carnosos de tono rosado que enmarcaban su bella sonrisa… su piel es blanca aun cuando se puede ver un ligero bronceado por las largas cabalgatas matutinas que suele realizar junto a su mejor amigo… el cabello le cae a la altura de los hombros… rubio por naturaleza… pero sus ojos, esos ojos azul celeste podían embrujar a cualquier chica con tan solo una mirada…
Esa noche Candy dormía profundamente cuando en sus sueños apareció como muchas otras noches… un jardín lleno de rosas por donde caminaba… su vestimenta era extraña ya que era ropa de otra época… llevaba puesto un hermoso vestido color verde… se ajustaba perfectamente a su cuerpo… un escote ligeramente pronunciado … la falda de su vestido era muy amplia… al acercarse a la mansión noto un gran alboroto, sin duda sus ropas eran de fiesta… y en esa mansión había una gran festejo… siguió caminando hasta entrar a un gran salón con una bella decoración… parecía que fuera una boda… por sus mejillas corrían varias lagrimas y en su corazón sentía una gran tristeza… tristeza que no entendía… siguió caminando por el salón tratando de dar respuesta a las sensaciones que experimentaba… buscaba en el lugar algo familiar pero ante sus ojos todo era extraño… pero su alma le decía que ese lugar era bien conocido por ella… de repente un joven se acerca a ella y le toma la mano – Algún día estaremos juntos mi pequeña… no lo dudes amor… pronto estaremos de nuevo juntos…- dijo en un murmullo con una dulce voz…
Candy despierta con el pulso acelerado… preguntándose por que siempre tiene ese sueño… por que nunca ve el rostro de ese hombre… por que la ropa y el lugar de la fiesta le parece que son en otra época… por que esa voz llena mi alma… se repetía toda la noche antes de volver a conciliar el sueño…
En el desayuno junto a su hermana…
-Candy que tienes… parece que no dormiste bien, acaso de nuevo has tenido esos sueños hermanita???- Pregunto Paty al ver como la tragona de su hermana solo jugaba con su desayuno…
Paty era mayor que Candy por 5 años y en físico era todo lo contrario a su hermana… Mientras Candy era de cabellera rubia y rizada, piel blanca y unos hermosos ojos verdes y Paty era morena, cabello castaño y lacio… todos en su familia decían que se parecía mucho a sus bisabuelas…
Candy dirigió la mira a su hermana y dijo– Si Paty de nuevo ese sueño… de nuevo esa voz que no puedo apartar de mi memoria… significara algo todo eso… me tiene un poco confundida sabes…-
-Ya no pienses en eso hermanita mejor ponte a preparar tu maleta que nos vamos a ir a Lakewood este fin de mes??- decía con entusiasmo Paty… pero la rubia dijo no recordar ningún próximo viaje…
-Hermanita recuerda que te platique sobre la fiesta de día de brujas que darán los Andrew… pero como siempre eres tan distraída… recuerda Candy que hace días llego la invitación además hay estará Stear- termino de decir antes de mostrarle a Candy una bella sonrisa al recordar a su novio…
-Ya… ya recordé pero hay habrá mucha gente que no conozco… no me entusiasma mucho la idea…- dijo poniendo un gesto de fastidio en su cara…
-No sea mentirosa… al único que puede que no recuerdes es a Albert por que estabas aun pequeña cuando se fue a Londres… recuerdo que con su hermana Annie te llevabas bien…
-Paty pero eso fue hace años… tu como sabes que no cambiaron además también irán Eliza y Neil…
-No juegues a la adivina y arregla tus cosas por que iremos niña malcriada…- dijo con fingido enojo..
-Esta bien mamá Paty…- dijo entre dientes Candy antes de soltarse a reir…
Mientras en la mansión Andrew en Lakewood…
-Terry ayer terminaron los técnicos las instalaciones para los efectos especiales… todo esta listo para el próximo fin… gracias por tu ayuda amigo…- dijo Albert con una enorme sonrisa en su rostro
Terry también sonriendo –de nada amigo si ya quiero ver las caras de mis primitos…
Albert y Terry se había encargado de toda la decoración para la fiesta… Terry consiguió a varios técnicos de efectos especiales de la compañía de cine donde era accionista… todas las habitaciones para recibir a sus invitados estaban lista… la vieja mansión no había sido utilizada durante mucho tiempo así que cuando vieron todo listo sintieron una gran satisfacción… Terry aun no entendía por que a su amigo se le había ocurrido la idea de una fiesta… si el era a quien menos le gustaban las reuniones en multitudes y menos si iban algunos de sus parientes… pero había algo que veía diferente en su amigo y lo iba a descubrir…
Después de una larga cabalgata llegaron hasta el lago donde decidieron tomar un descanso esta vez no solo iba Albert y Terry si no también Annie…
Albert bajo de su caballo y mientras Terry los ataba a un tronco… Albert ayuda a su hermana a descender de su yegua…
-Will hace algunos días que quiero preguntarte algo…- murmuro tímidamente Annie
-Si hermanita dime…
-Desde hace días hemos visto un cambio en ti, hay algo diferente… es como si esperas encontrar algo… y luego el querer venir a este casona… hacia años que nadie de la familia la frecuentaba…
-Son imaginaciones tuyas hermanita todo esta bien…
Metiéndose un poco en la platica Terry dijo – Amigo creo que Annie tienen razón, creo que en estos días has estado muy raro... desde que llegamos aquí no esperaste ningún momento para empezar a inspeccionar la casa pero lo extraño es que andas en ella como si la conocieras y tenia entendido que jamás habías venido a estas tierras…
-Esta bien!!- dijo con resignación el rubio…- les contare... solo no se burlen…- dijo antes de tomar una bocarada de aire y continuar hablando… -tengo tiempo soñando cosas un poco extrañas en relación con esta casa… sueño una fiesta… las vestimentas de los asistentes son antiguas… y esa voz…- esto ultimo lo dijo casi en un suspiro…
-Esa voz hermanito… que tiene de especial la voz que mencionas
Continuo el rubio… -en mis sueños encuentro a una chica en las escaleras de la casa… ella llora y me dice que de nuevo nos separaremos pero yo le digo que no es así… nunca veo su rostro, pero su voz esta muy bien grabada en mi memoria… es por eso que quise que viniéramos aquí tenia que ver y el lugar era como en mis sueños… por eso quise hacer la fiesta y proponer la vestimenta para los invitados… se que piensan que estoy loco pero quisiera encontrar las respuestas a todas esas dudas de mis sueños…
-Y porque crees que en esa fiesta sea la clave a tus preguntas… a por cierto se parece la casa a como la soñaste???- dijo Terry muy interesado en la respuesta..
-Buena pregunta amigo… en realidad no se si encontrare las respuestas pero espero que nos divirtamos… y si se parece o no… no se los diré… jajajaja…- rio de buena gana al ver la cara de decepción de sus interrogadores….
-Suerte hermanito… y pues ya vámonos no tardan en llegar los abuelos y mamá y creo que también hoy llega Susy verdad Terry…
-Si hoy llega junto con mis padres… hay amigo si que terminara siendo una gran fiesta… se reunirán toda la descendencia de la familia y amigos…
-Si mi abuela esta muy emocionada… dice que será una fiesta como las que antes se festejaban aquí mismo… además prometió que mañana que estuviéramos todos reunidos nos contaría las historias de los espíritus que habitan la casa… que miedo...- menciono Annie en tono de broma
-Hay hermanita después si te da miedo no te quiero en mi recamara eh… no te abriré…y ya mejor regresemos que es algo tarde…- así optaron por tomar camino hacia la mansión…
Ese mismo día en la tarde y parte de la mañana del siguiente día fueron llegando todos los invitados….
Los invitado eran recibidos por Annie y su abuela ya que Albert tuvo que salir de emergencia, cuando Candy llego al lugar, sintió como un escalofrió recorrió su cuerpo y en el camino a la entrada principal vio aquel jardín, el mismo jardín que muchas veces vio en sus sueños… su hermana pudo notar el asombro en la mirada de Candy que estaba perdida en aquellos rosales, decidió no interrumpir a su hermana ya le preguntaría después que había causado su sorpresa.
Cuando llegaron a la Casona; Annie y la abuela Ariana esperaban en el recibidor de la casa. Cuando las jóvenes Winton entraron seguidas de sus primos Eliza y Neil Leegan, Ariana vio de una forma distinga a la joven menor de los Winton… acaso fue sorpresa? O tal vez asombro?... lo que podemos saber que los ojos de esa chiquilla le hicieron volver al pasado cuando ella era una jovencita y asistía a las grandes fiestas de los Andrew junto a su prometido… -como te pareces a la señora Candice, es como si la viera a ella unos años mas joven de cómo la conocí… pero esos ojos son idénticos, tu mirada y tu sonrisa…. Es como si hubiera vuelto a nacer- dijo la anciana al acercarse a Candy quien solo la vio con ternura, después de saludar a todos los recién llegados les mostraron sus habitaciones e informaron que esa noche se reunirían a cenar y se les daría a escoger sus disfraces…
Horas después la cena llego… y hay la presentación formal de muchos de los presentes que apenas y se habían tratado alguna vez en su infancia pero la ausencia de unos de los Anfitriones fue notoria ya que aviso que llegaría para la reunión que habían preparado antes de realizar a elección de disfraces…
La abuela Ariana le dijo a Annie que para hacer tiempo a que llegara su nieto pasaran a los invitados a la sala y hay a la luz de la chimenea les contaría los misterios que encerraba la vieja Mansión Andrew…
Y así fue después de la cena Candy estaba sentada junto a Annie recordando sus antiguas travesuras de niñez, junto a ellas pero mas interesado en la platica de la morena se encontraba Tom, por otra parte… Paty estaba al lado de su novio Stear, Eliza coqueteaba libremente con Anthony quien ya se veía un poco fastidiado, Neil igual que su hermana no perdía el tiempo haciéndose el galán con Susy pero tenia muy de cerca a su hermano Terry que aun cuando estaba junta a su querida novia Rose no perdía detalle de su pequeña hermana, mientras el mas joven de los Cornwell platicaba con Helen…
La noche empezaba a refrescar y la abuela Ariana ordeno chocolate caliente para los jóvenes… ya cuando a todos los vio con su bebida en mano…
-Bueno creo que ya es hora de empezar con la historia de esta casa….- menciono la anciana haciendo que todos los presentes le pusieran atención…
-Abuelita ahora si me contaras el misterio de las rosas… que emoción...-dijo Annie al recordar lo sucedido en horas anteriores….
Flashback
Annie y su abuela decidieron que ese día antes de que llegaran los últimos invitados tomarían un paseo por los jardines de la Mansión así que muy temprano salieron de la casa… pero cuando llegaron al jardín de las rosas…
-Abuelita que hermosas están estas rosas no crees…??- dijo la morena al acercase a las rosas
-Si lo son hija… son muy hermosas en especial esta…- le señalo la Dulce Candy
-Lo que me sorprende es que ya es otoño y aun sobreviven… quisiera saber quien es el encargado de cuidarlas, desde que llegamos nunca eh visto a nadie cerca de ellas y siempre están perfectamente cuidadas…
-Esa es una parte de la historia de esta casa querida… pero te la contare cuando todos estén reunidos- dijo la anciana al regalarle una sonrisa a su nieta
Fin Flashback
-Si querida lo hare… - después de un lapso corto de silencio miro como ya había ganado la atención de los jóvenes y de algún que otro adulto que estaban también en la casa…- Hace ya muchos años esta mansión fue famosa por las grandes fiestas que los Andrew realizaban… todos querían ser invitados de ellos, pero todo cambio tras la muerte de uno de los miembros de la familia- dijo y cerro los ojos al recordar aquel instante…
Flashback
- William… acaban de llamar de Lakewood, era la señora Ariana para avisar que la señora Candy esta muy enferma y pide verte… - dijo George al entrar a la oficina de Albert
Sin decir palabras salió casi corriendo del lugar hasta llegar a la salida y dar la orden a uno de los empleados que avisaran a su esposa que saldría de viaje y que también avisaran a Dominic que regresara de Londres por el estado de salud de su madre... antes de abordar su auto, George lo detuvo diciéndole que el manejaría ya que Albert se encontraba muy nervioso…
Varias horas después Albert entro a la habitación donde se encontraba Candy… el rostro de la rubia se veía pálido… sus labios habían perdido el color, sus ojos aun tenia su brillo jovial pero eran enmarcados por enormes ojeras, ya su cuerpo no tenia fuerzas, y los ánimos de vivir de Candy se habían desvanecido… Al verla postrada en aquella cama con esa apariencia el corazón de Albert se rompió en mil pedazos.
Ariana observo como su suegro no pudo sostener por mucho tiempo su mirada hacia Candy, vio como cerro los ojos y rodaron un par de lágrimas por sus mejillas, antes de acercarse a la cama seco sus lagrimas intentando ser lo mas fuerte posible… era como si el mundo no existiera cuando ellos estaban juntos fue entonces cuando Ariana entendió el amor que se tenían, ese día fue testigo del amor oculto entre su suegro y la señora Candy… ese día lloro al ver como sufrían dos corazones que realmente se amaban y supo perfectamente que ella no era nadie para juzgar a dos personas que se aman y menos al ver la intensidad de ese amor en silencio…
-Pequeña…- murmuro al llegar a un lado de la rubia…
-Ya no soy una pequeña Albert…- dijo con dificultad intentando sonreír
-Tranquila no te esfuerces mucho… tienes que guardar fuerzas para poder recuperarte…- dijo mirándola con ternura y acariciando su suave mejilla.
-Mi adorado príncipe… déjame hablar ahora que puedo, además bien sabes que nunca has podido controlarme…- sonrió finalmente pero continuo con su monologo… -Sabes… nunca deje de amarte… nunca te olvide…- vio que el quiso hablar pero ella no lo dejo… - Tus ojos me dicen que tu también me amas y eso me da la fuerza que necesito para pasar estos últimos momentos…
-No hables pequeña, tu sabes que no hace falta, déjame estar aquí a tu lado… quieres…- ella solo asintió… Albert se sentó a un lado de ella, comenzó a jugar con uno de los rizos de Candy y a platicarle del ultimo viaje que hizo a Londres y lo cambiado que estaba todo desde la ultima vez que fueron juntos… poco a poco la rubia fue recuperando su aspecto era como si la voz y la presencia de aquel hombre fuera su medicina… cuando Albert vio mas animada a Candy la convenció de comer… así que pidió a Dorothy que subiera algo ligero para la rubia y como si fuera una niña pequeña le dio de comer… a Candy le divirtió mucho la escena, estar al lado del hombre que siempre amo, cuidándola como siempre lo hizo… era como volver el tiempo años atrás…
Esa noche Candy se sentía contenta y así lo mostro a todos los que estaban en aquella casona, aun cuando muchos creían en la pronta mejoría de la señora de la casa… un par de ojos azules lloraban en silencio cuando salió por un momento de aquella habitación porque la rubia le pidió que fuera a cenar algo… solo se dirigió a su antigua recamara para que ella no se diera cuenta de su estado… Albert no noto cuando Ariana llego a su lado, hasta que empezó a consolarlo…
-Señor William… ya no llore, ella se dará cuenta… tiene que ser fuerte por ella… por el amor que le tiene, por ese amor sea fuerte…- le dijo en un murmuro la jovencita que hace apenas unos meses empezó a formar parte de su familia… Albert no pudo dejar de recordar a Candy al ver a la jovencita que tenia aun lado, aunque en su físico eran distintas… sabia que su carácter era muy parecido por eso su hijo había sido conquistado por esa hermosa chiquilla, Albert le dirigió una sonrisa a su nuera y le dijo que tenia razón que seria fuerte… desde ese momento se convirtieron en buenos amigos…
Albert volvió al lado de Candy y ella le pidió que se quedara hay hasta que ella durmiera pero sus palabras eran una especie de hasta luego… esa noche fue demasiado larga… cuando Candy logro dormir, Albert se encontraba sentado a su lado y el rostro de la rubia estaba recargado ligeramente contra una de sus piernas así que opto por velar el sueño de su pequeña, sin saber a que hora lo venció su propio cansancio de ese ajetreado día se durmió… horas después el rubio despertó al escuchar el canto de las aves y sentir los rayos del sol en su rostro, pero cuando intento despertar a su pequeña para que viera el hermoso día que comenzaba… el intento fue en vano…
Después de los funerales de Candy… todos los presentes pudieron notar el dolor de jefe de la familia Andrew, todos asociaron que para aquel hombre la perdida de Candy, era como haber perdido a una hermana, pero Ariana sabia que el dolor que sentía era por haber perdido al amor de su vida, Albert pasaba mas tiempo en Lakewood, era como si estar hay buscara estar cerca de ella, fue donde le conto a su nuera la historia de la familia, de las rosas de Anthony y su propia historia junto a Candy, siempre le repitió que algún día volverían a estar juntos y lograría que su amor triunfara… meses después del nacimiento de su primer nieto llamado Anthony… Albert falleció… todos dijeron que fue de tristeza, ya que nadie lo había vuelto a ver sonreír, solo su joven nuera cuando hablada con ella de su adorada Candy y como reía mientras cuando cargaba en sus brazos y jugaba con su pequeño nieto….
Fin Flashback
Siguió con su relato… …
-Ese Jardín era cuidado hace muchos años por el joven Anthony en memoria a su madre… para el joven se había convertido en su tesoro ya que era el lugar donde podía sentirse cerca ella… al tiempo conoció y se enamoro de una jovencita muy hermosa y entusiasta… él como regalo de cumpleaños le puso el nombre de ella a una nueva estirpe que el mismo había creado, era una rosa hermosa igual que la chiquilla… ella también lo quería pero su felicidad fue opacada cuando el joven por un accidente al caer de un caballo falleció, ella sufrió mucho y fue mandada lejos de aquí para que pudiera olvidar… después de un tiempo logro seguir su camino… Con el paso del tiempo se volvió a enamorar pero su amor de nuevo no pudo ser… y cuando por fin creyó haber encontrado el amor de su vida, el temor a no ser correspondida, hicieron que fuera tarde cuando confesara su amor a su príncipe como ella lo llamaba… El joven que ella amaba se había casado con otra mujer y ella con el tiempo se caso con un buen hombre… pero poco después enviudo… ella regreso a esta mansión y cuido del jardín de las rosas hasta su muerte… desde ese momento muchos intentaron seguir cuidando ese jardín pero parecía que estuviera llorando la partida de su dueña y no volvieron a florecer por buen tiempo… pero un día los sirvientes se llevaron la sorpresa que el jardín de nuevo florecía, eso fue hace casi 21 años… cada día que pasaba había señas de los cuidados que algún desconocido hacia en el jardín, nadie sabia quien era… una tarde uno de los sirvientes mas viejos juro que había visto al joven Anthony en el jardín, como en vida cuidando de su tesoro… parecía que el espíritu del joven desde entonces cuida aquel jardín… el cual debe de estar hermoso para recibir de nuevo a la dueña de sus bellas rosas…- todos los presentes tomaban atención detenidamente en cada palabra de la abuela… ella opto por hacer una pausa al ver que ninguno de ellos hablo prosiguió….
-Después de haber fallecido la Joven, aquel hombre que fue el amor de su vida dijo que aun la veía en esta casa, mucha de la servidumbre conto que en su recamara por las noches la luz se encendía, que su risa aun se escuchaba en los pasillos… tiempo después de su muerte, su príncipe murió de tristeza… desde entonces los miembros de la familia que aun vivían aquí decidieron irse de la casa ya que empezaron a suceder cosas muy extrañas… se escuchaba como alguien en la media noches recorría el pasillo del segundo piso y como los pasos se dirigían a la escalera hasta llegar a la planta baja… después entre los sirvientes comenzaron los rumores que veían a una joven pareja en las escaleras y poco a poco conforme subían se desvanecían, además frecuentemente escuchaban ruidos en el cuarto de inventos de uno de los Andrew que murió en la guerra… pocas personas han querido trabajar aquí… igual que pocos miembros de la familia hemos vuelto a venir a esta casa hasta hoy que están aquí todos ustedes… así que chicos cuidado con molestar a los antiguos habitantes de la Mansión Andrew- Termino de hablar sin evitar poner una leve sonrisa se satisfacción al ver como en los rostros de sus oyentes había un ligero toque de miedo o tal vez curiosidad...
En la entrada de la sala un joven de ojos Azules tenia ya buen rato escuchando el relato de su abuela… - Sera cierto lo que acaba de contar??, en mis sueños encuentro a una chica en las escaleras… será posible que algo tenga que ver con lo que cuenta la abuela??- la confusión de Albert creció mas…
-Lamento interrumpir… Buenas noches!!... mi nombre es William Albert Andrew y me disculpo por no haberles dado la bienvenida antes pero tuve que hacerme cargo de unos imprevistos, pero veo que mi querida abuela los tiene demasiado entretenidos…- dijo antes de dirigir la mirada a su abuela y regalarle una bella sonrisa al ver el rostro de diversión de la ancianita, mientras encendía la luz de la estancia.
Mientras tanto una joven de ojos verdes volvía a sorprenderse de nuevo en ese día… ya que no solo el relato le llamo la atención si no también la voz… esa voz que escucha en sus sueños… esa voz es igual a la del joven que acababa de llegar…-no es posible… su voz… - se repetía para si misma… sin notar que el recién llegado había clavado su mirada en ella…
-Por que siento esto al ver a esta jovencita… esos ojos… que hermosos ojos son como un par de esmeraldas… los mas hermosos ojos que eh visto en mi vida…- pensaba el recién llegado al ver entre la multitud a una rubia pecosa… -pronto mi amor…- fueron las palabras que en un débil murmullo salieron de su boca aunque fueron inaudibles para los presentes… pero para el fueron claras las mismas palabras que repetía en su sueño… a la vez se sintió como un frio viento entro por alguna de las ventanas haciendo que la piel de todos se erizara… haciendo sentir al rubio una cálida caria en su mejilla y a la rubia un cálido y fresco aliento pudo sentir cerca de su rostro pero no tenia cerca a nadie para tener esa sensación y a el nadie lo acaricio solo ese viento que para todos fue helado, ese viento que para ellos fue cálido…
Después los chicos compartieron un rato mas entre platicas hasta que llegaron los disfraces… podían escoger el que quisieran, habían contratado a varias costureras para que hicieran ajustes a las vestimentas y así estuvieran listas para la noche de la fiesta… aun cuando eran hermosos todos los vestidos a Candy aun no la convencía ninguno pero Ariana le pidió que la acompañara y fue donde la llevo hasta un desván donde de una caja saca un vestido aun muy bien conservado color verde… era el vestido que Candy White Andrew utilizo en la boda de William Albert Andrew… era el vestido que Candy tantas veces veía en sus sueños… esa fue su tercer sorpresa en esa casa…
Continuara.....
Mil gracias por leer mi historia, espero que les agrade, para mi sera de mucha importancia conocer sus opiniones acerca de ella...
Besos...
Machel Andrew…