N/A: Esta es una historia que se me ocurrió mientras revisaba informacion de Naruto, y me di cuenta de algunas cosas que más adelante se verán.

Con respecto al lenguaje japonés, casi no me gusta utilizarlo en las historias que escribo, pero me temo que en esta me he visto obligada a hacerlo, así que puede ser que en algunas partes no lo haga.

Advertencia: Esto se trata de un FemNaru, no necesitan muchas explicaciones. Por lo tanto esta historia no es Yaoi, ya que será la pareja de FemNaru/Sasu.

Bueno ahora a lo que vengo.

Disclaimer: Ninguno de los personajes de Naruto me pertenecen.


Ōhiru Menomuchi no kami

Por Valkiria Thrud

1. Nuevas Adquisiciones.


El sol brillaba con todo su esplendor, era un día sin nubes, la mañana parecía haber comenzado tranquila, los aldeanos se disponían a abrir sus locales. Todo el mundo parecía felíz; las personas daban lo "Buenos días" a quienes se encontraban en el camino.

Si, era un día perfecto.

Una figura escondida entre las sabanas se movía inquieta al verse frustrado su intento por seguir durmiendo. Se incorporo aun con somnolencia tratando de desenredar sus piernas de las sabanas, y se dirigió al cuarto de baño.

Abrió el grifo de la ducha y mientras esperaba que se calentara el agua, se deshizo de las ropas que cubrían su desnudez. Sin dignarse aun a abrir los ojos, se metió en la ducha para pocos segundos después abrirlos ante el sentimiento abrumador que le proporcionaba el agua tibia.

Tomo una barra de jabón y comenzó a tallar su cuerpo. Pero se detuvo ante la sensación desconocida que sentia bajo sus manos al tallarse.

-Algo no anda bien.- pensó.

Sus manos recorrieron su torso y sus ojos se abrieron desmesuradamente al sentir las dos nuevas protuberancias que sobresalían de su pecho. Y aun incrédulo de lo que sentia, las apretó un poco para comprobar su teoría.

Salio de la ducha presurosamente, y se dirigió al espejo de cuerpo completo que se encontraba empotrado en la puerta del baño. Echo un vistazo a la figura que surgía frente a él.

Con horror descubrió en lugar de la habitual figura de Adán, a una hermosa y despampanante Eva, de largas y doradas hebras que llegaban hasta por debajo de sus muslos. Unas largas y rizadas capas de pestañas sobre sus ojos azules como el mar en tiempos de cólera.

La sorpresa no tardo en golpear al desafortunado y llego expresada con un alarido de entre sorpresa y terror. Más que por ver aquel cuerpo desnudo de mujer ante sus ojos que prácticamente ahora era el suyo; fue la sorpresa de encontrarse con que ya no era más un hombre.

Después de haber dejado a casi medio mundo sordo por su potente chillido, un ataque de sonoras carcajadas se escapaban de su garganta. Era obvio que esto era una broma; ¿Qué más podía ser? Pensó con optimismo.

Probablemente estaba bajo un henge. Claro, estaba tan asustado que no había reconsiderado que era la opción más lógica. Pero bueno, él no era precisamente reconocido por ser un shinobi astuto.

Pronuncio la palabra "Kay" que cancelaría el genjutsu, mas sin embargo no paso nada. Volvió a intentarlo alzando un poco más la voz, pero para su desdicha, no funciono.

La desesperación comenzó a invadirlo, la cruel realidad de que ahora era mujer no era precisamente algo divertido, en un tiempo, cuando era un niño de trece años, esto lo abría visto divertido para molestar a los adultos. Pero ahora que él era un hombre con veinte años encima; eso ya no le parecía divertido. Y ahora que observaba bien, la imagen que le devolvía el espejo, era muy parecida a su Sexy no Jutsu, sin embargo, algunos rasgos eran más sutiles, y el más notable eran los dos senos. No eran tan llamativos, tenian un tamaño regular, y las caderas no eran tan sobre salientes.

Convencido de que no podía remediarlo por su cuenta, rápidamente salio del baño y se dirigió a su habitación, para vestirse e ir en busca de la persona quien él creía que podría encontrar una cura para su mal.


-Ja, ja, ja…- una larga y sonora carcajada se escapaba desde la garganta de la "joven" mujer que se encontraba sentada detrás de su escritorio.

Mientras que la rubia más joven, la miraba con enfado y bufando por ser objeto de burla de la mujer mayor, pues había acudido a ella por ayuda, realmente esa no era la actitud que esperaba por parte de la rubia detrás del escritorio, aunque debía admitir que tampoco había esperado que actuara comprensiva ante su situación.

-Sabes, me alegro de que te diviertas con el infortunio de las demás personas.- dijo sarcásticamente cruzando sus brazos sobre sus nuevas adquisiciones.- ¡Grrr! ¡Odio estas cosas! ¡No entiendo como pueden las mujeres andar por ahí con esto!- dijo irritada, al recordar sus nuevos senos.

-Cálmate mocosa, no tienes porque hacer tanto escándalo por algo tan simple.- dijo con tranquilidad mientras tomaba uno de los informes en su escritorio y lo miraba sin interés alguno.-Además, ya me estaba preguntando cuando se disolvería el sello.-

-¿Qué sello?- pregunto interesada ignorando el adjetivo femenino.

-Veras Naruto.- dijo dejando de lado el informe y poniéndose seria, como la situación lo requería.- En realidad, tú siempre has sido una chica.-

Naruto le dirigió una mirada interrogante, dándole a entender a Tsunade, que no comprendía nada de lo que estaba diciendo.

-Quiero decir, que cuando tú naciste eras una niña, no un niño. Sarutobi-sensei, puso en ti un sello especial, el cual escondía tu propio género, este era temporal, y lo adapto para que se desvaneciera en un tiempo determinado pero nunca dijo cuando ocurriría. Si te pones a analizar, se que comprenderás el porque lo hizo ¿o me equivoco?-

Naruto dudo un momento; pero después de reflexionar un par de segundos, comprendió de lo que le hablaba la Hokage. Su infancia fue muy difícil, no solo por ser huérfano, sino que además por ser el jinchuuriki del Kyuubi; si hubiese vivido desde un principio como una niña, era seguro que no llegaba a los ocho años por los constantes abusos que sufría. (N/A: me refiero a que lo golpeaban, me parece demasiado cruel ponerlo en una situación de violación)

Dio un largo suspiro, ahora que su vida comenzaba a arreglarse, se volvía a complicar. ¿Acaso Kami lo odiaba?

-¿Por qué me lo ocultaron? ¿Por qué?- cuestiono dolida.

-Porque si lo supieras, no podrías haber vivido una vida normal.- respondió Tsunade.

-¡¿A esto llaman una vida normal?! Yo jamás he podido ser normal.- respondió molesta.

-Pero lo hecho, hecho esta; y no hay vuelta atrás. Sabes que el hubiera no existe.-

-¿Cómo les explicare esto a mis amigos?- dijo resignada, sabia que ya no podía hacer nada.

-Ellos entenderán. Si realmente son tus amigos lo harán. Además, tú no lo sabias.- respondió la Hokage.

El silencio reino en la habitación durante escasos minutos, ya que Tsunade lo rompió al percatarse de las ropas de Naruto.

-Ahora que eres una chica, ¿No crees que deberías usar algo más femenino?-

Naruto la miro ofendida. ¡Acababa de descubrir que es una mujer! Como diablos espera que acepte tan fácilmente esa situación y pretendiera que todo estaba bien. Oh si, ya se lo imaginaba: Oh, mira Tsunade-baachan, que falda tan hermosa, ¡me la compras, me la compras! ¡Si! ¡Si!

-¡Mis ropas están bien! ¡No las voy a cambiar!- grito la rubia menor.


Los hombre le lanzaban miradas lascivas, y eso lo hacia ponerse aun más de peor humor del que estaba hace una hora. Siempre había deseado que las personas le prestasen atención, ¡pero eso no era lo que queria! Ahora que llevaba ropas más propias de su genero, llamaba más la atención, sobre todo algunos pensaban en como podía ser posible que una cara tan bonita, tuviera el ceño fruncido.

En cada puesto por el que pasaban, algún hombre no perdía la oportunidad y le dedicaba un piropo; lo cual hacia que sus nervios se pusieran de punta. Era tal vez incluso peor que las miradas de odio.

-Debes sentirte incomodo por este cambio tan radical, Naruto.- dijo Shizune que caminaba a un costado de Naruto. Tsunade le había informado de la situación actual de la ahora rubia hiperactiva, ya que necesitaba que alguien de confianza llevara a la nueva chica de compras; Sakura había sido la primera opción de la Hokage, sin embargo Naruto se negó rotundamente debido a que no estaba de humor para dar explicaciones.

-…- Naruto se limitó a responder, hablar sobre el tema era aun más irritante.

-Me sorprende que Tsunade-sama haya puesto a disposición, su cuenta bancaria, teniendo en cuenta de que exigió que deberías renovar tu guardarropa, será un enorme gasto el que tendrá que hacerse.-

-Lo único que me interesa es no regresar a casa con ropas tan afeminadas.-respondió restándole importancia a las palabras de Shizune.

-Bueno, me temo que eso será casi imposible, ella ordeno específicamente que no te dejara escoger la ropa.- comento divertida.

-¡Pero YO voy a ser quien las use!- gritó irritada.

Todas las personas de los alrededores miraban con interés a la rubia gritona.

-Será mejor que te calmes Naruto, estas llamando la atención.- comento Shizune al captar la mirada de los aldeanos.

De mala gana y bufando, Naruto obedeció y se cruzo de brazos sin hacer algún comentario grosero. Shizune hasta llego a pensar que tenía síndrome premenstrual.


Acababa de llegar de una misión que había durado una semana, no era de gran importancia, simplemente tuvo que escoltar a un señor feudal que estaba de visita en la aldea; la misión no tuvo ningún contratiempo, él y su equipo que estaba conformado por Hyuga Neji y Rock Lee regresaron sin perder un minuto.

Detestaba esa clase de misiones, desde que regreso a la aldea, todas ellas han sido de baja categoría. Aun no se ganaba la confianza de la Hokage. Pero no podía culparla, después de todo lo ocurrido ni el mismo se tendría confianza.

Lo único que deseaba en ese momento, era regresar a su apartamento y descansar en lugar de ir a ver a alguno de sus amigos (que en realidad en este caso, era Naruto) no importaba mucho, después de todo, el no muy sociable, desde su regreso (en contra de su voluntad, pero sin quejarse al ver los beneficios) había estado tratando de llevar la vida que había tenido antes de desertar, pero para su mala fortuna, nada volvería a ser igual; por lo menos eso es lo que él veía por el trato que recibía de los demas ninjas que conoció cuando tenia doce años.

Los beneficios eran el principal motivo por el cual accedió a regresar a la aldea. No eran nada despreciables, la oportunidad de restablecer su clan y que su apellido tuviera el mismo prestigio del que gozaba cuando estaba en sus días de gloria, fue lo único que lo convenció. Sin embargo, él aun no elegía a la mujer indicada para producir los bebés, estaba tomándole más tiempo del que peso, ninguna mujer era su agrado.

De repente, el ruido inconfundible de su estomago demandando alimento lo hizo detenerse. Tuvo que reconsiderar el ir a su departamento, no tenia muchos ánimos de preparase el mismo su comida, estaba agotado por la misión.

Cambio su rumbo en dirección al primer lugar que se le ocurrió, Ichiraku Ramen. Seguramente Naruto estaría ahí. Seria muy buena idea ir a molestarlo. Pensó malvadamente ante la idea tan macabra.

No se apresuro, se tomo su tiempo, después de todo, Naruto se la pasaba horas allí haciendo rico al dueño. Miro con interés a una de las tiendas de ropas para mujeres que había en el camino. Había una gran multitud de hombres amontonados intentando ver el interior de la tienda. Ni siquiera era de lencería para justificar el que quisieran ver, era una tienda de ropa para kunoichi. Estuvo a punto de seguir con su camino, pero se detuvo al escuchar una fuerte exclamación.

-¡Déjenme salir!- escucho una voz femenina. Al parecer era a quien los hombres querían ver.

-Por favor bella señorita.- dijo uno de los tantos hombres allí.- ¿Me concedería la dicha de salir en una cita conmigo?- pregunto de manera muy poética.

-¡Que se a creído, viejo pervertido!- exclamo la joven asqueada de la proposición, e intentaba hacerse camino entre el tumulto de hombres, y conteniéndose de las ganas de golpearlos a todos.

Con mucho esfuerzo, logro salir de la tienda, pero lamentablemente para ella, los hombres que la estaban acosando no la perdían de vista y seguían siguiéndola.

-Con permiso, con permiso. Por favor déjenme pasar.- pidió otra voz, al parecer pertenecía a una mujer más mayor.

Sasuke dirigió su mirada a la mujer que pertenecía esta voz, la conocía, pertenecía a Shizune, la asistente de la Hokage. Después, la observo que se apresuraba a la otra mujer que se encontraba nuevamente rodeada de hombre, al parecer ella la conocía.

-¡Por favor! ¡Podrían alejarse! ¡Si hacen enfurecer a esta señorita, lo lamentaran!- Advirtió Shizune al ver las nacientes intenciones de Naruto, al parecer se estaba preparando para darles una paliza.

Los hombres, de muy mala gana fueron alejándose de ella y dejarla sola. Fue entonces cuando Sasuke pudo ver a la mujer que todos los hombres asediaban.

Ahora comprendía el interés de aquel mar de testosterona, la joven era muy bella, su largo y dorado cabello, estaba sostenido en una cola alta, además llevaba un hermoso vestido blanco de tirantes delgados, que era ajustado en la parte del torso con un discreto escote, y la falda caía libremente y le llegaba hasta un poco más arriba de las rodillas. (N/A: no soy muy buena describiendo la ropa)

Se sorprendió a si mismo mirando con interés a la rubia y se abofeteo mentalmente por haber detenido su vista en el discreto escote de la joven, y con un leve sonrojo por su indiscreción (y por el descubrimiento de que se estaba convirtiendo en un pervertido) retiró la mirada de ese lugar para ver con más atención su rostro.

-¿Estas bien?- pregunto preocupada Shizune al ver la cara de afligida que tenia Naruto.

-Si, estaré bien en cuanto lleguemos a mi departamento.- dijo sin ánimos.

Las dos mujeres se marcharon sin darse cuenta de la presencia del Uchiha, quien estaba estático en su sitio.

-Esa chica me es familiar.- dijo mirando en las dirección por donde se habían marchado las dos mujeres.

Comenzó a caminar en el mismo rumbo, había decidido seguirlas, la curiosidad era grande y si no se deshacía de ella, no podría dormir esta noche.

Las siguió con mucho cuidado de no ser descubierto, saltaba de techo en techo a una distancia lo suficientemente cercas para no perderles el rastro pero no lo suficiente para que ellas se percataran de su presencia.


-Tengo mucha hambre.- dijo Naruto sosteniéndose su estomago ante la petición que le hacia este.

-Ahora que ya terminamos de hacer las compras de lo más indispensable, podemos ir a comer. Seguramente con el susto de esta mañana no habrás desayunado.- dijo Shizune sonriendo.

-Por supuesto que no. Se me espanto el apetito y hasta ahora lo vengo resintiendo.-

-Bueno, ¿Qué quieres comer?-sonrió ante la pregunta, que ya estaba por demas.

-¡RAMEN!- gritó Naruto muy emocionada, estaba esperando ese momento.

Ambas se dirigieron hacia el puesto de ramen. Entraron y se sentaron esperando que les tomaran su orden.

Sasuke bajo y se acerco al lugar, esa chica se parecía mucho a Naruto, no solo por el enorme grito que dio unas cuantas calles atrás, también estaba la voz, aunque esta era suave a diferencia de la voz de hombre.

Sasuke la miro en estado de Shock, ahora que estaba más cerca de ella, aunque estaba de perfil, podía distinguirla, reconocería esas mejillas en cualquier lugar, pero ¿Por qué Naruto se disfrazaría de mujer? Él había creído que el rubio por fin había madurado, pero ahora pensó que se equivoco. Y en su estado de incredulidad, no pudo más que pronunciar su nombre.

-¿Naruto?-

Un escalofrió recorrió su espina dorsal, el mundo dejo de girar, o por lo menos eso fue lo que sintió al reconocer la voz masculina a su lado.

De todas las personas con las que se podía encontrar en la aldea, ¿Tenia que ser precisamente él?

-¿Eres tú, Naruto?- volvió a preguntar, al parecer aun la nueva informacion que había recibido, no llegaba a su cerebro.

Naruto miro con horror a Sasuke, el momento que había temido había llegado, y para su mala suerte no tenia prevista una explicación.

-Por tu silencio puedo confirmar mis sospechas. Pero ¿Por qué tienes esa apariencia? Porque por lo que veo, no estas usando ningún Henge.-

Shizune miraba con horror la escena, no tenia idea de cómo ayudar a la desafortunada rubia, y dudaba que algún argumento que pudiese dar funcionase con el Uchiha.

-Bueno, yo…- dijo Naruto bajando su mirada al no poder sostenerla ante la del Uchiha.- Al parecer, siempre he sido una chica. Esta misma mañana lo descubrí.- dijo cansadamente.

La mirada de Sasuke no demostraba asombro alguno. Sin embargo, en su interior estaba completamente impresionado del nuevo descubrimiento. ¿Naruto una niña? La noticia aun no lograba digerirla completamente, no tenia idea de cómo reaccionar.

Sin siquiera preguntar nada más, salio del local dejando a dos mujeres confundidas por su aparente desinterés en la noticia. Rápidamente, Naruto se levanto del lugar que ocupaba y salio del restauran diciendo que volvería.

-¡Sasuke!- grito para llamar su atención.

Al escuchar su nombre y reconocer la nueva voz que lo llamaba, detuvo su andar y giro hasta quedar de perfil, esperando a que la rubia llegara hasta donde él estaba.

-Por favor no le vayas a decir nadie sobre esto.- pidió Naruto al haber llegado a su lado.

Sasuke la miro indiferente. Por supuesto que no le diría a nadie, no era su deber, no tenia porque hacer eso. ¿Cómo seria el mundo si anduviéramos por ahí contando los secretos que no nos pertenecen? ¿Qué clase de persona seriamos, si cada vez que nos confiaran algún secreto lo reveláramos?

-Hn. ¿Quién crees que soy? Además, yo no necesito correr la voz, tú mismo serás quien hable con tus amigos, después de todo no podrás esconderte por siempre, dobe.- dijo sin importancia dispuesto a continuar con su camino.

Naruto no replico por el apodo, estaba tan concentrado el lo ciertas que eran las palabras de Sasuke, que no se dio cuenta que estaba solo parado en medio de la calle. Sasuke se había ido.


N/A: Es más largo de lo que estoy acostumbrada a escribir, pero en serio espero que les guste y me dejaran un Review para saber su opinión. Se me ocurrió escribir esto porque a mi me encantan las historias de esta temitica, y como no he encontrado muchas historias de FemNaru en español, pues decidí escribir una; todas las que e leído son en ingles y bueno, así fue como me inspire.

Bueno realmente espero que alguien se tome la molestia de dar su opinión, así sabré yo si debo continuar con esto.

Gracias por leer.