Entonces te vi, y todas las canciones del mundo tuvieron sentido.

-"¿Qué rima con infancia?" – pensaba la joven de cabellos castaños mientras posaba su dedo índice de manera delicada en sus labios.

Aquella joven de morados ojos estaba sentada en su cómoda cama vestida únicamente con su pijama que consistía en un short rojo que dejaba ver sus blanquecinas piernas y una camisa de tirantes a juego. En sus piernas posaba su libreta de canciones, en ella sus más grandes creaciones habían visto la vida y la muerte misma.

Llevaba alrededor de 2 horas intentando terminar su nueva composición. Un tema de amor infantil fue la idea base para su inspiración, pero algo le faltaba, un amor no podía ser tan dulce, algo le estaba faltando ¿Qué sería?

-¿Absorbencia? ¿Disonancia? …. ¿nigromancia? –soltó un suspiro cansada, eso ultimo había sido completamente estúpido.

-Yo creo que nigromancia es demasiado exagerado, ¿no crees? –una voz masculina se hizo sonar en la habitación.

La joven volteo a verlo y le sonrió levemente al recién llegado–No creo que a Tsubasa le guste que estés aquí.

Aquel joven vestía únicamente unos pantalones deportivos negros y una camisa azul marino algo ajustada cabe aclarar.

-Lo sé, pero debe entender que yo también vivo aquí –rio suavemente y se sentó al borde de la cama donde la joven escribía -¿no has pensado en la palabra "distancia"? –inquirió con una sonrisa.

-¿distancia? –Lo miro confundida -¿Cómo serviría eso?

El joven sonrió de manera encantadora –seria algo así como "alegre infancia, que se fue por la distancia"

Ella lo miro y apunto la idea de inmediato en su libreta –No suena mal, a veces me pregunto como le haces para ser tan asertivo en estas cosas.

-Digamos que tengo una hermosa musa que me inspira para decir esas cosa –le guiño el ojo a la joven y ambos rieron levemente.

-Si sigues hablando de ella me voy a poner celosa –dijo con una fingida molestia.

-No tendrías porque, aquí la unica que conozco eres tú, Anju. –tomo la mano de la joven y beso su dorso.

-Eli, ¿desde cuanto empezaste a ser tan romántico? –sus mejillas eran acompañadas con un suave color rosado.

-¿hace cuando empezamos a salir?

Entre leves risas y miradas, la libreta termino en la pequeña mesa de noche de la joven. Una sesión de suaves besos comenzó.

Era su rutina diaria, ella escribía por las mañanas y el salía a correr antes de que el sol tomara su punto más alto en el cielo. Después de sus rutinas individuales, Eli volvía para ver a su acompañante, siempre buscaba una excusa para distraerla de su trabajo para probar esos dulces labios que anhelaba cuando salía a correr e inconscientemente terminaba más rápido su sesión de ejercicio para volver a su departamento compartido.

Su relación había empezado hace 11 meses, meses inolvidables para ambos.

Ambos ya se habían conocido, la gran Yuki Anju aun perteneciente al famoso grupo idol A-RISE, pero en antaño fueron sus mayores rivales en el Love-Live.

Eli, en sus días de depresión por que el gran amor de su vida le había partido el corazón en pedazos sus ánimos bajaron a niveles descomunales y no quiso ver ni a su hermana en aquellos días. En un intento desesperado porque su amigo volviera a ser el mismo, tanto Umi como Maki lo sacaron a la fuerza de su habitación, lo obligaron a ducharse y a rasurarse porque según dijo el pelirrojo "Ya pareces un vil vagabundo, es más, un vagabundo esta mejor vestido que tu y eso es mucho decir". El ruso intento alegar de que era su vida y que no tenían ni el menor derecho de meterse cuando el no les había pedido ni ayuda. Ignorando la petulancia de su mejor amigo, lo pusieron lo más presentable que pudieron y lo sacaron a rastras de su apartamento. Una salida entre amigos era lo que el necesitaba, aunque no lo quisiera aceptar tan fácilmente.

Al cabo de tres semanas el rubio por fin sonreía, pero no de la manera que lo hacía antes, si no que ahora solo lograban hacerlo sonreír con las ocurrencias de Honoka combinadas con las cosas extrañas que decía Rin… nada parecía cambiar hasta que…un día, Kotori decidió meter a Eli a un sitio web de citas, algo patético pensaran, pero de ese sitio online el encontró a quien buscaba.

Los demás intentos fueron en vano, claro que las mujeres contestaban gustosas por semejante galán que aparecía en esa página "un rey entre reyes" "al que le daría mi todo si me lo pide" "a ese güerito si le suelto la fiera" decían algunas mujeres y también dos que tres hombres con diferentes preferencias. Pero al no le importaban esas vánales citas… no, el la quería a ella…. Quería que ella regresara y quería abrazarla como esas películas románticas. La dejo ir, eso era cierto, pero eso no significaba que no la extrañara o que en algun punto se arrepintiera de sus actos.

En un último intento fue donde la conoció, Yuki Anju, la mujer que le traería paz a su tormentosa alma.


Flashback.

-¿Enserio tengo que hacer esto? –inquirió entrecerrando el ceño en signo de desaprobación. El ya no quería estar en esas citas, todas las mujeres eran iguales… más bien ninguna era ella

-No seas amargado Eli –contesto Maki- esta será la última, si no funciona entonces dejamos esto y te conseguimos un gato –dijo con burla al ver la cara molesta del rubio.

-No le veo la gracia –se ajusto el cuello de su corbata y miro por última vez el espejo -¿Qué tal estoy?

-Te ves horrible –en su risa fue recibido por un golpe en el hombro –Honoka, no seas tan agresiva, solo le digo la verdad –miro a la nombrada con algo de molestia.

-Eres un grosero Maki-kun, Eli-kun se ve completamente atractivo –le sonrió al rubio y se acerco para darle un último arreglo a la corbata- te irá bien, algo me dice que estarás bien.

El rubio portaba un pantalón marrón, sweater guinda y debajo traía una camisa azul combinado con una corbata y zapatos de un café oscuro.

-Lo dices porque eres demasiado confiada en las personas –le sonrió de una manera paternal. Solo ella podía hacerlo sonreír de esa forma. –aparte no decía su nombre completo, solo decía "Lady Amethyst".

-Es normal que algunas personas usen un pseudónimo, te irá bien, lo sé –le sonrió de una manera cariñosa.

-¿Y que tal si es una loca como la pasada? –hizo una mueca algo incomoda- ¿tengo que recordarles que me llevo a un callejón oscuro y hay me ofreció "dulces"?

-Ni que lo digas, aun recuerdo que llegaste pálido y Kotori se asusto mucho –rio el pelirrojo. –Igual no seas gallina, tienes que ir y punto final.

-Deja de asustarlo o de insultarlo Maki-kun –le reprocho la chica- a Eli-kun le irá bien, yo lo sé.

-Confiare en ti. Honoka –sonrió de lado y miro su reloj de muñeca –es hora de irme, les aviso si es una hermosa chica o una asesina serial –bromeo y salió del apartamento.

-¿Crees que le irá bien? –inquirió el pelirrojo.

-Si, se que su cita lo dejara apantallado –sonrió con un aire de complicidad.

-Sabes quién es, ¿verdad?

-Si, pero no te lo diré –negó suavemente y rio al ver la cara de molestia de su acompañante- deja de ponerte así Maki-kun, te vas a arrugar –tomo su brazo y lo abrazo –mejor invítame a cenar algo~

-¿Y yo porque? –un leve sonrojo se asomo por sus mejillas.

-Porque Tsubasa-kun salió con Eren-san para hacer unas cosas y me dejo solita –hizo un puchero –y como Nico-chan no está en la ciudad, me debes invitar a cenar –sonrió de la mejor manera que pudo para convencerlo.

Suspiro aun levemente sonrojado –bien, pero iremos caminando que no quiero gastar gasolina –camino hacia la puerta con su acompañante y abrió la puerta para que ambos pasaran.

-Eres un tacaño~ -salió de la casa con el pelirrojo.

-Tomando en cuenta que pagare tu cena, no soy nada tacaño

-Si tu lo dices~ -sonrió y camino con el- "Te irá bien Eli-kun, lo sé, ella te ayudara a levantarte" –le deseo suerte a su rubio amigo.

-Afuera de un restaurante-

-"Como tarda…llevo esperando como media hora. Si no llega en 5 minutos me iré y matare a Maki por obligarme a hacer esto" –pensó algo molesto. La impuntualidad no era algo que le gustara.

-¿Ayase-san? –lo llamo una fina y suave voz.

Algo sorprendido volteo para ver de quien era esa voz que le parecía sumamente conocida.

Al voltearse vio una joven de a lo mucho un año menor que él, sus cabellos cobrizos estaban completamente sueltos. Su vestimenta solo era contrastada por una gabardina marrón, pantalones negros ajustados y unas botas marrones. Aquella joven poseedora de unos hermosos ojos morados y piel nívea, sonrió al ver la cara de sorpresa del rubio.

-Parece que yo soy su nueva cita –sonrió dulcemente.

-¿Yuki Anju? –Dijo confundido- ¿tu eres…?

-Yo soy Lady Amethyst, una disculpa por el pseudónimo, es para no atraer locos fans o algo así –rio levemente.

-Ya veo…-se rasco un poco la nuca algo nervioso.

-¿Pasa algo? ¿Estas molesto que tú cita sea conmigo?

-A decir verdad…-rio algo nervioso- estoy contento de que seas tú, tenía un poco de miedo que mi cita de hoy fuera alguna asesina serial o algo así –bromeo y ella soltó una carcajada.

-Me alegra escuchar eso de alguna manera. –le sonrió de una tierna manera.

Correspondió esa sonrisa y de pronto cayó en cuenta de algo… estaba a punto de nevar y ella tenía las manos metidas en su gabardina… pero que idiota, se supone que están para allí para una cita y no para platicar como viejos conocidos

-¿Pasamos? –dijo algo apenado por no hacerla pasar antes.

-Pensé que nunca me lo pedirías –rio al ver el nerviosismo del rubio y se adentro al restaurante junto con él.

La cena pasó amenamente, ambos conversaban de sus gustos y disgustos, de sus días en la preparatoria y los entrenamientos que tuvo que pasar muse para ganarle a A-RISE.

En el postre el tema menos indicado salió a la luz.

-Ayase-san –lo llamo con una sonrisa curiosa.

-Dime Eli, es extraño que estemos en una cita y que me llames por el apellido –le dijo con una sonrisa.

Sonrió de lado algo divertida- esta bien, Eli –vio como sonrió satisfecho- ¿Por qué empezaste con las citas en línea?

El pedazo de pastel de chocolate que estaba a punto de comer no llego a su boca, bajo el tenedor con el pedazo cortado y sonrió tristemente –es una larga historia…

-Tenemos tiempo de sobra –tomo un sorbo de su café- aunque entenderé que no quieras contarme –le dijo de una manera comprensiva.

-No es eso es que… -sonrió de lado algo triste tras recordar los sucesos pasados- Lo de Nozomi y yo… no funciono como yo esperaba.

-¿Toujo Nozomi-san? –el asintió- ¿terminaron?

-No se puede terminar algo que nunca empezó….

-Espera un momento ¿ustedes dos no estaban saliendo? –Lo miro confundida –yo pensé que estaban saliendo, se les veía una gran química dentro y fuera del escenario.

-Esa química solo era una buena amistad, solo eso y nada mas –suspiro con tristeza y después sonrió levemente. -¿y tú? ¿Qué te hizo estar en el mundo de las citas online? –cambio de tema, no quería hablar de ella y arruinar la noche que estaba pasando con Anju.

-Es una historia un poco extraña –coloco su dedo índice en su barbilla- simplemente tuve curiosidad por saber como era esto de las citas online.

-¿Solo eso? –Arqueo la ceja- yo pensé que estabas saliendo con Toudo-san

Una risa amarga salió de los labios de la joven –digamos que… entre Eren y yo había una distancia llamada Natsuki Mesadenus.

- ¿Natsuki Mesadenus? –inquirió algo confundido. Si bien Nozomi y el eran la "pareja característica" de muse, Eren y Anju eran la de A-RISE.

-Eren me engaño con ella hace como tres meses –su bella sonrisa fue perdiendo calidez –cedió ante la tentación según entendí.

-¿Cómo? ¿Qué clase de idiota hace ese tipo de cosas? –su molestia era visible.

No era correcto que un hombre actuara así por más que fuera la tentación, si en verdad la quería debió respetarla.

-No te enojes Eli –tomo la mano del rubio en un intento para calmarlo.

-No intentes defenderlo, lo que hizo es inaceptable –hablo molesto, si lo viera de seguro le rompe la cara por tarado.

-No lo estoy defendiendo, solo que ya paso –le sonrió en otro intento para calmarlo.

-¿Por qué estas tan fresca? –la miro entre confundido y algo molesto- deberías estar molesta e incluso lanzando maldiciones contra ese idiota.

-Una dama no maldice, Eli –la cara de confusión del rubio era palpable- llore a su debido tiempo, el me pidió perdón y yo lo perdone, así de fácil.

-¿Por qué lo perdonaste? –no entendía esa actitud de Anju, cualquier mujer razonable lo estaría maldiciendo e incluso vengándose, pero ella no parecía interesada en nada de eso.

-Porque es mi compañero a fin de cuentas, no podíamos estar ensayando o cantando con tanta tensión entre nosotros. Ahora solo somos compañeros de trabajo, el tiempo dirá si volveremos a ser al menos amigos.

-Ya veo… -hizo una mueca. No estaba completamente de acuerdo, pero no podía opinar mucho, ella ya había tomado su decisión y era definitiva –supongo que trabajar con él es incomodo.

-Solo a veces –soltó una leve risa al recordar cuando su compañero pelimorado se estrelló contra la pared al intentar calmar sus nervios –todo está bien hasta que se pone nervioso e intenta salir sin que lo vean, hace un completo desastre.

Eli la acompaño en su risa –tiene sentido, trabajar con una chica tan hermosa no debe ser fácil –le guiño el ojo y ella se sonrojo levemente.

-¿Me estas intentando coquetear Ayase Eli-san? –rio suavemente.

-Es imposible no hacerlo con una compañía tan hermosa como usted –dijo galantemente.

-Entonces veremos quien termina seducido primero –le sonrió con un aire de coquetería haciéndolo sonrojar.

Y así la cena transcurrió normal, entre risas y anécdotas fueron caminando al departamento de Anju.

-Aquí termina nuestro recorrido –le dijo Eli algo triste. Esa era de las pocas noches que la había pasado bien y no quería que terminara, pero como todo buen caballero tenía que dejarla en la puerta de su casa antes de las once.

-Eso parece –coloco su mano en el pomo de la puerta. No quería que se fuera, pero no podía retenerlo, no se le ocurría ninguna excusa convincente -¿quieres tomar algo adentro? –le dijo en un intento de hacer que se quede unos minutos más.

-Me encantaría, pero le prometí a Umi que llegaría temprano, si no lo hago me golpeara con su bokken y créeme que duele –se acaricio suavemente la cabeza. Aun le dolía el último golpe que le había dado el peliazul.

-Entonces será mejor que partas de una vez – rio levemente y abrió su puerta, pero antes de entrar la mano del rubio la detuvo -¿pasa algo? –le pregunto algo confundida pero ya sabía a que se debía esa reacción.

-¿Nos veremos otro día? –le dijo algo nervioso. Las citas no eran lo suyo –me divertí mucho hoy y… -Fue silenciado por un beso en la mejilla.

-Estaría complacida en salir contigo otro día, ¿te parece si el lunes vamos a almorzar? –le sugirió con una bella sonrisa.

-¿Por qué no mañana? –pregunto menos nervioso. Había algo en esa chica que lo hacía ponerse nervioso.

- ¿Tanto te gusto la cita que ya quieres la segunda tan rápido? –Vio como las mejillas del rubio se ponían coloradas-Es que mañana tengo grabación y después ensayo –dijo divertida al ver las múltiples reacciones que causaba en el.

-Esta…está bien –tuvo que jalar y exhalar aire para lograr calmarse- ¿puedo pasar por ti el lunes? –sus nervios habían disminuido.

-Claro, no tengo ningún problema –con un gentil tacto quito la mano del rubio –será mejor que te retires, no quiero que Sonada-san termine golpeándote con su espada de manera.

-Entendido señorita –sonrió levemente y beso la mejilla de la joven- nos veremos mañana –salió corriendo dejando a una Yuki Anju sonrojada pero con una gran sonrisa.

Aquel desayuno se volvió su rutina mientras más se conocían, todos los lunes en la mañana la llevaba a almorzar o la invitaba a su pequeño departamento para que probara su estilo gastronómico. Aunque en realidad era más bien para no gastar dinero, aun era universitario, no podía darse el lujo de gastar todo su dinero pero… aun así lo gastaba, le compraba flores cada ves que la veía e incluso llego a regalarle chocolates.

El tiempo pasó, desde la escena trágica de Eli ya habían pasado un año y en el ya no cavia duda, debía olvidarla y para eso decidió comenzar una nueva vida con la mujer que ahora provocaba sus alegrías y sonrojos.

Un día la cito en el parque de Akihabara. Estaba nervioso y sudaba frio, era la primera vez en la que iba a hacer eso… si algo salía mal, bien podría devolverse a Rusia y trabajar en la empresa de su padre, no era mala idea pero…

-Ya estoy aquí Eli –lo llamo y al momento en el que él la miro ella sonrió tiernamente -¿para que me necesitas? ¿Algun problema con Umi-san?

-No paso nada –dijo nervioso- Anju… -tomo las manos de la joven entre las suyas.

Era el momento, sus días de entrenamiento con las chicas debió bastarle para hacer una propuesta al menos decente.

-¿Si? –lo miro confundida.

-Tu… -agarro aire en su intento de tomar valor- …quieres…

Ella solo miro confundida, mas no decidió decir nada.

-Quieres… ¿quieres ser mi novia? –pregunto nervioso a más no poder. Cerró sus ojos al sentir como la joven retiraba sus manos. Lo iba a abofetear, de seguro fue muy directo y debió decirle cosas más lindas como le habían dicho sus amigas.

Para su sorpresa no sintió la bofetada, más bien sintió unos suaves labios chocando contra los suyos, abrió los ojos y vio como la joven de cobrizos cabellos.

¡Ella lo estaba besando! ¿Qué debía hacer? ¿Corresponderle el beso o simplemente esperar a que terminara? No pudo seguir su dialogo mental porque Anju se había separado de él y lo miro con una sonrisa y levemente sonrojada.

Acepto –dijo con una tenue voz apenada.

Eli sonrió y tomo a la joven de la cintura –no te había visto apenada –rio levemente. Sus nervios habían quedado atrás.

-Tengo mis motivos –le sonrió y se recargo en el pecho de su ahora novio- pensé que nunca me lo pedirías…

-¿Qué puedo decir? Me han dicho que soy algo denso –la abrazo contra él. Olio su aroma, vainilla y nuez, a eso olía esa hermosa joven.

-¿Algo? –rio levemente –me dijo Honoka-san y Kotori-san que más bien eres como el hielo.

-Me arreglare con ellas después –frunció el ceño en broma.

-No les digas nada, lo hacen porque te quieren mucho –lo miro con una sonrisa.

-Eso lo sé y se los agradezco mucho –acaricio la mejilla de la joven con delicadeza- sin ellas no estaría aquí contigo –antes de que su compañera contestara el la beso con suma delicadeza.

Desde ese día a la actualidad ambos empezaron una prospera y feliz relación. Pese a los reclamos sin fundamentos por parte de Eren y Tsubasa, que alegaba que Eli solo se quería aprovechar de la fama de su mejor amiga, el les respondió molesto y los hizo callar argumentando de que el solo la quería a ella y no a su fortuna como tanto alegaban.

Cuando la noticia llego a los oídos de los integrantes de muse menos de una en especifico, fue sorpresa combinada con alegría. Entre los siete integrantes acordaron no comentarle nada a la pelimorada, ella no tenía necesidad de enterarse más de lo debido.

Al paso de siete meses, decidieron vivir juntos en el departamento de la cantante. Claro que eso molesto mas a los integrantes masculinos de A-RISE pero poco les importo su opinión, su decisión ya estaba tomada y no la cambiarían por ellos ni por nadie.

Aquella joven de cobrizos cabellos no era su tabla de salvación ni su luz al final del puente, ella es y será una persona importante en la vida importante en su vida, había entrado para quedarse.

Fin del Flashback


-¿Imaginaste que estaríamos así alguna vez? –dijo la joven de cabellos cobrizos con una gran sonrisa. Ahora estaba acostada en la cama con su novio. Ella recostada en el pecho del rubio.

-En realidad no lo imagine nunca –dijo con una sonrisa y beso la frente de su novia- gracias.

-¿Gracias por qué? –Lo miro confundida -¿por lavar tu ropa? –comento con mofa.

-No tonta –rio levemente- por no ser mi predestinada –añadió con una sonrisa.

Si le soy completamente sincera, estoy sumamente nerviosa con esta continuación. Es como "¿será tan buena como su predecesor? ¿A la gente le gustara?" la verdad, si estoy nerviosa por esto, nunca he hecho una secuela de ninguno de mis fic y me da un poco de miedo que no resulte n_nU

Prometo dar todo mi esfuerzo en este nuevo proyecto e intentare que la esencia de "seis días" se mantenga vigente, no sé como, pero hare lo mejor que pueda con esto.

Para los que apenas van a leer este fic, les recomiendo leer a su predecesor que es "seis días" para que no se pierdan n_nU.

Sé que es un poco raro que Anju sea pareja de Eli, pero tiene un motivo y un propósito. Para los fans de Anju, no se preocupen, ella no será la malvada de la historia y espero no hacerla sufrir tanto.

Por cierto, ¡felices fiestas! De hecho iba a subir ayer, pero me quede dormida y se me olvido n_nU.

Les deseo lo mejor y espero que se la hayan pasado de lo mejor el día de ayer y hoy que es navidad. Ya se viene el año nuevo, ¿Qué planes tienen para el próximo año? Yo tengo la intención de escribir y actualizar con más frecuencia, no como la vez que me desaparecí por meses jaja. Disfruten los últimos días del año y esperen con ansias el 2018 que puede venir con muchas sorpresas.

Sin más que decir Ya saben: dudas, críticas o alguna cosa por favor no duden en comentarlo. Sus reviews alimentan la creatividad de cualquier escritor, así que regalen aunque sea un review a cada historia que lean en sus hermosas vidas.

Nos vemos en la siguiente actualización~ n_n