Título: Detalles.
Fandom: Twilight.
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, la trama sí.
Claim: Carlisle/Leah.
Rated: K+
Advertencias: Al raiting me remito.
Summary: Leah quiere ser un libro cerrado con candado, que nadie pueda abrir para leer, y así parece ser al principio. Sólo al principio.
Notas: Para el reto Palabras para el recuerdo, del Foro LOL. (Palabra clave: Intriga).
Dedicado a: Sara_f_black, porque pedí que me dijeran un pairing y ella dijo este :) Besos.
Detalles.
Leah lo intriga con sus comentarios amargos, su rostro cansado y sus ojos tristes. La mira cuando camina por la mansión, totalmente fastidiada; la ve dirigir miradas al segundo piso, donde Jacob y Nessie están jugando a la fiesta de té. Observa cuando se coloca el cabello detrás de la oreja, cosa que ha aprendido es señal de incomodidad en ella.
Sonríe; sin poder evitarlo, la sigue observando fijamente. Leah bufa suavemente y mira por la ventana con gesto ausente, se revuelve en su asiento y sus ojos están más brillantes que de costumbre. El brillo es rabia pura, desilusión y un dejo de tristeza.
Carlisle sabe que ella ha notado su minuciosa inspección cuando cuadra los hombros y su mirada se endurece repentinamente. Sus dedos chocan tenuemente con la madera de la mesa, dando un signo de que nunca se ha ido de allí.
Pero, claro, Leah estaba muy distraída como para notarlo.
—¿Podrías dejar de mirarme así? —gruñe, como siempre, a la defensiva—. ¿Por qué me miras así, chupasangre?
—Curiosidad —se encoge de hombros y clava su mirada con mayor intensidad. Ella se voltea y le da la espalda, intentando ocultar sus emociones de todo aquel que pueda ser capaz de descifrarlas.
Leah quiere ser un libro cerrado con candado, que nadie pueda abrir para leer, y así parece ser al principio. Está encerrada en sí misma como en una caja de cristal, mirando todo sin participar (excepto cuando gruñe, sisea, insulta, porque eso la hace sentir como si pudiera escapar).
Leah podrá parecer imposible de entender al comienzo; pero, como todo ser humano, sólo hace falta conocer pequeños detalles para resolver el enigma.