Ángel y demonio. Parte I

-Hey infelices...-Mascara entro al salón del trono donde estaban todos sus camaradas.- necesito que me cuiden al vástago...

-Sí, claro...-dijeron todos, sin dejar de hacer nada.

En eso cayeron en lo que había pedido el caballero. Miraron a la criatura sonriente, que estaba parada junto a la puerta, mientras su padre salía.

-¡ANGELO ESPERA!-Gritaron al unísono. Para salir corriendo tras el caballero, demasiado tarde. Ángelo de Cáncer ya había desaparecido. Todos, incluida Athena, voltearon lentamente y observaron al pequeñín de cuatro años.

-Afro… es tú…-Escucharon el ruido del metal chocar contra el suelo y luego un portazo proveniente de Piscis.-…Ahijado…-Shion miro a los restantes caballero y a Athena, todos quisieron escapar pero el patriarca se los impidió con el muro de cristal.- Lucían, pequeño… Tanto tiempo sin verte.-la criatura de cabellera blanca se acercó al patriarca e hizo una respetuosa reverencia. Lo que dejo sorprendidos a todos. En eso miro a la joven.

-¿Usted es Athena?-pregunto la criatura, con sus ojos brillantes como dos candiles.

-Ssssi.-respondió la joven, el niño de cuatro años se puso de rodillas ante ella- ¿Qué haces?

-Papi, dijo que ante usted tengo que arrodillarme.-respondió la criatura con total calma.

-Ya no tiene uno año y medio…-informo el caballero de Acuario- tiene cuatro… ya creció…-los otros miraron al niño, que ahora se había sentado en el suelo y miraba a los mayores.

-¿Sabes a donde fue tu padre?-pregunto Shion, sin quitarle la vista a la inocente criatura.

-A buscar a mi hermanito-informo el niño.- dijo que él y mami tenían que ir a buscarlo a la casa de la cigüeña-el nene sonrió- tendré un hermanito con el que jugar…

-Si, al parecer-Kanon miro a sus pares- ya maduro…-en eso volvieron la vista al lugar donde antes estaba el niño.- ¿DÓNDE SE METIO?

Borde del acantilado.

El nene estaba inclinado en el borde del acantilado, tratando de alcanzar algo. Al verlo, Mu salió disparado hacia él y le alejo del peligroso precipicio. Si algo le pasaba a la criatura de cabellos alba, estarían en GRANDES problemas con el más sádico de la orden y la mafia italiana.

-¿Qué hacías ahí?-pregunto, mientras trataba de normalizar el latir de su corazón.

-Pajarito.-informo el nene, señalando el acantilado- uno bebe, como mi hermanito.-el caballero miro a la criatura y luego se acercó al acantilado. Se puso de cuclillas al borde de este y observo si veía el pajarito en cuestión. El niño se apoyó en Mu (para poder mirar también), quien perdió el balance y se fue hacia adelante. Por suerte, la criatura, quedo del lado seguro y no cayo con el caballero.


Kanon y Saga buscaban a la par al niño. En eso le vieron, de rodillas, mirando algo hacia abajo.

-¿Qué miras?-pregunto Saga.

-Pajarito y caballero.-informo el niño. Los dos se miraron y se acercaron al borde del acantilado.- ahí está el pajarito.- Los ojos del niño brillaron y el pichoncito llego levitando hacia él. Ante la sorprendida mirada de ambos hermanos. –es un bebe.-el nene comenzó a acariciar al polluelo, con una sonrisa infantil. – ¿Puedo quedármelo?- Saga se acercó para mirar hacia la caída del precipicio.

-Eh… Kanon…

Habitación, Casa Patriarcal.

-Menuda caída te llevaste.-informo Milo, mientras veía a Mu con cuello ortopédico y varios yesos. El joven le miro de reojo, de poder estrangularía al escorpio.- no entiendo, como hiciste para lastimarte tanto… Seiya ha caído de mayores alturas y sale con los huesos sanos.

-Es por que Seiya, siempre cae de cabeza…-informo el peli lila. La puerta se abrió y el pequeño Lucían entro en compañía de Saori. Mu miro lo que el nene tenía en sus manitos, era un ramillete de flores silvestres.

-Papi, le lleva flores a mami cuando esta enfermita-informo el nene, mientras ponía las flores en el vaso que Mu usaba para tomar agua.- ¿te duele?-apretó apenas el moretón que Mu tenía en su pómulo derecho. El joven, lo tomo con calma. Solo era un niño de cuatro años. Un niño curioso, de cuatro años, por el que había sufrido fracturas múltiples y ahora padecía un intenso dolor. En eso noto que tenía al pichoncito en su hombro izquierdo. Presto mayor atención al pichoncito… la cabeza cadente de plumas, el cuello rodeado por plumas blancas y el pico puntiagudo. Esa ave era…

-Un pichón de buitre.-mascullo el joven- ¿Por qué no me sorprende?...-se preguntó para si en un susurro.

-Ven Lu…-Athena le tendió la mano, al niño, quien por un momento le miro de reojo. Solo Mu, quien tenía al niño de frente, pudo ver la expresión en el rostro de este.-vamos a otro lugar y dejemos descansar a Mu…-El chico quiso decir algo con respecto a la expresión del niño, pero una pluma se le metió y se le atasco en la garganta.

-Tranquilo…-Milo le dio un par de palmaditas.

-¿No lo viste?-pregunto Mu, cuando recupero la voz.

-¿Ver qué?-pregunto el escorpio. Lucían le estaba dando la espalda a Milo y Saori. Ninguno de los dos había visto el destello de rabia en los ojos del niño, como tampoco la mueca molesta que por segundos se apareció en su rostro.- ya descansa…-el joven comenzó a salir de la habitación.

-Milo…-el joven hizo una mueca, no pudo decirle a su camarada de lo que había visto.-habrá problemas, si le vuelven a decir "Lu".

Salón del trono.

-¿Qué está haciendo?-pregunto Aldebarán, que veía al niño acostado en el suelo con un lápiz.

-Dibuja…-informo Shion, miro que el niño tenía al polluelo sobre la cabeza y este cada tanto soltaba un chillido para llamar la atención del niño. Cuando eso pasaba, el nene levantaba una mano y le acariciaba el piquito.- realmente, Lu, resulto ser un encanto…-El nene, escucho como le acababa de llamar Shion. Tomo el crayón rojo y comenzó a pintar el dibujo.-sin duda, jamás creería que se comportaría…

-Ya pasaron dos años y medio…-informo Athena, de lo más sonriente- ya no es un bebe, es un niño grande… ¿No Lu?-el niño asintió, mientras tomaba una nueva hoja y comenzaba a dibujar. Le vieron tomar el morado.

-Lu…-Shion miro al niño, pero no se acercó a este. Por lo tanto no noto la expresión de ira en sus ojos. – tus padres como te dicen: ¿Lu, Luci o Lucho?-el crayón, color lima se partió en la mano del niño.

-Vástago.-dijo el niño, mientras tomaba el crayón azul y dejaba a un lado el color lima.- así me dice papi y mami me dice enano.-los mayores se miraron, la respuesta no les sonaba apropiada por parte del niño. Había sido palabras muy frías de su parte. Vieron que la criatura, y su nueva mascota, contemplaban el dibujo.

-Lu… ¿A ti no te molesta que te digamos así?-pregunto Athena, con calma- Lu, es un lindo diminutivo de Lucían.- El niño se acercó a la diosa trayendo su obra de arte.

-Señorita Athena...- le dio un dibujo a la diosa, esta le sonrió. Dado que en el dibujo estaban garabateados ella y Shion. Este estaba decorado con un fondo azul/celeste. Quien apreciara el dibujo, notaria que este fondo formaba ondas.- ¿quiere que le muestre un truco?- que me enseño papi, agrego para sus adentro- ¿quieren? -pregunto la criatura sonriente, ahora miraba a Shion.

-Claro Lu, me encantaría ver el truco.-Respondió la sonriente Saori. Kanon miro al niño a los ojos, había algo en esos orbes celestes que le incomodaba.

-Saori… Creo…-el chico se alejó un poco, al mismo tiempo que el niño levantaba un dedo y unas ondas azules se formaban.-que usara las ondas infernales…-dijo, al fin, luego que Shion y Athena desaparecieran delante de ellos.

-¿Dónde están?-El nene miro a todos lados, con expresión confundida- papi, dice que solo duermen…-Aldebarán y Kanon miraron a la criatura.

-Menudo accidente…-mascullo Kanon- ¿tu papi nunca te dijo que no lo hagas sin la supervisión de un mayor?

-¿Ustedes no son mayores?-pregunto la criatura, mientras les miraba de pies a cabeza. Los dos dorados no supieron que replicar.

Inframundo.

-Tenía que ser hijo de Mascara-soltó Shion, mientras se limpiaba la tierra de su túnica- bueno solo tenemos…

-…que acompañarnos a Giudeca.-informo una voz a sus espaldas. Las dos autoridades del santuario, se dieron vuelta lentamente.

-Hay no…-soltó Saori- bonito momento, en que me vengo a olvidar a Nike.

Continuara.

Siguiente ultimo capitulo.