Disclaimer. Once Upon a Time y sus personajes son propiedad de la ABC y Kitsis & Horowitz. El mundo y los personajes de Canción de Hielo y Fuego son propiedad de George R.R. Martin. Esta historia se escribe sin ningún tipo de interés monetario, sólo como una forma de lidiar con el hiatus y las tristezas que cada temporada deja a los Evil Regals. ¡Larga vida a la Reina!


UNA HISTORIA DE HIELO Y FUEGO

Por Saori-Luna


PRÓLOGO


Corre, corre.

La voz de su querida mascota resonaba en el fondo de su cabeza. Ambos atravesaban el bosque que lindaba con sus terrenos, presas de múltiples emociones, donde predominaban el miedo y la ansiedad.

Ellos están cerca, madre debe estar buscándome, debo estar lista.

Los había visto desde la cima de la colina. Los estandartes rojos, con el león dorado sobresaliendo. No esperaban la comitiva hasta más tarde, y por eso ella se había atrevido a salir a pasear. Ahora no habría forma de que estuviera lista para presentarse a los invitados.

Madre iba a matarla.

Daniel había acudido a recibir las riendas en cuanto su querido Rocinante había pisado los establos.

-Corre, tu madre está buscándote- Le había dicho.

Su querida nana había comenzado a desamarrarle las botas, mientras las doncellas soltaban lazos y pasaban prendas por encima y por debajo de su rostro.

-Señorita Regina, está usted lista. Corra a la puerta.

Su madre la observó con un ceja levantada al ocupar su puesto entre la familia. A su lado estaba Zelena, ya en su posición de ser la mayor. Su padre la observaba apreciativamente, mientras su prima Snow tomaba su mano y le susurraba:

-Empezaba a temer que no llegarías.

Regina suspiró. Llevaban mucho tiempo preparándose para la visita de Su Majestad. A ella y a Zelena no les correspondía mayor atención, siendo hijas del hijo menor, pero Snow estaba al borde de los nervios, con todas las lecciones que su tía Eva había ordenado para ella.

-¿A qué crees que ha venido el rey?

Más de una vez se habían preguntado lo mismo; después de mucho tiempo de haber puesto las tierras del Norte en manos de su tío Leopoldo y su padre Henry, el rey no había mostrado mayor interés por ellos, hasta hace dos meses cuando un cuervo había anunciado la llegada de la comitiva real.

Pero si sus padres sabían el motivo de la visita, no lo habían comentado con ellas.

Un silencio llenó el enorme patio. Frente a ellos, las puertas se abrieron y el león entró orgulloso.

El rey Ricardo Corazón de León había llegado a Invernalia.


Continuará.


NOTA DE LA AUTORA: Otro final de temporada ha llegado y con él nuevas tristezas para Regina. Aunque me ha parecido emocionante el final y seguiré viendo la serie, eso no quita el hecho de que lo que hicieron está mal, y es terriblemente doloroso. Supongo que llevaremos nuestro duelo junto al de Regina, cada uno a su manera, y esta es la mía. He tenido que sacar de mi cabeza este prólogo, para poder obligarme a mí misma a escribir, espero les interese y me acompañen en esta nueva aventura.

Mis redes sociales están en mi perfil, por si quieren comunicarse de otra manera que no sean los reviews.

Un abrazo y nos leemos pronto! #KeepTheOutlawQueenFaith