Creí que la reina helada necesitaba amor, y quien mejor para dárselo que la madre de su hijo adoptivo, jajá, no me odien.

Hannah Abadeer se describiría a sí misma como una mujer ocupada, era la gobernante del submundo después de todo, tenía que regular el comercio entre otras dimensiones, asegurarse de que sus súbditos entendieran que había que asustar a las personas, no matarlos, etc.

Así que cuando la puerta de su oficina se abrió y la temperatura bajo unos cuantos grados, no se volteo, sabiendo perfectamente bien quien era.

Hannah: ahora no es un buen momento

Simone: alguna vez es un buen momento para ti?

Hannah: pensé que estabas ocupada con Fiona enseñándole a cocinar y que después esperarían a Marshall

Simone: lo hicimos, pero Fiona fue a buscar a su esposo y yo pienso hacer lo mismo

Hannah: iras por tu esposo?

Simone: muy gracioso, tal vez debería empezar a secuestrar príncipes de nuevo en vez de sentarme y esperar a que mi ocupada esposa me ponga un poco de atención

Hannah: ambas sabemos que no te atreverías a hacerlo

Simone: es cierto, además, si lo hiciera estoy segura de que asesinarías a la pobre alma en desgracia que estuviera conmigo

Hannah: sin mencionar que probablemente te secuestraria y te amarraría a la cama para que no volvieras a hacerlo

Simone: enserio? Tan celosa eres?

A pesar de que estaba a espaldas de ella, Simone alcanzo a ver como las manos de Hannah se aferraban fuertemente en sus papeles arrugándolos con ira.

Hannah: solo digamos que si me entero de que un príncipe malcriado y mimado te llega a tocar, respira cerca de ti o incluso piensa en ti, te juro que no vive para contarlo

Simone: tranquila, sabes que no hablaba enserio, pero desde que nos casamos solo haces papeleo, papeleo, papeleo, ni siquiera tuvimos luna de miel

Hannah: sabes que estoy ocupada

Simone avanzo hacia ella y la volteo para estar frente a frente

Hannah: Simone-

Simone: ocupada o no, eres mi esposa y quisiera que actuaras como tal de vez en cuando

Hannah: puedo hacerlo cuando acabe aquí

Simone: ah! Entonces el papeleo es más importante que yo?

Hannah: Simone-

Simone: gracias por aclararlo

Estaba a punto de salir cuando un par de brazos en su cintura la atrajeron y la voltearon, Hannah la atrajo hacia ella obligándola a sentarse en su regazo quedando frente a frente

Hannah: ni siquiera te atrevas a repetir eso

Simone: entonces demuéstrame lo contrario

Hannah: bien

Ella tomo el rostro de Simone entre sus manos y la acerco hacia el suyo, primero rozo sus labios, luego los lamio y al final los mordió antes de encerrarla en un beso apasionado

Hannah: iré a cenar pero solo si tú eres el postre

Simone sintió como sus mejillas ardían mientras el rubor se extendía, lo cual le dio la señal a la otra mujer y volvió a besarla

Juntas salieron de la oficina y Simone tomo la mano de Hannah en la suya.